domingo, 31 de julio de 2022

¿Quién quiere ser el más grande?

 


¿Quién quiere ser el más grande?

“mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve”, Lucas 22, 26 – 27.

“Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”, Mateo 20: 28.

El ser humano anhela siempre más, más poder, más inteligencia, más dinero; ser reconocido, admirado y respetado; no pasar desapercibido y ser recordado por muchas generaciones. En el reino de los cielos esto funciona diferente a como funciona en el mundo actual.

En el mundo actual la fuerza, la grandeza y el poder están relacionados con autoritarismo, orgullo, implacabilidad, posesiones, sometimiento de los más débiles, etcétera, pero la Biblia nos pinta un panorama muy diferente y nos muestra la vida y obra del hombre más influyente de todos los tiempos: Jesucristo. Su nombre ha permanecido vigente por los siglos hasta ahora; su obra la que más paradigmas ha roto y nos ha dado luz acerca de la verdad de todas las cosas, Él nos ha dejado un legado de humildad, mansedumbre y obediencia perfecta sujetándose sin reservas a la autoridad de Dios Padre aún teniendo el poder para no hacerlo. Nos enseñó también amor, paciencia y bondad, mostrándonos que era más importante el ser que el tener y le dio al servicio un papel preponderante en relación con el sentido que le damos a la vida y a la trascendencia de la misma. Nunca estuvo de afán pese a solo tener tres años para cumplir su ministerio, siempre escuchó, animó, ayudó y sirvió a los demás hasta el punto de lavar los pies a sus discípulos, entregarlo todo y dar su propia vida. Jesús nos vino a enseñar que en el reino de los cielos el más grande es el que sirve, y el más humilde es el primero.

Él más grande, fuerte y poderoso de los hombres que ha pisado esta tierra, prefirió servir antes que ser servido y dar su vida en rescate por muchos. ¿Cómo puedo seguirte? ¿Estoy dispuesto a servir a los demás?   Oración.

«Señor ayúdame a trascender, dale el sentido que mi vida necesita. Ayúdame a ver la necesidad de los demás como si fuera la mía. Quiero servir, porque servir me hace ser el primero en el reino de los cielos. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.  

sábado, 30 de julio de 2022

Lo que nos mantiene vivos


Lo que nos mantiene vivos


“¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; más la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre”, Salmo 73:25-26.

Acercarse a Dios en oración debería ser la experiencia más maravillosa de la vida del ser humano, pues la oración nos pone directamente en las manos de nuestro hacedor y por ende es la única manera de comprender nuestro propósito en la vida. Imaginemos una obra de arte maestra en manos de su pintor, un novedoso artefacto en manos de su inventor, una perfecta sinfonía en manos de su compositor. Solo en las manos de nuestro hacedor podemos encontrar las respuestas a las preguntas trascendentales del ser humano ¿de dónde vengo?, ¿para dónde voy?, ¿para qué estoy en la tierra? Y de esta manera sacar nuestra mejor versión y alcanzar la tan anhelada plenitud de la vida.

Cuando hablar con Dios (estar en su presencia) se vuelve una carga en nuestra vida, hay que pensar que quizás con quién estamos hablando no es con Él, sino tal vez con nosotros mismos, con nuestros problemas, con nuestros fracasos o ansiedades o con otro, un dios que no es el de la Biblia. Cuando conocemos al Dios verdadero y nos acercamos con humildad y expectativa, nunca seremos decepcionados. Solo en la intimidad con el Señor podemos escuchar su voz, rompiendo paradigmas, temores, miedos; podemos comprender su palabra que es fuente de vida y la única esperanza para todas las luchas del ser humano.

En este mundo donde se agota la esperanza, la oración es la que nos mantiene vivos… porque sol y escudo es nuestro Dios; gracia y gloria dará el Señor. Dios de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía.  Oración.

«Señor Jesús quiero experimentar cada día y en todo momento las delicias de estar en tu presencia, quiero sacar mi mejor versión y solo lo puedo hacer colocándome en tus manos. Eres mi única esperanza segura. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.  


viernes, 29 de julio de 2022

Volvamos en amistad con Dios

 


Volvamos en amistad con Dios

«Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.» 3 Juan 1:2

«Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.

Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.

Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción; tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir; el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia.

Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro.

Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus votos.

Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz.» Job 22:21-28.

El deseo de Dios es que nos vaya bien en todo; darnos una triple prosperidad, en el alma, en el cuerpo y en el espíritu. Pero, esto empieza con una búsqueda temprana del Señor, para que influencie nuestras vidas con sus pensamientos. No se refiere solo a prosperidad material, ya que la plata sin el temor de Dios se vuelve miseria y maldición. La mejor inversión es buscar a Dios, hacernos sus amigos, de tal manera que Él se dé cuenta de todo lo que nos pasa, de todo lo que necesitamos.

Volvámonos en confianza íntima al Señor y tendremos paz; todas nuestras preocupaciones quedarán en las manos del Señor. La palabra «prosperado» viene del griego “euodoo”, que literalmente significa «ayudar sobre la marcha». Lo que denota que, la prosperidad divina no es algo momentáneo o pasajero, sino más bien un estado continuo y progresivo de buen éxito, de bienestar, es el resultado de tener una relación diaria con Dios y se aplica a todas las áreas de nuestra vida, restaurando cada una de ellas.   Oración.

«Señor, tú quieres para nosotros prosperidad en todas las áreas de nuestra vida, espiritual, emocional y material; pero esta debe ser el resultado de una vida de entrega y dedicación a ti. Gracias porque estás interesado no solo en nuestro cuerpo, sino en nuestra alma; nuestro cuerpo es el templo de tu Santo Espíritu, enséñanos a cuidarlo. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.  

jueves, 28 de julio de 2022

Que nuestro mayor anhelo sea Dios

 

Que nuestro mayor anhelo sea Dios


«Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.» Colosenses 3:1-4.

