martes, 25 de febrero de 2014

Requisito previo a la oración

Requisito Previo a la Oración

Si pedimos Alguna Cosa del conforme una Voluntad do, El nos oye.
1 Juan 5:14

Orar en el Nombre de Cristo es Más Que Una fórmula. Algunos piensan Que Tienen Que Terminar Toda Oración Con la frase "En el Nombre de Cristo, amén." Pero la Oración Apropiada Abarca Mucho Más Que Una fórmula.

¿De Qué significa ORAR en el Nombre de Cristo? En las escrituras, el Nombre de Dios INCLUYE TODO Lo Que es EL. De Cuando Dios le dio Su Nombre a Moisés, le DIJO "Yo soy el Que soy" (Éxodo 03:14). De Igual Manera, el Nombre de Jesucristo INCLUYE TODO Lo Que es EL. De Cuando sí ora en do Nombre, Lo Que sí PIDE Tiene Que Ser consecuente estafa Que lo es EL. Orar en el Nombre de Cristo es ORAR Segun la Voluntad de Dios.

Nuestras Peticiones de Cuando estan en Conformidad Con El plan de soberano de Dios, El las contestará y aumentará Nuestra fe. In Vez De Invocar los una fórmula Al finales Oraciones suspensiones DE, Tal Vez Pudiera Decir: "Pido ESTO PORQUE Creo Que es La voluntad de Cristo". Alabanza porción Las respuestas

Orad cesar pecado. Dad gracias en TODO.
1 Tesalonicenses 5:17-18

De Cuando Dios contesta la Oración about determinada situación realizada, de Tenemos el privilegio de servicio a instancia de parte de Su obra y de alabarlo Por Ella. De Cuando no Participamos MEDIANTE la Oración, perdemos La Oportunidad de Darle gloria.

Suponga Que Alguien FUERA un Una Reunión de Oración y dijera:.. "Ha ocurrido algoritmo maravillos la señora a Quien le él Estado Dando Testimonio ha Entregado do corazon un Cristo Ahora es Creyente y está aqui estafa Nosotros Esta Noche GRACIAS POR ORAR Por Ella Durante ESTOS ULTIMOS Meses ". Las Personas presentes pueden alabar al Señor, en particular, Orando Estado habian Quienes Por La conversión de Esa Mujer.

Pero also habria algunos Que, aunque Dando Alabanza, no en sí sentirían COMO Que Han participado Porque ningunas habian orado Por La señora. Hay Que Participar en Lo Que Dios Esta Haciendo Para Qué Pueda alabar Con sinceridad.

domingo, 23 de febrero de 2014

Aspectos de la alabanza

Aspectos de la alabanza

El que sacrifica alabanza me honrará.
Salmo 50:23

¿Qué significa alabar a Dios? Según la Biblia, la alabanza incluye tres cosas:

1. Citar los atributos de Dios. Una buena razón para estudiar el Antiguo Testamento es que muestra el carácter santo de Dios, capacitándonos para alabarlo mejor.

2. Citar las obras de Dios. Los salmos están llenos de menciones de las grandes cosas que Dios ha hecho. Él dividió el Mar Rojo, sacó a su pueblo de Egipto, hizo brotar agua de una roca, alimentó a Israel en el desierto con maná del cielo y realizó muchos otros milagros espectaculares. Cuando usted alaba a Dios por todo lo que ha hecho, sus problemas palidecen en comparación con eso. El recordar lo que Dios ha hecho en el pasado lo glorifica y fortalece nuestra fe.

3. Dar gracias por los atributos y las obras de Dios. En el corazón de la alabanza está la acción de gracias. La alabanza a Dios lo glorifica. Suceda lo que suceda en nuestra vida, debemos darle gracias por todos sus atributos y todas sus obras misericordiosas.     Obediencia amorosa

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama.
Juan 14:21

Si pudiera simplificar la vida cristiana a una sola cosa, sería la obediencia. No quiero decir simplemente obediencia externa, sino un espíritu de obediencia. No es como la niñita que siguió de pie después que su padre le había dicho muchas veces que se sentara. Por último su padre le dij "Siéntate, o voy a darte una zurra". Ella se sentó pero miró hacia arriba y dij "Estoy sentada, ¡pero en mi corazón estoy de pie!" Eso es obediencia externa y desobediencia en el corazón. Un cristiano debe estar dispuesto a obedecer.

