domingo, 31 de diciembre de 2023

El Amor hecho Carne

 

El Amor hecho Carne


“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.” 1 Juan 4:7-9

Si pensamos en la navidad, reflexionando en lo que pasó aquella noche especial y única que inspira esta época del año, la noche en la que el Hijo de Dios, el Amor mismo se hizo carne, nos sorprenderemos en gran manera, pues ese pensamiento nos dejará admirados, ya que pensar que El único Dios verdadero, quisiera hacerse hombre, viniendo a este mundo en el cuerpo de un frágil bebe, es extraordinario.

Y ver que el propósito por el cual el Hijo de Dios, Jesucristo, vino al mundo, es más sorprendente, pues saber que Dios quisiera nacer en un humilde pesebre conociendo que su propósito era vivir para enseñarnos un camino más excelente: el camino del amor; para terminar en una cruz, precisamente como sacrificio de amor por una humanidad perdida por causa del pecado, es conmovedor y estremecedor.

1 Corintios 13:4-7 dice que “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”, y este es el amor con el cual Dios nos pide amar. Gloria a Dios por Jesucristo, pues gracias a Él ya podemos amar de esta manera.

Así como el Amor mismo se hizo carne, mostrando su gloria, lleno de gracia y de verdad, cada creyente por la fe depositada en Jesús, puede experimentar también la personificación del amor en su vida, pues ese regalo de amor que se dio a la humanidad envuelto en pañales, se le da al creyente por el Espíritu Santo quien derrama el amor de Dios en su corazón, para así poder amar a Dios y amarnos unos a otros como Él nos ha amado.   Oración.

«Espíritu Santo, gracias porque tú me ayudas a cumplir lo que mi Salvador Jesús me ha pedido, primero Amar a Dios sobre todas las cosas, con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas y al prójimo como Él me ha amado, gracias porque para lograrlo has derramado tu amor en mi corazón. Amén.

sábado, 30 de diciembre de 2023

El nacimiento del Amor

 


El nacimiento del Amor

“Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:4-7

Qué situación tan difícil vivieron José y María aquella noche en la que nació el Salvador de la humanidad. La Palabra de Dios no describe lo que ellos pensaron o sintieron en esas circunstancias tan complicadas; María a punto de dar a Luz sin tener un lugar donde quedarse, podría ser un motivo de preocupación para cualquier mortal, pero Dios no se centra en eso, más bien nos muestra que a pesar de que en Belén no hubiera posada, El proveyó un lugar en un humilde pesebre.

Estar a punto de traer un niño al mundo, pero sobretodo saber que aquel niño era el Hijo de Dios y el Salvador de ellos y de la humanidad tuvo que haber sido una gran responsabilidad, pero esa gran responsabilidad movida por la fe, la esperanza y el Amor, puesta delante de ellos, específicamente en el vientre de María, les ayudó a atravesar estas situaciones difíciles para tener el privilegio de poder ver, cargar, proteger, y sobre todo amar al Salvador prometido, siendo los primeros en presenciar el nacimiento de Jesús, el nacimiento del Amor.

Esa noche de navidad, hubo personas que se perdieron el gran regalo de ver el nacimiento del Salvador en su casa por no darle posada a esta pareja de esposos, hoy no debe ser así, más bien invitemos a todos nuestros familiares y amigos a que por la fe y la esperanza, sean partícipes también de este milagro de Amor y le permitan a Jesús venir a morar en sus corazones para que al igual que nosotros puedan disfrutar de una relación personal con el Salvador.

Darle posada a Dios es posible al creer y orar: Señor Jesús, gracias porque me amas, entiendo que te necesito, reconozco que he pecado, me arrepiento y te abro las puertas de mi corazón y te recibo como mi Señor y Salvador personal. Amén.   Oración.

«Padre Dios, te pido que tu Hijo Jesús venga a vivir en el corazón de mis seres amados, te pido por mis familiares y amigos, para que ellos te puedan conocer y recibir como su Señor y Salvador personal, que tu Santo Espíritu me lleve a compartir tu mensaje de Amor. Amén.  

viernes, 29 de diciembre de 2023

Regalo de Amor

 


Regalo de Amor

“De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” Marcos 10:15

A pesar de que la mayoría de las personas en su niñez podían disfrutar de lo que tenían sin importar su valor, cantidad o circunstancias, muchos al crecer fueron perdiendo esta valiosa virtud, por eso hoy en día un gran número de adultos ya no gozan de la navidad como lo hacían en su infancia.

Puede que lo que no permita que las fiestas de navidad sean sinónimo de fe, esperanza y amor se deba a la manera de pensar de muchos hombres, por eso Romanos 12:2 dice “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Precisamente por tener una manera de pensar equivocada, en el tiempo de Jesús hubo personas que no reconocieron el Regalo de Amor que Dios les estaba dando a los hombres, pues el nacimiento de Jesús es el Regalo de Amor más grande dado por el Padre Dios, para que todo el que lo recibe por Fe pueda experimentar esa nueva vida que trae Jesús consigo, como dice Juan 10:10b “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Que hoy no nos pase lo que a muchos de los contemporáneos de Jesús, quienes al esperar un salvador, más como un poderoso guerrero, no se dieron cuenta que su Salvador venía con el arma más contundente para conquistar el corazón de los hombres: El amor, y se perdieron de conocer a su mesías por no recibir por Fe el regalo de Amor que Dios traía a la humanidad.

Más bien hoy dispongámonos como niños, quienes ante la expectativa de recibir un regalo lo aceptan con alegría, para que podamos abrir nuestro corazón permitiendo que el Salvador Jesucristo venga como ese regalo de Amor a vivir en nuestra vida.     Oración.