La vida cristiana no solo es orar, congregarnos, dar, compartir la fe y tratar de ser buenos; la fe genuina debe tener un mayor deseo y este es tener más conocimiento de Dios y pasar más tiempo de intimidad con Él. Lo más importante para un creyente debe ser su relación personal con el Señor. ¿Qué sacamos con solo cumplir con disciplinas espirituales, reunirnos, alabar a Dios, trabajar arduamente en su obra, si no sacamos tiempo personal para estar en íntima comunión con Él? Pidamos al Señor que nos dé una necesidad más grande de saber y conocer más de Él a través del estudio de su palabra; que nos dé sed para tener una comunión más profunda e íntima, donde nos manifieste su plan para nosotros. Buscar al Señor no implica que abandonemos nuestros planes y sueños, sino que todo lo que esperemos lo sujetemos a Él, buscando su dirección, buscando primeramente las cosas de arriba; que entre más le conozcamos, más anhelemos saber de Él.   Oración.

«Señor, cada día queremos conocerte más, queremos que tú seas nuestro mayor deseo, queremos sujetar todos nuestros anhelos y planes a tu voluntad para que estén dentro del plan que tienes para nosotros. Tus pensamientos y caminos son más altos que los nuestros. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.  

miércoles, 27 de julio de 2022

La obra del Espíritu Santo

 


La obra del Espíritu Santo

«Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber», Juan 16: 7-15.

Llegar a experimentar el amor del Padre, y la gracia del Señor Jesucristo a través de la comunión del Espíritu Santo, es uno de los misterios más grandes para el creyente, pero es una realidad que no podemos negar, el Espíritu Santo es una persona que vive dentro de nosotros. El Señor nos lo envió como anticipo del cumplimiento de todas sus promesas. ¿Será que valoramos su presencia dentro de nosotros? ¿Qué se requiere para hacerlo? Comunicación y comunión íntima (Koinonía) con Él, se trata de conocerlo y ser sensibles a su voz, la escritura dice que nos guiará a toda la verdad, nos redargüirá, nos convencerá de pecado, justicia y juicio y nos hará saber todas las cosas que han de venir. Es nuestro gran aliado para que nuestro ministerio sea bendecido y se multiplique.

La koinonia implica:

Amistad: honestidad y sinceridad con Dios.

Asociación: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”, (1 Corintios 3:9). Él es el socio mayoritario en la gran empresa de Dios.

Distribución: “Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”, (Juan 16: 14-15).

Unidad: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”, 2 Corintios 13:14.   Oración.

«Señor, gracias por tu Santo Espíritu, Él es el Consolador que mora en nosotros, estamos completos con Él, dotados de tu naturaleza divina y revestidos de tu amor y poder para vivir la vida cristiana y glorificarte. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

martes, 26 de julio de 2022

No podemos callar

 

No podemos callar


«Mas ¿Qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:8-15.

Sabemos que el Señor hizo posible nuestra salvación al hacerse hombre, morir en una cruz y resucitar; la salvación está dispuesta para todo aquel que quiera aceptarla, crea con el corazón y confiese con su boca que Cristo es el Salvador. Su palabra dice que todo aquel que lo invoca será salvo. Dios siempre justifica a los que creen.

El haber recibido este regalo tan grande debe motivarnos a pensar en aquellos que están perdidos sin Dios. El anhelo de Dios es que todos los hombres sean salvos y le conozcan, pero cómo lo invocarán si no hay quien les hable. Pablo dice “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”

Hoy es tiempo de hablar, no callemos, pensemos en las personas que tenemos a nuestro alrededor y necesitan oír las buenas nuevas para ser libres y salvos. Tenemos la respuesta a su necesidad espiritual. Evangelizar es compartir el evangelio con la unción del Espíritu Santo, dejándole los resultados a Dios. Recordemos que hermosos son los pies de los que anuncian las buenas nuevas.  Oración.

«Señor, gracias por el regalo de la salvación, por hacerte hombre, morir en una cruz y levantarte de entre los muertos con tu resurrección. Hoy confesamos que creemos en lo que hiciste por nosotros y queremos llevar las buenas nuevas a otros; abre nuestros labios para no callar el mensaje de salvación. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

lunes, 25 de julio de 2022

Dios es bueno con todos

 


Dios es bueno con todos

«Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré. Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia. Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia. Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras. Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, y tus santos te bendigan», Salmo 145:1-10.

Si hoy nos agobia una carga y sentimos que estamos a punto de desfallecer, volvamos nuestro rostro a Dios y pidamos su ayuda, Él permanece cerca de los que lo invocan de corazón y está presto para levantarlos y ayudarlos a llevar su carga. Dios es justo, paciente, clemente y misericordioso. Él es la fuente de todas nuestras necesidades diarias.

En el corto peregrinar por esta tierra, Dios quiere que disfrutemos agradecidos las cosas buenas que nos ha dado en este mundo, como dice el salmista, Dios es bueno con todos y sus obras están llenas de misericordia. Por eso no debemos ignorar las dádivas y misericordias diarias que nuestro Padre nos da. Él muestra su bondad hacia toda la humanidad y dice que hace llover sobre fieles e infieles.

Sabemos que el cielo nos aguarda, pero mientras permanezcamos aquí Dios anhela que estemos contentos disfrutando de todas las bendiciones que nos brinda mientras caminamos hacia el reino celestial. Que hoy esto sea un motivo para abrir nuestros labios y darle toda nuestra alabanza. La gloria y la honra sea para nuestro amado Dios.   Oración.

