lunes, 29 de febrero de 2016

La vida centrada en Cristo

La vida centrada en Cristo Vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído. (Efesios 4:20-21)

Los cristianos ya no estamos dominados por una mente ególatra; aprendemos de Cristo. Cristo piensa por nosotros, obra por medio de nosotros, ama por medio de nosotros, siente por medio de nosotros y sirve por medio de nosotros. La vida que tenemos no es nuestra, sino que es Cristo viviendo en nosotros (Gá. 2:20).
Filipenses 2:5 dice: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Un inconverso anda en la vanidad de su mente, pero una persona salva anda conforme a la mente de Cristo.
Dios tiene un plan para el universo, y mientras Cristo esté obrando en nosotros, Él está realizando una parte de ese plan por medio de nosotros. Pablo observó que Él “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Ef. 3:20).
Cada día debiera ser una aventura fantástica para nosotros porque estamos en medio del plan de Dios para los siglos.

domingo, 28 de febrero de 2016

Dios le ama!

1 ¡Dios le ama!
La Biblia dice, "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna."

El problema es que…

2 Todos nosotros hemos hecho, dicho o pensado cosas malas. Eso se llama pecado y nuestros pecados nos han separado de Dios.
La Biblia dice "Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" Dios es perfecto y santo, y nuestros pecados nos han separado de Dios para siempre. La Biblia dice que "la paga del pecado es muerte"

Las buenas nuevas es que hace 2000 años,

3 Dios mandó a su hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados.
Jesús es el Hijo de Dios. Vivió una vida sin pecados y murió en la cruz para pagar por nuestros pecados. "Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros."

Jesús resucitó de entre los muertos y ahora está en el cielo con Dios Padre. Jesús nos ofrece el regalo de la vida eterna - de vivir por la eternidad con El en el cielo si lo aceptamos como Señor y Salvador.

Jesús dijo "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí."

Dios se nos acerca con amor y quiere que seamos sus hijos. "Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." Usted puede pedirle a Jesús que le perdone sus pecados y que entre en su vida como Señor y Salvador.

4 Si quiere aceptar a Cristo solo le tiene que pedir que sea su Salvador y Señor orando una oración como esta:
"Señor Jesús, creo que eres el Hijo de Dios. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Por favor perdóname mis pecados y dame el regalo de la vida eternal. Te pido que entres en mi vida y mi corazón y que seas Señor y Salvador. Quiero servirte siempre." Te lo pido Padre Santo en el nombre de Cristo Tu Hijo Amen

sábado, 27 de febrero de 2016

Rey David sí que era un hombre conforme al corazón de Dios

Este
Rey David sí que era un hombre conforme al corazón de Dios. Aun que cometió graves pecados como Adulterio. Asesinato. E Hipocresía. Pero él tuvo un Arrepentimiento de corazón reconociendo y humillándose con lágrimas que como Rey de Israel peco contra Dios. Una cosa es el remordimiento y otra cosa es el Arrepentimiento. El remordimiento te lleva a la muerte es lo que le aconteció al Rey Saúl y a Judas. El Arrepentimiento de corazón Ante Dios te restaura que es lo que le Aconteció al Rey David Aun cuando lo pago caro. Salmos 51

1. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2. Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
3. Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4. Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
5. He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
6. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7. Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8. Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
9. Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
10. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11. No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12. Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
13. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
14. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
15. Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
16. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
17. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18. Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.
19. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

viernes, 26 de febrero de 2016

Hebreos 13:15

Hebreos 13:15
Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.
¡Cuán daño tan grade podemos causar con tan pocas palabras! Si puedo considerarlo como una virtud personal, tengo facilidad para hablar y llevar discusiones sin importar lo difíciles que pudieran ser. Sin embargo, puedo caer en el “lado oscuro” y terminar aplastando a alguien simplemente por querer “ganar” la conversación. La biblia nos advierte constantemente de lo peligrosa que es la lengua. Personalmente he tenido que “tragarme” muchas de mis palabras y es probable que hayas pasado por situaciones similares. El versículo de hoy nos enseña el gran potencial que tienen nuestros labios. Nos recuerda que podemos hablar palabras de alabanza y gloria a nuestro Salvador. Así que, aprovechemos este tiempo para meditar todo aquello que sale de nuestra boca. ¿Estas utilizando tus labios para edificar o para destruir? Recientemente descubrí que estaba cayendo en un círculo vicioso y mi boca estaba hablando pura destrucción. Atravesé, a mi parecer, varias circunstancias injustas y quería desahogarme de alguna manera. Sin embargo, conforme pasó el tiempo, entendí que lo estaba haciendo incorrectamente. Gracias a Dios por el versículo de hoy que me recuerdan lo importante que es utilizar mis labios para lo que fueron creados: dar gloria a Dios. Me gustaría poder hablar solamente de lo bonito e increíble que es hablar con puras palabras de alabanza y reconocimiento a Dios pero definitivamente estaría hablando de una realidad muy distinta a la mía. Dentro de mí siguen saliendo palabras que no deberían salir. Sigo teniendo actitudes que no debería tener. Por ello, la meditación y enseñanza de hoy no están buscando que seamos perfectos sino que continuamente estemos buscando esa perfección. ¿Entiendes la diferencia? Ofrezcamos continuamente sacrificio de alabanza a Dios. No un domingo. No una temporada. Continuamente. Dios está queriendo abrir tu entendimiento para que ahora pongas atención a tus palabras. Quiere que veas lo que haces con tus labios y cuánto los estamos desperdiciando. Hoy te animo a que tomemos una actitud distinta y pongamos gran esfuerzo a cuidar lo que sale de nuestros labios. Te animo a que busquemos estar continuamente alabando a Cristo con el fruto de nuestros labios. Apaga la televisión o la música que estás escuchando y proclama lo grande y maravilloso que es Dios. ¡Dale gracias por los milagros que hace diario en tu vida! Utiliza este gran regalo que son tus labios para dar gloria a Aquél que la merece. Estoy convencido que, si constantemente buscamos utilizar nuestros labios para Su honra y alabanza, nuestra vida entera se verá transformada. Ponlo a prueba por un día y date cuenta personalmente en el resultado.
Oración
Padre: quiero, aunque sea por un día, utilizar mis labios para darte gloria continuamente. Perdona todas aquellas palabras que han salido de mí y que están muy alejadas de darte alabanza. Quiero aprender a hablar para edificar y no para destruir. Me encomiendo a Ti y te pido que reines en mi vida. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén.

jueves, 25 de febrero de 2016

Salmos 3:7-8

Salmos 3:7-8
Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste. La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición.
Es tan fácil querer vengarse. Seamos honestos. Cuando alguien nos lastima, es natural sentir deseos de hacer algo al respecto. Ya sea a ti o a los tuyos. Nunca resulta sencillo controlar el enojo o la ira. Sin embargo no quiere decir que sea imposible actuar de otra manera. No quiere decir que no tengamos opción y por lo tanto tenemos justificación para reaccionar mal. El pasaje de hoy debes memorizarlo y guardarlo en tu corazón para tenerlo siempre listo. La lucha le pertenece a Jehová. No a ti. No a mí. A Dios. La salvación es de Él. Y también es Él quién destroza a nuestros enemigos que son sus enemigos. Él es quien merece la gloria y, como dice el versículo 7, que sea quien se levante y sea exaltado.
En cualquier evento deportivo, el ganador siempre se le pone en el podio más arriba que cualquier otro competidor simbolizando que es más grande, o mejor, que los demás. Cuando leo, levántate Jehová, pienso en cómo puedo poner a Dios en ese podio por encima de todo. De mis sentimientos. De mi vida. De mi ego. De mi orgullo. De mi mismo. Él tiene que estar siempre en el primer lugar del podio y no yo. Él tiene que levantarse mientras yo permanezco sentado esperando en Él. ¡Pero nos encanta pararnos! ¡Nos encanta querer tomar acción! Sin importar lo equivocados que podamos estar, pensamos que esperar y dejar que Dios se encargue no tiene sentido. Dejemos esta forma de actuar en el pasado. Dejemos de cometer tantos errores por estar quitando constantemente al Señor del podio. Controla tus palabras. Controla tus pensamientos. Entrégalos a Jehová y deja que Él sea quien aplaste a tus enemigos. Mientras tanto, busca darle toda la gloria a Él. Busca servirle. Busca agradarle. Busca compartirle.
Oración
Padre: definitivamente tu palabra me lleva en dirección opuesta a mis deseos y voluntad. Yo entiendo que tu camino es mejor que el mío y quiero seguirlo. Te entrego mis rencores, enojos y deseos de venganza. Confío en que Tú te encargarás de todo y mientras tanto yo buscaré servirte. En el nombre de Jesús. Amén