Una evidencia de madurez espiritual es amar a Dios tanto como para obedecerlo aun cuando es difícil. Dios es glorificado cuando de buena gana lo obedecemos cueste lo que cueste. Cada vez que obedecemos, crecemos espiritualmente, y cada vez que desobedecemos, retardamos nuestro crecimiento.

sábado, 22 de febrero de 2014

SOPORTANDO MOMENTOS DIFICILES

SOPORTANDO MOMENTOS dificiles

En innumerables OCASIONES Nuestra fe es sometida a prueba MEDIANTE Largas Demoras en las Cuales interrogamos y del hasta dudamos del amor de Dios. No obstante, debemos ver ESTO from Otro Punto de Vista y no Pensar Que El nos castiga despiadadamente una suspensión anchas. Solamente el Pensar en El Sacrificio de la cruz no da la Certeza y La Fuerza De que nos ama el pecado Medida Debemos de ver Que en la Historia de la Biblia heno MUCHOS Personajes Que sorportaron Tiempos prolongados de Paciente Espera del pecado Respuesta Alguna, no Por Que sos Oraciones hubiesen carecido de Intensidad, ni del Por Qué Dios hay plegarias suspensiones aceptara.

Sencillamente sí les exigio Que esperaran Por Que asi Agrado una Voluntad Aquel Que es soberano y el Que da to meet do. Y Sí a El le lugar HACER Que paciencia our ejercitada mar, ¿Acaso no: hemos de Aceptar Lo Que Con El DESEA HACER El los suyos?
(Filipenses 2:13) "Porqué Dios es el Que en vosotros producir asi el querer de COMO EL HACER, Por Su buena voluntad".
Debemos consagrarnos a la obediencia y permitir de Me Salvación de Dios Obre plenamente en Nosotros reconociendo Que Toda vida cristiana es obra de Dios. El sable, párr consuelo Nuestro, Que Detrás de nuestro de querer y HACER, sosteniendo our Debilidad no está Dios Con do influjo (Eficaz, Previo, simultaneo y consiguiente), Pero de tal Naturaleza Que No Fuerza del nuestro Albedrío y no nos exime de la Responsabilidad personal .
Debemos entendre Que Ninguna Oración sí pierde Jamás, Ninguna Oración Jamás sí pronunciación en vano. No hay existencial Las Oraciones no contestadas O que Dios no Oído haya, y ALGUNAS Cosas Que consideramos negaciones o rechazos hijo Simplemente Demoras. Dios A Veces Demora do Ayuda con el de fin de ProBar Nuestra fe, Como tambien párr imprimirles mas Energía una NUESTRAS Oraciones.
Hermano de Que lías Nuestro a Barco Puede Ser Llevado de Aqui párr ALLA POR LAS OLAS MIENTRAS EL Sigue durmiendo, Pero Con Toda Seguridad Que se despertará los antes de Que el barco en sí Hunda. El Señor duerme Pero No Se EXCEDE, PORQUE "Nunca" llega Tarde.

viernes, 21 de febrero de 2014

Llevar frutos

Llevar frutos

El que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto.
Juan 15:5

Teníamos un melocotonero en el traspatio, y un año tuvo muchísimos melocotones. ¡Tuvimos suficientes como para alimentar a todo el vecindario! Otro año, no pudimos encontrar ni un melocotoncito. Algunos cristianos pueden ser así, mostrando poca evidencia de ser de Dios; pero Dios quiere que crezcamos y produzcamos mucho fruto para su gloria.

El fruto que usted lleva es la manifestación de su carácter, y la única forma de que las personas sepan que usted es un hijo de Dios. Él quiere presentarse al mundo por medio de lo que produce en usted, de modo que su carácter está en juego en el fruto de usted. Él quiere que usted produzca mucho más de lo que puede producir el mundo o la carne.         Clases de frutos espirituales

Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra.
Colosenses 1:10

¿Qué clase de frutos glorifica a Dios? Filipenses 1:11 dice: "Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios". La justicia, que es hacer lo bueno, es el fruto que Dios desea en nuestra vida. Cuando hacemos lo bueno, glorificamos a Dios; cuando hacemos lo malo, no lo honramos. El fruto es sinónimo de justicia.

