sábado, 1 de julio de 2023

La decisión más importante

 


La decisión más importante

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;  Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche”. Salmos 1: 1-2

El libro de los Salmos en la Biblia es una colección de 150 cánticos inspirados por Dios mismo con el propósito de enseñarnos la verdadera adoración, para tener una relación profunda, personal e íntima con Él. Los salmos nos enseñan cómo debe ser el verdadero corazón de un hombre que quiere agradar a Dios y se constituye en la esperanza de quienes somos sus hijos. El primer Salmo nos habla acerca de la decisión más importante que debemos tomar los seres humanos: ¿Dónde pasaremos la eternidad? En el cielo (La vida eterna) o en el infierno (la muerte eterna). Ambas decisiones implican una acción y una consecuencia:

 

La vida eterna habla de la ‘Ley de Jehová’, de deleitarnos y meditar en ella todo el tiempo. Esta ley se refiere a la ley del amor de Dios por su pueblo descrita en Juan 3: 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Esta es la ley que determina la salvación única y exclusivamente por la fe en Jesucristo y su obra en la cruz, no por obras humanas, que aunque muchos están dispuestos a hacer, jamás serán suficientes para satisfacer la perfecta santidad que Dios demanda. La consecuencia de obedecer la ‘ley de Jehová’, se resume en esta bienaventuranza: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”. Salmos 1 : 3

 

La muerte eterna será el resultado de rechazar este regalo de amor que es Jesús, negar la fe y pecar deliberadamente contra Dios, contra el prójimo y contra sí mismo. Aquellos que escogen este camino serán “como el tamo que arrebata el viento”. Salmos 1: 4-6   Oración.

«Padre Dios, gracias porque me amas y tu amor me salvó de mi pecado. Yo decido creer en Jesús, en su vida, en su obra y su resurrección. Ayúdame a vivir en obediencia a tu palabra y ver los frutos de la fe en mi vida. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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