domingo, 31 de mayo de 2015

Romanos.1.v6


1.1 Cuando Pablo, un judío devoto que antes era un perseguidor de cristianos, creyó, Dios lo usó para esparcir el evangelio a través de todo el mundo. A pesar de su prisión, Pablo finalmente predicó en Roma (Hechos 28) quizás hasta al mismo César. Si desea más información acerca de Pablo, véase Hechos 9.

1.1 Pablo humildemente se autodenomina siervo (esclavo) de Jesucristo. Para un ciudadano romano (y Pablo lo era), optar por ser esclavo era inimaginable, pero Pablo escogió ser completamente dependiente y obediente a su Señor amado. ¿Cuál es su actitud hacia Cristo el Señor? Nuestra obediencia a El nos capacita para ser útiles y siervos y así realizar la labor que en verdad importa.

1.2 Algunas de las profecías que predicen las buenas nuevas de Jesucristo son Gen_12:3; Psa_16:10; Psa_40:6-10; Psa_118:22; Isa_11:1ss; Zec_9:9-11; Zec_12:10; Mal_4:1-6.

1.3, 4 Pablo creía que Jesús era el Hijo de Dios, el Mesías prometido, y el Señor resucitado. Pablo llamó a Jesús descendiente del rey David para enfatizar que en verdad en El se cumplían las profecías del Antiguo Testamento en el sentido de que el Mesías vendría del linaje de David. Con esta declaración de fe Pablo manifiesta estar de acuerdo con las enseñanzas de las Escrituras y de los apóstoles.

1.3-5 Aquí Pablo resume las buenas nuevas de Jesucristo: (a) vino como humano, (2) era de linaje real judío, de la línea de David, (3) murió y resucitó, y (4) abrió la puerta para que la gracia y benignidad de Dios fueran nuestras. El libro de Romanos desarrolla estos temas.

1.5, 6 Los cristianos tenemos grandes privilegios y responsabilidades. Pablo y los apóstoles recibieron perdón (la gracia de Dios) como un privilegio inmerecido. Pero también se les asignó la responsabilidad de anunciar el mensaje del perdón de Dios a otros. Dios perdona los pecados de quienes por fe creen en El como Señor. Al hacerlo nos comprometemos a vivir una vida nueva. La nueva vida de Pablo incluyó un llamado de Dios, una responsabilidad que El le dio para testificar ante el mundo como misionero. Dios puede también llamarnos a ser misioneros en el extranjero, pero El nos llama a todos los creyentes a testificar y a ser ejemplo del cambio de vida que Jesús obra en los creyentes.

viernes, 29 de mayo de 2015

Romanos.1

Romanos.1
1.1 Pablo escribió esta carta a la iglesia en Roma. Todavía ningún líder de la iglesia (Jacobo, Pedro, Pablo) había estado allí; la iglesia se estableció con creyentes que visitaron Jerusalén durante Pentecostés (Act_2:10) y viajeros que oyeron las buenas nuevas en otros lugares y lo llevaron a Roma (por ejemplo, Priscila y Aquila; Act_18:2; Rom_16:3-5). Pablo escribió la carta a los Romanos durante su ministerio en Corinto (al final de su tercer viaje misionero, antes de volver a Jerusalén; Act_20:3; Rom_15:25) para animar a los creyentes y para expresarles su deseo de visitarlos algún día (en un lapso de tres años lo hizo). La iglesia romana no tenía el Nuevo Testamento, porque tal vez los Evangelios no habían circulado en su forma escrita final. Por lo tanto, esta carta puede muy bien ser la primera pieza de literatura cristiana que los romanos vieron. Escrita a judíos y gentiles cristianos, la carta a los Romanos es una presentación sistemática de la fe cristiana.

jueves, 28 de mayo de 2015

HERODES

 HERODES
La Biblia narra la historia. Ha demostrado ser un preciso y fidedigno registro de personas, hechos y lugares. Hay narraciones históricas independientes que verifican las descripciones y datos de muchas vidas famosas que ofrece la Biblia. Una de estas fue el padre de la familia herodiana, Herodes el Grande.
A Herodes se le recuerda como constructor de ciudades y gran reconstructor del templo de Jerusalén. Pero también destruyó personas. Mostró poca grandeza aun en sus acciones personales y en su carácter. Fue despótico al gobernar su territorio. Sus constantes celos lo llevaron a ser el asesino de muchos niños y de su esposa Mariamne.
El título de Herodes, rey de los judíos, se lo concedió Roma, pero el pueblo nunca lo aceptó. No era del linaje de David, y era sólo medio judío. A pesar de que Israel se benefició de los enormes esfuerzos de Herodes al reparar el templo de Jerusalén, no se le perdonó que refaccionara también templos paganos. Su costoso intento por ganar la lealtad de la gente fracasó porque era superficial. Su lealtad era para sí mismo.
Porque su título real no era legítimo, Herodes siempre estuvo preocupado y temeroso de perder su cargo. Sus acciones, cuando oyó de los magos que buscaban al nuevo rey, respaldan todo lo que sabemos en relación con él. Enseguida quiso localizar y matar al niño antes de que le causara problema. La matanza de niños inocentes que ordenó es una lección trágica de lo que puede suceder cuando las acciones están motivadas por el egoísmo. La suspicacia de Herodes afectó aun a su familia. Se autodestruyó.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Mat 3:1-2

Mat 3:1-2
3.1, 2 Habían pasado casi treinta años desde el hecho narrado en el capítulo 2. Ahora Juan el Bautista aparece en la escena. Su tema era: "Arrepentíos de vuestros pecados y volveos a Dios". Quería decir que debemos hacer un giro de 180 grados, del yo centralizado que conduce a acciones erróneas como las de mentir, chismear, robar, calumniar, vengarse, abusar y cometer actos sexuales inmorales, hasta situarnos en la senda que Dios describe en su Palabra. El primer paso para volvernos hacia Dios es confesar nuestros pecados, como Juan nos urge a que hagamos. Luego Dios nos recibirá y nos ayudará a vivir la vida que quiere que vivamos. Recuerde que solo Dios puede librarnos del pecado. El no espera que nos limpiemos nuestras vidas antes de acudir a El.
3.2 El reino de los cielos empieza cuando Dios entra en la historia humana como hombre. Hoy Jesús reina en el corazón de los creyentes, pero el reino de los cielos no será una realidad hasta que la maldad que hay en el mundo sea juzgada y removida. La primera vez Cristo vino a la tierra como un siervo sufriente; cuando regrese vendrá como Rey y juzgará en la tierra como vencedor.

martes, 26 de mayo de 2015

Mateo.1.21

Mateo.1.21 Jesús significa "Salvador". Jesús vino a la tierra a salvarnos porque nosotros no podíamos hacerlo. No podíamos librarnos de las consecuencias del pecado. Por buenos que seamos, no podemos eliminar la naturaleza pecaminosa presente en todos nosotros. Solo Dios puede hacer esto. Jesús no vino para que la gente se salvara a sí misma. Vino para salvarnos del poder y del castigo del pecado. Déle gracias a Cristo por haber muerto en la cruz por sus pecados, y luego pídale que tome el control de su vida. Una nueva vida empezará para usted en ese momento.

1.23 Jesús iba a ser llamado Emanuel ("Dios con nosotros"), como lo predijo Isaías el profeta (Isa_7:14). Jesús era Dios en la carne; en otras palabras: Dios entre nosotros. Por medio del Espíritu Santo, Cristo está presente en la vida de cada creyente. Quizá ni Isaías comprendió el significado de Emanuel en toda su magnitud.