Hay dos clases de frutos espirituales: el fruto de la acción, que consiste en dar, guiar a otros a Cristo y expresar gratitud a Dios, y el fruto de la actitud. Gálatas 5:22-23 describe el fruto de la actitud: "El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza".

¿Cómo puede usted asumir las actitudes correctas? El versículo 25 dice: "Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu". Cuando le ceda al Espíritu Santo el control de su vida, Él impregnará su vida y producirá el debido fruto. 

martes, 18 de febrero de 2014

1 Samuel 24    EL REY DAVID NOS ENSEÑA EN ESTE CAPITULO A RESPETAR A LA AUTORIDAD PUESTA POR DIOS.EL REY DAVID TENIA UN CORAZON CONFORME AL CORAZON DE DIOS

1. Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi.
2. Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
3. Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
4. Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.
5. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.
6. Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.
7. Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.
8. También David se levantó después, y saliendo de la cueva dio voces detrás de Saúl, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra, e hizo reverencia.
9. Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal?
10. He aquí han visto hoy tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová.
11. Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela.
12. Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.
13. Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad; así que mi mano no será contra ti.
14. ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?
15. Jehová, pues, será juez, y él juzgará entre tú y yo. El vea y sustente mi causa, y me defienda de tu mano.
16. Y aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró,
17. y dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal.
18. Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu mano.
19. Porque ¿quién hallará a su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? Jehová te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo.
20. Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable,
21. júrame, pues, ahora por Jehová, que no destruirás mi descendencia después de mí, ni borrarás mi nombre de la casa de mi padre.
22. Entonces David juró a Saúl. Y se fue Saúl a su casa, y David y sus hombres subieron al lugar fuerte.

domingo, 16 de febrero de 2014

La necesidad del arrepentimiento

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Salmo 51:10

No puede haber verdadera confesión sin arrepentimiento. Muchas veces no confesamos nuestro pecado porque no estamos dispuestos a abandonarlo. Cuando era un joven cristiano, recuerdo haberle dicho al Señor que me arrepentía por determinados pecados que había cometido y después le daba gracias por haberlos perdonado. Pero eso era lo único que hacía.

Ocurrió algo importante en mi vida espiritual cuando comencé a decir: "Señor, gracias por perdonarme esos pecados. Sé que no te agradan, y no quiero volver a cometerlos". Eso puede ser difícil de decir porque a veces queremos cometer ciertos pecados otra vez. Pero revelamos falta de madurez espiritual cuando queremos eliminar el castigo del pecado pero deseamos retener el placer. Para que su confesión de pecado sea genuina, debe apartarse de sus pecados.      Nuestro mecanismo de defensa

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.

Salmo 66:18

Según el versículo de hoy, ni siquiera se puede conversar con Dios, mucho menos crecer espiritualmente, si se albergan pecados en el corazón. Por eso es tan esencial la confesión.

Primero tiene que estar dispuesto a aceptar el castigo de Dios por su pecado. Si piensa que Él está obrando con rudeza, debe examinar su vida para ver si lo merece. Por la misma razón que los padres deben castigar la mala conducta de un hijo, Dios lo castiga a usted para que no repita sus errores.

Dios también ha puesto un sistema de sentido de culpa en usted para su propio bien. La vida espiritual sin sentido de culpa sería como la vida física sin dolor. El sentido de culpa es un mecanismo de defensa; es como una alarma que funciona para guiarlo a la confesión cuando usted peca. Es cuando usted tiene que confrontar su pecado y reconocer delante de Dios que es una afrenta para Él. Ese reconocimiento debe ser parte de su vida antes de que pueda crecer espiritualmente, ya que elimina el pecado que lo detiene a usted.

viernes, 14 de febrero de 2014

Acepte su responsabilidad

Acepte su responsabilidad

Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos.