«Señor, cuando pasamos por alguna encrucijada, no nos queda más que mirarte a ti, nuestro Dios Soberano, el único que puede llevar todas nuestras pesadas cargas, porque tu grandeza es inescrutable, has hecho grandes obras por generaciones, porque eres un Dios justo y estás lleno de misericordia, toda nuestra alabanza sea para ti. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

domingo, 24 de julio de 2022

En la intimidad Dios nos muestra sus planes

 


En la intimidad Dios nos muestra sus planes

«Entonces Faraón envió y llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón. Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; más he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón.», Génesis 41:14-16

«La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto», Salmo 25:14.

José es el vivo ejemplo de un creyente fiel a las visiones de Dios. Encarcelado injustamente, José empieza a comprender los propósitos de Dios para su vida cuando es llevado delante del Faraón para que le revelase su sueño. Cuando permanecemos en continua comunión con Dios Él revela los planes de lo que va a hacer a nuestro alrededor, José sabía que era Dios quien estaba revelándole el futuro a la nación de Egipto, de modo que siempre atribuyó a Dios toda sabiduría y declaró su propia incapacidad de adentrarse en el futuro.

Creyó lo que Dios le manifestaba, por eso, se mantuvo fiel y leal con los que lo rodeaban y con el mismo Dios. Cuando somos fieles a las visiones de Dios podemos disfrutar de sus bendiciones y del favor de las demás personas, no importa las dificultades que a veces debemos sobrellevar por la causa de Dios. Un consejo para todos es que nos mantengamos asidos de la visión que Dios nos da, Él la hará realidad, por eso, no nos apartemos de ella. Esperemos su favor delante de otros porque Él es el que bendice y da la victoria al creyente. Seamos fieles a Dios en todo lo que hagamos, no nos retractemos si la respuesta se demora un poco, llegará. Creamos que Él es suficiente, pues nos ha dado los dones que necesitamos para realizar sus propósitos a través de nosotros. Confiemos en su soberanía sobre las situaciones que nos rodean, Él siempre hace que aún las cosas desfavorables trabajen para nuestro bien.   Oración.

«Señor, tú eres la divina fuente de toda sabiduría, el que ha dado dones a sus hijos aún sin merecerlos, por pura gracia. Haznos fieles a ti y a la visión de lo que tú quieres de nosotros. Llénanos de tu Santo Espíritu para ejercer nuestros dones sabiamente. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

sábado, 23 de julio de 2022

Guardemos la Palabra de Dios en nuestro corazón

 

Guardemos la Palabra de Dios en nuestro corazón


«Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida», Proverbios 4:20-23.

El Señor nos pide guardar el corazón. El secreto está en dos palabras: oír y hacer. El corazón es el intermedio entre el alma y el espíritu, debe estar limpio y debe ser el primero en ser sanado para que produzca buenos frutos y por encima de cualquier cosa debe ser guardado y cuidado. Porque el corazón es el depósito de toda sabiduría y la fuente de todo lo que afecta la vida y el carácter del ser humano, por eso el Señor nos dice: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo…”, (Lucas 6: 45a).

Lo que sale de Dios, trae vida al hombre y medicina a su cuerpo. Esta vida pasa a través del corazón, por eso en este pasaje, la exhortación divina va enfocada al corazón que debe estar atento a las palabras de Dios, mostrando genuino interés en ellas, que las palabras no se aparten de los oídos, es decir, que deseemos escuchar sus razones y que las palabras no se aparten de los ojos, pues esto significa firmeza en nuestra decisión. Además dice que hay que guardarlas en medio del corazón, o sea hacerlas parte de uno mismo. El corazón no está diseñado para ser el que dicta las órdenes, sino, el que las acata voluntariamente. Cuando el Señor dice que nos ha dado un corazón nuevo, no es porque Dios nos dé una nueva voluntad, sino porque por primera vez va a funcionar conforme al diseño para el que fue formado.   Oración.

«Señor, toma todo el control de nuestra vida y cambia nuestro corazón, que lo podamos someter a tu voluntad. Sabemos que un corazón nuevo no es algo ya completamente hecho, sino que cada día hay que renovarlo, hasta que sea conforme a ti; apártanos del pecado que lo puede dañar y enséñanos a vivir por obediencia y fe. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

viernes, 22 de julio de 2022

Queremos estar cada día en tu presencia

 

Queremos estar cada día en tu presencia


«Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo

Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.» Mateo 5:1-12.

Jesús siempre apartó tiempo para orar y buscar el rostro de su Padre, para saber qué decisiones tomar en su ministerio terrenal. Nosotros debemos aprender lo mismo; antes de iniciar nuestras actividades, necesitamos entrar en la presencia de nuestro Dios y aquietar nuestra mente y corazón.

Dice que estando entre la multitud «vinieron a Él sus discípulos y Él empezó a enseñarles». Un seguidor es simplemente un espectador de lo que Dios hace, pero un verdadero discípulo es el que sube al monte, escucha lo que Jesús dice y actúa como un ciudadano del reino de los cielos, intentando, en el poder del Espíritu, acercar este reino a los perdidos.

No podemos ser bienaventurados (felices) en este mundo, a menos que busquemos a Cristo y permitamos que su palabra gobierne nuestra vida. En el monte, Él le enseñó a sus discípulos cuál era el bien que debían buscar, el mal que debían aborrecer y qué debía abundar en su corazón. Si queremos vivir para Dios, debemos estar dispuestos a pagar el precio de ir en contra de la corriente de este mundo; debemos estar dispuestos a dar, cuando todos quitan; amar cuando todos odian; ayudar cuando todos abusan; implica seguir a Jesús a cualquier costo.   Oración.

«Señor, enséñame a ir siempre a tu presencia, al monte, para buscar el reposo y la serenidad que necesito para tomar decisiones correctas en mi diario caminar. Quiero experimentar la dicha de ser bienaventurado. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

jueves, 21 de julio de 2022

Entra en nuestra vida, entra en nuestra casa

 


Entra en nuestra vida, entra en nuestra casa

«Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.» Lucas 19: 1-10.