1.24 José cambió de planes rápidamente luego de descubrir que María no le había sido infiel (1.19). Obedeció a Dios y prosiguió con los planes matrimoniales. A pesar de que muchos quizás no lo hubieran apoyado en su decisión, José continuó adelante con lo que sabía que era correcto. Nosotros algunas veces dejamos de hacer lo correcto por el qué dirán. Como José, debemos obedecer a Dios antes que buscar la aprobación de los demás.

lunes, 25 de mayo de 2015

Mateo.1.20

Mateo.1.20 La concepción y nacimiento de Jesucristo son acontecimientos sobrenaturales que están más allá de la razón y la lógica humanas. Por eso Dios envió ángeles a ayudar a ciertas personas para que comprendieran el significado de lo que había sucedido (Mat_1:20; Mat_2:13, Mat_2:19; Luk_1:11-12, Luk_1:26; Luk_2:9). Los ángeles son seres espirituales que Dios creó que ayudan a llevar a cabo su obra en la tierra. Llevan el mensaje de Dios a la gente (Luk_1:26), protegen al pueblo de Dios (Dan_6:22), ofrecen estímulo (Gen_16:7ss), dan dirección (Exo_14:19), llevan castigo (2Sa_24:16), vigilan la tierra (Zec_1:9-14), luchan contra las fuerzas satánicas (2Ki_6:16-18; Rev_20:1-2). Hay ángeles buenos y ángeles malos (Rev_12:7), pero por el hecho de que los ángeles malos están aliados con Satanás, poseen menos poder y autoridad. A la postre el papel principal de los ángeles será ofrecer continua adoración a Dios (Rev_7:11-12).

1.20-23. El ángel anunció a José que el hijo de María había sido concebido por el Espíritu Santo. Esto revela una verdad importante acerca de Jesús: El es Dios y hombre.
Dios tomó las limitaciones humanas para poder vivir y morir y así obtener la salvación de todos aquellos que creen en El.

domingo, 24 de mayo de 2015

proverbios 21

proverbios 21.11, 12 Por lo general, es mejor aprender de los errores de otros que de los propios. Podemos hacerlo al escuchar su consejo. Busque el consejo de otros en vez de lanzarse y aprender de la manera más difícil.

21.13 Deberíamos trabajar para satisfacer las necesidades de los pobres y protegerlos de sus derechos. Algún día quizás necesitemos dichos servicios.

21.20 Este proverbio habla acerca del ahorro para el futuro. Los créditos fáciles tienen a mucha gente viviendo al borde de la bancarrota. El deseo de mantener y acumular más, los empuja a gastar hasta el último centavo que ganan, y estiran su crédito hasta el límite. Pero cualquiera que gasta todo lo que tiene, consume más de lo que puede afrontar. Una persona sabia aparta dinero para cuando tenga menos. Dios aprueba la previsión y la restricción. El pueblo de Dios necesita examinar su estilo de vida para ver si lo que gasta complace a Dios o solo a él mismo.

sábado, 23 de mayo de 2015

Proverbios 16:1-2

Proverbios 16:1-2
16.1 "Mas de Jehová es la respuesta de la lengua" significa que el resultado final de nuestras disposiciones está en las manos de Dios. Si esto es así, ¿para qué decidir? Al hacer la voluntad de Dios, debe haber camaradería entre nuestros esfuerzos y el control de Dios. El quiere que usemos nuestras mentes, que busquemos el consejo de los demás y que tomemos decisiones. Sin embargo, los resultados están en sus manos. Entonces, las disposiciones nos ayudan a hacer las cosas de acuerdo con el propósito de Dios. A medida que viva para El, pídale dirección cuando tome decisiones y luego actúe de acuerdo a ellas confiando en Dios.

16.2 "Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión". La gente puede buscar explicaciones racionales para todo si no tienen normas para juzgar el bien y el mal. Siempre podemos probar que tenemos razón. Antes de poner en marcha cualquier decisión, pregúntese:
(1) ¿Está esta decisión en armonía con la verdad de Dios?
(2) ¿Dará resultados bajo las condiciones de la vida real?
(3) ¿Agrada a Dios mi actitud?

viernes, 22 de mayo de 2015

Proverbios. 13:1-25

Proverbios. 13:1-25
13.3 Usted no está graduado en dominio propio si aún no controla lo que dice. Las palabras pueden herir y destruir. Santiago reconoció esta verdad cuando declaró: "La lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!" (Jam_3:5). Si usted desea tener dominio propio, comience con su lengua. Deténgase y piense antes de reaccionar o hablar. Si logra controlar este miembro diminuto pero poderoso, puede controlar el resto de su cuerpo (véase el cuadro del capítulo 26).

13.6 Viviendo en justicia es como asegurar la vida. Cada vez que hacemos el bien se pone en marcha otras oportunidades que son para bien. Las decisiones para hacer el mal siguen el mismo patrón, pero en dirección opuesta. Cada decisión que toma en obediencia a la Palabra de Dios traerá un gran sentido del orden a su vida, mientras que cada decisión que tome en desobediencia traerá confusión y destrucción. Las decisiones que tome reflejarán su integridad. La obediencia produce la mayor seguridad y protección.

jueves, 21 de mayo de 2015

Pro 8:1-36

Pro 8:1-36
8.1ss El llamado de la sabiduría se contrasta con el de la adúltera del capítulo 7. La sabiduría se ilustra como una mujer que nos guía (8.1-13) y nos hace tener éxito (8.14-21). La sabiduría estaba presente en la creación y trabaja con el Creador (8.22-31). Dios aprueba a quienes escuchan el consejo de la sabiduría (8.32-35). Los que la pasan por alto aman la muerte (8.36). La sabiduría debe afectar cada aspecto de nuestra vida, de principio a fin. Asegúrese de abrir todos los rincones de su vida a la dirección de Dios.

8.13 Mientras más se respete y teme a Dios, más se odiará el mal. El amor a Dios y el amor al pecado no pueden coexistir. Albergar pecados secretos significa que tolera el mal en usted. Rompa definitivamente con el pecado y comprométase por entero con Dios.

8.22-31 Dios dice que la sabiduría es primaria y fundamental. Es la base sobre la que se edifica la vida. Tal vez Pablo y Juan hicieron alusión a algunas de las declaraciones de Salomón con respecto a la sabiduría para describir la presencia de Cristo en la creación del mundo (Col_1:15-17; Col_2:2-3; Rev_3:14).

martes, 19 de mayo de 2015

Proverbios. 12

Proverbios. 12.1 Si usted no quiere aprender, puede asistir a la escuela por años y no aprender nada. Pero si quiere que lo enseñen, no hay fin para lo que puede aprender. Esto incluye estar dispuesto a aceptar la disciplina y la corrección, y aprender de la sabiduría de otros. Una persona que rechaza la crítica constructiva tiene un problema de soberbia. Tal persona no puede aprender mucho.

12.3 Afirmar significa tener éxito. El verdadero éxito viene solo a los que hacen lo que es bueno. Sus esfuerzos soportan la prueba del tiempo. Entonces, ¿qué clase de éxito da la impiedad? Todos conocemos personas que engañaron para pasar el curso o para pagar menos impuestos. ¿Es esto fracaso? ¿Y qué hay con la persona que pasa por alto los compromisos familiares y maltrata a los trabajadores, pero llega muy lejos en los negocios? Estos éxitos aparentes son temporales. Se compran a expensas del carácter. Los que engañan se vuelven cada vez más deshonestos, y los que hieren a otros se vuelven insensibles y crueles. A la larga, una conducta perversa no lleva al éxito, conduce a más impiedad. El verdadero éxito no compromete la integridad personal. Si usted no tiene éxito para las normas de Dios, no ha alcanzado el verdadero éxito. (Véase el cuadro en el capítulo 19.)

lunes, 18 de mayo de 2015

Proverbios 6:

Proverbios 6:1-35
6.1-5 Estos versículos no van en contra de la generosidad, sino en contra de excedernos en el uso de los recursos financieros y actuar en una forma tan irresponsable que nos conduzca a la pobreza. Es importante mantener un balance entre la generosidad y la buena mayordomía. Dios quiere que ayudemos a nuestros amigos y al necesitado, pero no promete cubrir los costos de cada compromiso irresponsable que hagamos. Debemos actuar con responsabilidad para que así nuestras familias no sufran.