«Espíritu de Amor, vuelve a colocar en mi corazón el gozo que tú traes, para disfrutar como cuando era niño, de esta época maravillosa, que conmemora el nacimiento del Salvador de la humanidad, y así pueda deleitarme hoy y siempre con ese Regalo de Amor que ya tengo en mi corazón. Amén.

jueves, 28 de diciembre de 2023

La esperanza del Amor

 


La esperanza del Amor

“Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.” Apocalipsis 19:6-9

Mucho mejor que cualquier novela romántica, es la historia real de amor de Dios y la humanidad, que nos deja ver cómo el Dios de Amor, ama con un amor eterno a su creación, pero para que ésta obra maravillosa de sus manos, el hombre, pueda gozar de ese amor, debe pagarse un precio muy alto: la muerte del Hijo de Dios, y esto a causa del pecado del hombre, pues aunque inicialmente este fue creado en un vínculo perfecto de amor, por su desobediencia este vínculo se rompió, y es ahí donde el Hijo de Dios decide tomar forma de hombre y venir a sacrificarse por amor, así que nace milagrosamente de una virgen, en la fragilidad del cuerpo de un bebe.

Por eso, y reconociendo este acto de amor, de manera consciente o inconsciente, la humanidad celebra la navidad. Y es que el nacimiento de Cristo es motivo de celebración pues trae esperanza, ya que es ver la promesa del Salvador cumplida, pero como tratamos en devocionales anteriores, también la muerte y la resurrección de Cristo traen esperanza al creyente, pero esta esperanza es solo, por así decirlo, un resultado del amor, así que esta esperanza no termina en la resurrección de Cristo, pues en ese plan maravilloso de restaurar el vínculo perfecto con el que Dios había diseñado al hombre, promete a su Hijo entregarlo como una novia a su esposo, es decir ha dispuesto las bodas de Cristo y la Iglesia, y es por eso que como creyentes también tenemos que tener esta esperanza para prepararnos para esas bodas celestiales descritas en Apocalipsis 19:6-9.

Que esta navidad podamos darnos cuenta de todo el amor que como creyentes tenemos, y cómo con el nacimiento, obra, muerte, resurrección y con las bodas prometidas de Cristo, se demuestra su gran amor, lo cual debe ser suficiente para afirmar nuestra esperanza.    Oración.

«Amado Jesús, mientras más te conozco más me enamoro de ti y mayor es mi esperanza; ayúdame a prepararme para la boda celestial que el Padre ha dispuesto, al llevarnos a la Iglesia como la esposa de su Hijo y así restaurar por la eternidad el vínculo del amor. Amén.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

La esperanza de la resurrección

 

La esperanza de la resurrección


“Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.” Lucas 24:4-7

“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos” 1 Pedro 1:3

Cuando miramos la cruz vemos el sacrificio del amor y cuando miramos la resurrección vemos el triunfo del amor, y es que gracias a la resurrección de Cristo y por la gran misericordia de Dios todos los creyentes tenemos una esperanza viva como lo dice 1 Pedro 1:3. Ahora bien, esa esperanza prometida como el Mesías, el Salvador de la humanidad, que un día se hizo hombre, y vivió entre nosotros, fue sacrificada por amor, pero por el poder de Dios resucitó, para convertirse en una esperanza viva que jamás muere, así que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestra esperanza viva, y la esperanza de todo aquel que deposita su fe en Él, por eso en Lucas 24:5 los ángeles preguntan ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

Por medio de la esperanza que trae la cruz podemos estar seguros que ahora en Cristo podemos identificarnos con su muerte y así ya no ser esclavos al pecado y por medio de la esperanza que trae la resurrección podemos identificarnos con la nueva vida que trae Cristo resucitado tal y como lo declara Romanos 6:5-11 “Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; más en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.   Oración.

«Señor Jesús cuan agradecido estoy porque puedo tener una esperanza viva gracias a tu resurrección, pues tú eres mi esperanza, y sé que contigo lo tengo todo, Amén.

martes, 26 de diciembre de 2023

La esperanza de la cruz

 


La esperanza de la cruz

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” 1 Corintios 1:18

“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.” 1 Pedro 2:24

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” Romanos 5:1-2

Al observar el pesebre y el nacimiento de Jesús lo que podemos ver es la encarnación del amor y al mirar la cruz lo que podemos apreciar es ese amor encarnado entregándose como sacrificio para traer esperanza a todo creyente. Por eso dice Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Además Romanos 5:8 indica “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” y como declara Romanos 5:5 “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”

Ese amor demostrado en la cruz por Cristo, es un acto tan poderoso que al creyente le trae fe y le permite vivir con una verdadera esperanza, pues el mensaje de la cruz es poder de Dios como está escrito en 1 Corintios 1:18. Y ese poder de Dios se manifiesta en el hecho de que gracias a ese sacrificio de Jesús en la cruz somos perdonados, pues Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo, y también nuestras enfermedades, además este sacrificio aceptado por Dios Padre nos permite ser justificados por la fe, y tener paz para con Dios. (1 Pedro 2:24 y Romanos 5:1-2).

Así que al recordar en estas fechas de navidad el nacimiento de Cristo, recordemos también su muerte, pues ahí en la cruz podemos ver el propósito por el cual el Amor de Dios se hizo carne, y así al mirar la cruz podamos experimentar la verdadera esperanza que trae saber cuán grande es el amor de Dios, que decidió pagar el precio que debíamos pagar por nuestra maldad, con la vida de su Hijo, para hacernos partícipes de su Gloria.  Oración.

«Gracias Señor Jesús por tu amor demostrado en la cruz, pues tu sacrificio hace crecer en mí esperanza, porque saber que me has amado así me lleva a confiar plenamente en ti. Amén.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Un amor envuelto de esperanza: El niño Jesús

 


Un amor envuelto de esperanza: El niño Jesús

“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón…Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.” Lucas 2:7,12

Todo lo relacionado con nuestro Señor Jesucristo trae al ser humano fe: su nacimiento, obra, muerte y resurrección muestran el amor de Dios para con una humanidad caída, sedienta de esperanza.