Como Zaqueo, debemos desear buscar a Jesús y vencer cualquier obstáculo que nos impida estar en su presencia. Cristo siempre toca la puerta para que le dejemos entrar, no solo a nuestro corazón, sino también a nuestras casas. El que quiere conocer a Cristo, también será conocido por Él. No hay limitaciones para buscar a Dios; los que, como Zaqueo, deseamos sinceramente ver a Cristo, venceremos cualquier obstáculo y nos esforzaremos para verlo.

Si Cristo nos llama debemos descender; esto implica que debemos ser humildes al buscarle y reconocer nuestras debilidades, saber que necesitamos totalmente de Él, para vencer el pecado, arrepentirnos y dar pruebas de ser verdaderos creyentes. Buscando ser justificados, no por nuestras obras, sino por la fe en nuestro Salvador, sabiendo que las buenas obras son solo el resultado de nuestra fe y del arrepentimiento por la gracia de Dios.  Oración.

«Señor, gracias por amarnos y aceptarnos tal como somos, porque tú no miras las apariencias, sino el corazón arrepentido y humillado delante de ti. Gracias por entrar en nuestra vida y nuestra casa, trayendo salvación; que siempre venzamos cualquier obstáculo que nos impida buscarte. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

miércoles, 20 de julio de 2022

Misericordia gratuita para todos

 


Misericordia gratuita para todos

«A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano», Isaías 55:1-6.

Desde el momento que recibimos a Cristo en nuestro corazón todo es beneficio. La única condición que Dios nos coloca es que le busquemos con sinceridad. Él quiere saciar nuestra sed espiritual, quiere transformar nuestras vidas y darles propósito. Este pasaje es un llamado universal a los gentiles, «sedientos», o sea aquellos con una gran necesidad espiritual qué calmar, ofrece las bendiciones espirituales del evangelio, nos anima a buscar nuestras fuerzas y vida en Dios, que es la fuente de «agua viva». «Venid a las aguas» aparece en plural, lo que indica que todo lo que da, lo da en abundancia, «sin dinero» ya que Él pagó el precio con el que fuimos comprados, la sangre preciosa de Jesús.

El alimento físico hay que pagarlo y dura poco, solo llena las necesidades físicas, pero Dios nos ofrece un alimento gratis que suplirá todas las necesidades de nuestra alma y espíritu, la pregunta es ¿cómo obtenerlo? La respuesta es ir, clamar y buscar a Dios mientras pueda ser hallado.

Dios hizo un pacto eterno con el rey David «las misericordias firmes a David», que nos alcanza a nosotros y nos pone como testigos a las naciones, jefes y maestros de muchos. Mateo 28:19-20 dice «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Necesitamos ser hombres y mujeres de valor que nos esforcemos y atendamos el llamado a evangelizar este mundo. ¿Cuántos estamos obedeciendo a su llamado?   Oración.

«Señor, gracias por el alimento espiritual que nos das a diario con tu Palabra, permite que nos aleje de las influencias del mundo, gracias porque la vida abundante que nos ofreces no tiene precio, gracias por tu lealtad divina al pacto eterno que has hecho con nosotros a través de Jesucristo.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

martes, 19 de julio de 2022

Señor, que nuestro hablar y pensar sea tu deleite

 


Señor, que nuestro hablar y pensar sea tu deleite

«¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mí», Salmo 19:12-14

Dios mira primero nuestros pensamientos y actitudes. No podemos evitar que los pájaros vuelen en nuestra cabeza, pero sí que hagan nido en ella. A veces evitamos grandes pecados, pero nos dedicamos a cometer “pequeños pecadillos”. Para Dios no hay grandes, ni pequeños. Todos los días estamos sometidos a grandes tentaciones, pero si nos acostumbramos a ceder a pequeñas tentaciones, después cuando venga la gran tentación no vamos a poder resistir.

La revelación de la Palabra de Dios, debe llevarnos a revisar nuestro interior y mirar que «pequeñas cosas» para nosotros, nos están robando la bendición de Dios. Debemos revestirnos de Cristo, para tener su mente y no alimentar el pensamiento con otras cosas, un refrán conocido dice» El que tiene rabo de paja no se arrime a la candela».

No debemos permitir que nuestra mente se ensucie porque repercutirá en nuestras palabras y acciones. En el verso 14 dice: «Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti», señalando que nuestras palabras y pensamientos deben ser acordes con la Palabra de Dios y con su voluntad. Que lo que hablemos y lo que meditemos en nuestro corazón sean el deleite de nuestro Dios. Nuestras palabras deben reflejar lo que nuestros corazones sienten y piensan. «De la abundancia del corazón habla la boca» Mateo 12:34b. Recordemos que cuando resistimos los grandes pecados nos preparamos para vencer aún las pequeñas tentaciones.   Oración.

«Señor, gracias por morir en la cruz por nuestros pecados, danos la fuerza para resistir la tentación y no ceder ante ella. Renueva nuestra mente y nuestro corazón para poder soportar en el día malo y vencer las batallas contra la carne, el mundo y el enemigo, que anda como león rugiente, para hacernos caer. Amén   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

lunes, 18 de julio de 2022

Somos administradores de los misterios de Dios

 


Somos administradores de los misterios de Dios

«Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.» 1 Corintios 4:1-2

«Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.» Mateo 25:21

Todo cristiano debe ser un fiel mayordomo, pues todo lo que tenemos le pertenece a Dios: nuestra vida, talentos, tiempo, dinero, habilidades, dones. Un mayordomo es aquel que maneja la propiedad de otro, así que, Dios escoge confiarnos mucho o poco según nuestra fidelidad; cuando lo hacemos fielmente Él nos confía más. Los desafíos diarios prueban nuestros corazones para que escojamos hacer lo correcto.