6.6-11 Esos últimos momentos de sueño son deliciosos, los saboreamos mientras nos resistimos a comenzar un nuevo día de trabajo. Proverbios nos advierte en contra de ceder ante la tentación de la pereza, de dormir en lugar de trabajar. Esto no significa que nunca debamos descansar. Dios les dio a los judíos el día de reposo, un día a la semana de descanso y restauración. Pero no deberíamos descansar cuando deberíamos trabajar. Se usa a la hormiga como ejemplo porque utiliza su energía y recursos económicos. Si la pereza nos hace olvidar nuestras responsabilidades, la pobreza muy pronto será un obstáculo para que podamos tomar el descanso legítimo que debemos disfrutar. (Véase también el cuadro en el capítulo 28.)  6.20-23 Es natural y bueno para los niños, a medida que maduran, ir independizándose poco a poco de sus padres. Sin embargo, los adultos jóvenes, deben cuidarse de no tener oídos sordos para sus padres: rechazar su consejo cuando más lo necesitan. Si usted lucha con una decisión o busca un consejo, analícelo con sus padres o con otros adultos mayores que lo conozcan bien. Los años de experiencia que le llevan de ventaja pueden haberles dado la sabiduría que usted busca.

sábado, 16 de mayo de 2015

¿QUE ES FE?

¿QUE ES FE?
Fe es una palabra con muchos significados. Puede significar fidelidad (Mat_24:45), confianza absoluta, como lo demostraron algunas personas que fueron a Jesús buscando sanidad (Luk_7:2-10). Puede significar una esperanza confiada (Heb_11:1). O, como Santiago menciona, creencia muerta que no se muestra en buenas obras (Jam_2:14-26). ¿Qué quiso decir Pablo cuando, en Romanos, habla de la fe salvadora?

Debemos ser muy cuidadosos para comprender cómo Pablo usa la palabra fe debido a que la relaciona con la salvación. No es algo que debemos hacer a fin de ganar la salvación; si fuera así, la fe sería solo una obra más y Pablo establece con claridad que las obras humanas nunca podrán salvarnos (Gal_2:16). En cambio, la fe es un don que Dios nos da porque es nuestro Salvador (Eph_2:8). La gracia de Dios es lo que nos salva, no nuestra fe. En su misericordia, sin embargo, cuando El nos salva nos da fe, una relación con su Hijo que nos ayuda a ser como El. Mediante la fe que nos da, pasamos de muerte a vida (Joh_5:24).

Aun en el período del Antiguo Testamento, la gracia, no las obras, fue la base de la salvación. Como Hebreos señala: "Porque la sangre de toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados" (Joh_10:4). Dios procuraba que su pueblo, más allá de los sacrificios de animales, lo viera a El, pero a menudo ponían su confianza en el cumplimiento de las demandas de la Ley: llevar a cabo los sacrificios ordenados. Cuando Jesús triunfó sobre la muerte, canceló los cargos que existían en nuestra contra y abrió el camino al Padre (Col_2:12-15). Debido a su misericordia nos brinda fe. ¡Qué trágico que convirtamos la fe en obras y tratemos de efectuarlas dependiendo de nosotros mismos! No podemos acercarnos a Dios mediante nuestra fe, nunca más como en el Antiguo Testamento la gente se acercaba a Dios a través de sus sacrificios. En lugar de eso debemos aceptar su ofrecimiento con acción de gracias y permitirle plantar la semilla de fe en nosotros.

viernes, 15 de mayo de 2015

Rom 1: 27

Rom 1: 27 La homosexualidad (cambio o abandono de las relaciones sexuales naturales) se había propagado en los días de Pablo como en los nuestros. Muchas prácticas paganas lo alentaban. La voluntad de Dios es recibir a todo el que acuda a El en fe y los cristianos deben amar a los demás sin importar su procedencia. Sin embargo, la homosexualidad está estrictamente prohibida en las Escrituras (Lev_18:22). En el mundo de hoy, muchos consideran aceptable esta práctica, incluso algunas iglesias. Pero la sociedad no es la que establece el patrón para las leyes de Dios. Muchos homosexuales creen que sus deseos son normales y que tienen el derecho de expresarlos. Pero Dios no nos obliga ni anima a satisfacer todos nuestros deseos (aun los que son normales). Los deseos que violan sus leyes son indebidos y deben controlarse. Si usted tiene estos deseos, puede y debe resistirlos. Conscientemente evite lugares o actividades que sabe inflamará tentaciones de esta naturaleza. No menosprecie el poder de Satanás para tentarlo ni el potencial para causarle un daño serio si cede a esas tentaciones. Recuerde, Dios puede y perdonará pecados sexuales así como perdona otros pecados. Ríndase a la gracia y a la misericordia de Dios pidiéndole que le muestre el camino para salir del pecado e ir a la luz de su libertad y amor. La oración, el estudio de la Biblia y el firme compañerismo de los cristianos en una iglesia centrada en la Biblia pueden ayudarle a cobrar energías para resistir estas tentaciones poderosas. Si usted es una persona que anda en este pecado, tendrá que buscar la ayuda de un pastor que sea confiable, profesional y buen consejero.

jueves, 14 de mayo de 2015

Hebreos 11:29-30

Hebreos 11:29-30

Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca; pero cuando los egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron.  Por la fe cayeron las murallas de Jericó después de haber marchado el pueblo siete días a su alrededor.



Cuando el pueblo de Israel llega al mar Rojo, su situación es sumamente difícil.  Frente a ellos está el mar.  Detrás de ellos viene faraón con su ejército listos para asesinarlos y regresarlos a la esclavitud.  En otras palabras, estaban contra la espada y la pared.  No podían hacer nada.  Ya no había camino para seguir y el ejército los alcanzaría pronto.  ¿Qué hicieron los israelitas?  ¿Confiar en Dios?  ¿Recordar los milagros que habían presenciado antes de la salida?  No.  Reclamaron a Moisés.  Incluso decían que hubieran preferido morir bajo la esclavitud en Egipto que libres en el desierto.  Una verdadera tristeza.  No había pasado mucho tiempo y ya se habían olvidado de las grandes manifestaciones del Señor.
En la historia de Jericó encontramos algo similar.  Jehová les anuncia que es tiempo de entrar en la tierra prometida, sin embargo, tienen frente a ellos una de las mejores ciudades amuralladas que jamás haya existido.  ¿Cómo lo van a lograr?  Tiene Jericó un ejército que los supera.  Recuerda que venían de estar en el desierto por cuarenta años.  Obviamente no esperaban que la tierra prometida estuviera ocupada.  Imagino que estaban esperando llegar y entrar.  Sin embargo, hay una gran muralla protegida por un fuerte ejército que los separa entre su destino y ellos.  Nuevamente vemos una situación de estar frente a la espada y la pared.
Sin embargo, el pasaje nos dice que el pueblo cruzó el Mar Rojo por tierra seca y que las murallas de Jericó cayeron.  Por fe nos dice la biblia.  ¿Fe?  ¿No se quejaron cuando llegaron a estos momentos críticos?  ¡Por supuesto que se quejaron!  Pero Moisés y Josué tuvieron fe y se mantuvieron firmes para  guiarlos por el camino de Dios.  Es normal tener miedo y dar el paso de fe.  Es normal cuestionarnos cómo pueden mejorar las cosas cuando estamos frente a la espada y la pared.  Lo que no está bien es quedarnos ahí quejándonos y buscando soluciones por nuestra cuenta.  Tu deber, si realmente quieres agradar a Dios y crecer espiritualmente, es tener fe y dejar que Él tome el control por completo y sea Él quien divida el mar y derrumbe las murallas para que puedas cruzar sin ningún problema.  ¿Lo puedes entender?  Moisés y Josué no hicieron ningún trabajo militar ni planearon una estrategia única.  ¡Simplemente obedecieron la voz de Dios!  Me encantan las palabras de Moisés en Éxodo 14:14 que dicen: Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.  ¿Sabes qué es la fe puesta en acción?  Dejar que Dios pelee las batallas por ti.  Es confiar en Él y no en ti.  Es caminar detrás de Él y dar cada vuelta en donde Él de vuelta para no separarte ni un momento sin importar que haya murallas o mares que cruzar pues sabes que, de alguna forma u otra, Él se encargará de llevarte al destino final.