Cada momento crucial en la vida del Salvador nos deja ver ese rayo de esperanza, por ejemplo, cuando es la hora del nacimiento del Hijo de Dios, el cielo y la tierra celebran, los ángeles y los pastores se alegran, glorificando y alabando a Dios, pues el salvador ha nacido, como lo podemos leer en el evangelio de Lucas capítulo 2 versículos 11, 13, 14 y 20.

El nacimiento de Jesús, es la promesa cumplida, el mesías ha llegado, pero tal vez no de la manera esperada, no entre lujos, ni en medio de un gran palacio, sino más bien, en un humilde pesebre, pero eso sí con los mayores cuidados y muestras de amor.

Dios se encargó que quedara registrado el hecho de que María su madre lo hubiera envuelto en pañales y lo acostara en un pesebre, este acto que sirvió de señal, nos indica el gran amor de María por su Hijo y su Salvador; en las costumbres del medio oriente de la época de Jesús era común envolver a los recién nacidos en telas, para brindarles protección, seguridad, calor y comodidad, lo cual nos permite ver cómo el Rey de reyes decidió venir y pasar por las mismas necesidades que la mayoría de mortales, mostrándose cercano a todo aquel que por la fe quiera venir a Él.

Con la llegada del Salvador y la promesa cumplida se le da a la humanidad más motivos para vivir vidas con sentido y propósito, pues que Dios se haya hecho hombre, y haya sido envuelto en pañales, debe dejarnos ver el regalo de Dios para la humanidad, un regalo lleno de amor: el amor mismo envuelto en esperanza.    Oración.

«Señor Jesús, como aquellos ángeles y aquellos humildes pastores que presenciaron tu nacimiento, hoy quiero alabarte y exaltarte por tu gran amor, ese amor que trae esperanza a mi vida, ese amor que el Padre Dios muestra al mundo dando a su propio Hijo, y que en esta temporada recordamos con alegría. Gracias Padre por tu regalo de amor envuelto de esperanza. Amén.  

domingo, 24 de diciembre de 2023

No pierdas la esperanza

 


No pierdas la esperanza

“Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.” Daniel 3:28

Tal vez algunos hemos escuchado el dicho popular “la esperanza es lo último que se pierde”, tristemente hoy en día muchas personas han perdido su esperanza y viven vidas sin sentido ni propósito; pero esto no debe ser así, pues en realidad el Dios verdadero, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, es un Dios de esperanza y por medio de su Palabra a lo largo de toda la escritura siempre nos insta a tener esperanza.

El testimonio del milagro del horno de fuego relatado en el libro de Daniel nos enseña una verdad poderosa para mantener la esperanza aun en las circunstancias más difíciles: la fe; pues la fe depositada en la persona correcta: Jesucristo, no defrauda la esperanza, pues esta viene de las promesas dadas por Dios, que aun, sobrepasan esta vida terrenal.

Sadrac, Mesac y Abed-nego, jóvenes que vivieron bajo el imperio babilónico, decidieron permanecer fieles a sus convicciones porque su fe estaba depositada en el Dios de sus padres, y sabían que así como a sus antepasados los había librado con mano poderosa de la fuerza y del poder del faraón así también los podría librar de la mano del rey Nabucodonosor.

La fe de estos jóvenes les ayudó a mantener su esperanza, y al final esta esperanza fue testimonio aun al que había ordenado arrojarlos al horno de fuego, pues al ver este milagro termina bendiciendo al Dios de los amigos de Daniel. (Daniel 3:28)

En cualquier situación difícil que tengamos que atravesar podemos recurrir a nuestro Dios, colocando nuestra fe en Él, pues esto traerá esperanza a nuestra vida y con ella valor y firmeza para afrontar las circunstancias, recordemos que el Salmo 27:13-14 dice: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.”    Oración.

«Señor Jesús gracias porque en ti encuentro mi esperanza, gracias porque siempre me alientas con tu palabra y me traes certeza y convicción. Úsame con la ayuda de tu Santo Espíritu como un instrumento de tu amor para alentar a otros a confiar en Ti, y así puedas traer esperanza a sus vidas. Amén.  

viernes, 22 de diciembre de 2023

La verdadera Navidad es Jesucristo en el corazon del ser Humano

 

La verdadera Navidad es Jesucristo en el corazon del ser


Humano.  Juan c. 1. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Romanos. c 1.v.1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 28 y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

29 porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

30 y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

32 el que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.

34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

36 como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.

37 antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

38 por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.  EN LOS HIJOS DE DIOS LA NAVIDAD LA RECORDAMOS CADA DIA.  GLORIA AL ETERNO PADRE CELESTIAL POR SIEMPRE AMEN.

jueves, 21 de diciembre de 2023

Esperanza renovada

 


Esperanza renovada

“Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Marcos 5:22-23

La fe que llevó a Jairo a postrarse a los pies de Jesús le permitía también depositar su esperanza en Él, y es evidente que la esperanza y expectativa que tenía Jairo era que Jesús pudiera salvar a su hija que estaba agonizando. (Marcos 5:22-23)

Ante la petición de Jairo, Jesús decide ir a ver a la niña, pero en el camino se encuentra con la mujer de flujo de sangre, situación que podríamos pensar los retrasa de su misión, y en medio de la cual llegan con la mala noticia de que la niña ha fallecido, como lo dice Marcos 5:35 “Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?”

Frente a esta mala noticia, que a cualquiera puede hacerle perder la ilusión, Jesús se adelanta para darle unas palabras reconfortantes que permiten a Jairo renovar su esperanza: “Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente” Marcos 5:36.

Las Palabras de Jesús, son las que en todo momento, traen esperanza y nos ayuda a permanecer confiados caminando al lado de Jesús, así parezca que ya es tarde, o que no hay solución.