miércoles, 24 de febrero de 2016

EL RAPTO DE LA IGLESIA

EL RAPTO DE LA IGLESIA
El término "rapto" es una expresión de la palabra griega Rapio (que significa arrebato, desaparición). Poco antes del juicio de Dios a este mundo, Cristo retornará en el aire y se llevará con él a todas las personas - vivas y muertas - que hayan confiado en Cristo como su Salvador. Estos serán los creyentes, a los cuales el Apóstol Pablo se refiere en su 1ra carta a los Corintios, cuando les dice: "Los muertos en Cristo Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados. Porque lo corruptible tiene que vestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad. 1 Corintios 15:52.53resucitarán primero, luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos (los muertos en Cristo), en las nubes para recibir al Señor en el aire"(1 Tesal. 4:17). El Rapto sucederá en "un abrir y cerrar de ojos" (1 de Corintios 15:52). En este evento, los muertos que hayan creído resucitarán primero, seguidos en un instante de tiempo por los cristianos que aun estemos vivos (1 Tesal. 4:16, 17).
Sabemos que el Rapto sucederá antes de la Tribulación porque la Tribulación será un derrame sin precedentes de la ira de Dios (ver Apoc. 6:17 y 18), al tiempo que Jesús nos "libra, de la ira que ha de venir" (1 Tesal. 1:10, y 5:9). Los cristianos de Tesalónica (una de las primeras iglesias) estaban enojados y confundidos porque de entre ellos ya muchos habían comenzado a morir y aún no habían visto a Cristo aparecer en las nubes por ellos.
Así que Pablo les recuerda que ciertas cosas tendrían que suceder primero, antes de que su redención comenzara. Pablo, en un intento por consolar a los creyentes de Tesalónica, llega hasta el punto de confesarles o compartir con ellos un "secreto" o un "misterio" que quizás no estaba supuesto a revelar. Es por esta razón que el Apóstol, como el que comparte contigo una información la cual se supone que sea mantenida en secreto, pero que ante las circunstancias del momento, él se siente compelido a compartir con ellos, les dice: Pero quiero que sepan (ustedes los de Tesalónica) un secreto, no todos dormiremos (moriremos), pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos…" (1 Corintios 15:51y 52). Fíjese en la moderación mostrada por Pablo en este versículo. Todos debemos recordar, que este Rapto no es la Segunda Venida. Por favor, no confunda estos dos sucesos. El Rapto es el levantamiento de la iglesia, previo al período de tribulación que vendrá sobre aquellos que no aceptaron al Señor como su salvador, mientras que la Segunda Venida, es cuando el Señor mismo venga en las nubes, con todos sus ángeles, y cristianos que hayan sido levantados en el Rapto, a luchar contra los ejércitos del mundo, liderados por el Anticristo, en su intento final por hacer desaparecer a Israel, y con ello a los Judíos, de la faz de la tierra. la Biblia misma nos dice en 1 de Tesalonicenses 4:16 y 17: "Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajará del cielo. Y los que murieron creyendo en Cristo resucitarán primero. Después los que estemos vivos seremos llevados, juntamente con ellos, en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire; y así estaremos con el Señor para siempre. Anímense pues unos a otros con estas palabras"

martes, 23 de febrero de 2016

Hechos 16:26

Hechos 16:26
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.
Seguramente tenemos personas que buscan encontrar la explicación científica a este hecho para invalidar la razón sobrenatural. Es muy común. Lo vemos con la creación, el diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la tumba y resurrección de Jesucristo, etc. Siempre existirán aquellos que, en su soberbia, querrán negar al Señor y todas sus muestras de grandeza frente a nosotros. Resulta imposible pensar en la coincidencia de que Silas y Pablo estuvieran orando y alabando al Señor y en ese instante viniera un terremoto y lograra abrir cada una de las puertas y además las cadenas. No solo se abrieron unas cuantas puertas sino todas y para hacerlo más interesante, cada cadena se soltó. ¿Puedes ver la mano de Dios? La biblia no nos dice que fue Dios quien provocó el terremoto, simplemente nos dice que ocurrió. Pero aquellos que confiamos en Él sabemos perfectamente que fue su voluntad. ¿Lo puedes ver?
¿Qué necesitamos que pase para poder ver a nuestro Señor trabajando? ¡Nos hemos vuelto tan insensibles! Cada vez que puedes ver un arcoíris ¿recuerdas que es el pacto de Dios con nosotros después del diluvio? Cuando ves un atardecer o cualquier detalle impresionante de la creación, ¿das gloria a Dios? No dejemos que la insensibilidad se apodere de nosotros. El día a día y sus tareas se ha vuelto nuestro peor enemigo. Nos absorbe y nos envuelve para no poder ver más allá de lo que tenemos enfrente.
Por otro lado, quiero recalcar el momento en que ocurrió el terremoto. El pasaje nos dice que mientras estaban orando y alabando ocurrió.   Fueron liberados por la omnipotencia de Dios. Si lo piensas, ni siquiera sabemos si estaban orando por ser liberados. Si bien, es probable que hayan pedido por su libertad, creo yo que se enfocaron en pedir por paz y por la oportunidad de compartir de Cristo a los demás presos.  Nosotros debemos orar constantemente porque la voluntad de Dios se haga en nuestras vidas y no la nuestra. Debemos orar por ser servidores que llevan fruto en todo momento y no solo cuando nos encontramos “bien”. Si después de estar orando y buscando el reino de Dios, Él decide que haya unos cuantos terremotos-milagros y las cosas se acomoden y te beneficien, esto, es puro amor y misericordia de Dios.
Oración
Dios Padre: te doy gracias por tu palabra y enseñanzas. Te pido que sea sensible y pueda ver tu obra y tu mano en todo momento. Ayúdame a vivir pidiendo porque se haga tu voluntad y no la mía y aprendiendo a servirte. Ayúdame a entender que Tú estás por encima de todo y que tu amor hacia mí se encargará de ver por mis necesidades. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

lunes, 22 de febrero de 2016

SOPORTANDO MOMENTOS DIFICILES

SOPORTANDO MOMENTOS DIFICILES
En innumerables ocasiones nuestra fe es sometida a prueba mediante largas demoras en las cuales interrogamos y hasta dudamos del amor de Dios. No obstante, debemos ver esto desde otro punto de vista y no pensar que El nos castiga despiadadamente a sus anchas. Solamente el pensar en el sacrificio de la cruz no da la certeza y la fuerza de que nos ama sin medida Debemos de ver que en la historia de la Biblia hay muchos personajes que sorportaron tiempos prolongados de paciente espera sin respuesta alguna, no por que sus oraciones hubiesen carecido de intensidad, ni por que Dios no aceptara sus plegarias.
Sencillamente se les exigio que esperaran por que asi agrado a aquel que es soberano y el que da para cumplir su voluntad. Y si a El le place hacer que nuestra paciencia sea ejercitada, ¿Acaso no hemos de aceptar lo que el desea hacer con los suyos?
(Filipenses 2:13) “ Porque Dios es el que en vosotros produce asi el querer como el hacer, por su buena voluntad”.
Debemos consagrarnos a la obediencia y permitir que la salvación de Dios obre plenamente en nosotros reconociendo que toda vida cristiana es obra de Dios. El saber, para consuelo nuestro, que detrás de nuestro querer y hacer, sosteniendo nuestra debilidad está Dios con su influjo (eficaz, previo, simultáneo y consiguiente), pero de tal naturaleza que no fuerza nuestro albedrío y no nos exime de la responsabilidad personal.
Debemos entender que ninguna oración se pierde jamás, ninguna oración jamás se pronuncia en vano. No existen las oraciones no contestadas o que Dios no haya oído, y algunas cosas que consideramos negaciones o rechazos son simplemente demoras. Dios a veces demora su ayuda con el fin de probar nuestra fe, como también para imprimirles mas energía a nuestras oraciones.
Hermano que lees nuestro barco puede ser llevado de aquí para allá por las olas mientras el sigue durmiendo, pero con toda seguridad que se despertará antes de que el barco se hunda. El Señor duerme pero no se excede, porque “nunca” llega tarde.

domingo, 21 de febrero de 2016

El Amor De Abnegación Según La Biblia

El Amor De Abnegación Según La Biblia
“…ANDAD EN AMOR, COMO TAMBIÉN CRISTO NOS AMÓ Y SE ENTREGÓ A SÍ MISMO POR NOSOTROS, OFRENDA Y SACRIFICIO A DIOS EN OLOR FRAGANTE” (Efesios 5:2)
Nunca serás un “…olor fragante” (Efesios 5:2b) en las “fosas nasales” de Dios sin un sacrificio, sin pagar el precio para amar a otros. No cuesta mucho si sólo amamos a las personas que queremos amar, o si las amamos en nuestras propias condiciones, en el momento, el lugar, y las ocasiones oportunos. Lo que sí es un desafío es amar a los que son distintos a nosotros en personalidad, cultura, sexo, raza, educación, gustos, disgustos, etc. y quererlos a pesar de sus defectos. Mostrar la misma clase de amor abnegado que Jesús nos deja ver claramente exige “morir” al interés propio, y esto va en contra de nuestra naturaleza.
Tenemos la tendencia de pensar que algunas personas son “natas” cuando se trata de amar a otros. Pensamos que son simplemente amables, y lamentamos que no somos como ellos. Los que siguen esta línea de pensar, la utilizan como excusa para no ser cariñosos. Se sienten absueltos de cualquier responsabilidad de cambiar: “Yo soy así. Lo que pasa es que no soy expresivo. No resulta fácil para mí amar a otros”. Cuando se trata de cómo debemos hacerlo, Jesús lo puso muy claro: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como Yo os he amado…” (Juan 13:34). Fíjate en las palabras: “…como Yo os he amado…”. Jesús no nos castiga por nuestro pasado, o nos pone una etiqueta, “encerrándonos” en ello para siempre; conociendo lo peor sobre nosotros, todavía cree lo mejor. ¡Y así es cómo espera que nos amemos los unos a los otros!  No podemos lograr caminar en amor en nuestra propia fuerza, debemos recibir la ayuda de Dios. Dale gracias al Señor por su Espíritu. Escucha: “…el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5b). Observa la palabra “…dado”. No podríamos ganarlo en el curso de la vida y a pesar de esto, siempre está disponible para nosotros.
Ahora bien, mientras el Señor nos ha dado la capacidad de amar, debemos hacer todo lo posible para desarrollar ese amor, liberarlo y caminar en él siempre. Es una elección, no un estado de ánimo, un sentimiento mágico o una reacción, sino una elección. Muchos de nosotros esperamos a algo que nos “dé fuerte” a que sintamos automáticamente más amor por los demás, para que luego podamos amar espontáneamente desde aquel sentimiento. ¡No! El amor de Dios no va a envolverte de pronto para que puedas flotar por la vida con una sonrisa maravillosa y un corazón grande. La verdad es que el mayor sacrificio que haremos es decidir amar a los que no son fáciles de amar. Tal amor requiere que “clavemos” el interés propio en la Cruz y obedezcamos al mandato de Cristo de amar, independientemente de la naturaleza de la gente que encontremos, de cómo nos sintamos en cualquier momento dado o de las circunstancias en las que estemos. Sólo cuando decidamos practicar el amor abnegado y desechemos el viejo estilo de vida de “primero yo”, serán liberadas a través de nuestras vidas la plena alegría y el poder del amor de Dios.
¿Y tu vas a elegir amar el día de hoy?