Salmo 51:4

Si quiere pecar cada vez menos y tener un mayor desarrollo espiritual en su vida, debe aceptar su responsabilidad. No le eche la culpa a sus circunstancias, a su cónyuge, a su novio o a su novia, a su jefe, a sus empleados o a su pastor. Ni siquiera le eche la culpa a Satanás. Su pecado es culpa suya. Sin duda que el sistema del mundo puede contribuir al problema, pero el pecado ocurre en definitiva como un acto de la voluntad; y usted es responsable de eso.

Tal vez uno de los mejores ejemplos de alguien que aprendió a aceptar su responsabilidad sea el del hijo pródigo. Cuando volvió a casa con su amoroso padre, dij "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo" (Lc. 15:21). Estuvo incluso dispuesto a que se le tratara como a un modesto jornalero porque sabía que no merecía nada (v. 19). Esa es la actitud correcta de alguien que confiesa su pecado.        Un distintivo del cristiano

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.

1 Juan 1:9

El apóstol Juan escribió su primera epístola para definir la diferencia entre un cristiano y un incrédulo. Nuestro versículo de hoy indica que la confesión caracteriza al primero. El versículo siguiente dice: "Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso" (v. 10). Los hombres no regenerados niegan su pecado, pero los cristianos aceptan la responsabilidad por el pecado y lo confiesan.

La confesión de pecado no tiene lugar solamente en la salvación. Continúa, como la fe, durante toda la vida de un creyente. La disposición de confesar el pecado es parte del modelo de vida que caracteriza a todos los creyentes. Ese modelo también incluye el amor (1 Jn. 3:14), la separación del mundo (2:15), y la enseñanza por el Espíritu Santo (2:27). Desde luego que hay varios grados de confesión, a veces no hacemos una confesión tan completa como debiéramos, pero un verdadero creyente finalmente reconoce su pecado.

miércoles, 12 de febrero de 2014

El síndrome del éxito

Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.

Filipenses 2:17

La sociedad norteamericana está produciendo una generación de cristianos que quieren sobre todo alcanzar el éxito. Casi nunca tienen una humilde actitud de servicio. No están dispuestos a hacer sacrificios por la causa de Cristo porque se les ha enseñado, de forma oral o de algún otro modo, que los cristianos deben ser ricos y famosos, que deben tener éxito y ser populares.

Tal orientación hacia el éxito personal y no hacia el servicio humilde es lo opuesto de lo que glorifica a Dios. Vivir para la gloria de Dios quiere decir que usted sabe que es mortal y está dispuesto a morir, si fuera necesario, para lograr los propósitos de Dios. Tal actitud humilde glorifica a Dios.

Para crecer espiritualmente, debemos estar absortos en el señorío de Cristo en el momento de la salvación y permitirle que domine nuestra vida de allí en adelante. Al hacerlo, debemos buscar solamente su gloria, no nuestra comodidad ni nuestro éxito. No creceremos cuando escojamos nuestro propio camino o sirvamos a Dios con el motivo incorrecto.      Despojarse del peso muerto

Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

Hebreos 12:1

Cada vez que nos excusamos por nuestro pecado, estamos culpando a Dios. Adán lo hizo cuando Dios le preguntó acerca del comer el fruto prohibido. Él respondió: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí" (Gn. 3:12). Adán no aceptó la responsabilidad de su pecado, sino que culpó a Dios, de que le había dado a Eva.

El pecado nunca es culpa de Dios, ni es la culpa de una persona o circunstancia que Dios trajo a nuestra vida. El excusar el pecado pone en tela de juicio a Dios por algo que solo es nuestra culpa. Si decide castigarnos es porque lo merecemos.

Por eso la confesión de pecado es indispensable para el crecimiento espiritual. Cuando acepte la realidad de su pecado y lo confiese, tiene menos peso muerto que lo arrastre hacia abajo en el proceso de crecimiento. Como lo indica el versículo de hoy, aumentará su crecimiento cuando se despoje del pecado del pecado mediante la confesión.

lunes, 10 de febrero de 2014

Sentir lo que Dios siente

Sentir lo que Dios siente

Sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Romanos 14:8

Recuerdo a una joven que aprendió a sentir dolor cuando no se honraba a Dios. Salió de un pequeño pueblo en Virginia occidental para ir a vivir con un estudiante en la UCLA. Poco después la echó a patadas. Ella anduvo deambulando y trató de quitarse la vida varias veces, pero cada vez sobrevivió. Mi hermana y yo la conocimos y tuvimos la oportunidad de guiarla a Cristo. Poco después de eso ella decidió volver a su pueblo natal para hablarles de Cristo a su mamá y a sus amigas.