Jairo siguió caminando al lado del maestro a pesar de la mala noticia y de los malos consejos de las personas que le decían que se apartara y no molestara más, el resultado: poder ver el milagro que hizo Jesús siendo testigo del poder de Dios. “Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente” Marcos 5:41-42

Que, como Jairo, podamos renovar nuestra esperanza para seguir caminando junto a Jesús a pesar de las circunstancias.   Oración.

«Señor Jesús, en todo momento recuérdame tu Palabra, que tu Santo Espíritu traiga a mi mente tus promesas, tus enseñanzas, tus mandamientos, pues estos son los que me renuevan mi esperanza y me ayudan a seguir caminando de tu mano. Amén.  

martes, 19 de diciembre de 2023

Esperanza no defraudada

 


Esperanza no defraudada

“Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.” Marcos 5:25-29

No hace falta aclarar que la esperanza que tenía esta mujer mencionada en Marcos 5:25-29 era encontrar sanidad, pues el hecho de ser librada de aquel azote no solo tendría repercusiones físicas sino también emocionales, ya que sería reincorporada a la sociedad, porque recordemos que de acuerdo a la ley había normas estrictas establecidas en Levíticos que no permitían que mujeres con flujo de sangre pudieran tocar a otros (Levíticos 15:19-33).

Físicamente ¿cómo le podría afectar esta situación?, imagina esta persona que perdía cada día sangre, cuan cansada se tendría que sentir, ¿cómo hacía para caminar, para conseguir de comer?, difícil situación, ahora emocionalmente ¿cómo le afectaría esto? Mucho, pues cuánto le costaría tener esposo, amistades, hijos, ¿cuán golpeada podría estar su autoestima?, así que podemos entender su desespero por hallar una solución, al punto de gastar todo lo que tenía creyendo que con aquellos médicos lo lograría, más esto no fue así.

Pero al depositar su fe en la persona correcta, Jesucristo, su esperanza cobra un verdadero sentido, pues antes buscaba solamente una curación de su enfermedad (algo que le podían ofrecer los médicos), pero al conocer a Jesús, se genera en ella una esperanza mayor: la salvación. “Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.” Marcos 5:28

Entonces al tener su fe puesta en Jesús, su esperanza no fue defraudada, pues obtuvo sanidad física: “Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.” Marcos 5:29, y mejor que eso encontró salvación: “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva;” Marcos 5: 34a y además halló sanidad emocional: “ve en paz,” Marcos 5:34b. Por eso estemos seguros que si llegamos a Jesús creyéndole a Él, nuestra esperanza nunca será defraudada, y al igual que aquella mujer encontraremos mucho más de lo que esperamos.   Oración.

«Señor Jesús gracias porque en ti he encontrado mucho más de lo que buscaba, gracias porque ahora tú eres quien le das sentido a mi vida, gracias porque tú me has salvado y me has llenado de tu amor. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

lunes, 18 de diciembre de 2023

Que nuestra esperanza florezca

 


Que nuestra esperanza florezca

“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.” Salmos 40:1-3

Cuando depositamos nuestra fe en Jesucristo, nuestra esperanza no es defraudada, en el caso del salmista podemos ver cómo su fe lo lleva a esperar pacientemente en Dios, lo cual le permite darse cuenta que su oración ha sido escuchada.

El testimonio registrado por el salmista debe traer esperanza a nuestras vidas, pues nos damos cuenta que Dios al escuchar su clamor, lo saca de esa situación que él llega a describir como un pozo de la desesperación. Muchos creyentes hoy viven así, como si estuvieran en un pozo, desesperados y sin esperanza, cuando en Cristo Jesús podemos vivir confiadamente.

El inicio del Salmo 40 debe impulsar al creyente a depositar toda su esperanza en el Señor, pues el Padre Dios siempre estará atento al clamor de sus hijos. Colocar la esperanza en Jesús, nos permite vivir confiadamente, el resultado que obtuvo el salmista fue que Dios puso sus pies sobre peña, y enderezó sus pasos, es decir lo hizo estar seguro, además puso luego en su boca cántico nuevo, alabanza a Dios, es decir cambió su forma de hablar, permitiendo que de sus labios salieran palabras de agradecimiento y alabanza a Dios, para al final dar un testimonio poderoso de los hechos de Dios que permiten a otros creer, pues dice que “verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.”

Que como el salmista podamos entender que nuestra esperanza debe florecer, pues como dice el Salmo 1:1-3 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.”    Oración.

«Señor Jesús estoy tan agradecido por tenerte en mi vida, pues tú traes esperanza y seguridad a todo mi ser, gracias porque sé que toda esa esperanza que es generada en mí por tus promesas no será defraudada, gracias porque en ti puedo confiar, pues me has ayudado siempre, y lo seguirás haciendo. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

sábado, 16 de diciembre de 2023

La esperanza que trae la promesa

 


La esperanza que trae la promesa

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11

Mientras escribo los devocionales puedo entender más claramente que la fe verdadera me acerca a Jesús, y esta fe crece por la Palabra de Dios, es decir por Él mismo, pues Cristo es la palabra encarnada, el verbo de Dios hecho carne. Y cuando en mi relación personal con Él por medio del Espíritu Santo escucho su voz y lo que me dice, entonces esta palabra genera seguridad en mí, una certeza y una convicción por el solo hecho de ser declarada por Dios.

Ahora bien, esta confianza y seguridad en lo que me dice su Palabra genera también en mí una expectativa, es decir una esperanza, que me permite enfrentar mi diario vivir de manera optimista y trae a mi vida gozo, paz y seguridad respecto al futuro, pues sé que sus promesas son verdaderas y solo debo esperar el tiempo en el que Él me las concederá.

Al meditar sobre la esperanza que como creyentes debemos tener en las promesas de Dios, recordaba cómo mis padres se esmeraban para que en navidad, mis hermanos y yo, pudiéramos disfrutar de regalos que como niños les pedíamos, o cómo mi tía trataba de darle también a mi prima lo que ella anhelaba; ahora mi prima es mamá y hace lo mismo con su niño, y todo esto me llevaba a recordar lo que dice Mateo 7:11 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”.