sábado, 20 de febrero de 2016

Hechos 19:35-41

Hechos 19:35-41
El secretario del consejo municipal logró calmar a la multitud y dijo: ciudadanos de Éfeso, ¿Acaso no sabe todo el mundo que la ciudad de Éfeso es guardiana del templo de la gran Artemisa y de su estatua bajada del cielo? Ya que estos hechos son innegables, es preciso que ustedes se calmen y no hagan nada precipitadamente. Ustedes han traído a estos hombres, aunque ellos no han cometido ningún sacrilegio ni han blasfemado contra nuestra diosa. Así que si Demetrio y sus compañeros de oficio tienen alguna queja contra alguien, para eso hay tribunales y gobernadores. Vayan y presenten allí sus acusaciones unos contra otros. Si tienen alguna demanda, que se resuelva en legítima asamblea. Tal y como están las cosas, con los sucesos de hoy corremos el riesgo de que nos acusen de causar disturbios. ¿Qué razón podríamos dar de este alboroto, si no hay ninguna? Dicho esto, despidió la asamblea.
No es fácil permanecer tranquilo cuando el agua nos llegó al cuello. Resulta natural el querer hacer algo. Nadamos para un lado. Nadamos para el otro. Tratamos de sujetarnos de lo que tengamos frente a nosotros, pero finalmente nos damos cuenta que no podemos más y la angustia, frustración y desesperación se apoderan de nuestros pensamientos. ¿Cuántas veces has estado en este tipo de situaciones?

El día de hoy vemos que Gayo y Aristarco no necesitaron la intervención de Pablo para calmar a las multitudes y salir sanos y salvos de esa situación. Estoy seguro que para ellos el agua también había llegado hasta el cuello y estaban sin saber qué hacer. Pablo, por otro lado, pudo haberse quedado con los deseos de haber ido e intercedido por ellos tratando de calmar el disturbio de la asamblea. Por otro lado, sin que nadie se percatara ni supiera cómo, el Señor estaba trabajando y tenía todo bajo su control. Esta vez no necesitó a Pablo y utilizó a un secretario municipal para calmar a todos. Nadie lo vio venir. Esa multitud que gritaba y se alborotaba sin escuchar nada ni a nadie, de repente se calló y permaneció tranquila. Nadie pensó en que este individuo podría calmar a todos. Pero lo hizo. Lo hizo porque el Señor así lo dispuso. ¿Para qué? Para enseñarnos que es Poderoso. Para recordarnos que no debemos temer a pesar de que el agua haya llegado ya hasta nuestro cuello. Para recordarnos que Él es Dios. Para recordarnos que Él es soberano y no hay nada ni nadie que pueda hacerle frente. ¿Lo entiendes? No hay problema ni situación más grande que nuestro Dios. El enemigo busca confundirte y muchas veces lo logra haciéndonos dudar de nuestro Señor. No lo permitamos más. Dejemos de luchar y de aferrarnos a lo que tengamos en frente. Si el agua ha llegado al cuello, aprendamos a esperar pacientemente a que el Todopoderoso mande rescate. Tal vez será un chaleco salvavidas, tal vez una lancha o tal vez otra persona. Solamente Él sabe cómo serán las cosas mientras que a nosotros nos corresponde confiar. La biblia nos dice que debemos aprender a permanecer en Él para dar fruto. Precisamente en momentos como éste es cuando debemos estar pegados y abrazados de Él para no separarnos un instante. Los frutos los disfrutamos después.

Oración
Padre nuestro: Tú que estás en los cielos y eres santo y grande, quiero alabarte y agradecerte por ese amor tan único que derramas sobre mí y los que te siguen. Yo te pido que perdones mis pecados y sobre todo mi falta de confianza en Ti cuando las cosas están difíciles. Hoy quiero permanecer en ti sin importar que el agua haya llegado ya hasta mi cuello y no sepa qué hacer. Confío que traerás lo necesario para sacarme de esto conforme a tu voluntad. Quiero que mi vida de fruto y por ello me pongo a tus pies y a tu servicio. En el nombre de Cristo Jesús. Amén

viernes, 19 de febrero de 2016

Hechos 27:33-36

Hechos 27:33-36
Estaba a punto de amanecer cuando Pablo animó a todos a tomar alimento. Hoy hace ya catorce días que ustedes están con la vida en un hilo, y siguen sin probar bocado. Les ruego que coman algo, pues lo necesitan para sobrevivir. Ninguno de ustedes perderá ni un solo cabello de la cabeza. Dicho esto, tomó pan y dio gracias a Dios delante de todos. Luego lo partió y comenzó a comer. Todos se animaron y también comieron. Éramos en total doscientas setenta y seis personas en el barco.
¿Por qué Pablo tiene que animarlos a tomar alimento? ¿No tenían hambre? A mi parecer, no querían comer porque no sabían cuánto tiempo permanecerían a la deriva. Piénsalo por un momento. Tienen una cantidad limitada de comida y una espera para ser rescatados que puede durar por días y meses. ¿Qué hacen? Aferrarse a lo último que les queda de esperanza. Si bien, al parecer ya están cerca de tocar tierra, ¿quién les garantiza que podrán conseguir comida? Conforme a su instinto, deciden almacenar lo más que puedan. Tiene sentido.
¿Y qué relación tiene con nosotros? O ¿Qué podemos aprender de esto?
Dios te está diciendo el día de hoy, anímate y come. Anímate y goza. Anímate y agradece. Anímate y vive. No te aferres a tus problemas. No te ahogues con tus pruebas. No permitas que la incertidumbre te robe tu capacidad de vivir. Dios te está diciendo: sé que llevas ya varios días con la vida en un hilo y sin probar bocado, pero come pues yo me encargaré de que sobrevivas y no pierdas ni un solo cabello de la cabeza. ¿Lo puedes ver? ¿Te das cuenta de cuánto nos aferramos a las cosas?  No podemos estar tan apegados a lo material. Cuando Jesús fue tentado en el desierto después de no haber comido nada por 40 días, responde a Satanás diciendo que no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Jehová. ¿Esto quiere decir que no tenía hambre? ¡Por supuesto que tenía hambre! Lo que nos enseña es a poner prioridades en el orden correcto. Primero está Jehová y luego nuestras necesidades carnales. Tus problemas no se van a terminar ni todo será maravilloso así como Jesús seguía con hambre. Lo que va a cambiar es que podrás vivir con gozo, paz y agradecido sin importar las circunstancias. Podrás, como Pablo, animar a los demás a comer pues sabrás que Dios se encargará de proveer. Podrás disfrutar de lo que Dios te da pues no estarás preocupado por lo que vendrá después. Dios conoce tus necesidades. Ora. Abre tu corazón y dile cómo te sientes. Él quiere bendecirte y llenarte de consuelo y amor pero necesitas comer de su palabra. Necesitas mejorar tu comunión con Él. Necesitas mejorar tu compromiso con Él. Necesitas dejar de confiar y aferrarte en lo material y comenzar a desarrollar lo espiritual.
Oración
Padre Santo: te pido perdón por mis pecados y sobre todo por aferrarme tanto a las cosas en lugar de aferrarme a ti y a tu palabra. Quiero fortalecer mi relación contigo y renovar mi compromiso de entrega. Dame fe mi Señor para seguir caminando y poder comer y vivir confiado en Ti y no en las circunstancias. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