Varios meses después, me escribió una carta. Esto es algo de lo que escribió:

"Puedo casi sentir la insoportable tristeza que Dios siente cuando alguien lo rechaza y no lo glorifica. ¡Él es Dios! Él nos hizo. Él nos lo dio todo. Seguimos dudando y rechazándolo. ¡Es horrible! Cuando pienso en cuánto lo herí, espero que algún día yo pueda compensar eso.

"Está muy claro para mí que debe glorificarse a Dios. Él lo merece, y desde hace mucho tiempo. Anhelo decirle a Cristo, y así indirectamente a Dios, que lo amo. Quiero que Dios sea Dios y que ocupe el lugar que merece. Estoy hastiada de ver cómo las personas lo rebajan."                  Confrontación con un mundo malvado

Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.

1 Pedro 4:14

Nadie puede vivir para la gloria de Dios y sentirse totalmente cómodo en este mundo. Usted no debe ser aborrecible ni tratar de ser un inadaptado, pero si su vida es cristiana, entonces sufrirá algunos de los vituperios que soportó Él.

Vivimos en una época en la que muchos quieren hacer el cristianismo fácil, pero la Biblia dice que es difícil. Muchos quieren hacer a los cristianos encantadores, pero Dios dice que serán detestados. El cristianismo debe confrontar el sistema siendo diferente de él. Debe exponer el pecado antes de que pueda mostrar el remedio.

Asegúrese de que su vida refleje su devoción a Cristo. Eso es lo que lo distinguirá a usted del mundo. 

sábado, 8 de febrero de 2014

El propósito de su vida

El propósito de su vida

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

1 Corintios 10:31

Cuando usted confesó a Jesucristo como Señor, lo hizo para la gloria de Dios. Ahora cualquier otra cosa que usted haga, aun las funciones más comunes de la vida como comer y beber, debe enfocarse en la gloria de Dios. Esa debe ser la actitud fundamental de su vida.

Jesús presentó ese enfoque de esta manera: "Honro a mi Padre... no busco mi gloria" (Jn. 8:49, 50). Usted crecerá espiritualmente cuando siga el ejemplo de Cristo de someter su vida al señorío de Cristo, usted se caracterizará por su humilde deseo de glorificar al Padre.   Interesados en la gloria de Dios

No puedes soportar a los malos.

Apocalipsis 2:2

Debemos estar tan interesados en la gloria de Dios que suframos cuando no se le honra. Esa fue sin duda la actitud de David cuando dij "Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí" (Sal. 69:9). David sufría profundamente cuando no se honraba a Dios.

Como padre, comprendo lo que David estaba diciendo. Si alguien hiere a uno de mis hijos, me hiere a mí. A menudo he llorado por alguien a quien amo y cuyo corazón estaba quebrantado. Cuando usted se identifique con Dios de esa manera, le interesará su honra mucho más de lo que le ocurre a usted.

viernes, 7 de febrero de 2014

Responder a la gloria de Dios

Responder a la gloria de Dios

Nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

2 Corintios 3:18

Cuando glorificamos a Dios, comenzamos a crecer. Gracias a las grandes verdades reveladas en el Nuevo Testamento, los creyentes ahora pueden ver la gloria de Dios con más claridad que podían verla los que estaban bajo la ley. Cuando la vemos, crecemos espiritualmente, yendo de un nivel de gloria al próximo.

Al final del versículo de hoy, observe que Pablo dice que el Espíritu Santo es el que imparte energía a nuestro crecimiento. El Espíritu Santo llena de poder nuestra vida, llevándonos a través de niveles de gloria hacia la imagen de Cristo.