Por lo tanto, después de reflexionar pude concluir que como creyentes al depositar nuestra fe en Jesús podemos alegrarnos con cada promesa que Él en su Palabra nos haya dicho, nos esté diciendo o nos llegue a decir, pues él nos ama con un amor eterno y tiene buenos planes para nosotros. (Jeremías 31:3, 29:11)   Oración.

«Señor Jesús gracias por tu gran amor, gracias porque cada día me recuerdas cuanto me ama el Padre, y me ayudas a vivir con esa esperanza fiel que viene de creer lo que tú me has dicho, gracias por tus promesas que traen a mi vida esa seguridad y me permiten obrar con amor, alegría y tranquilidad. Que tu Santo Espíritu me ayude a compartir en esta navidad la esperanza que ahora tengo en Cristo Jesús. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

viernes, 15 de diciembre de 2023

La fe y la esperanza me llevan a la adoración

 

La fe y la esperanza me llevan a la adoración


“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” Mateo 2:1-2

Los magos mencionados en el evangelio de Mateo, conocidos popularmente como los reyes magos o los reyes de oriente, en realidad eran sabios, quienes por la fe verdadera tenían la esperanza de conocer al salvador.

Esa esperanza que proviene de la verdadera fe, los impulsó a realizar un largo viaje desde oriente para venir a adorar en persona al Hijo de Dios. Su fe les permitió ser guiados de manera sobrenatural por una estrella que los condujo directamente a la casa donde estaba el niño Jesús en Belén (Mateo 2:9)

Los sabios de oriente realizaron el viaje de sus vidas, pues esa esperanza de conocer al Rey de reyes los movió y motivó, y su esperanza no fue defraudada pues ellos tuvieron el privilegio de ver a Dios hecho hombre; y cuando estuvieron ante su presencia, su fe y su esperanza fue transformada en adoración, como lo dice Mateo 2:11 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.

Recordemos cómo de la misma manera, cuando decidimos depositar nuestra fe en Jesús, Dios usó lo necesario para guiarnos hacia su Hijo; a los sabios de oriente los guio una estrella, nosotros en muchas ocasiones fuimos guiados por las circunstancias y por creyentes comprometidos, quienes llenos del Espíritu Santo nos enseñaron las verdades que permitieron hacer crecer nuestra fe y que trajeron esperanza a nuestras vidas.

Que esta navidad, después de recorrer el camino que Dios ha trazado para nosotros, podamos al igual que aquellos sabios rendir nuestras vidas al salvador, permitiendo que nuestra fe y esperanza sea transformada en adoración. También aprovechemos esta temporada para ser usados por Dios, como aquella estrella de Belén, y así guiar hacia Jesús a aquellos que se encuentran perdidos buscando una solución para sus vidas.  Oración.

«Señor Jesús, hoy quiero rendir mi vida en adoración, agradecido por la esperanza que has traído a mi vida, pido al Padre en tu nombre, me ayude por medio de su Santo Espíritu a llevar tu esperanza a todo aquel que la necesite, que pueda ser ese instrumento que refleje como una estrella tu luz para guiar a otros a ti. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Esperanza de Navidad

 Esperanza de Navidad

“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Lucas 2:10-14
Leer este hermoso testimonio que vivieron esos humildes pastores en los alrededores de Belén hace un poco más de dos mil años llena mi corazón de un gozo especial, producido por la esperanza que trae el saber que nuestro Salvador nació como había sido anunciado tiempo atrás por los profetas, lo cual pudieron confirmar personas sencillas que, como aquellos cuidadores de ovejas, tuvieron el privilegio de presenciar con sus propios ojos, al creer a las palabras pronunciadas por el ángel que les decía: “Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”.
Recordar el nacimiento del Salvador debe traer a la humanidad esperanza y gozo, pues precisamente las palabras del ángel proferidas aquella noche de navidad: “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor” hoy deben resonar más que nunca, pues aquel Salvador, Jesucristo el Hijo de Dios, que nació en un humilde pesebre, sigue vivo, pues venció a la muerte resucitando al tercer día, después de padecer por amor en una cruz, para traer salvación a la humanidad.
Que en este tiempo, donde las personas corren de un lado hacia otro, en medio de una sociedad que nos lleva a vivir en muchas ocasiones vidas sin esperanza ni propósito, o con propósitos banales y temporales que no tienen trascendencia, podamos compartir el poderoso mensaje del evangelio: que solo en Cristo se puede encontrar salvación, perdón de pecados y vida eterna, un mensaje tan poderoso que es capaz de traer esperanza y la buena voluntad de Dios para los hombres, como fue declarado por las huestes celestiales que glorificaban a Dios diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Oración.
«Señor Jesús cuántas gracias doy a Dios porque con tu venida a este mundo trajiste esperanza, gracias porque tú eres la Esperanza de Navidad revelada en las escrituras. Gracias por haber traído esperanza a mi vida. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

La fe lleva tu corazón de pesebre a Templo

 


La fe lleva tu corazón de pesebre a Templo

“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:7

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”. 1 corintios 3:16

Cuando vemos el nacimiento del Rey de reyes y Señor de señores en un pesebre, nos damos cuenta de un mensaje poderoso que habla de humildad, pues Él siendo Dios, se despojó de sí mismo y vino a habitar en medio de su creación sin lujos ni privilegios. (Lucas 2:7).

Precisamente esa humildad es la que se necesita para poder reconocerlo y dejarlo entrar a nuestra vida, que de manera similar a un pesebre o establo donde están los animales, no debían oler de la mejor manera, en nuestro caso, nuestras vidas sin Jesús el único olor que podrían emanar era el del pecado.

De forma maravillosa ese pesebre de nuestro corazón es el que Dios quiere convertir en templo, en el templo de su Santo Espíritu. La manera para hacerlo es creyendo, como dice Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” y como lo declara 1Corintios 3:16 “ ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”.