Somos también mayordomos de la gracia de Dios, no los depositarios de ella, sino los dispensadores de la misma hacia otros, según la medida que Dios nos dio. Dice 1 Pedro 4:10 «Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios».

Los dones del Espíritu Santo son llamados también dones de gracia, porque son impartidos gratuitamente, son propiedad común de la comunidad cristiana, siendo cada creyente ministro del don que se le dio para la edificación de la iglesia y no solo para su propio bien. Por eso, debemos administrarlo con contentamiento, no con envidia ni deshonrando los dones de otros, ya que somos un solo cuerpo y debemos procurar el bien de los otros; al hacerlo estamos promoviendo nuestro propio bien. Recordemos que somos siervos de otros. Sigamos el ejemplo de Jesús, quien se constituyó Siervo de todos.  Oración.

«Señor, somos tus siervos y como tales debemos hacer todo lo que tú nos pidas como nuestro Amo, dueño de nuestras vidas y de todo lo que tenemos; enséñanos a ser buenos administradores de lo que nos das. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

domingo, 17 de julio de 2022

Echa fuera el temor

 

Echa fuera el temor


“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”, Isaías 41: 10.

A veces lo que genera angustia en nuestro corazón no tiene que ver tanto con lo que vivimos sino con lo que pensamos y cómo asumimos las circunstancias, de un momento a otro el temor se puede apoderar de nuestras mentes nublando nuestro entendimiento acerca de la verdad y de las promesas de Dios para nuestra vida. Puede incluso afectar nuestra salud mental con problemas de ansiedad y depresión y terminar afectando nuestra salud física al punto de desfallecer. La palabra de Dios nos aconseja: “…Por nada estén angustiados, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”, Filipenses 4: 6 -7.

El perfecto amor echa fuera el temor, de allí la importancia de llenar nuestra mente del testimonio del amor más grande: La vida y obra de Jesucristo. Sus promesas nos deben alentar en momentos de angustia. Acaso ¿Él dijo y no hará? ¿Prometió y no cumplirá? ¿Hay algo difícil para Dios?

La manera de afrontar los retos de la vida no se debe basar en nuestras emociones o sentimientos, sino en el conocimiento de nuestro padre eterno: Él es omnisciente (todo lo conoce), Él es omnipresente (está en todos lados), Él es omnipotente (todo lo puede). Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos.

Si Dios prometió estar con nosotros, así será; si prometió que siempre nos ayudaría, nos ayudará; si prometió que siempre nos sustentaría, nos sustentará. No seas más esclavo del temor, échalo fuera.  Oración.

«Señor Jesucristo, tu amor por mí es mi refugio y mi fortaleza en momentos de angustia y debilidad. Llena mi mente de tu palabra, que mi vida y mis decisiones las determinen mi fe en tus promesas y no mis temores. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

viernes, 15 de julio de 2022

Manos a la obra

 

Manos a la obra


» Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien”, Nehemías 2:17–18.

Trece años habían pasado desde que el pueblo de Israel después de su cautiverio en Babilonia, había subido a Jerusalén con el propósito de reconstruirla, los líderes que habían estado a la cabeza de la reedificación del templo habían perdido el ánimo y el valor del principio, ahora el pueblo estaba paralizado por el temor a sus enemigos que los acechaban por todos lados. Dios levantaría un nuevo líder que le devolvería la fortaleza a la ciudad y la esperanza a todo su pueblo.

Este fue Nehemías, un hombre de oración y de acción. Su tenacidad y determinación para llevar a cabo el plan que el Espíritu Santo colocó en su corazón lo convirtieron en alguien inspirador para miles de judios que le siguieron y se sumaron a la obra de reedificación; sin importar su clase social, su oficio, o a cuál ciudad pertenecieran, todo el pueblo se unió por una misma causa, en una lucha a muerte por alcanzar el objetivo final, reconstruyendo el muro y las puertas de Jerusalén en menos de 2 meses.

En estos días de tanta ruina espiritual, donde los muros de los valores y la fe cristiana se ven consumidos por el sistema de valores de este mundo, necesitamos más Nehemías dispuestos a ir donde Dios los mande, a hacer lo que Dios disponga, a extender el reino de los cielos en una lucha a muerte contra los que se opongan. No estamos solos, el Espíritu de Dios nos respalda. Nuestros hijos, nuestra familia y nuestra sociedad se unirán a nuestra causa cuando vean que el Dios de lo imposible está de nuestro lado.   Oración.

«Señor Jesucristo que tu Santo Espíritu que da el querer como el hacer prospere toda buena obra en mis manos, que mi ánimo y determinación para hacer las cosas que te agradan y glorifican sea de inspiración para que otros se animen a servirte. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

jueves, 14 de julio de 2022

Dios es quien capacita

 

Dios es quien capacita


“Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí.” Nehemías 2:7–8.

En estos versículos vemos cómo Nehemías, el “copero del rey”, es capacitado de forma sobrenatural por Dios para una obra de ingeniería, como era la reconstrucción de los muros y las puertas de Jerusalén.

Este hombre había dispuesto su corazón para servir a Dios y a su pueblo, había orado con diligencia y había planificado lo que requeriría para lograr su cometido. Probablemente no era ingeniero ni arquitecto, pero sí un creyente apasionado y comprometido con el reino de Dios. Él creía en el “Dios grande, fuerte y temible” que había salvado a su pueblo en muchas otras oportunidades y que podía hacerlo una vez más; y Dios utilizó cada cosa en la vida de Nehemías para cumplir su propósito, por lo que, nada en su pasado, su presente o su futuro fue en vano. Ahora Nehemías servía en la corte de un rey pagano muy poderoso, a quien Dios le tocó el corazón para que dotara a su siervo con poderes especiales para su difícil viaje y con los mejores materiales de la región para reconstruir las ruinas de su amada Jerusalén.