jueves, 18 de febrero de 2016

Gálatas 1:16-24

Gálatas 1:16-24
Cuando Dios tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo predicara entre los gentiles, no consulté a nadie. Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui de inmediato a Arabia, de donde luego regresé a Damasco. Después de 3 años subí a Jerusalén para visitar a Pedro, y me quedé con él quince días. No vi a ningún otro de los apóstoles; sólo vi a Jacobo, el hermano del Señor. Dios me es testigo que en esto que les escribo no miento. Más tarde fui a las regiones de Siria y Cilicia. Pero en Judea las iglesias de Cristo no me conocían personalmente. Sólo habían oído decir: el que antes nos perseguía ahora predica la fe que procuraba destruir. Y por causa mía glorificaban a Dios.
Los planes de Dios no siempre son fáciles de entender. Cuando somos bendecidos, simplemente podemos dar gracias y disfrutar de esa bendición, pero cuando el mundo se pone de cabeza resulta difícil entender hacia dónde quiere Dios que nos dirijamos. Pablo recibió la revelación de Dios y su primera instrucción es no hacer nada por tres años. Estuvo en Arabia por más de mil días. ¿Qué hizo ahí? Exactamente no lo sabemos. Solamente hay algunas teorías. Lo que sí sabemos es que el Señor tenía un plan para él y por ello estuvo allí por tres años. Tal vez ya has escuchado que Dios tiene un plan para ti. Alguna vez escuchaste o leíste algún pasaje donde te dijeron que el Señor tiene un cuidado único de ti. También pudiste haber escuchado sobre las promesas de Jehová tan increíbles que te llenaron de ánimo y felicidad, pero hoy, simplemente no lo puedes ver. Hoy ves problemas. Hoy ves que las cosas no son como antes. Hoy ves que todo cambió. Hoy te sientes solo. Hoy estás triste. Hoy te sientes mal contigo mismo. Hoy estás cansado. Hoy quieres que las cosas sean distintas sin embargo te levantas y todo sigue igual. “Llevo ya mucho tiempo en esta situación y las cosas no cambian” pensarás. ¿Sabes algo? ¡Es normal! Tus sentimientos, tus frustraciones, tus miedos. ¡Son normales! ¡No eres un mal cristiano! No significa que no ames a Dios. Simplemente tienes que crecer espiritualmente y cada uno lo hace a distintos tiempos. Tristemente, algunas personas, nos empeñamos en decirte lo que debes hacer y olvidamos que, como humanos, a veces simplemente necesitamos un abrazo o ser escuchados. Personalmente me cuesta trabajo quedarme callado y sé que está mal. Sé que debo aprender a escuchar y simplemente consolar. Inmediatamente trato de pensar en lo que Dios quiere para la persona y quiero decirlo. Hoy entiendo que cada uno de nosotros somos distintos. Hoy entiendo que el Señor tiene un plan único y que no puedo acelerarlo o frenarlo sino que cada uno de nosotros realiza esa “carrera” a su paso. Pablo estuvo tres años en Arabia para luego ir a Damasco. Tú y yo podemos vivir pruebas en las que duren unos días o años. En su momento es posible que no lo entendamos y sintamos confusión, pero podemos estar seguros que el Señor se encargará de cuidarnos, consolarnos, amarnos y proveernos en todo momento. He escuchado pruebas que algunos hermanos en Cristo tienen que atravesar y honestamente me resulta difícil entender el propósito que Dios pudiera tener. ¿Qué te puedo decir hoy? Que así como el Señor se encargó de la vida de Pablo en todo momento, así se encargará de la tuya. Imagina lo increíble que será el momento en que otras personas den gloria a Dios por la transformación que ven en tu vida. Así dieron gloria cuando vieron al que los perseguía ahora predicar y difundir su fe. Hoy es tiempo de que Dios te utilice y la gente se maraville viendo lo que Dios hace con corazones dispuestos. En Su tiempo. En Sus términos. Pero no te preocupes que Dios te ama y quiere bendecirte. Dobla tus rodillas. Deja tu orgullo atrás. Abraza sus promesas. No dejes ir sus bendiciones y sobre todo, no te separes de Él.
Oración
Señor: tú conoces mi corazón y cómo me siento. Simplemente no entiendo cómo seguir o hacia dónde quieres que vaya. Lo que hoy estoy convencido es que no quiero apartarme de Ti. Sea como sea. Vaya a donde tenga que ir, no quiero separarme de Ti. No permitas que la adversidad me confunda y me aparte. Quiero seguirte sin importar que hoy no entienda tus planes. Te pido me llenes de tu paz. Te pido me llenes de tu consuelo y paciencia. Permite que tu amor me inunde y pueda entender que no estás lejos sino aquí junto a mí. Cuidándome. En Cristo Jesús te lo pido. Amén

miércoles, 17 de febrero de 2016

Quédate cerca de Dios

Quédate cerca de Dios
“APRESARÁN AL MALVADO SUS PROPIAS INIQUIDADES… ÉL MORIRÁ POR FALTA DE DISCIPLINA…” (Proverbios 5:22-23)
Nada más nacer, Sansón fue apartado para servir al Señor. Tenía todo a su favor (lee Jueces 13:2-5). Pero se entregó a la lujuria y esto terminó con su vida. Todo comenzó cuando vio a “… una mujer…” y dijo después a sus padres: “…os ruego que me la toméis por mujer” (Jueces 14:3). Dios dice: “Apresarán al malvado sus propias iniquidades… Él morirá por falta de disciplina y errará por lo inmenso de su locura” (Proverbios 5:22-23). Fíjate en la palabra “…por…”. Después de liderar a Israel durante veinte años, Sansón volvió a sus viejos hábitos con una prostituta en Gaza (lee Jueces 16:1) y al final con Dalila. Por consiguiente, fue capturado por el enemigo, le sacaron los ojos y terminó trabajando en el molino de la cárcel (lee Jueces 16).  ¿Piensas que no puedes caer en una trampa semejante? La lujuria siempre presenta un ángulo distinto: empleados de oficina, obreros, amas de casa y clero; nadie es inmune. Cuando la esposa de Potifar trató de seducir a José, él “…salió huyendo” (Génesis 39:15b). José reconoció que siempre perderás si tratas de vencer la lujuria en tu propia fuerza. Sansón estaba tan ocupado con sus deseos pecaminosos que ni se había dado cuenta que el Señor le había abandonado (lee Jueces 16:20b). Trató de echar “leña” al “fuego” de la carnalidad sin quemarse, y le salió al revés. Así que, ¿cuál es la solución? Pablo dijo: “No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla” (1 Corintios 10:13). Por tanto, quédate cerca del Señor.

martes, 16 de febrero de 2016

El Verdadero Perdón

El Verdadero Perdón
“YO, YO SOY QUIEN BORRO TUS REBELIONES…” (Isaías 43:25)
La verdad es que ninguna promesa de perdón que el Señor nos ofrece sirve para lo que está escrito a no ser que tú estés de acuerdo con Él cuando la sepas.
En los días del Antiguo Testamento cuando un hombre fallaba por completo, traía un cordero al altar como pago para sus pecados. Pero observa esto: el sacerdote no examinaba al hombre, sólo al cordero. Si el cordero satisfacía las exigencias de Dios, el hombre era perdonado al instante. Todavía funciona así. Cuando fallas, sólo necesitas acercarte al Señor y decirle: “Padre, vengo en el Nombre de Jesús, pidiéndote perdón”. En ese momento la atención del Padre se mueve de ti a Cristo, y automáticamente eres perdonado. ¡Qué arreglo más maravilloso!
Pero también debes perdonarte a ti mismo. Si no lo haces, te crees más santo que Dios, y eso es idolatría. Si un Dios perfecto dice que Él te perdonará, ¿en qué te basas tú, una persona imperfecta, para rehusar perdonarte a ti mismo o a otra persona?  No se consigue nada por nada”, dirás. ¿Nada? ¿Bromeasí El perdón de Dios es la cosa más cara en el mundo. Puede que a ti no te haya costado nada, pero al Señor le costó todo. El orgullo nos hace pensar que de alguna manera debemos pagar, al menos en parte, por lo que hemos hecho. Sí, hay consecuencias y corrección que conducen a la edificación de nuestro carácter, pero te equivocas si piensas que son la expiación por tu pecado. Cuando Jesús exclamó: “¡Consumado es!” (Juan 19:30b), Dios escribió: “Saldado” de un lado a otro de cada deuda de pecado que tendrías jamás. Y lo debes aceptar por fe. ¿Que por qué? ¡Porque nada más será jamás requerido, y nada menos será jamás aceptado!

lunes, 15 de febrero de 2016

¿Qué son los santos cristianos de acuerdo a la Biblia?"

¿Qué son los santos cristianos de acuerdo a la Biblia? Pregunta: "
¿Qué son los santos cristianos de acuerdo a la Biblia?"
Respuesta: La palabra “santo” viene de la palabra griega “hagios” que significa “consagrado a Dios, santo, sagrado, piadoso.” Casi siempre es usado en plural, “santos” “...Señor, he oído de muchos a cerca de este hombre, cuántos males ha hecho a Tus santos en Jerusalén.” (Hechos 9:13). “Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.” (Hechos 9:32) “lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos,....” (Hechos 26:10). “Saludad a todos los santos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:21). En la Escritura hay 68 usos del plural de “santo.”
La idea de la palabra “santo” es un grupo de gente apartada para el Señor y Su reino. Hay tres referencias que aluden al carácter piadoso de los santos; “que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos,..” (Romanos 16:2) “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo.” (Efesios 4:12) “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos” (Efesios 5:3).
Por lo tanto, bíblica mente hablando, los “santos” son el cuerpo de Cristo, los cristianos, la iglesia. Todos los cristianos son considerados santos. Todos los cristianos son santos... y al mismo tiempo son llamados a ser santos. 1 Corintios 1:2 dice claramente, “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos...” Las palabras “santificados” y “santos” provienen de la misma raíz griega, como la palabra que es traducida comúnmente como “santos”. Los cristianos son santos, en virtud de su unión con Jesucristo. Los cristianos son llamados a ser santos, para que permitan que paulatinamente su vida se ajuste cada vez más a su posición en Cristo. Esta es la descripción bíblica y el llamado de los santos.
¿Qué entiende por “santos” la Iglesia Católica, en comparación con la enseñanza bíblica? No mucho. En la teología Romana Católica, los santos están en el cielo. En la Biblia, los santos están en la tierra. En la enseñanza Romana Católica, una persona no se convierte en santo, a menos que él/ella sea “beatificado” o “canonizado” por el Papa o un obispo prominente. En la Biblia, cualquiera que ha recibido a Jesucristo por la fe, es santo. En la práctica Romana Católica, los santos son reverenciados, se les reza y en algunos casos, son adorados. En la Biblia, los santos son llamados a reverenciar, adorar y orar únicamente a Dios. ¿ENTONCES DEBEMOS DE CELEBRA LOS CRISTIANOS LOS DÍAS DE SANTOS DE HOMBRES Y MUJERES QUE YA MURIERON SABIENDO QUE ES UNA MENTIRA?

domingo, 14 de febrero de 2016

ESCRITURA

ESCRITURA:
Marcos 12:30: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”


Jesús afirmó de Satanás: “Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44b).