Para poder llegar a creer necesitamos la fe, y como hemos visto, ésta viene por el oír la palabra de Dios; así que a medida que escuchamos la palabra de Dios nos daremos cuenta de nuestra condición, y su verdad es la que nos ayudará a quitar el orgullo para reconocer que necesitamos del Salvador.

Que en esta navidad podamos reconocer a Jesús como nuestro Señor y Salvador, invitándolo a reinar en nuestras vidas para que las convierta de un pesebre en su templo. Esto es posible al creer y orar: Señor Jesús, gracias porque me amas, entiendo que te necesito, reconozco que he pecado, me arrepiento y te abro las puertas de mi corazón y te recibo como mi Señor y Salvador personal. Amén.   Oración.

«Padre Dios, gracias porque por la fe en tu Hijo Jesucristo hoy puedo estar seguro que he sido adoptado como tu hijo, y que como hijo me has dado el privilegio de tener tu Santo Espíritu en mi vida. Gracias por ese amor tan grande que fue capaz de venir a vivir en el humilde pesebre de mi corazón. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

martes, 12 de diciembre de 2023

La verdadera fe produce esperanza

 

La verdadera fe produce esperanza


“Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Lucas 22:41-42

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12:2

Como vimos en el devocional de ayer, la fe verdadera le sirve al creyente como un ancla para permanecer firme en sus convicciones y no ceder ante las tentaciones o las dificultades que en el mundo se pueden encontrar; pero la verdadera fe también nos ayuda a tener esperanza, pues al llevarnos a Jesús, nos conduce directamente a Dios, la persona más confiable.

Esto lo tuvo muy claro Jesucristo en su caminar por este mundo, pues en la prueba más difícil que le tocó soportar, ir a la cruz, su confianza en Dios fue la que le permitió permanecer firme. En su humanidad le oró al Padre que si era posible pasara esa copa, pero también le dijo que se hiciera la voluntad de Dios y no la suya.

Es maravilloso darnos cuenta que cuando nos acercamos a Dios depositando nuestra fe en Él, Él mismo nos ayuda y fortalece, así su respuesta no sea la que nosotros esperamos. Su propio Hijo Jesucristo, tuvo que soportar beber esa copa que él pedía no se le diera, pero su Padre no se quedó cruzado de brazos, en medio de esa situación angustiante, le envió un ángel para fortalecerlo (Lucas 22:43).

Jesús tenía una esperanza muy grande pues confiaba en su Padre, por eso dice Hebreos 12:2b: “el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Ese gozo era producido por la esperanza de que gracias a la fe en Él la humanidad podría obtener salvación.

Si depositamos nuestra fe en Dios, podemos estar seguros que al igual que el Padre hizo con Jesús hará con nosotros, es decir, nos fortalecerá y nos dará esperanza, pues la escritura dice: “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén.” 2 Corintios 1: 20a.  Oración.

«Padre Fiel, gracias porque en ti puedo confiar, pues en ti no hay ni siquiera sombra de variación, siempre eres el mismo y lo que dices lo cumples, gracias por tus promesas que traen a mi vida esperanza, que tu Santo Espíritu me recuerde siempre tu verdad, Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

lunes, 11 de diciembre de 2023

La fe el ancla de nuestra vida

 


La fe el ancla de nuestra vida

“Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Daniel 3:16-18

Muchas veces pensamos que la fe es dada solo para obtener lo que deseamos, pero en realidad es otorgada para mucho más que eso, para poder alcanzar lo que Dios desea para nosotros, que siempre será mucho mejor que lo que nosotros podamos anhelar.

Sadrac, Mesac y Abed-nego sabían muy bien esto, pues sus palabras mencionadas al rey Nabucodonosor dejan ver cuánta fe tenían en Dios, pues estaban seguros que el verdadero Dios, a quien ellos servían continuamente podía librarlos del horno de fuego ardiendo y de la mano del rey.

Pero lo más sorprendente de este relato es que ellos sabían que aun si Dios no los librara, no sería porque no pudiera, pues sabían que él era todopoderoso para hacerlo, sino porque esa sería su voluntad, y confiaban en ello, a tal punto, que preferían morir antes que servir a los dioses falsos del rey o adorar a su estatua.

La fe depositada en Dios fue la que mantuvo a estos jóvenes firmes frente al rey para no pecar, ellos depositaron su fe en Dios, y Dios los salvó haciendo un milagro, protegiéndolos de las llamas del horno ardiente como se puede leer en Daniel 3:19-28.

Su fe, fue esa ancla que no permitió que sus vidas se perdieran y accedieran a las peticiones del rey. El resultado, su fe los acercó a Jesús, quien caminó con ellos en el horno de fuego, librándolos de la muerte, además este milagro sirvió de testimonio tanto al rey como al pueblo de ese tiempo, y aún hoy, para conocer el poder de Dios

Por eso, la fe debe ser para nosotros los creyentes, lo que un ancla es para un barco, una ayuda para mantener la nave, es decir nuestra vida, firme y segura mientras alguna tormenta nos golpee, para no ir a la deriva, para no perdernos y para permanecer confiados.   Oración.

«Padre Todopoderoso, te pido en el nombre de tu Hijo Jesús me ayudes a tener una fe firme, que como un ancla me permita permanecer aferrado a tu amor y tu verdad, para soportar cualquier tormenta que pueda tener en esta vida, gracias por tu Espíritu Santo que me recuerda tus promesas y me fortalece en la prueba. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Enciende el amor por medio de la fe

 


Enciende el amor por medio de la fe

“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:5-7

“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor; duros como el Seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían.” Cantares 8:6-7

Este hermoso poema citado en el libro de Cantar de los Cantares que hace alusión al amor entre esposos, también nos muestra el amor entre Cristo y su novia la Iglesia, y nos deja ver cuán fuerte y poderoso es el amor, y la verdad es que el amor de Dios es tan fuerte y poderoso que es capaz de salvar al más cruel pecador.

