miércoles, 19 de julio de 2023

Tres decisiones trascendentales. Parte 3

 

Tres decisiones trascendentales. Parte 3


“Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él”, Proverbios 20:6-7

“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas… Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”, Proverbios 31: 10 y 30

La segunda decisión trascendental para la vida tanto de hombres como de mujeres es ¿Junto a quién pasaremos el resto de la existencia?. Es trascendental porque de esta decisión dependerá no sólo la herencia (genética, espiritual y material) que le podamos dejar a nuestros descendientes, si no nuestra tranquilidad futura pues no es lo mismo estar junto a un hombre de verdad que camina en integridad o junto a una mujer virtuosa que tiene temor de Dios en su corazón, que junto a un hombre o una mujer que se dejan gobernar por su corazón egocéntrico y dependen de sus circunstancias y no del Creador o acaso ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?, Amós 3:3.

La vida no es fácil, de allí la importancia de encontrar la ayuda idónea con la que seremos una sola carne, aquella persona del sexo opuesto que encaja perfectamente con el plan y propósito que Dios tiene destinado para cada uno de nosotros. El matrimonio puede no ser perfecto pero si es con la persona adecuada será como agua en el desierto, como luz en medio de la noche más oscura o como un lugar de pastos verdes donde se sacian todos los animales del campo. Lo contrario también es cierto, si es con la persona incorrecta lo lamentaremos cada día de nuestra vida. Cabe decir que también están los que prefieren estar solos, o mejor dicho, los que escogen a Dios como su compañero de viaje lo cual siempre será muchísimo mejor que estar mal acompañados, a ellos Dios les da el don de la continencia y su ayuda para poder resistir las tentaciones y embates de la vida.

Una relación personal con Dios nos garantizará estar a la altura de nuestra ayuda idónea y poder escogerla en el momento adecuado. Un hombre de verdad y una mujer virtuosa se estarán esperando entre sí para vivir la vida que Dios tiene para ellos, y no serán decepcionados.   Oración.

«Padre celestial haz de mí el hombre de verdad o la mujer virtuosa que quieres que yo sea, dame la capacidad para esperar la persona idónea con la que compartiré mi vida entera y amor por ti. Amen.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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