Satanás es un astuto mentiroso. De hecho, muchas de sus mentiras suenan como la verdad. Satanás juega con nuestra mente para confundirnos. Él miente en cuanto al tema más vital: Dios. Satanás quiere engañarnos con referencia a Dios. Si el diablo puede distorsionar su concepto de Dios, entonces sin lugar a dudas él dominará cualquier otra área de su vida.

PUNTO DE ACCIÓN:
¿Qué significa amar al Señor con todo su corazón, alma y mente?                     ESCRITURA:
San Juan 14:26: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho.”

El Señor Jesús llamó al Espíritu Santo el Consolador. Cuando la paz entra a su corazón en medio del pesar. Cuando el gozo entra a su corazón en medio de una tribulación. Cuando usted ve evidencia de la vida de Cristo en su propia vida, puede estar seguro que el Espíritu Santo está obrando en su vida. ¿Puede el Espíritu olvidarlo? Nunca. El sello del Espíritu Santo, el Consolador, está sobre su vida si usted es hijo de Dios. Cuando usted pasa por un salón o camina entre una muchedumbre, ¡el óleo de alegría del Consolador aromatiza el aire con un dulce aroma de Cristo!

PUNTO DE ACCIÓN:
Por favor lea2 Corintios 1:3-5. ¿Cómo puede usted mostrar el consuelo de Cristo a alguien que está sufriendo?

sábado, 13 de febrero de 2016

1Pedro 1:17-19

1Pedro 1:17-19


Ya que invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo.  Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados.  El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo.



¿Cómo podemos entender el temor reverente al Padre?  ¿Cómo es posible que amemos y al mismo tiempo temamos?  ¿Es una contradicción?  ¿No dice la biblia que Dios es amor?  Entonces, cómo nos dice que debemos temer al Padre.  No hay ninguna contradicción.  Espero este ejemplo pueda ayudar.  Imagino que de niño te regañaron por haberte portado mal.  Una vez que te “cachaban” tenías miedo del castigo que vendría.  ¿Significaba que no amabas a tus padres?  No.  Simplemente sabías que habías hecho lo que no debías y vendrían consecuencias.  Con el Señor es algo similar.  No se trata de temerle como si fuera un tirano que está buscando a quién aplastar.  El temor es de reverencia.  Es un temor que busca no fallarle.  Es un temor que nos ayuda a mantenernos fuera de lo que no le agrada.  Es el temor que, como niño, te hacía discernir entre lo bueno y lo malo.  En lugar de actuar sin pensar, meditabas en el posible resultado de lo que estabas por hacer.  Ahora, de qué nos sirve este temor y cómo lo desarrollamos.  El versículo 18 nos explica por qué resulta útil.  “Ustedes fueron rescatados de la manera vana de vivir que heredaron de sus padres.”  Esa vida vana y absurda es la que guía la carne.  La vida que se basa en tus deseos, tus pasiones, tus gozos y no piensa en nada más que en ti y en sentirte bien.  No incluye al Señor y por lo tanto, el que se sienta en el trono es uno mismo.  Esa manera de vivir nos dice la palabra que nos lleva a la destrucción.  Por esta razón, el versículo 19 dice que Cristo pagó con su sangre para rescatarnos de esa destrucción.  Así podemos entender mejor el concepto de temor reverente al Padre.  ¿Cómo fallarle a alguien que ha enviado a su Hijo para pagar por lo que nosotros debemos?  ¿Cómo fallarle y darle la espalda a Aquél que nos ama incondicionalmente y quiere lo mejor para nosotros?  El temor no es malo.  De hecho, es muy bueno cuando se utiliza correctamente.  Gracias al temor, los conejos salen corriendo cuando se sienten amenazados.  ¿El resultado?  Su vida, por consecuencia, ha sido salvada.  ¿Lo puedes ver?  El temor nos lleva a tomar mejores decisiones.  El temor al Padre nos guía por Sus caminos y nos recuerda que hemos sido rescatados.
La biblia nos dice que hay dos formas de vivir.  Una es vana y absurda.  La otra es plena y abundante.  La primera la consigues cuando le das la espalda al Señor y piensas que ahora no es el momento o que estás “bien” así.  La segunda llega cuando reconoces que estás vacío y que por más que buscas y buscas, no encuentras, por más que quieres llenar esos huecos en tu corazón, simplemente terminas más vacío que antes.  Dios lo sabe.  Por esta razón nos advierte de llevar una vida sin Él.  No nos lleva a nada bueno.  De ahí lo bueno de aprender a temer al Señor.

Oración
Señor: perdóname.  He sido soberbio y te he dado la espalda.  He buscado e intentado llenar mi vida pero sigo estando vacío.  Hoy entiendo que me haces falta y te necesito.  Hoy entiendo que sin Ti mi vida es vana y absurda.  Te pido que tomes el control de mi vida y que perdones mis pecados para que pueda tener comunión contigo.  Dame sabiduría y temor para dirigirme conforme al ejemplo de Cristo.  Te lo pido en Su nombre.  Amén.

viernes, 12 de febrero de 2016

¿Cómo Desarrollar Una Disciplina Espiritual?

¿Cómo Desarrollar Una Disciplina Espiritual?
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina…” (1 timoteo 4:16) Entiende esto: desarrollar una disciplina espiritual es algo que requiere muchísimo esfuerzo y se hace casi siempre en secreto, es humillante, y no siempre divertido. Examinémoslo por partes: ¿Requiere muchísimo esfuerzo? Absolutamente. Significa ser más duro con uno mismo de lo que uno quisiera. Exige comprobar con regularidad tu forma de expresarte, tus relaciones y elecciones vitales, y corregirlas cuando sea necesario. ¿Hacerlo en secreto? Sí; cuando te estás esforzando para desarrollar una disciplina espiritual, es sabio no hablar mucho de lo que estás haciendo. Hablar es fácil; simplemente, ¡hazlo! ¿Es humillante? ¡Sin ninguna duda! Algunos días es como dar un paso hacia delante y dos hacia atrás… La disciplina espiritual requiere “seguir la trayectoria” mientras otros se apartan sin querer reconocerlo, o poniendo excusas. ¿No es siempre divertido? Desarrollar una vida de disciplina espiritual es una experiencia que te da satisfacción, pero no siempre es divertido. Pon atención a lo que escribió Pablo:
“…yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire; sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” (1 Corintios 9:26-27).

jueves, 11 de febrero de 2016

Sentir lo que Dios siente

Sentir lo que Dios siente
Sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Romanos 14:8
Testimonio de una joven que aprendió a sentir dolor cuando no se honraba a Dios. Salió de un pequeño pueblo en Virginia occidental para ir a vivir con un estudiante en la UCLA. Poco después la echó a patadas. Ella anduvo deambulando y trató de quitarse la vida varias veces, pero cada vez sobrevivió. Conoció a una hermana en la Fe que le hablo de Cristo y la joven acepto a Cristo en su corazón como su Señor y Salvador. Poco después de eso ella decidió volver a su pueblo natal para hablarles de Cristo a su mamá y a sus amigas.
Varios meses después, le escribió una carta a la Hermana que la llevo a Cristo Esto es algo de lo que escribió:
"Puedo casi sentir la insoportable tristeza que Dios siente cuando alguien lo rechaza y no lo glorifica. ¡Él es Dios! Él nos hizo. Él nos lo dio todo. Seguimos dudando y rechazándolo. ¡Es horrible! Cuando pienso en cuánto lo herí, espero que algún día yo pueda compensar eso.
"Está muy claro para mí que debe glorificarse a Dios. Él lo merece, y desde hace mucho tiempo. Anhelo decirle a Cristo, y así indirectamente a Dios, que lo amo. Quiero que Dios sea Dios y que ocupe el lugar que merece. Estoy hastiada de ver cómo las personas lo rebajan." Confrontación con un mundo malvado
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.
1 Pedro 4:14
Nadie puede vivir para la gloria de Dios y sentirse totalmente cómodo en este mundo. Usted no debe ser aborrecible ni tratar de ser un inadaptado, pero si su vida es cristiana, entonces sufrirá algunos de los vituperios que soportó Él.
Vivimos en una época en la que muchos quieren hacer el cristianismo fácil, pero la Biblia dice que es difícil. Muchos quieren hacer a los cristianos encantadores, pero Dios dice que serán detestados. El cristianismo debe confrontar el sistema siendo diferente de él. Debe exponer el pecado antes de que pueda mostrar el remedio.
Asegúrese de que su vida refleje su devoción a Cristo. Eso es lo que lo distinguirá a usted del mundo. El síndrome del éxito
Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
Filipenses 2:17
La sociedad norteamericana está produciendo una generación de cristianos que quieren sobre todo alcanzar el éxito. Casi nunca tienen una humilde actitud de servicio. No están dispuestos a hacer sacrificios por la causa de Cristo porque se les ha enseñado, de forma oral o de algún otro modo, que los cristianos deben ser ricos y famosos, que deben tener éxito y ser populares.
Tal orientación hacia el éxito personal y no hacia el servicio humilde es lo opuesto de lo que glorifica a Dios. Vivir para la gloria de Dios quiere decir que usted sabe que es mortal y está dispuesto a morir, si fuera necesario, para lograr los propósitos de Dios. Tal actitud humilde glorifica a Dios.