De parte de nosotros, Dios solo necesita una verdadera conversión y que asumamos la responsabilidad que esta conlleva (arrepentirnos de nuestros pecados, orar y conocer a Dios en intimidad). A medida que crezcamos en la fe, el Espíritu Santo colocará en nuestro corazón la disposición de servirle incondicionalmente y un compromiso firme por su Reino. Dios se puede servir de cualquier circunstancia, persona o lugar y de cualquier cosa que haya pasado en nuestra vida para que podamos cumplir todo su propósito por imposible que este sea.   Oración inicial

«Señor Jesucristo, soy consciente de mi incompleta capacidad humana para servirte; por otro lado, creo y confío en que tu Espíritu Santo pondrá todo a mi favor para que, en el poder de tu fuerza, yo pueda cumplir todo tu propósito en mí. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

miércoles, 13 de julio de 2022

Orar para triunfar

 


Orar para triunfar

“Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. “Nehemías 1:4.

En el devocional previo, vimos cómo Nehemías, pese a tener un gran estatus social y estar en una posición privilegiada en la corte del rey de Persia, antepuso por encima de todo otro reino: el eterno; haciendo suyos los proyectos de Dios, preocupándose por ellos, orando y trabajando sin tregua por conseguirlos hasta lograr el éxito.

Después de enterarse de cuán mal estaban los judíos que regresaron a Jerusalén y que los muros y las puertas de la ciudad estaban destruidos, Nehemías se sentó, lloró e hizo duelo por algunos días; también ayunó y oró. Sabía que una ciudad sin muros y sin puertas era una ciudad desprotegida, una presa fácil para los enemigos. ¿Qué necesitaba para reconstruirlos? ¿Cómo un copero del rey podría liderar semejante obra de ingeniería? Quizá fueron las preguntas que se planteó en esos días de lamento y meditación.

En la oración de Nehemías que se encuentran en los versículos ulteriores al versículo clave de hoy (vs 5-11), vemos algunas características que denotan:

1. Reverencia completa al “Dios de los cielos” (vs 5)

2. Humildad, sumisión y perseverancia (vs 6)

3. Conciencia de pecado y arrepentimiento del mismo (vs 7)

4. Conocimiento profundo de quién es Dios y de sus promesas (vs 8 y 9)

Concluye con una petición específica: “Concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.” (Nehemías 1: 11). Esto demuestra que Nehemías no solo oraba en espíritu, sino con inteligencia y diligencia; había elaborado un plan y una estrategia para conseguir su objetivo y Dios lo capacitaría sobrenaturalmente para lograrlo con creces.

¿Estamos anteponiendo el reino de Dios al sistema de valores de este mundo? ¿Oramos en espíritu y con inteligencia? ¿Creemos que Dios nos capacitará, aunque no estemos preparados?   Oración.

«Señor Jesucristo, ayúdame a ser más intencional en mis oraciones diarias, por las cosas eternas que tienen que ver con tu reino; quiero involucrarme completamente en tus proyectos, hacerlos míos, tener éxito y reverenciar tu nombre. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

martes, 12 de julio de 2022

La clave del éxito. Parte 1

 

La clave del éxito. Parte 1


«Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino, que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén. Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.», Nehemías 1:1–3.

Los Israelitas habían estado cautivos en Babilonia por 70 años; después de este período, Dios, por mano de hombres dispuestos, llevó a cabo la liberación de su pueblo y la reedificación de la arruinada Jerusalén. Zorobabel y Esdras lograron reconstruir el templo y restaurar el culto y los sacrificios a Dios, pero no lograron levantar los muros, ni las puertas de la ciudad, algo fundamental para la protección contra sus enemigos; es en este contexto cuando aparece Nehemías, un judio piadoso, que servía en las altas esferas de la corte del rey de Persia (Imperio dominante de la época).

Nehemías bien pudiera estar preocupado por cosas tales cómo obtener un ascenso, comprarse una mejor casa, mudarse a una mejor ciudad o simplemente mantener su estatus social. No obstante su preocupación principal era su pueblo “aquellos hijos de la cautividad” que habían regresado a Jerusalén para reconstruirla. Cuando se enteró de lo mal que lo estaban pasando y qué era lo que necesitaban, oró a Dios, se propuso un plan y se puso en acción liderando la reconstrucción del muro de Jerusalén y terminándolo en un tiempo récord de 52 días. Nehemías puso los intereses del Reino de Dios por encima de los suyos propios y el resultado trasciende hasta el día de hoy.

De igual forma, podemos elegir trabajar para nosotros mismos con resultados limitados y superfluos (aunque alcancemos el mundo entero) o disponer nuestro corazón para participar en la edificación del Reino de Dios con resultados que trascienden la eternidad. El poder ilimitado del Espíritu Santo nos guiará más allá de nuestras fuerzas y nos añadirá todo lo necesario para que tengamos éxito. ¿Los proyectos de Dios son mis proyectos?   Oración.

«Señor Jesucristo por mucho tiempo he perseguido mis intereses egoístas, hoy te pregunto: ¿Qué quieres que yo haga? Permíteme ser parte de los que edifican tu reino y logran, con la ayuda de tu Espíritu, un propósito eterno. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

lunes, 11 de julio de 2022

A donde Dios te lleve, ve

 


A donde Dios te lleve, ve

«Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.», Esdras 1:5

El contexto de estos israelitas que subieron a Jerusalén no era nada alentador, habían estado por casi siete décadas cautivas en Babilonia bajo la dinastía caldea sin poder adorar a Dios en su templo, ni cumplir con sus ordenanzas, después de este periodo de tiempo el rey Ciro de Persia conquistó a Babilonia y en su primer año de reinado fue “despertado” su corazón por Dios para que decretara el regreso de los cautivos y la reedificación del templo de Dios en Jerusalén.