A medida que en nuestra relación de esposos pasamos más tiempo con nuestro cónyuge, le conocemos más, las profundidades de su alma, su ser, y eso nos conecta más profundamente y alimenta más la llama del amor. Con Dios pasa lo mismo, a medida que pasamos tiempo con Él esa llama de su amor se enciende, pero necesita de un combustible importantísimo, la fe, pues como vimos en devocionales anteriores “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” hebreos 11:6, además es necesario recordar que este combustible llamado fe solo se activa por el oír la Palabra de Dios, como declara Romanos 10:17

Que en esta navidad escuchemos la exhortación que como a hijos amados se nos hace, para avivar el fuego del don de Dios que está en nosotros, ese amor que ha sido derramado en nuestros corazones, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.  Oración.

«Amado Padre, gracias por ese maravilloso don de tu amor derramado en mi corazón, un regalo inmerecido, que me has dado al depositar mi fe en Ti, ayúdame a tener intimidad contigo, y a avivar esa llama poderosa del amor, enciéndela por medio de la fe, gracias a lo que me dices por medio de tu Palabra y en la comunión con tu Santo Espíritu. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

viernes, 8 de diciembre de 2023

La verdadera fe te lleva al verdadero Amor

 La verdadera fe te lleva al verdadero Amor


“Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.” Lucas 8:41-42
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.” 1 Juan 3:1a
El amor de un buen padre siempre buscará la forma para poder salvar a un hijo que se encuentre entre la vida y la muerte, precisamente esto es lo que vemos en Jairo, una persona importante en la sociedad del tiempo de Jesús, de quien se habla en el evangelio de Lucas.
Este hombre religioso fue capaz de pasar por encima de sus tradiciones y aun de lo que pudieran pensar sus semejantes, pues tomó la decisión de depositar su fe en Jesús, a quien muchos de su clase religiosa, como los fariseos, condenaban.
Cuando Jairo se acerca a Jesús, se postra a sus pies, y lo hace públicamente, demostrando su fe (Marcos 5:21-23), el testimonio de lo sucedido con este hombre, que quedó registrado en las páginas de tres evangelios, nos muestra nuevamente, que cuando depositamos nuestra fe en Jesús, él no la defraudará, Jairo confió en Jesús y su hija fue salvada, es más, Jairo pudo ser testigo de un gran milagro, la resurrección de su hija, pues cuando el Señor llegó al sitio donde se encontraba la niña, ella había fallecido. (Lucas 8:49-55).
Al igual que en el relato de Jairo, el Padre celestial, el único completamente bueno, fue capaz de buscar la forma para salvar a una humanidad perdida, y fue entregando a su propio Hijo por amor. Lo grandioso es, que como Jesús levantó a aquella niña de la muerte, Dios Padre también levantó a Jesús de entre los muertos, para mostrarnos su amor. (1 Juan 3:1a, Juan 11:25, Juan 1:12)
Gracias al milagro de Jesús, la hija de Jairo pudo tener una nueva oportunidad para seguir experimentando el amor de su padre, y gracias al milagro de la resurrección de Cristo nosotros también podemos tener la nueva oportunidad de experimentar el verdadero Amor, (Romanos 5:5), que se recibe al depositar nuestra fe en Jesús.Oración.
«Padre Bueno, gracias por haberme adoptado como tu hijo, gracias porque al ver la resurrección de tu Hijo Jesús puedo tener la certeza de tu gran amor y poder, gracias porque al depositar mi fe en ti, me regalaste el verdadero Amor, derramado en mi corazón por el Espíritu Santo. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

jueves, 7 de diciembre de 2023

La fe verdadera te lleva a Jesús

 


La fe verdadera te lleva a Jesús

“Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.” Marcos 5:27

En el relato mencionado en el evangelio de Marcos, donde se describe a una mujer que durante doce años había padecido de flujo de sangre, podemos ver cómo la fe verdadera siempre lleva a Jesús, esta fe es la producida al escuchar la Palabra de Dios.

Marcos 5:27 declara que esta mujer oyó hablar de Jesús, y eso la llevó a tomar la decisión de depositar su fe en el Señor, por lo cual lo buscó, aun exponiéndose a un rechazo público, pues en la ley mosaica se establecía que una mujer en estas condiciones era considerada inmunda (Levítico 15:19-30).

Lo maravilloso de este hecho es que Jesús no defraudó la fe de esta mujer, por el contrario, la exaltó, pues Él mismo es quien le dice: “Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.” Marcos 5:34; muy distinto fue el resultado que ella obtuvo al depositar su fe en otras personas como dice Marcos 5:26 “había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor”.

Por lo tanto, podemos estar seguros que, testificar de lo que Jesús ha hecho en nosotros, producirá un efecto maravilloso en aquellos que decidan depositar su fe en el Señor, pues al igual que aquella mujer, encontrarán más que la solución a su problema, encontrarán la salvación.

Que no importe la situación por la cual estemos atravesando, cuando las cosas se pongan difíciles, reflexionemos en esta historia, y pidamos a Dios poder hacer lo mismo que esta mujer, buscar con ímpetu a Jesús para depositar nuestra fe en Él.

También aprovechemos esta navidad para compartir de Aquel que vino a nacer en un pesebre, que murió, resucitó y ahora vive en nuestro corazón, pues esta es la forma de encender la fe verdadera en los demás.   Oración.

«Padre Celestial, hoy tengo el privilegio de entrar a tu presencia por haber depositado mi fe en tu Hijo Jesucristo y en su obra maravillosa en la cruz; en mi corazón tengo gratitud porque un día, un hijo tuyo me compartió tu verdad, el evangelio de salvación, y esa fe verdadera que produce tu Palabra me acercó a Cristo; hoy, te pido que me uses de igual manera, para testificar de tu gran amor y así otros lleguen a ti. Amen.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Cómo hacer crecer nuestra fe

 

Cómo hacer crecer nuestra fe


“Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.” Lucas 17:5-6

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17

En varias ocasiones los discípulos de Jesús fueron amonestados por su poca fe, y cuando estos le pidieron a Jesús que les aumentara su fe, el Señor les respondió: “Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.” (Lucas 17:5-6).