Para crecer espiritualmente, debemos estar absortos en el señorío de Cristo en el momento de la salvación y permitirle que domine nuestra vida de allí en adelante. Al hacerlo, debemos buscar solamente su gloria, no nuestra comodidad ni nuestro éxito. No creceremos cuando escojamos nuestro propio camino o sirvamos a Dios con el motivo incorrecto.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Hebreos 12:15-17

Hebreos 12:15-17
Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura brote y cause dificultades y corrompa a muchos; y de que nadie sea inmoral ni profano como Esaú, quien por un solo plato de comida vendió sus derechos de hijo mayor. Después, como ya saben, cuando quiso heredar esa bendición, fue rechazado: No se le dio lugar para el arrepentimiento, aunque con lágrimas buscó la bendición.
De cierta manera, conforme crecemos, aprendemos a ver por nosotros mismos y dejamos en segundo plano a los demás. Tiene sentido si lo vemos desde el punto de vista humano. Nadie va a ver por lo tuyo como tú mismo. Nadie se va a preocupar porque estén bien tus asuntos más que tú. Dice el dicho: el que tiene tienda que la atienda. ¿Por qué? Porque la gente solamente ve por sus propios intereses y nosotros debemos ver por los nuestros. Pero Dios nos enseña algo distinto el día de hoy. Nos enseña a velar porque la gracia llegue a todos y no se estanque en nosotros. Nos instruye a dejar de pensar solo en nosotros y preocuparnos por nuestro prójimo. En el versículo 14 nos enseñaron a buscar la paz con todos y en el 15 a asegurarnos de ser un canal para que la gracia fluya y no impidamos que llegue a nuestro prójimo. Ahora, Dios, en su sabiduría absoluta, nos da las herramientas para lograrlo. Nos dice: no dejen que brote ninguna raíz de amargura y cause dificultades corrompiendo a muchos. La real academia española define amargura como una aflicción o algún disgusto. En otras palabras, no dejes que ninguna aflicción o algún conflicto se queden guardados en tu corazón (echen raíz) sino que entrégalos a Cristo para que sea su gracia y no tu enojo, coraje o rencor los que abunden en tu corazón. No es fácil. El pensar en los demás no implica que vayan a estar agradecidos con lo que haces. Por eso es importante hacerlo para agradar a Dios y obedecerlo. No busques agradar a las personas. A la única persona que debes agradar es a Dios. Leíste bien. No a tus padres. No a tu pareja. No a tus hijos. A Dios. De ahí se deriva el amor correcto a todos los que te rodean. Por eso, busca agradar al Señor sin importar lo que los demás piensen o hagan y serás un extraordinario canal de bendiciones.
Los versículos siguientes (16 y 17) nos dan la oportunidad de interpretar también esa gracia como la salvación que ofrece Cristo y cómo podemos despreciarla como lo hizo Esaú con la primogenitura. Por más que intentó recuperarla, ya era demasiado tarde. Así también sucede con la salvación y perdón de nuestros pecados. Por más que la gente quiera arrepentirse, solamente lo puede hacer en un tiempo determinado: mientras vive. Al morir, nuestro tiempo se acabó. Entonces, el pasaje nos enseña a buscar que todos aquellos que nos rodean conozcan y reconozcan al Señor. Nos motiva a no dejar que se pierdan. Que nada se interponga entre nosotros y ellos para compartir la gracia de Cristo que les permitirá alcanzar la salvación. Piensa en cada oportunidad que has tenido para hablar de Cristo y no lo has hecho por cualquier motivo. Debes entender que estás entorpeciendo la voluntad de Dios. ¡Compártelo! No permitas que la gente se pierda y se vaya a una eternidad de castigo.
Oración
Padre: te pido que des dirección a mi vida. He pensado solamente en mis cosas, en mis asuntos y no me he preocupado por mi prójimo. Hoy entiendo que debo amarlo, procurarlo y buscarlo para que te conozca y no se pierda. Hoy entiendo que quieres utilizarme para que tu gracia alcance a cada uno de los que me rodea. Te pido transformes mi corazón para que seas Tú quien brille y yo quede atrás. Te pido me llenes de tu amor y gracia para que la gente pueda verte a través de mis actos. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

martes, 9 de febrero de 2016

Hebreos 13:9b

Hebreos 13:9b
Es mejor que nuestros corazones se fortalezcan en el amor de Dios que en seguir reglas sobre los alimentos; pues esas reglas nunca han sido de provecho.
En la primera parte del versículo 9, aprendimos que había doctrinas distintas a las que se les había enseñado originalmente. Parte de estas doctrinas involucraba reglas sobre los alimentos, las cuales, según dice el versículo, nunca han sido de provecho. ¿Sabes? Nuestra naturaleza caída busca constantemente formas para esconder o justificar el pecado. Por esta razón, terminamos inventando rituales y religiones que, a nuestro parecer, nos podrán limpiar. Sin embargo, la biblia nos enseña que las cosas no funcionan así. Uno solamente puede ser limpiado y perdonado por la gracia de Dios. Solamente a través de su amor uno puede ser hecho su hijo y reconciliado con el Padre. Piénsalo. ¿Acaso merecemos lo que hace por nosotros? ¡Por supuesto que no! Por esta razón el versículo hace una aclaración muy importante: crece y fortalece tu corazón en amor, el amor que proviene de Cristo pues no hay ningún acto, ritual o tradición que haya sido de provecho para mejorar tu comunión con Él. ¿Lo puedes entender? Mientras que el mundo quiere convencerte de que la paz está dentro de ti; de que la alegría y el gozo dependen de ti; de que el amor proviene de ti; entre otras cosas, Dios nos enseña lo contrario. Todo proviene de Él. No hay nada que puedas hacer. En ese entonces, había personas buscando tergiversar el evangelio de Cristo y hoy en día ocurre lo mismo. Religiones que siguen insistiendo en que te portes “bien” para ir al cielo. ¡Imposible! ¿Cómo te vas a portar bien si eres pecador? Uno es esclavo al pecado hasta que pide a Cristo que venga a su vida y sea Él quien rompa las cadenas. Si algo hizo Jesús constantemente fue retar a los fariseos para que entendieran que los rituales no cambiaban corazones. Una y otra vez buscó enseñarles y enseñarnos que ni la comida ni las obras nos vuelven buenos sino el amor y sacrificio que realizó Cristo. Hoy lo aprendemos porque está escrito en la biblia. Mañana lo compartimos para que las personas dejen de estar en la oscuridad y buscando donde nunca hallarán. Aprovecha cada oportunidad que tengas para que la gente que te rodea pueda abrir los ojos y darse cuenta que dejar de comer esto o aquello no le va a convertir en una buena persona. Comparte con la gente que seguir un rito o tradición como repetir algún rezo muchas veces no va a servir para perdón de sus pecados. Diles que es el amor de Cristo y su sangre la que nos limpia y nos reconcilia con el Padre. Pero lo más importante, vive en tu propia vida el cambio que es este amor. Deja atrás tus costumbres. Deja atrás tus pretextos. Como dice Pablo en Filipenses 3, deja atrás el pasado y prosigue a la meta. El amor de Dios en tu vida es la meta. Dejándolo transformar no solo tu forma de pensar sino de actuar. Recuerda, tal y como lo dice el versículo: de poco provecho ha sido tener reglas sobre los alimentos pero de mucho provecho es crecer en el amor de Dios.
Oración
Padre: vengo a tus pies a pedirte perdón por mis pecados. Me he querido justificar. He querido hacer las cosas a mi manera y entiendo que el perdón solamente llega por tu amor y gracia. Reconozco que Cristo murió por mí y te pido que pueda ser reconciliado con el Padre. Perdóname Señor en el nombre de Jesús. Amén

lunes, 8 de febrero de 2016

Que la gracia sea con todos ustedes.