No se preocupe por los detalles intrincados de la obra del Espíritu Santo ni por los detalles de su propia actividad. Cerciórese de concentrarse primordialmente en la gloria del Señor.            La progresión espiritual

Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

1 Juan 2:13

Mi propia experiencia me ha enseñado mucho acerca de los distintos niveles de desarrollo espiritual descritos por el apóstol Juan en el versículo de hoy. Cuando yo era un niño espiritual, estaba absorto en la euforia de amar al Señor y no conocía mucha teología. En aquel tiempo la enseñanza de cualquier influía fácilmente en mí. Más adelante, cuando aprendí la Palabra de Dios, ya no me engañaron las falsas doctrinas; me enojaban. Y ahora, cuando he crecido en el conocimiento de la Palabra, mi deseo es conocer a Dios de una manera más íntima, que es el último nivel del crecimiento. Los padres espirituales no solo conocen la Biblia, sino que también conocen profundamente al Dios que la escribió.

El crecimiento espiritual va progresando del saber que usted es cristiano al conocimiento de la Palabra de Dios y al conocimiento de Dios mismo. La manera de conocer a Dios es dedicar la vida a concentrarse en su gloria, aprendiendo así a comprender la plenitud de su persona. Esa concentración se vuelve un imán que lo va llevando hacia arriba por los niveles de la madurez.

jueves, 6 de febrero de 2014

Por qué damos testimonio

Por qué damos testimonio

En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Juan 15:8

Es probable que la mayoría de las personas piensen que debemos ser salvos por otras razones que no sean glorificar a Dios. Muchos cristianos por lo general darán las siguientes como las razones de que den testimoni

•           Mantener a las personas fuera del infierno. Quieren que no sufran el castigo eterno.

•           Manifestar el amor de Dios.

•           Obedecer el mandato de Cristo. En Mateo 28:18-20 y en Hechos 1:8, Jesús nos dice que evangelicemos.

Todas esas son razones válidas y bíblicas para la evangelización, pero la principal razón de que debamos predicar el evangelio es para la gloria de Dios.           Confesar a Cristo como Señor

Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Romanos 10:9

Para dar gloria a Cristo, debemos confesarlo como Señor. Eso es parte de la salvación, no un acto subsiguiente. La salvación es cuestión de confesar que Cristo es Dios y, por lo tanto, que Él es soberano en su vida.

Si nunca ha confesado a Jesucristo como Señor, no puede vivir para su gloria. No puede decir: "Niego a Cristo. Él no es mi Salvador ni Señor", y luego esperar glorificar a Dios. Si usted no honra al Hijo, no honra al Padre (Jn. 5:23). Así que la salvación es el necesario comienzo de glorificar a Dios y, por lo tanto, para el crecimiento espiritual. No se puede crecer hasta que no se haya nacido.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Contentos y confiados

Contentos y confiados

Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.

Salmo 17:5

Los cristianos que son espiritualmente estables tienen un testimonio que honra a Cristo. Esa es la clase de testimonio que tenía el apóstol Pablo. Atado en cadenas como preso del Imperio Romano, seguía contento y confiado en el Señor (Fil. 4:11, 13). Pero muchos creyentes no están contentos hoy. En realidad, a los incrédulos les resulta difícil entender cómo un cristiano que cree en un Dios Todopoderoso puede vivir como si Dios fuera débil.

Tal vez haya ocasiones en las que usted se sienta aplastado, débil y sin poder mantenerse firme. Usted sabe lo que es perder su equilibrio espiritual. Nos enfrentamos a las tentaciones y las pruebas de esta vida. No obstante, es esencial que seamos espiritualmente estables no solo por nuestro propio bienestar, sino también por nuestro testimonio cristiano ante el mundo perdido. Así que cerciórese de que está dependiendo de Dios, no de usted mismo, para mantenerse firme.             Detención de la carne

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.

Salmo 119:9

La conducta santa que produce estabilidad espiritual depende de la obediencia a la norma divina de la Palabra de Dios. La Palabra es la que cultiva las actitudes, los pensamientos y la conducta que evitará que usted sea aplastado por las pruebas y las tentaciones.

A fin de comprender la relación entre las actitudes, los pensamientos y la conducta, considere esta analogía. Si un policía ve a alguien que está a punto de violar la ley, lo detendrá. De igual manera, las actitudes y los pensamientos santos producidos por la Palabra actúan como policías para detener la carne antes que cometa un delito contra la norma de la Palabra de Dios. Pero si no están de guardia, no pueden detener la carne, y la carne está en libertad para violar la ley de Dios.