Como es de esperarse muchos de estos hombres debieron sentirse tentados a quedarse: ya estaban establecidos y habían echado raíces en esta tierra lejana, el viaje era largo y pesado para sus hijos pequeños y para sus mujeres, y por si fuera poco Jerusalén estaba completamente en ruinas y los enemigos los asechaban por todos lados ¿qué harían allí? Sin embargo, el mismo Dios que despertó al rey Ciro, los despertaría a ellos también para subir y edificar su casa, en otras palabras, para cumplir un propósito que trascendía los límites de lo eterno: reedificarían el centro de la adoración al único Dios vivo y verdadero. Estos hombres vencieron sus temores, dispusieron sus vidas para servir al Señor y lo lograron.

Disponer nuestras vidas para servir al Señor implicará muchas veces hacer cosas sin sentido o ir a lugares inciertos a donde Él nos quiera llevar. La garantía para tener éxito en todos estos iré y venir la guía y dirección del Espíritu Santo, de allí la importancia de vivir en comunión y amistad diaria con Dios. ¿He dispuesto mi vida para el servicio de Dios? ¿Puedo escuchar la voz del Espíritu Santo cuando me habla?   Oración.

«Señor Jesucristo, siempre que he hecho tu voluntad y me he dejado guiar por tu Espíritu, tu presencia ha ido conmigo y nunca me has dejado. Una vez más y sin importar lo incierto del camino te pido que tu Espíritu lo ilumine y me guíe a donde tú quieras que yo vaya. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

domingo, 10 de julio de 2022

Mi mayor reto

 


Mi mayor reto

”Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”, Jeremías 9: 23-24

Vivimos inmersos en un mundo superfluo donde se juzga a las personas por su apariencia externa; se admira y sobrevalora la inteligencia (ciencia), el poder y las riquezas, cosas que en sí mismas no son malas pero que cuando ocupan un lugar preponderante en nuestro corazón, nublan el verdadero valor y propósito de la vida.

En contraste con este sistema de valores banal, la Biblia nos dice que el verdadero valor está en lo que llevamos por dentro. En la naturaleza un buen árbol (sembrado con buena semilla, cultivado en buena tierra, regado con buena agua) dará frutos buenos, pero un árbol malo (sin una buena fuente de nutrientes, agua o luz solar) no dará fruto o sus frutos serán tan malos que nadie los querrá comer. Del mismo modo, los frutos que demos en la tierra dependerán de con qué llenemos nuestro corazón. ¿Cultivamos nuestro amor y deseo por las cosas materiales o estamos cultivando nuestra relación de amor y amistad con Dios?

El deseo de poder, de inteligencia o del dinero no deberían determinar nuestras decisiones sino ser una añadidura que Dios nos da y utiliza para bendecirnos y bendecir a otros. Entender y conocer a Dios de una manera íntima y personal nos garantiza mantenernos en el centro de su voluntad y alcanzar lo mejor del plan que Dios tiene para nosotros. El reto más grande es este, ir en contra de la corriente y poner a Dios y su palabra como nuestra prioridad, el fruto sin duda será admirable: Entender, conocer y ser amigo del Todopoderoso.   Oración.

«Señor Jesucristo, en estos tiempos donde abundan las distracciones es un verdadero reto buscarte y no sucumbir en el intento; sé que no estoy solo, tu Espíritu me ayuda en mi debilidad, ayúdame a poner manos a la obra. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

sábado, 9 de julio de 2022

Jesucristo y la redención

 

Jesucristo y la redención

“…y él es la cabeza del cuerpo


que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”, Colosenses 1:18–20.

La Iglesia de Colosas estaba pasando por un momento de confusión, ellos habían olvidado quién era Cristo y cuál fue su obra, seguían cuestiones religiosas o de moda, tratando de añadirlas a las sanas enseñanzas que habían recibido del apóstol Pablo. Pablo les exhorta en esta carta iniciando con una profunda explicación acerca de la obra de Cristo, les recuerda su papel supremo y preeminente en la creación: Jesucristo es quien crea (porque Él es verbo), Él es quien da propósito y Él es quien sostiene todo lo creado como lo vimos en el devocional previo. Hoy explicaremos la supremacía de Cristo en la redención (pago para liberar al hombre del pecado y de la muerte espiritual).

La creación que incluyó al hombre y a la mujer se echó a perder por causa del pecado. Adán y Eva desobedecieron y con su desobediencia entró la muerte y la separación eterna con el Creador. Así que Cristo nos redimió mediante “la sangre de su cruz” (como pago por nuestros pecados) y mediante su resurrección nos dio una nueva vida imputándonos (atribuyéndonos) su justicia y presentándonos ante Dios Padre como un nuevo hombre, donde cada uno es un miembro de su cuerpo (la iglesia) y Cristo es la cabeza (quien lo sostiene, le da propósito y lo guía). Su obra está completa y no hay que añadirle nada a esto “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas”.

La moda y las religiones no salvan, el aceptar el regalo de Cristo sabiendo que no lo merecemos, sí. Concentrémonos en conocer a Cristo y vivir en gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros.   Oración.

«Señor Jesucristo, no solo creaste este mundo perfecto por amor a nosotros, sino que nos redimiste pagando con tu sangre el precio por nuestros pecados. Todo esto lo hiciste por amor y por gracia, sin nosotros merecerlo. Eres supremo, sobre todo. No nos alcanzaría la vida, para darte las gracias, por tanto. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. 

viernes, 8 de julio de 2022

Jesucristo y la creación

 


Jesucristo y la creación

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”. Colosenses 1:16–17.

En el devocional previo vimos que Jesucristo es el heredero y el dueño absoluto de todo el universo creado y que solo a través de su vida y su obra podemos conocer a Dios, porque Él es su imagen exacta. Una verdad importante que en tiempos de oscuridad espiritual debe constituirse en la luz de nuestra vida.