Hebreos 13:24-25
Saluden a todos sus dirigentes y a todos los santos. Los de Italia les mandan saludos. Que la gracia sea con todos ustedes.
 gracia. Proviene del griego jaris y significa la influencia divina sobre el corazón y su reflejo en la vida (concordancia Strong). La realidad es que por tus propias ganas no vas a amar a tu prójimo ni a tener la mejor comunión con tus hermanos en Cristo. Tarde o temprano, tu YO, o el de ellos, saldrá a la luz y surgirán problemas. Cualquier relación interpersonal siempre encontrará conflictos. Es normal. No es ser pesimista sino realista. Por eso, la biblia nos enseña cómo podemos realmente amar y convivir con los demás: a través de la gracia. La gracia que Dios tiene para con nosotros y la manera en que la canalizamos con los demás. Piénsalo. Cuando haces consciente lo poco que mereces el amor incondicional de Dios y experimentas cómo derrama su gracia sobre ti y te llena de bendiciones, puedes darte cuenta que el siguiente paso, y lo más lógico, es salir y compartirlo. Sin importar que merezcan o no tus buenas actitudes. Así como Cristo sufrió por ti sin siquiera merecerlo, tú y yo, vamos a amar a nuestro prójimo, a nuestros hermanos en Cristo, a nuestros familiares y a nuestros amigos sin importar lo que ellos hagan o dejen de hacer. Todo por la gracia que Dios derrama sobre nosotros. Él inicia todo y no tus buenas intenciones. Él se encarga de transformar tu corazón de piedra por uno de carne  Él se encarga de renovar tu mente y tus pensamientos y no las “leyes de la atracción”. Sin la gracia, los discípulos habrían sido despedidos al primer día de estar con Jesús. ¡Cuántos errores cometían! Así los seguimos cometiendo el día de hoy. Por lo tanto, aprende lo que significa la gracia y cómo actúa en tu vida. Aprende a llevarla dentro de tu rutina diaria y permite que la gente pueda verla a través de tus acciones. Recuerda, el mejor testimonio es el de hechos y no de palabras.
El autor de hebreos concluye enviando saludos y cerciorándose que la base de su relación con Dios esté bien fundamentada a través de la gracia.  Tristemente nos cuesta trabajo entender lo que significa Gracia porque no la vemos por ningún lado. Ni siquiera en las iglesias se practica constantemente. “Que la gracia sea con ustedes” no es una frase linda para terminar la carta de hebreos sino un pilar para la vida diaria.  Por el contrario, también piensa en cuánto juzgas a los demás aplastando al mismo tiempo la oportunidad de extender la gracia que has recibido.
Oración
Señor: nunca dejo de sorprenderme al estudiar tu palabra. Gracias por mostrarme que mis juicios interfieren para que tu gracia llegue a más personas. Gracias por enseñarme que tu gracia es la que me da el alimento necesario para poder amar y servir a mi prójimo. Gracias porque tu gracia abunda para los que te amamos y nos la das sin restricción. Te pido pueda convertirme en un instrumento que todos los días promueva y actúe conforme a tu voluntad llevando como premisa tu gracia en mi vida. Te pido perdones mis pecados en el nombre de Jesús. Amén.

domingo, 7 de febrero de 2016

La resurrección espiritual del creyente en Jesucristo

La resurrección espiritual del creyente en Jesucristo

La resurrección espiritual del creyente en Jesucristo
(2 Corintios 5:14-17; Gálatas 2:19-20; Colosenses 2:12)
El os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos (matados) por vuestros delitos y pecados... aún estando nosotros muertos (matados) por
(nuestros propios) defectos y ofensas, nos dio vida juntamente en comunión y unión con Cristo. Nos dio la vida misma de Cristo, la misma
nueva vida con la cual le resucitó... y juntamente con El nos resucitó en los lugares celestiales.
(Efesios 2:1,5,6 Versión amplificada)
(I) ¿Cuáles son las evidencias de esta resurrección en la vida de un discípulo?
- Una nueva vida es manifiesta (Romanos 6:4).
- Una nueva actitud hacia la vida es establecida y mantenida (Romanos 6:11).
- Un nuevo Señor es obedecido (2 Corintios 5:15).
- Un nuevo propósito de vida es adoptado (Colosenses 3:1-4).
(II) ¿Cuándo ha de tener lugar la futura resurrección?
- En el día postrero (Juan 6:39-54).
- En la resurrección del día postrero (Juan 11:23-24).
- En su venida (1 Corintios 15:20-23).
- A la final trompeta (i Corintios 15:51-52).
- Cuando el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descienda del cielo (1 Tesalonicenses 4:16-17).
(III) ¿Qué efecto debería tener la resurrección en la conducta de un cristiano?
- Guardarnos de hacer lo que queramos y por consiguiente pecar (1 Corintios 15:32-34).
- Comprometidos a mantenernos firmes y trabajar para el Señor (1 Corintios 15:58).
(IV) Los creyentes se levantarán de nuevo
- A la vida eterna (Daniel 12:2-3).
- Con un cuerpo como el glorioso cuerpo de Cristo (Romanos 6:5; Filipenses 3:20-21; 1 Juan 3:2).
- Con un cuerpo conforme a la voluntad de Dios (1 Corintios 15:38).
- Con cuerpos imperecedores (1 Corintios 15:42).
- Con un cuerpo levantado en gloria (1 Corintios 15:43a).
- Con un cuerpo poderoso (1 Corintios 15:43b).
- Con cuerpos espirituales (1 Corintios 15:44).
- Para ser glorificados con Cristo (Colosenses 3:4; Juan 17:24).
- Primeros (Apocalipsis 20:6).

En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. (Salmo 17:15)

sábado, 6 de febrero de 2016

La Oración del Apóstol Pablo

La Oración del Apóstol Pablo.  NO CESAMOS DE ORAR POR VOSOTROS…” (Colosenses 1:9)
Veamos lo que Pablo oraba por aquellos a quienes estimaba:
1) Que entendieran la voluntad de Dios: “… Que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Colosenses 1:9). Roma no era un lugar fácil para ser
cristiano, y sin embargo Pablo escribió acerca de los creyentes de allí: “Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos…” (Romanos 16:19). La obediencia a Dios debería ser tu propósito primordial en la vida. Cuando se mencione tu nombre, nadie debería poner en tela de juicio tu grado de compromiso con Jesús.
2) Que sus vidas agradaran a Dios: “… Andar como es digno del Señor, agradándolo en todo…” (Colosenses 1:10). Cuando te presentes delante de Dios para ser recompensado, no vas a oír las palabras “bien dicho”, ni “bien planeado”, sino “…Bien hecho, mi buen siervo fiel…” (Mateo 25:21 Nueva Traducción Viviente).
3) Que prosperaran en la obra que Dios les había encomendado: “… Llevando fruto en toda buena obra…” (Colosenses 1:10). Nada les alegra más a los padres que ver el éxito de sus hijos. Y Dios siente lo mismo por ti.
4) Que perseveraran, aferrados a Su fortaleza: “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y paciencia” (Colosenses 1:11). Como las bombillas, que dependen de una fuente de energía para dar luz, así eres tú. Por eso, a menos que estés conectado a Dios, serás espiritualmente débil.
4) Que adoraran a Dios: “…Daréis gracias al Padre que nos hizo aptoalabanza s para participar de la herencia de los santos ” (Colosenses 1:12). En otras palabras, vive con una actitud de agradecimiento y un corazón lleno de alabanza.

viernes, 5 de febrero de 2016

Concentrarse en la gloria de Dios

Concentrarse en la gloria de Dios
A Jehová he puesto siempre delante de mí.
Salmo 16:8

El Salmo 19:1 dice: "Los cielos cuentan la gloria de Dios". La inmensidad del espacio y todo lo que hay en Él glorifica a Dios.
En Isaías 43:20, Dios dice: "Las fieras del campo me honrarán".
Los ángeles que aparecieron en el nacimiento de Cristo dijeron: "Gloria a Dios en las alturas" (Lc. 2:14).
La Biblia aclara que usted existe para dar gloria a Dios. Que usted siga el ejemplo de David y ponga siempre al Señor delante de usted. Responder a la gloria de Dios
Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:18
Cuando glorificamos a Dios, comenzamos a crecer. Gracias a las grandes verdades reveladas en el Nuevo Testamento, los creyentes ahora pueden ver la gloria de Dios con más claridad que podían verla los que estaban bajo la ley. Cuando la vemos, crecemos espiritualmente, yendo de un nivel de gloria al próximo.
Al final del versículo de hoy, observe que Pablo dice que el Espíritu Santo es el que imparte energía a nuestro crecimiento. El Espíritu Santo llena de poder nuestra vida, llevándonos a través de niveles de gloria hacia la imagen de Cristo.
No se preocupe por los detalles intrincados de la obra del Espíritu Santo ni por los detalles de su propia actividad. Cerciórese de concentrarse primordialmente en la gloria del Señor. La progresión espiritual
Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
1 Juan 2:13
Mi propia experiencia me ha enseñado mucho acerca de los distintos niveles de desarrollo espiritual descritos por el apóstol Juan en el versículo de hoy. Cuando yo era un niño espiritual, estaba absorto en la euforia de amar al Señor y no conocía mucha teología. En aquel tiempo la enseñanza de cualquier influía fácilmente en mí. Más adelante, cuando aprendí la Palabra de Dios, ya no me engañaron las falsas doctrinas; me enojaban. Y ahora, cuando he crecido en el conocimiento de la Palabra, mi deseo es conocer a Dios de una manera más íntima, que es el último nivel del crecimiento. Los padres espirituales no solo conocen la Biblia, sino que también conocen profundamente al Dios que la escribió.
El crecimiento espiritual va progresando del saber que usted es cristiano al conocimiento de la Palabra de Dios y al conocimiento de Dios mismo. La manera de conocer a Dios es dedicar la vida a concentrarse en su gloria, aprendiendo así a comprender la plenitud de su persona. Esa concentración se vuelve un imán que lo va llevando hacia arriba por los niveles de la madurez. Por qué damos testimonio
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Juan 15:8
Es probable que la mayoría de las personas piensen que debemos ser salvos por otras razones que no sean glorificar a Dios. Muchos cristianos por lo general darán las siguientes como las razones de que den testimoni
• Mantener a las personas fuera del infierno. Quieren que no sufran el castigo eterno.
• Manifestar el amor de Dios.
• Obedecer el mandato de Cristo. En Mateo 28:18-20 y en Hechos 1:8, Jesús nos dice que evangelicemos.
Todas esas son razones válidas y bíblicas para la evangelización, pero la principal razón de que debamos predicar el evangelio es para la gloria de Dios.

jueves, 4 de febrero de 2016

¿Qué Identidad Crees Tener?