Podemos observar que Jesús no les dice explícitamente la clave para hacer crecer su fe, pero lo que hace es precisamente ayudarles con esto, pues sus palabras son las que traen esa convicción y esa certeza tan necesarias para hacer crecer la verdadera fe.

Y esta fe verdadera acerca de la cual Jesús les habla a sus discípulos, es aquella que nos llevará siempre hacia Él, pues esta fe es espiritual y solo viene por medio de lo espiritual, es decir por medio de la Palabra de Dios, “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” (Juan 6:63b).

Nosotros los creyentes somos privilegiados, pues claramente se nos enseña que la fe que Dios nos pide, viene por el oír la palabra de Dios, como está escrito en Romanos 10:17. Así que aprovechemos esta navidad para ahondar más en la Palabra de Dios, pues esta es la manera que Dios ha establecido para que nuestra fe crezca y se fortalezca.

Además, aprovechemos para compartir el mensaje del evangelio, partiendo del nacimiento de nuestro salvador, pues de esta manera es posible que los incrédulos vuelvan sus ojos a Jesús y crean en él. Recordemos lo que dice Romanos 10:14-15 “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”    Oración.

«Padre Dios, gracias porque cada vez que me permites servirte, al compartir de ti, al predicar tu Palabra, al escribir un devocional, estás aumentando mi fe, pues me llevas a escudriñar la Biblia, y gracias porque por medio de tu Espíritu Santo formas el carácter de Cristo en mí, con la certeza y convicción que trae tu verdad. Amen.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. 

martes, 5 de diciembre de 2023

El corazón de la fe es el corazón de la navidad

 


El corazón de la fe es el corazón de la navidad

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,” Hebreos 12:2a

Dios nos exhorta a depositar nuestra fe en su Hijo, pues Él es el autor y consumador de la misma (Hebreos 12:2a), y nos pide esto porque Jesús nunca defraudará la confianza que depositemos en Él, es más, él nos ayudará por medio de su Santo Espíritu, a recordar todas las cosas que se nos ha enseñado y nos enseñará todo lo necesario para que en nosotros se forme un carácter que nos ayude a vivir por convicción de acuerdo a su Palabra, lo que nos permitirá caminar con certeza aun por encima de difíciles problemas.

El apóstol Pedro experimentó esta gran lección acerca de la fe y de por qué ésta se debe depositar en Jesús, Mateo 14:28-31 dice: “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?”

Mientras Pedro tenía puestos sus ojos en Jesús, su certeza y convicción estaban puestas en lo que Jesús le había dicho: “ven”, permaneciendo así sobre las aguas, pero cuando dejo de ver a Jesús, las circunstancias, es decir el fuerte viento, le hicieron dudar y tener miedo, pero ahí, aunque dudó, esa confianza en su amigo no fue defraudada, pues Jesús extendió su mano y lo salvó.

Este testimonio nos demuestra por qué Jesús debe ser el corazón de nuestra fe, por eso en esta navidad prediquemos de Él, para que Jesús también sea el corazón de la navidad, al ser el Señor del corazón de las personas con las cuales tenemos el privilegio de compartir en estas festividades.   Oración.

«Padre Santo, te pido que me ayudes por medio de tu Santo Espíritu a permanecer con mi mirada puesta en tu Hijo Jesús, no dejes que los problemas, las dificultades, las enfermedades o aun las bendiciones, los placeres o los afanes de este mundo me hagan desviar mi mirada hacia otro lado; llévame a vivir por convicción, creyendo firmemente en lo que me dices por medio de tu Palabra, teniendo la certeza que si me dices “ven”, entonces podré ir hacia ti, porque me ayudarás a llegar a ti, aun si eso implica recorrer caminos por los cuales nunca me imaginé pasar. Ayúdame también a hablarles de ti a todas las personas con las cuales pueda compartir en esta navidad. Amen.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. 

lunes, 4 de diciembre de 2023

La navidad y la fe

 




La navidad y la fe

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” Isaías 7:14

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6

En navidad el mundo se engalana, se encienden las luces y se ponen los adornos, es como si de manera especial, todo el ambiente se impregnara de fe, esperanza y amor. Las familias esperan con anhelo a sus seres queridos y abundan la comida y los regalos; lastimosamente muchos festejan de manera superficial y gran cantidad de personas no pueden experimentar la verdadera esencia de la navidad, pues aquello que vemos por fuera no puede llenar el vacío interior del hombre.

La esencia de la navidad es Jesucristo, su nacimiento sobrenatural, profetizado por Isaías más de 700 años antes de que ocurriera (Isaías 7:14), nos desafía a creer, pues este suceso que partiría la historia de la humanidad en dos, antes de Cristo y después de Cristo, fue escrito con anterioridad.

El diccionario de la Real Academia de la lengua española define la fe como el “Conjunto de creencias de una religión”, y una definición común que se tiene para la fe es que es “una creencia profunda”, en otras palabras es como la confianza que se tiene hacia algo en general. Pero una definición más exacta, dada por el mismo creador de la fe es la siguiente: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1

Que el festejo de estas fechas sea el motivo perfecto para desafiar a los incrédulos a depositar su fe en Jesús, “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,” (hebreos 12: 2a), porque es la única manera de poder disfrutar de su amor y de todo lo que él tiene para sus hijos, pues como dice hebreos 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”   Oración.

«Padre Dios, permíteme compartir tu mensaje de salvación, para que por medio de tu evangelio lleves a los incrédulos a depositar su fe en tu Hijo Jesús, para que ellos también puedan disfrutar en estas fechas de tu gran amor, pues tú eres galardonador de los que te buscan. Amen.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.