Oración

Padre: no quiero vivir quejándome y cuestionando lo que me pasa.  Quiero cambiar y vivir por fe.  Quiero entregarte mi vida y dejarte trabajar.  Hoy quiero ver cómo abres los mares y derrumbas murallas en mi vida.  Toma el control mi Dios.  Te lo pido en el nombre de Jesucristo.  Amén

miércoles, 13 de mayo de 2015

Hebreos 12:7-8

Hebreos 12:7-8

Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos.  ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina?  Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos.



Cada vez que escuches sobre alguna ideología o en general cualquier metodología, te recomiendo que acudas a la biblia y pongas un cuestionamiento para discernir si es o no bíblico lo que estás escuchando.  Hoy en día vivimos en un ambiente muy distinto al de hace 20 o 30 años.  Ahora todo es aceptable pero al mismo tiempo intolerable cuando alguien quiere imponer disciplina firme.  Hay personas que están totalmente en contra de una “nalgada” a un hijo mientras que antes se llegaban a utilizar cinturones para corregir.  Definitivamente no estoy sugiriendo la agresividad como un método de disciplina.  Lo que estoy diciendo es que tenemos que tener los ojos abiertos y nuestra visión muy pegada a lo que la biblia dice para no caer en la disciplina que aplica el mundo en lugar de la que aplica Dios.  Piénsalo por un momento.  ¿Cómo quieres que se comporten tus hijos?  ¿Como la mayoría de los hombres o como un hijo de Dios?  ¿Vas a pasar por alto la disciplina firme porque está mal vista y no quieres quedar mal?  Recuerda que nosotros rendimos cuentas a Dios y no a los hombres.  No lo pierdas de vista.
Ahora, así como nosotros buscamos lo mejor para nuestros hijos y seres queridos, Dios también quiere bendecirnos.  Tristemente la disciplina se ha vuelto muy poco popular.  El hecho de que alguien pase por un momento difícil se vuelve motivo para cuestionar los planes de Dios en lugar de oportunidad para ser transformados por Él.  El versículo de hoy es muy claro: si Dios no nos considerara sus hijos, simplemente no le importaría lo que hiciéramos.  Pero la realidad es que sí se interesa por nosotros y por ello nos corrige.  ¿Estás pasando un mal momento?  ¡Puede ser Dios disciplinándote!  Si algo he aprendido en estos últimos meses es que necesito mucha disciplina y el Señor se ha encargado de ponerme en mi lugar en repetidas ocasiones.  No lo escribo como queja.  ¡Al contrario!  Hoy le doy gracias al Señor por preocuparse por mí y no permitir que me aleje de Él y que otras cosas le roben el trono de mi vida.  ¿Sabes?  La disciplina quita la atención de lo que yo quiero y lo que yo necesito y nos reenfoca a lo que Dios quiere y lo que Él espera de nosotros.
Lo que quiero que medites el día de hoy es que la disciplina es buena.  Como humanos, hemos cometido muchos errores al aplicarla y por eso ahora nadie quiere aplicarla.  Nos fuimos de un extremo al otro.  Sin embargo, la disciplina sigue siendo buena.  Dobla tu orgullo y abre los ojos para poder ver y entender las correcciones que quiere hacer el Señor en tu vida.  Escúchalo.  Obedécele.  Renuévate.

Oración

Padre: hoy quiero abrazar tu disciplina pues entiendo que me amas y solamente quieres lo mejor para mí.  Gracias por corregirme y no permitirme seguir por el camino equivocado.  Perdona mi necedad y orgullo al quejarme de lo que me sucede.  Hoy entiendo que es tu amor el que sobresale y no tu enojo.  No dejes de guiarme por tu camino ni permitas que me aparte de Ti.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén.

martes, 12 de mayo de 2015

Salmos 4:2-3

Salmos 4:2-3

Y ustedes, señores ¿hasta cuándo cambiarán mi vergüenza?  ¿Hasta cuándo amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?  Sepan que el Señor honra al que le es fiel; el Señor me escucha cuando le llamo.



La madurez espiritual no llega con los años sino con la entrega de tu vida a Jehová.  Te lo repito: no importa el número de años que tengas de conocer de Dios y Cristo, esto no te da madurez espiritual.  Solamente puedes crecer y madurar cuando has decidido obedecer y servir a Dios en cada área de tu vida.  No lo digo para desanimarte sino para abrirnos los ojos mutuamente y dejar de pensar que por el pasar de los años nos convertimos en “adultos” espirituales.  Pablo, en su carta a los corintios nos explica en el capítulo 3 la diferencia entre ser carnales o espirituales y cómo es nuestro deber buscar el crecimiento espiritual.  Al leer este pasaje, me doy cuenta que David y Pablo están en la misma línea con Dios al entender la necesidad de dejar atrás la carne y perseguir al espíritu.  ¿Cuándo van a dejar los ídolos y lo ilusorio?  Sepan que el Señor honra al que es fiel.  Lo ilusorio es todo lo que tu carne busca.  Todo aquello que va en contra del espíritu.  ¿Cómo lo reconoces en la vida diaria?  Simple.  Lo que satisface de manera momentánea es carnal.  Lo que satisface de manera completa y permanente es del espíritu.  Por ejemplo, enojarte con alguien y dejar que tu ira tome el control, gritarle o simplemente guardar el enojo con rencor y coraje, da mucho placer a la carne.  Es lo que tu cuerpo grita que hagas ¿cierto?  Le dijiste lo que “merecía” te dirá la gente y te sentirás orgulloso de ti mismo.  Por el contrario, cuando buscas al espíritu, recuerdas Proverbios 15:1 que dice: la blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.  ¿Te das cuenta?  ¿Pero cómo lograr esto?  Honestamente va en contra de nuestra naturaleza y por ello, solamente Dios puede, a través de su Espíritu que mora en nosotros, hacer un verdadero milagro y transformar nuestras actitudes.  Piénsalo.  Poner la otra mejilla nunca ha sonado como un buen plan.  ¡Al contrario!  Sin embargo, lo ilusorio a lo que David hace referencia es justamente eso.  Pensar que la manera de actuar del mundo es mejor que la de Dios.  No confíes en tu carne.  No confíes en tus instintos.  Confía obedeciendo a Jehová y Él promete que te honrará y escuchará por serle fiel.  Medita en esto.  No es fácil pero definitivamente es un parte aguas para definir si realmente eres o no un seguidor de Cristo.

Oración

Padre: yo no puedo cambiar pero hoy aprendí que tu puedes hacer milagros en mi vida y cambiar lo imposible.  Pon en mi corazón y en mi boca la blanda respuesta en lugar de la ira.  Pon en mi corazón tu voluntad por encima de la de mi carne.  Pon sabiduría en mi para poder darme cuenta cuando estoy cometiendo errores y persiguiendo lo ilusorio.  Padre, yo quiero ser diferente.  Yo quiero ser honrado y escuchado por Ti.  Yo no quiero estar amando a los ídolos y caminando hacia el destino equivocado.  Alumbra mi camino y guía mis pasos mi Dios.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén

lunes, 11 de mayo de 2015

Salmos 4:6-7

Salmos 4:6-7

Muchos son los que dicen: ¿Quién puede mostrarnos algún bien?  ¡Haz Señor que sobre nosotros brille la luz de tu rostro!