Hoy explicaremos brevemente a través de estos profundos versículos escritos por Pablo a la iglesia de Colosas (quienes habían dejado a un lado a Cristo) la supremacía de Jesús en la creación:

– Jesucristo es el que crea: “En Él fueron creadas todas las cosas… y todas las cosas fueron creadas por medio de Él”. En el principio Dios Padre abrió su boca y creó todas las cosas por medio de Su palabra (Logos) “…y este verbo (Logos), esta palabra, fue hecha carne y habitó entre nosotros”, Juan 1: 14.

– Jesucristo es quien le da propósito a las cosas: “para Él”. Si el sol calienta esta mañana, si la luna y las estrellas resplandecen en la noche, si hay arena en el desierto y agua en los océanos, es porque la creación alaba el nombre de su creador, su propósito es darle la gloria a Dios.

– Jesucristo es quien sostiene la creación: “y todas las cosas en él subsisten” Él sostiene desde la más pequeña célula de nuestro cuerpo, hasta la galaxia más grande del universo.

a creación entera alaba la grandeza de su creador, quien la sostiene y le da propósito ¿y nosotros? ¿Hemos dejado a Cristo a un lado? ¿Le estamos dando la gloria que se merece?     Oración.

«Señor Jesucristo toda la creación me habla de tu existencia, puedo ver tu perfección en cada pequeña célula de mi cuerpo y en lo grande e infinito del firmamento, puedo sentir tu amor con cada rayito de sol. Hoy te quiero dar las gracias por la gloria de todo lo que has creado. Te alabo desde lo más profundo de mi corazón. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. 

jueves, 7 de julio de 2022

Jesucristo es Dios

 

Jesucristo es Dios


“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”. Colosenses 1:15

Esta epístola de Colosenses fue escrita por Pablo cuando la iglesia de Colosas atravesaba una crisis de fe. Los falsos maestros estaban enseñando que, si bien Cristo era importante, no era suficiente para la salvación, conduciendo a creyentes a seguir ritos paganos y a judios a buscar nuevas experiencias como conocimiento aparte de Jesús. Así que Pablo tiene que recordarles quién es Jesucristo.

Les dice que Cristo es la imagen exacta (gr. Eikón), la encarnación del mismísimo Dios, insinuándoles que cualquier dios que se revele haciendo a un lado la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo es producto de la imaginación del hombre y se constituye en un ídolo que definitivamente no salva. Pablo continúa diciendo que Jesús es el primogénito (gr. protótokos) de toda la creación, esto quiere decir que a Él le pertenecen el derecho y la dignidad del hijo mayor, que de acuerdo con la ley hebrea recibía la heredad, el honor y la autoridad sobre los demás hermanos. De este modo Jesús se constituye como el heredero y el dueño absoluto de todo el Universo creado. Él es el mayor y el más importante en todo.

Al igual que en Colosas, vivimos una crisis de fe donde muchos “creyentes” desean vivir, cada vez más, nuevas experiencias y conocimientos que no tienen nada que ver con Jesús ni con su palabra. Se han formado un dios a su propia conveniencia, un dios políticamente correcto al que le caben ideologías de cualquier tipo, un ídolo que no les podrá salvar.

¿Estamos adorando al Dios verdadero? ¿Conocemos a Cristo? ¿Estudiamos su palabra?    Oración.

«Señor Jesucristo, te pido por favor que me permitas conocerte tal como quieres ser conocido, tu palabra dice que eres Dios y que eres el primero en todo y yo quiero darte el lugar que te corresponde, quiero que seas lo primero y lo más importante para mí. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. 

miércoles, 6 de julio de 2022

Un pacto de amor

 

Un pacto de amor


“Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían.” Cantares 8:7.

Llegamos al final de la serie de devocionales basados en el libro Cantar de los cantares de Salomón. Este poema, como hemos señalado antes, dignifica el amor verdadero entre un hombre y una mujer unidos en matrimonio. El esposo ve a su esposa como un dechado de virtudes, suele llamarla «hermosa», «amiga mía», «perfecta mía», «paloma mía». De la misma forma, él está muy bien correspondido; su esposa, a pesar de las muchas dificultades que enfrenta, no duda en exaltarle y recordarle al mundo entero que él es el hombre de su vida «…yo soy de mi amado y mi amado es mío».

Sin lugar a dudas este derroche de amor y entrega mutua representan la relación de Jesucristo y su iglesia (nosotros) y debe marcar nuestro diario caminar con nuestro Salvador. En la misma medida nos señala cómo debe ser nuestra relación de pareja y nos recuerda que el matrimonio es un pacto sagrado entre un hombre, una mujer y Dios. Como esposo, ¿estoy dignificando a mi esposa?, ¿la hago sentir como la mujer más hermosa y especial de toda la tierra? Y como esposa, ¿estoy honrando a mi esposo?, ¿él se siente respetado, admirado y único?, ¿somos realmente amigos?

De la relación que cultivemos, primeramente con Dios y en segundo lugar con nuestro cónyuge, dependerán los frutos que recojamos en nuestro hogar y las bases de las que se sostendrá la familia. El amor y el tiempo de calidad que le dediquemos a Dios, a nuestra pareja y a nuestros hijos no se pueden negociar ni traicionar, porque son las posesiones más valiosas que alguien puede tener en la vida. Este es el pacto de amor que las muchas aguas (las pruebas y dificultades) no podrán apagar jamás.   Oración.

«Señor Jesucristo, tú lo diste todo por mí en esa cruz; el precio de mi vida fue tu sangre y ahora quiero corresponderte del mismo modo viviendo para ti. Que tu amor permanezca en mí y se extienda a mi familia, llenando nuestras vidas y que por encima de este amor no haya nada ni nadie. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.