La analogía enseña que las actitudes y los pensamientos rectos deben preceder a los hábitos rectos. Pablo comprendía que solamente las armas espirituales ayudarán en nuestra lucha contra la carne (2 Co. 10:4). Al usar las armas apropiadas, usted puede llevar "cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (v. 5).

lunes, 3 de febrero de 2014

Conocidos por la obediencia

Conocidos por la obediencia

Según el mandamiento del Dios eterno... para que obedezcan a la fe.

Romanos 16:26

¿Sabía usted que no es la fe más la obediencia lo que es igual a salvación, sino la fe obediente la que es igual a salvación? Se comprueba la verdadera fe en su obediencia a Dios.

Como Jesucristo es el Señor, Él exige obediencia. No hay fe sin obediencia. Pablo dijo a los cristianos de Roma: "Doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo" (Ro. 1:8). ¿Y por qué se divulgaba su fe en todo el mundo? Romanos 16:19 explica: "Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos". Al principio, es su fe la que se divulga, pero al final es su obediencia.

La fe que excluye la obediencia no salvará a nadie. Tal engaño hace que muchos entren por el camino espacioso que lleva a la destrucción (Mt. 7:13-14). Eso es como edificar una superestructura religiosa sobre la arena (Mt. 7:21-29).

Fundamente su vida en la obediencia a Cristo. Entonces sabrá que pertenece a Él.        Por qué Dios salva

Para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.

2 Corintios 4:15

Muchos piensan que la razón principal de que Dios salve a las personas es para poder mantenerlas fuera del infierno, para que puedan experimentar su amor o tener vidas felices. Pero todas esas razones son secundarias.

Dios salva a las personas porque es una afrenta a su santo nombre que alguien viva en rebeldía contra Él. El que las personas reciban la salvación no es lo más importante para Dios; es su gloria que corre peligro.

El apóstol Pablo dijo de Jesucrist "Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Fil. 2:9-11). La salvación es para la gloria de Dios.

Dios es glorificado cuando las personas creen en su evangelio, aman a su Hijo y aceptan su diagnosis de la mayor necesidad que tienen, que es el perdón del pecado. Sin duda usted se beneficia de la provisión de Dios de salvación, pero usted existe para la gloria de Dios.

domingo, 2 de febrero de 2014

Algo de valor eterno

Deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados.

Romanos 1:11

Hace algunos años, una joven de nuestra iglesia, que era estudiante en una universidad de la ciudad, me dij "Aprendí una gran lección de uno de sus sermones acerca del amor. Siempre pensé que amaba a las niñitas de mi clase de la escuela dominical de cuarto grado. Todas tienen vestiditos adornados y la más linda sonrisa".

Ella siguió diciend "Un sábado estaba en un partido de fútbol de mi escuela, algo que hago todos los sábados, y el Señor me indicó que esa no era la manera adecuada de preparar mi lección de escuela dominical. Como asistía a los juegos del sábado, tenía la costumbre de enseñar una lección el domingo por la mañana que era muy superficial. Dios señaló que en realidad yo no amaba a aquellas niñitas como yo pensaba, ya que no sacrificaba nada de mi propia vida para darles algo de valor eterno".

Ella terminó nuestra conversación diciend "Así que de ahora en adelante no asistiré a ningún otro partido de fútbol hasta que mi lección esté terminada y sienta que puedo impartirles algo de valor eterno."   Dése a sí mismo

Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas.

1 Tesalonicenses 2:8

Tuve el privilegio de asistir al seminario a fin de estudiar para el ministerio. Aprendí mucho de los libros que leí, las notas que tomé y los ensayos que escribí. Pero aprendí mucho más de la vida de los hombres que me enseñaron. En vez de concentrarme en lo que decían, me encontraba en por qué lo decían.

Eso es lo que Pablo hizo con los romanos. En realidad dij "Antes de darles mi teología, déjenme darme a mí mismo". Pablo es un modelo para todos los que sirven a Cristo. Siga el ejemplo de Pablo y comience a darse a sí mismo.