Satanás ha logrado algo extraordinario.  ¿Qué es?  Te preguntas.  Nos ha convencido que necesitamos tener ciertas características para llevar el evangelio y cumplir con lo que Dios nos pide.  Nos ha hecho pensar que la iglesia es como una empresa en la que solamente los más adecuados pueden lograr muchas cosas y el resto nos quedamos observándolos.  ¡Increíble logro!  Mientras tanto, la biblia nos enseña cómo 11 personas (no cuento a Judas) totalmente ordinarias revolucionaron el mundo y lograron establecer los fundamentos de lo que hoy conocemos como cristianismo.  Ninguno tenía títulos nobiliarios ni educación privilegiada.  Nadie tomó cursos de alta dirección ni planeación estratégica.  Tampoco estuvieron en las filas del gobierno desde temprana edad.  Nada.  Absolutamente nada de lo que nosotros pensamos necesario para lograr lo que ellos lograron lo tenían.  ¿Entonces qué hicieron?  Dejar que la luz del Señor brillara sobre su rostro.  Cada lugar.  Cada momento.  Cada acción.  Su testimonio hacía brillar a Cristo en medio de toda la oscuridad.  La gente hoy grita ¿Quién puede mostrarnos algún bien?  Si no lo has escuchado no sé en qué mundo estás viviendo.  Allá afuera hay soledad, tristeza, resentimientos, frustraciones, desesperanza y vacío.  Mientras tanto, ¿quién puede mostrarnos algún bien?  La respuesta no le corresponde a los líderes de la iglesia.  No le corresponde a un grupo selecto de personas con gran conocimiento de la palabra.  No.  Tú y yo somos los responsables de mostrar el bien en este mundo.  ¡¿Quién más?!  No dejes que Satanás te engañe al pensar que no puedes hacerlo.  No te dejes engañar pensando que necesitas esto o aquello.  No necesitas nada más que dejar que Jehová haga todo el trabajo.  Recuerda cuando Cristo sanó al ciego y le pide que vaya a su familia y amigos y cuente lo que había sucedido.  ¡No tenía ninguna preparación!  ¡No conocía del antiguo testamento!  Solamente sabía que Cristo había transformado su vida.  Ojo.  No estoy diciendo que la biblia no sea importante.  ¡Por supuesto que lo es!  Es la palabra de Dios.  Sin embargo, no es el único elemento para poder ir y mostrar al mundo de que el bien existe a través de Cristo.  Tu testimonio es también causa de impacto.  Tu vida transformada es el mejor método para impresionar a alguien y mostrar esa luz que la gente tanto necesita.  No necesitas tampoco tener una vida impecable.  ¡Nadie la tiene!  Todos seguimos siendo pecadores.  La única diferencia es que el pecado ya no reina en ti.  Ahora buscas ser diferente.  Buscas acabar con todas esas malas influencias y tomar mejores decisiones.  Has cambiado de dirección y sabes hacia dónde te diriges.  ¡Eso es lo que debes compartir!  ¡Esa es la forma en la que Dios brilla en nosotros!  Cuando le decimos al mundo: Dios me ha transformado.  Tengo mucho que cambiar pero Él se encargará de todo.  No eres el único con problemas.  No eres el único que lucha.  Por lo tanto, no vayas a ser el único que no comparte lo que Dios ha hecho en su vida.

Oración

Padre: Gracias.  Gracias por hacerme sentir especial y amado.  Gracias por mostrarme que todo está en tus manos y debo dejarte trabajar.  Te pido perdón por mis pecados y sobre todo que ahora mi vida lleve tu luz y muestre a los que me rodean el bien que Tú traes.  Te pido que quites cualquier duda o pretexto de mi mente y pueda ser una persona que constantemente busca compartir lo que has hecho en mí.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén.

domingo, 10 de mayo de 2015

Salmos 7:3-5

Salmos 7:3-5

Señor mi Dios, ¿qué es lo que he hecho?  ¿Qué mal he cometido?  Si le he hecho daño a mi amigo, si he despojado sin razón al que me oprime, entonces que mi enemigo me persiga y me alcance; que me haga morder el polvo y arrastre mi honra por los suelos.



Cada uno de nosotros tiene una perspectiva distinta de las cosas.  Cada uno hemos crecido diferente.  Esto nos lleva a tener varios parámetros de lo que uno debiera hacer para corregir el daño que ha causado.  Platicando con otras personas, me he dado cuenta que algunas piensan que son buenas porque no han robado ni matado a nadie y así, cada quien tiene lo que llamo: su “tabla de maldad”.  ¿Qué es?  Una lista en la que ponemos lo que consideramos imperdonable hasta arriba y así vamos bajando hasta llegar a pecados como una mentira “blanca” o envidia “de la buena”.
En el pasaje de hoy vemos a David queriendo hacer lo mismo.  Quiere catalogar lo que ha hecho y hasta propone lo que él considera sería un castigo justo.  Esto pasa frecuentemente.  Tal vez ni te has dado cuenta que has caído en esta situación.  Medita un poco en ello.  ¿Estás queriendo que las cosas se resuelvan a tu manera?  ¿Estás buscando que los que te lastiman tengan un castigo con ciertas características?  ¿Te da coraje que haya gente que no sea castigada?  ¿Piensas en cuáles deberían de ser las penas de acuerdo al delito o acto que realizaron?  Todo esto es señal de que estás actuando como David.  ¿Cómo es actuar así?  Queriendo intervenir en aquello que Dios ya ha acomodado.  Primero.  Él ya tiene su “tabla de maldad” y solamente hay una palabra en ella: pecado.  No hay unos arriba de otros.  Todo se encierra en el pecado.  Todos somos pecadores.  Cada uno de nosotros nació siendo pecador.  Nadie se convirtió en un pecador mayor o menor.  Siempre hemos sido pecadores.  El problema llega con la cultura del mundo que nos hace pensar que nuestros pecados no son tan malos.  ¡Esa es obra de Satanás!  Sutil ¿no crees?  Al minimizar tu pecado, minimizas tu necesidad de Dios.
A nosotros no nos corresponde establecer qué debería pasar por cometer tal o cual falta.  Dios se encarga de ello.  Tampoco debemos caer en catalogar los pecados pues Dios nos enseña que el pecado es uno y nos aparta de Él.  Cualquiera que sea tu situación, no te dejes llevar por lo que estás acostumbrado sino piensa en lo que Dios quiere que hagas.  Recuerda que nos corresponde obedecer, humillarnos ante Él y servirle.
Oración

Padre: perdóname.  He caído en el error de pensar que hay distintos niveles de pecado.  Hoy te pido perdón por mi pecado pues sé que me separa de Ti.  Te pido perdón porque he juzgado y pensado que hay personas más pecadoras que yo.  Gracias por mostrarme que no merezco tu amor y sin embargo tu gracia se derrama sobre mí.  Gracias en el nombre de Jesús.  Amén

sábado, 9 de mayo de 2015

Salmos 9:1-2

Salmos 9:1-2

Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.  Me alegraré y me regocijaré en Ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo.



Escribir estos devocionales es mi manera de contar sus maravillas.  Tiene más de 8 años que empecé y sigo disfrutando cada día que escribo aunque disfruto aun más cuando recibo un correo, llamada o comentario mencionando la bendición que fue leer la meditación en la palabra de Dios.  Dios es grande.  Dios es maravilloso.  La vida es difícil y la carne no ayuda.  Cada uno de nosotros debe aprender a discernir entre lo carnal y lo espiritual.  Entre los deseos personales y los de Dios.  Cuando ejercitamos esta manera de pensar y actuar, nuestras palabras comienzan a ser de alabanza, alegría y regocijo hacia Jehová.  Finalmente, compartimos sus maravillas con los demás.
Estos versos sirven mucho para evaluar tu nivel espiritual y comunión con Dios y te voy a decir por qué.  Hay dos opciones: que te sientas identificado con David y sus palabras o que no te identifiques con ellas.  Cuando uno se encuentra en la primera instancia, es en el momento en que se ha permitido que Dios gobierne en su vida y deja que Él guíe sin importar las consecuencias o lo que uno desea.  Por otro lado, en la segunda instancia, esas personas son las que conocen de Dios, le han escuchado y quieren recibir sus bendiciones pero nunca agradecen por lo que tienen o se les ha dado.  Para ellos no hay nada que contar a los demás.  Quieren más.  piensan que merecen más.  Piensan que Dios debería darles como a otras personas les ha dado.  Ahora te pregunto ¿de qué lado estás?  No hay pretextos ni explicaciones.  Simplemente abre tu corazón ante Jehová y date cuenta realmente de dónde estás parado.  No te escondas de tu realidad.  A Dios no lo podemos engañar.
Escribir estos devocionales tiene como finalidad que las palabras del salmo de hoy se vuelvan realidad en tu vida.  Espero poder motivarte para que, conforme atraviesas distintas pruebas en tu vida, puedas ver la mano de Dios y sus milagros sean evidentes en cada paso que des y así poder cantarle, alabarle y vivir agradecido.  Entregar mi vida al Dios de la biblia es lo mejor que he hecho en mi vida.  Hoy escribo para contar sus maravillas y espero te anime a que cuentes las tuyas.

