lunes, 17 de julio de 2023

Tres decisiones trascendentales. Parte 1

 


Tres decisiones trascendentales. Parte 1

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”, 1 Timoteo 4:12.

La ciencia define a la juventud como aquella etapa intermedia del ser humano entre la niñez y la adultez. Sin embargo y para efectos de este devocional la definiremos como la mejor época de la vida (sin importar la edad) para tomar las tres decisiones más trascendentales en la vida de un hombre o de una mujer:

1. ¿Dónde pasará el resto de la eternidad?

2. ¿Junto a quién pasará el resto de su vida?

3. ¿En qué se ocupará la mayor parte de su vida?

De estas tres decisiones depende todo lo demás por eso las he llamado decisiones trascendentales, porque tienen consecuencias no sólo para nuestra vida en la tierra sino para nuestra vida eterna. Cada una de estas decisiones conlleva a otros 2 tipos de preguntas o caminos, en su orden:

1. ¿En el cielo o en el infierno?

2. ¿Con la ayuda idónea o como decía una dama muy sabia: con la ayuda demonia?

3. ¿En lo que le gusta o en lo que le toque?

 

Entre más temprano tomemos estas decisiones, en caso de decidir bien, mayores beneficios para el resto de la existencia, o lo contrario, en caso de decidir mal, mayores perjuicios. La primera decisión será la más importante porque marcará el inicio de nuestra relación con Dios, una relación que no solo nos asegura la vida eterna y el paraíso después de la muerte, sino que nos asegura guía, dirección, sabiduría, fortaleza en los momentos de dificultad y sobriedad en los de felicidad mientras disfrutamos de la vida terrenal. Nuestra relación con Dios también nos dará las herramientas para tomar las otras dos decisiones trascendentales, escoger a nuestra pareja con la que llegaremos a ser uno solo y le aseguraremos el camino a nuestra descendencia y escoger nuestro oficio o profesión con lo que seremos útiles a nuestra sociedad.

Que nadie tenga en poco nuestra juventud, elijamos el camino correcto y seamos ejemplo a las generaciones venideras.    Oración.

«Padre celestial, tú eres la decisión más grande de mi vida, yo creo en ti Jesús y en tu perfecto amor por mí. Recibe toda mi alabanza y adoración desde ahora y por la eternidad. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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