¿Qué Identidad Crees Tener?
Basado en Romanos 12
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Romanos: 12. 1 y 2 (NVI)
No te conformes a este siglo, por lo contrario, enfócate en la idea de Dios para tu vida, porque Él te entiende, eres su creación y a su imagen te formó.
Necesitamos reconocer que nuestra identidad se ha formado como consecuencia de nuestros genes, hemos adquirido identidad heredando de nuestros padres costumbres, en lo político nos hemos formado de acuerdo a lo que el partidos político del cual somos partidarios Mas Dios da forma a lo que en su corazón ha planeado, de lo que no es, de nada vale, Él le va dando forma de acuerdo a su proyecto.
• Un cosa es la idea de Dios
• Otra es la manera que hoy soy, y es seguro que no esté yo de acuerdo con lo que soy, pero no me tengo que instalar ahí, debo ser al igual que Dios lo hizo.
• La cosa es no solo sentarme a esperar a que algún día suceda.
• La cosa es que a pesar de que nada tenga forma hoy, tengo que tomar la iniciativa para que eso suceda,
El Alfarero le mete mano al barro y se ensucia hasta lograr obtener la vasija que sea apropiada para llenarla el aceite y que este no se derrame por las rasgaduras.
Porque yo se los pensamientos que tengo para ti, de bien y no de mal. A esos pensamientos de Dios debemos, es necesario darle lugar, lugar para que ellos se realizan,
a. ¿estás dispuesto a meterte en el terreno?
b. ¿A dejarte deformar por Dios para que él forme y lleve a cabo su plan en ti?
c. ¿Estás dispuesto a deseas agradar a Dios?
d. ¿O tu idea es agradar a la hermandad?
Es tiempo que le des valor a lo que otros despreciaron, desecharon, dale valor a tu vida y ponla en las manos del alfarero para que Él que es el experto haga lo que sabe hacer en ti y a través de ti. 1ºSamuel: 17: 32 No desmayes, no te guíes por lo que tus ojos y los demás ven de ti, comienza a verte como Dios El Padre te ve y avanza por la victoria, Porque no importa quién eres, ni quien es tu contrincante, lo que realmente te debe importar es *en el nombre de quien vas por la victoria* ¿Acaso, te has hecho a la idea de lo Grande y Poderoso que es El Dios de los dioses? Jehová de los Ejércitos es su Nombre.
Lo que yo tengo hoy es suficiente para salir a pelear, El Padre que te elige, te ha preparado para este momento, avanza te digo, no tengas miedo y envalentónate, utiliza en seguridad la experiencia que has adquirido en momentos anteriores, no debes ser imitador de hombre alguno, mira a David, derrotó a Goliat con la experiencia que había adquirido defendiendo a sus ovejas de osos y leones.
Es posible que hoy no te veas de acuerdo al proyecto del Creador, pero en el corazón de Dios tienes una imagen poderosa. No dejes que las palabras del hombre te quite esa identidad,… Tú tienes identidad, Tú eres hijo del Dios vivo.

miércoles, 3 de febrero de 2016

La Mujer virtuosa es corona de su marido

La Mujer virtuosa es corona de su marido Proverbios 12:4
A los ojos de todo el mundo, Esther sería considerada una esposa trofeo del rey Asuero. La llevaron de la casa de su tío por su belleza. Esther fue incluida en la lista con otras siete jóvenes mujeres atractivas que se someterían a un año de cosméticos y perfumes para prepararse para una noche con el rey. Él decidirá si una de las mujeres sería la próxima reina. Las que no serían elegidas se convertirían en una parte del harén del rey por el resto de sus vidas.
Esther fue amada y elegida por el rey. Su historia podría haber terminado ahí, pero el hecho es que Dios tenía un propósito y un plan para ella. Ella era más que una esposa trofeo del rey. Era una mujer de propósito en “un momento como ese” en el que su ayuno, oración, e intercesión salvo la vida de miles de Judíos de la aniquilación.
Al igual que Esther, muchas mujeres cristianas creyentes se casan con esposos cristianos carnales o incrédulos. A veces es fácil sentir como la oración, el ayuno y servicio a sus maridos son en vano. Sin embargo, Dios escucha las oraciones de estas mujeres, y ella es una maravillosa bendición para su esposo, inclusive cuando él mismo no se da ni cuenta. Mientras que una esposa trofeo podría considerarse un término despectivo, una esposa orando es un maravilloso trofeo- que se traduce como una línea de vida para la familia. La palabra de Dios nos enseña que si un esposo no es creyente está dispuesto a permanecer con su esposa creyente, ella puede ganarlo para el Señor. Puede ser difícil a veces; Sin embargo, Dios ve el corazón y la conoce muy bien. Él mantendrá y fortalecerá su fe para cambiar el corazón de su esposo así como Él uso Esther para rescatar a toda una nación.
Oración
Amado Señor, ayúdame a ser fuerte y ponerme de pie en la brecha por mi marido incrédulo. Sé que no hay nada que sea difícil para ti. Dame la sabiduría para saber la forma correcta de como orar. En el precioso nombre de Jesús. Amén.

martes, 2 de febrero de 2016

¿Cómo Confiar en Dios Cuando No Hay Respuestas?

¿Cómo Confiar en Dios Cuando No Hay Respuestas?
LAS COSAS SECRETAS PERTENECEN AL SEÑOR (Deuteronomio 29:29)
Las pérdidas de la vida nos dejan heridos y con interrogantes. El cáncer que se lleva a un padre o madre jóvenes; el divorcio que ataca a una familia feliz; la ruina financiera que da al traste con los planes de jubilación; un hijo que va a la cárcel, o que es asesinado o que se suicida. En esos tiempos surgen preguntas que son difíciles, si no imposibles, de responder. Examinamos una y otra vez las circunstancias, especulamos sobre cada detalle, buscando pistas que le den sentido y que nos ayuden a sobrellevarlo. Nos ponemos en el punto de mira, luego ponemos a otros e incluso a Dios, preguntándonos qué se podría o se debería haber hecho diferente para evitar la tragedia. Vamos a los amigos, a otros creyentes, a los pastores para oír lo que no parecen más que obviedades religiosas y esfuerzos inútiles de paliar nuestro dolor. Cuando no encontramos las respuestas por ninguna parte y Dios está en silencio, ¿qué debemos hacer? Aquí hay dos versículos que te ayudarán en tales momentos:
1) “Las cosas secretas pertenecen al Señor, nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros” (Deuteronomio 29:29).
Cuando se trata de entender cosas, nosotros tenemos nuestro ámbito y Dios el suyo. Y el nuestro está limitado por lo que Él decide revelar. Cuando llegas ahí, “confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia”. (Proverbios 3:5).
2) “Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien”. (Romanos 8:28).
Tal vez Dios te de una explicación o tal vez no. Pero Él es “el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin” (Apocalipsis 22:13), lo que significa que tiene un plan y está haciendo que ese plan redunde en tu bien y en Su gloria. Por ello, ¡confía en Él!

lunes, 1 de febrero de 2016

¡Cristiano Niégate a darte por vencido!

¡Cristiano Niégate a darte por vencido!
“…LA TRIBULACIÓN PRODUCE PACIENCIA; Y LA PACIENCIA, PRUEBA…” (Romanos 5:3b-4)
Las tormentas vienen por un motivo, y también sólo durante una temporada. Descubre la razón y serás más sabio. Sobrevive a esa época y serás más fuerte – pero ¡nunca abandones! Chuck Swindoll escribió: “Alguien debe hablar de la otra cara de la vida de un creyente, si tan sólo fuera para confirmar la realidad. Necesitamos que nos digan que contratiempos y presión vienen “mano en mano” en la “asignatura”. Ninguna cantidad de aporte bíblico, conferencias para una vida más profunda o seminarios de supervictoria te prevendrá de la lucha. Dios no promete ninguna “burbuja” de protección. ¡Pregúntaselo a personas como Job, José, Daniel y Pablo y te enterarás de una palabra “antiguada” que casi ha desaparecido en esta generación de aparente espiritualidad y sonrisas perennes, ésa que espera “un milagro por día”: ¡la perseverancia! No conozco ningún compañero mejor para “bailar” cuando haces el “tres pasos hacia delante y dos hacia atrás”. Es en los tiempos difíciles cuando el verdadero carácter es forjado, la vida de Cristo reproducida en nosotros y nuestra débil teología cambiada por un conjunto de convicciones que nos permiten manejar las cosas en vez de tratar de evitarlas. Es cuando la base se cae y la vida trata de aporrearte hacia una esquina de duda e incredulidad que necesitas lo que la perseverancia produce:   (a) una disponibilidad de aceptar lo que sea, sabiendo que por la gracia de Dios triunfarás y saldrás más fuerte.
(b) una determinación de mantenerte firme mientras aquéllos a tu alrededor se caen o huyen.
(c) perspicacia para ver la mano del Señor desarrollando carácter en medio de todo ello.
Sin esto, tropezamos, nos caemos y entristecemos a Dios. Con ello, sobrevivimos, vencemos y el Señor es glorificado. A propósito, ¿puedes pensar en un desertor, sólo uno, que logró alguna vez algo que vale la pena?