Oración
Padre: gracias.  Tu amor no lo merezco y sin embargo lo derramas sobre mi de manera infinita.  Alabado seas.  Me lleno de gozo al saber que tienes cuidado de mí y que puedo acudir ante Ti cuando atravieso cualquier situación.  Gracias por tu palabra y la oportunidad de leerla y estudiarla libremente.  Te pido perdones mis pecados y que mi vida sea un testimonio constante de las maravillas que haces.  Gracias mi Señor.  En Cristo Jesús.  Amén

miércoles, 6 de mayo de 2015

Salmos 9:5-7

Salmos 9:5-7

Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre.  Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.  Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio.



Tal vez seas como yo y te pase lo siguiente: leemos que Jehová tiene el control, que reprende a las naciones, destruye al malo y ningún enemigo permanece de pie.  Nos emocionamos y recordamos lo grande y maravilloso que es nuestro Dios.  Pasa un poco de tiempo y se me olvida.  Comienzo a angustiarme otra vez.  ¡Quiero ver resultados!  ¡Quiero que las cosas cambien ya!  ¿Por qué tarda tanto Dios?  ¿Te ha pasado?  ¿Y qué hacemos en esos momentos?  La respuesta: lo mismo.  Orar sin cesar.  Pedir por paz, amor y gozo que solamente Dios puede dar.  No debemos desviarnos del camino.  No debemos caer en el error de “ayudar” a Dios.  Obviamente Él no necesita tu ayuda así que no te dejes engañar.  Lo que nos corresponde es esperar.  Te lo repito.  Esperar.  Pero lo increíble de esta espera es que no se basa en optimismo ni en buena voluntad.  Se basa en las promesas del Creador, de Aquél que gobierna y está por sobre todas las cosas.  Es una espera con esperanza.  Desde el principio hasta el final de la biblia, Dios nos muestra cómo debemos esperar confiados y siempre cumple con su palabra.  Piénsalo.  Noé tuvo que esperar a que empezara a llover estando dentro del arca.  Dios cumplió y el diluvio llegó.  Después de muchos años de vivir como querían, los habitantes de Sodoma y Gomorra fueron llevados a juicio inmediato y consumidos.  Por no saber esperar, el pueblo judío no pudo entrar a la tierra prometida.  Por no creerle a Jesús, Judas terminó suicidándose e intentando regresar lo que había recibido.  Entonces, mi falta de paciencia no puede interrumpir mi fe.  Dios va cumplir.  ¡No lo olvides!  Sin importar cómo sea el panorama, Dios permanecerá para siempre.

Oración

Señor: vengo a Ti cansado.  He tratado de aguantar por mi mismo pero hoy entiendo que no tiene sentido pues tuya es la victoria y permaneces para siempre.  Te pido me llenes de tu paz, amor y gozo para que las circunstancias no me aparten de Ti y pueda ser luz en la oscuridad.  Gracias por tu palabra y la oportunidad de aprender de ella para corregir mi camino.  Gracias por recibirme y consolarme.  Gracias en el nombre de Jesús.  Amén.

martes, 5 de mayo de 2015

Salmos 1:1-6

Salmos 1:1-6

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella.  Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan.  ¡Todo cuanto hace prospera!  En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.  Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos.  Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición.



Cuando éramos niños nos enseñaban que los que se portan bien y obedecen les va bien.  Por el contrario, el que desobedece termina castigado y le va mal.  Pero cuando uno crece, de repente se encuentra con personas que definitivamente no se portan bien y nadie los está castigando y tampoco les va mal.  Estoy seguro que sabes de lo que estoy hablando.  ¡Cuántas personas vemos que hacen cosas que están mal y simplemente siguen por la vida como si nada malo pasara!  ¿Qué pasó?  ¿Por qué nadie los castigó?  La biblia nos tiene la respuesta perfecta en el pasaje de hoy.  Su castigo lo reciben de Dios al momento en que no puedan sostenerse en el día del juicio y no tendrán lugar donde nosotros que fuimos justificados por Cristo.  ¿Sabes?  Satanás es tan inteligente y hábil que ha logrado confundirnos para pensar que uno puede hacer lo que quiera en esta vida y no pasa nada.  Nos ha hecho pensar que el infierno no existe y que cada quién puede definir su destino.  Se ha encargado de tergiversar la palabra y hacernos creer que aquél que tiene dinero, fama y poder, ha logrado ser exitoso en la vida.  Sin embargo, cuando leemos pasajes como el de hoy, nos damos cuenta que el éxito no está basado en eso sino en mantenernos fieles al Señor.  Cuando uno lee constantemente la biblia y medita en ella, nos dice el pasaje que se convierte en un árbol pegado al río donde constantemente puede recibir alimento y puede dar fruto.  La realidad es que sí hay un castigo para aquellos que le dan la espalda a Dios.  Sí hay un castigo y una consecuencia para los malvados, pecadores y blasfemos.  Y sí, también hay recompensa para los que permanecemos pegados a Jehová.  No te dejes confundir.  La prosperidad económica no es señal de una buena comunión con Dios ni tampoco la fama o el poder.  Dios trabaja con cada uno de nosotros de distintas formas y solamente Él sabe lo que es mejor para nosotros.  La siguiente vez que te encuentres en una disyuntiva o estés atravesando alguna injusticia, recuerda este pasaje.  Recuerda que no debes seguir el consejo de los malvados ni la senda de los pecadores ni tener amistad con los blasfemos.  ¡Aunque parezca tentador lo que dicen!  El Señor cuida el camino de los que le obedecen.  ¿Lo puedes entender?  El diablo nos ha confundido tanto que pensamos que obedecer a Dios no traerá un resultado que nos beneficie.  Ahora ya sabes que eso es mentira y que la dicha llega cuando uno hace caso omiso a todos los que se rebelan contra Él.

Oración

Padre: Gracias.  Definitivamente este mundo me confunde y Satanás me hace pensar que no hay consecuencias ni castigos.  Hoy entiendo que Tú tienes poder absoluto y castigas a aquellos que se rebelan contra Ti.  Te pido perdón por mis pecados y te doy gracias por enseñarme a caminar conforme a tu voluntad evitando a todos aquellos que se rebelan contra Ti.  Gracias por tu amor y por tu cuidado mi Dios.  En Cristo Jesús.  Amén.

lunes, 4 de mayo de 2015

Salmos 7:10-13

Salmos 7:10-13

Mi escudo está en Dios, que salva a los de corazón recto.  Dios es un juez justo, un Dios que en todo tiempo manifiesta su enojo.  Si el malvado no se arrepiente, Dios afilará la espada y tensará el arco; ya ha preparado sus mortíferas armas; ya tiene listas sus llameantes saetas.



Muchas veces leemos pasajes como estos y nos emocionamos.  ¡Perfecto!  Dios está a cargo.  Él tiene el control y yo voy a dejar que Él se encargue de todo.  De Él es el juicio.  En Él tengo mi esperanza.  En Él tengo mi escudo.  Pero pasa el tiempo y comienzas a dudar nuevamente.  Recibes alguna noticia o simplemente pasa algo que pareciera te regresa al punto de partida.  Nuevamente comienzas a dudar sobre lo que está pasando e incluso cuestionas si realmente Dios castiga al malvado.  ¿Ya te identificaste?  La realidad es que Satanás no quiere que te acerques a Dios y mucho menos que crezcas espiritualmente.  La biblia nos explica en Efesios 6 que tenemos una lucha contra fuerzas malignas.  En otras palabras: Satanás y sus demonios.  Ellos buscan constantemente estorbar en tu relación con Dios.  Sutilmente se meten en tu vida y tus pensamientos.  “No merece que lo perdones”.  “Tú mereces más que eso”.  “Para este momento deberías estar en una mejor situación”.  “Tú has sido bueno, merece un castigo”.  Y así pasan los pensamientos por tu cabeza.  Pensamientos que no agradan a Dios y van en contra de su voluntad puesto que, Él, siendo Dios se hizo hombre sin merecerlo.  Sufrió sin merecerlo.  Te perdonó sin merecerlo.  Te amó sin merecerlo.  ¿Lo puedes entender?  Ahora puedes darte cuenta que esos pensamientos y sentimientos no provienen de Él y, por lo tanto, debes desecharlos.  No.  No regresaste al punto de partida.  Ese es un engaño.  La realidad es que ya has avanzado y simplemente hay altibajos en tu camino.  No pares.  Persevera y recuerda constantemente que Jehová es tu escudo.  Acude a Él.  Pide consuelo a Él.  Pide paz a Él.  Es normal que tengas tropiezos y dudas.  Cuando esto pase, recuerda este pasaje.  Dios es escudo de los justos y saetas para los injustos.  Si has decidido por Él, vas por buen camino.  Sigue así.  No desmayes ni titubees.

Oración

Padre: en verdad agradezco tu palabra y la misericordia que tienes conmigo al permitirme conocerte y poner mi esperanza en Ti.  Gracias por darme dirección.  Gracias por abrir caminos.  Te pido pongas perdón y amor en mi corazón para con mi prójimo sin importar que lo merezcan o no.  Yo quiero obedecerte y sé que esto te agrada.  Transforma mi mente y mis pensamientos para que estén siempre alineados a tu palabra.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén

domingo, 3 de mayo de 2015

Hebreos 11:23

Hebreos 11:23

Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey.



En ese entonces, el rey había decidido que se mataran a todos los recién nacidos que fueran varones.  El pueblo de Israel había sido prosperado por Dios y los egipcios veían con envidia y preocupación este desarrollo.  Por ello deciden poner un freno y “cuidar” su reino.
La descripción de Moisés al nacer habla de un niño especial.  No solamente por su belleza sino tenía algo en él que la gente no podía dejar de percibir.  Esto hace que sus padres mediten en lo que harían y deciden tener fe y esconderlo para que no fuera asesinado.  Piensa en esto: el edicto del rey tenía tal poder que, en caso de ser descubiertos, no solamente moriría el niño sino probablemente toda la familia por haber desobedecido.  Uno no podía omitir una orden del rey sin tener consecuencias devastadoras.  Sin embargo, los padres de Moisés deciden tener fe en que Dios se encargará de protegerlo.  ¿Sabes?  El pasaje no hace referencia a desobedecer las órdenes sino a tener fe y comprender que todo le pertenece al Señor y no a nosotros.  No conocemos la plática que tuvieron los padres de Moisés pero estoy seguro que en algún momento tuvieron que decir: este niño le pertenece a Dios y solamente Él podrá decidir si vive o no.  ¡Esa es la fe puesta en obras!  Uno puede hablar mil palabras sobre la fe pero una sola acción es mucho más poderosa.  La fe nos lleva a hacer lo imposible.  ¿Cómo?  Cuando uno actúa con fe, termina actuando de manera opuesta a lo que originalmente haría (por nuestra naturaleza caída) y deja que Dios tome el control.  Así, conforme los hechos se desarrollan, uno se da cuenta que está caminando por donde nunca imaginó.  ¿Lo mejor de todo?  Al caminar con fe las bendiciones abundan.  Ojo, no porque los problemas se acaban y todo se resuelve a la perfección.  No.  Bendiciones de vivir en paz y con gozo sabiendo que se está caminando por el camino correcto.  Uno se llena de preocupación y afán hasta que decide entregarse al Señor.  Imagina la escena del nacimiento de Moisés al enterarse que era varón.  Inmediatamente se preocuparon porque sería asesinado.  Al mismo tiempo, al momento en que toman el camino de la fe, todo eso queda atrás porque ahora  Dios tiene el control y como dice Jesús en Mateo 11:30, su yugo es fácil y su carga ligera mientras que nuestra carga es sumamente pesada.
Por un lado, vemos la fe en acción.  Por el otro, vemos las terribles decisiones que podemos tomar cuando nos alejamos de Dios.  El rey decidió que asesinar niños era aceptable.  Todo por pensar que ese reino le pertenecía y que tendría que tomar medidas para cuidarlo.  Así nos pasa a nosotros hoy en día.  Pensamos que algo nos pertenece.  Nos aferramos a ello y tomamos decisiones terribles por tratar de mantenerlo.  Todo le pertenece a Dios.  Te guste o no.  Así son las cosas.  Aunque parezca que algo es tuyo porque lo has tenido por mucho tiempo y porque te esforzaste para conseguirlo, la realidad es que le pertenece a Dios y Él sabrá si te lo deja o te lo quita.  Tal vez Dios ya te ha quitado algo y sigues enojado y aferrado.  Tal vez estás tomando malas decisiones por querer mantener lo que realmente le corresponde a Dios.  Has una pausa.  Es probable que tu vida sea dura y pesada.  Es probable que te sientas atrapado y no sepas cómo seguir.  Es tiempo de dejar tu carga y tomar la de Cristo.  Ten fe y camina por medio de ella.
Oración

Señor: no puedo seguir así.  Me siento atrapado.  Mi carga es tan pesada que no puedo caminar.  Te pido que me liberes.  Te pido que tomes todas mis preocupaciones y me muestres tu camino.  Quiero vivir en fe y dejándote tomar el control de mi vida.  En el nombre de Jesús te lo pido.  Amén

Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey.



En ese entonces, el rey había decidido que se mataran a todos los recién nacidos que fueran varones.  El pueblo de Israel había sido prosperado por Dios y los egipcios veían con envidia y preocupación este desarrollo.  Por ello deciden poner un freno y “cuidar” su reino.
La descripción de Moisés al nacer habla de un niño especial.  No solamente por su belleza sino tenía algo en él que la gente no podía dejar de percibir.  Esto hace que sus padres mediten en lo que harían y deciden tener fe y esconderlo para que no fuera asesinado.  Piensa en esto: el edicto del rey tenía tal poder que, en caso de ser descubiertos, no solamente moriría el niño sino probablemente toda la familia por haber desobedecido.  Uno no podía omitir una orden del rey sin tener consecuencias devastadoras.  Sin embargo, los padres de Moisés deciden tener fe en que Dios se encargará de protegerlo.  ¿Sabes?  El pasaje no hace referencia a desobedecer las órdenes sino a tener fe y comprender que todo le pertenece al Señor y no a nosotros.  No conocemos la plática que tuvieron los padres de Moisés pero estoy seguro que en algún momento tuvieron que decir: este niño le pertenece a Dios y solamente Él podrá decidir si vive o no.  ¡Esa es la fe puesta en obras!  Uno puede hablar mil palabras sobre la fe pero una sola acción es mucho más poderosa.  La fe nos lleva a hacer lo imposible.  ¿Cómo?  Cuando uno actúa con fe, termina actuando de manera opuesta a lo que originalmente haría (por nuestra naturaleza caída) y deja que Dios tome el control.  Así, conforme los hechos se desarrollan, uno se da cuenta que está caminando por donde nunca imaginó.  ¿Lo mejor de todo?  Al caminar con fe las bendiciones abundan.  Ojo, no porque los problemas se acaban y todo se resuelve a la perfección.  No.  Bendiciones de vivir en paz y con gozo sabiendo que se está caminando por el camino correcto.  Uno se llena de preocupación y afán hasta que decide entregarse al Señor.  Imagina la escena del nacimiento de Moisés al enterarse que era varón.  Inmediatamente se preocuparon porque sería asesinado.  Al mismo tiempo, al momento en que toman el camino de la fe, todo eso queda atrás porque ahora  Dios tiene el control y como dice Jesús en Mateo 11:30, su yugo es fácil y su carga ligera mientras que nuestra carga es sumamente pesada.
Por un lado, vemos la fe en acción.  Por el otro, vemos las terribles decisiones que podemos tomar cuando nos alejamos de Dios.  El rey decidió que asesinar niños era aceptable.  Todo por pensar que ese reino le pertenecía y que tendría que tomar medidas para cuidarlo.  Así nos pasa a nosotros hoy en día.  Pensamos que algo nos pertenece.  Nos aferramos a ello y tomamos decisiones terribles por tratar de mantenerlo.  Todo le pertenece a Dios.  Te guste o no.  Así son las cosas.  Aunque parezca que algo es tuyo porque lo has tenido por mucho tiempo y porque te esforzaste para conseguirlo, la realidad es que le pertenece a Dios y Él sabrá si te lo deja o te lo quita.  Tal vez Dios ya te ha quitado algo y sigues enojado y aferrado.  Tal vez estás tomando malas decisiones por querer mantener lo que realmente le corresponde a Dios.  Has una pausa.  Es probable que tu vida sea dura y pesada.  Es probable que te sientas atrapado y no sepas cómo seguir.  Es tiempo de dejar tu carga y tomar la de Cristo.  Ten fe y camina por medio de ella.
Oración

Señor: no puedo seguir así.  Me siento atrapado.  Mi carga es tan pesada que no puedo caminar.  Te pido que me liberes.  Te pido que tomes todas mis preocupaciones y me muestres tu camino.  Quiero vivir en fe y dejándote tomar el control de mi vida.  En el nombre de Jesús te lo pido.  Amén

sábado, 2 de mayo de 2015

Salmos 3:3-4

Salmos 3:3-4

Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza.  Con mi voz clamé a Jehová y Él me respondió desde su monte santo.



¿Alguna vez has cuestionado tu fe?  Si no lo has hecho, te lo recomiendo ampliamente.  Leíste bien.  Cuestiona tu fe.  Cuestiona lo que dice la palabra de Dios.  Lee la biblia y piensa si los principios que Dios pide son coherentes y tienen sentido.  Yo lo he hecho y el resultado siempre es espectacular.  Simplemente Dios no deja de sorprenderme con su sabiduría infinita.  Y ¿por qué pido que cuestiones tu fe?  Para que puedas entender completamente el pasaje de hoy.  Una vez que has puesto a prueba los principios de Dios; una vez que has tratado de encontrarle algún error o buscado un mejor camino por otro lado y simplemente te das cuenta que el camino del Señor es el mejor, puedes abrazar las palabras de David y decir: Jehová, eres escudo alrededor de mí y el que levanta mi cabeza.  ¡Increíble!  Repítelo: Jehová, eres escudo alrededor de mí y el que levanta mi cabeza.  Es más, pienso que después de estas palabras sigue la expresión: ¡aahhh!  De alivio y gozo.  El mundo allá afuera se puede estar cayendo.  Todo puede parecer de cabeza.  Pero tú sabes que confiando en Él y siguiendo su palabra, tienes el mejor escudo y la mejor motivación pues Dios mismo levanta tu mirada caída.  El problema muchas veces llega cuando queremos que la respuesta de Dios tenga las siguientes características: a nuestro tiempo y a nuestra forma.  ¡Gran error!  Si quieres que Dios sea tu protección y ánimo, tienes que aprender a hacer las cosas a su manera.  Jehová no es una herramienta.  No es un método.  ¡Es Dios mismo!  Su escudo llega cuando entiendes su amor incondicional hacia ti.  Su escudo llega cuando entiendes que quiere bendecirte.  Su escudo llega cuando entiendes que quiere dar luz a tus pasos e iluminar tu camino.  ¡El escudo no es físico!  El escudo no es más dinero, más salud, más abundancia, más felicidad o más de cualquier otra cosa.  Ese es Satanás queriendo engañarte minimizando lo que Dios realmente hace en nuestras vidas.  Satanás quiere confundirnos y hacernos pensar que el escudo está en tener un seguro de vida para “proteger” a nuestra familia.  ¡La protección está en enseñarle a tu familia el temor a Jehová!  ¿Lo puedes ver?  No te dejes engañar.  Ven a la palabra de Dios y descubre por ti mismo el maravilloso escudo que es Dios para la vida de los que le aman y sirven.

Oración

Padre: gracias.  Quiero vivir confiado en que eres mi escudo, mi gloria y levantas mi cabeza siempre.  Es imposible seguir adelante por mí mismo y quiero dejar de luchar.  Vengo de rodillas a Ti entendiendo que has mandado a Jesús para reconciliarme contigo.  Vengo de rodillas para pedirte perdón por mis pecados.  Vengo de rodillas para pedirte que transformes mi vida y le des sentido.  Protégeme y ayúdame a aprender a servirte día a día.  En el nombre de Jesús te lo pido.  Amén.

viernes, 1 de mayo de 2015

Salmos 8:3-4

Salmos 8:3-4

Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: ¿Qué es el hombre para que en él pienses?  ¿Qué es el ser humano para que lo tomes en cuenta?



Una pregunta muy común cuando se habla de Dios es: ¿Por qué Dios permite esto o aquello?  Ejemplos como las guerras, el hambre, las enfermedades, los secuestros o asaltos, los asesinatos y violaciones, en general, toda la lista de las maldades que hacemos como hombres, entran en esa pregunta.  ¿Por qué Dios lo permite?  ¿Sabes?  Esa pregunta habla mucho de dónde está posicionado nuestro corazón y nuestra manera de entender la vida.  Cuando uno quiere acomodar a Jehová a su entendimiento, uno se siente con el derecho y la autoridad para cuestionar y reclamar sus obras.  Por otro lado, cuando uno acepta a Cristo y busca vivir conforme a su voluntad, las palabras de David en este salmo son sumamente poderosas, edificantes y transformadoras.  Nos abren los ojos y renuevan el entendimiento.  ¿Quién soy yo para cuestionar a Jehová?  ¿Quién soy yo para que en mí pienses?  ¿Quién soy yo para que me tomes en cuenta?  ¡Nadie!  No soy nadie.  No he hecho nada para merecer el perdón que Dios me ha otorgado.  Tampoco merezco el amor que derrama sobre mí.  Por lo tanto, la interrogante no es el por qué Dios permite esto o aquello sino quién soy yo para cuestionarle.  ¿Lo puedes entender?  Jehová creó con sus dedos los cielos.  Ni siquiera la mano entera necesita para crear lo que nosotros jamás podríamos crear.  Nuestra carne nos lleva a ser egocéntricos mientras que el Espíritu nos dirige a la humildad, el servicio y la obediencia a Dios.  Hay gente que necesita “tocar fondo” para darse cuenta que no merece nada y sin embargo Dios sigue ahí con los brazos extendidos.  No seas necio y soberbio.  No esperes a que tu vida se desmorone para entender que el egocentrismo no lleva a nada bueno mientras que una vida Cristo céntrica produce bendición.
Respondiendo la pregunta inicial, no es Dios quien permite todas esas maldades sino el hombre que está alejado de Él.  Medita en el pasaje de hoy.  Medita en dónde está tu corazón.  En dónde están tus pensamientos.  ¿Vives agradecido?  ¿Vives con gozo?  Si tu respuesta es negativa es porque no has entendido las palabras de David en este salmo.

Oración

Señor: vengo de rodillas a pedirte perdón.  No soy nadie para cuestionarte ni para merecer nada de Ti.  Gracias por derramar tu amor sobre los que te pedimos perdón y recibimos a tu Hijo Jesús.  Gracias por darnos tanto.  Yo te pido que mi vida pueda ser testimonio del gran amor que me tienes y lo maravilloso que eres.  Gracias por fijarte en mí.  Gracias por tomarme en cuenta.  Gracias por conocerme a la perfección.  Gracias por la esperanza que traes a mi vida.  En Cristo Jesús.  Amén