lunes, 31 de octubre de 2016

La miopía espiritual

La miopía espiritual
LUCAS 16.19-31
En Lucas 16, Jesús cuenta la historia de un hombre rico que vivió para sí mismo sin tomar en cuenta a Dios. Después de morir, experimentó la consecuencia de su decisión —su separación eterna del Señor.
Jesús lo describe como alguien que vivía rodeado de lujos (v. 19), proveyendo para sí lo mejor que el dinero podía comprar, pero dando poco al pobre que estaba a su puerta. Es importante entender que este hombre no fue juzgado severamente por Dios por su riqueza. Él no se opone a nuestro éxito. Ni tampoco quedó separado del Señor por su falta de caridad hacia los demás. No hacía daño deliberadamente a otros, sino que no notaba a quienes padecían necesidades por estar concentrado solamente en sí mismo.
El error del hombre rico fue que hacía toda clase de provisión para su cuerpo, pero ninguna para su alma. Nuestra cultura practica un estilo de vida parecido. Adquirir riquezas materiales y la satisfacción propia, son la búsqueda principal de muchos en nuestro mundo. Lograr lo que uno quiere parece ser el objetivo, ya sea luchando para llegar a fin de mes, o teniendo la cuenta bancaria rebosante.
La Biblia dice que fuimos creados para relacionarnos con el Padre mediante la fe en su Hijo. El hombre rico ignoró a Dios y pagó el precio final. Nuestro destino eterno depende de la decisión que tomemos en cuanto a Cristo.

Quien acepta el regalo de la salvación de Cristo, vivirá eternamente con Él en el cielo. Quienes rechacen a Dios sufrirán la eternidad separados de Dios. Si usted conoce a personas que son miopes espirituales, ore por ellas para que pongan su fe en Cristo.

domingo, 30 de octubre de 2016

Hebreos 8:1-2

Hebreos 8:1-2
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, aquel que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en el cielo, el que sirve en el santuario, es decir, en el verdadero tabernáculo levantado por el Señor y no por ningún ser humano.
Por un lado, estamos nosotros tratando de sobrevivir. Por el otro, está Dios buscándonos todos los días para que nos reconciliemos con Él. Por un lado estamos buscando sentido a nuestra vida. Por el otro está Dios con sus manos abiertas esperando a que lo veamos y abramos nuestros brazos para recibirlas. Por un lado estamos aferrados a lo que tenemos. Por el otro, no tenemos idea de cuánto nos estamos perdiendo por no voltear al Señor. Por un lado nos sorprendemos de los templos u otro tipo de arquitectura mientras que por el otro no podemos comprender lo que significa leer que hay un tabernáculo levantado por el Señor y por ningún ser humano.
Hay una línea que divide lo espiritual de lo carnal. Es importante encontrarla. Es importante respetarla y aprender a mantenernos del lado correcto en todo lo que hacemos. No podemos traspasarla para algunas cosas y al mismo tiempo permanecer en la espiritual. O se está de un lado o se está del otro.
¿Por qué escribo esto y qué tiene que ver con el pasaje de hoy? Al leer los versículos me doy cuenta de lo poco que entendemos a Dios y lo mucho que lo limitamos. Confiamos más en lo que podemos oír y tocar en lugar de la palabra de Aquél que es alabado en el cielo. Tenemos a un sacerdote que intercede por nosotros y está sentado a la diestra de Dios. ¡Nos ama! Quiere llenarnos de bendiciones. Sin embargo nosotros no le entregamos nuestra vida. ¿Por qué? ¿Por qué cuesta tanto trabajo dejar atrás todo y perseguir una vida entregada al Señor? Sé que no soy el único que se ha cuestionado esto. Espero tú también te lo hayas preguntado pues es señal de nuestro deseo de seguirle y romper con tantas cosas que estorban en nuestra comunión con Él. El pasaje nos dice que Cristo está a la derecha del Padre (Majestad). Nos dice que habita en donde ningún ser humano ha construido. ¿No te parece increíble? ¿Qué más podemos pedir? Cristo murió por nosotros. Resucitó para estar con el Padre e interceder por nosotros. Quiere ser nuestro sacerdote. No necesitamos realizar ningún sacrificio. Él ya hizo todo. Insisto. ¿Qué más podemos pedir? Sin embargo nos cuesta trabajo morir a nosotros y tomar su cruz. Nos cuesta trabajo compartir de Él en el trabajo o con nuestros vecinos. Nos cuesta trabajo creer que pueda hacer algún milagro en nuestra vida. No tiene sentido. Si realmente creemos en la biblia no podemos seguir así. Si realmente somos seguidores de Él, nuestra vida, nuestras acciones, deben de confirmar esa creencia y convicción. De lo contrario nos estamos engañando. Estamos en un juego de apariencias donde tristemente nosotros somos los únicos perjudicados. Piénsalo. ¿En dónde estás parado?
Oración

Señor y Padre mío: alabado seas. Has hecho todo por mí y yo no merezco tanto. Te pido perdón por mis pecados. Te pido perdón por ignorarte y no dejarte reinar en mi vida. Quiero tomar tu cruz y seguirte. Quiero dejar atrás todo lo que estorba en mi comunión contigo. Quiero mirar a la meta que es a tu lado y caminar confiado en que Tú alumbras mis pasos. Gracias mi Señor. Gracias por tanto que me das. En Cristo Jesús. Amén.

sábado, 29 de octubre de 2016

La importancia de las relaciones positivas

La importancia de las relaciones positivas
HEBREOS 10.23, 24
El tema de las relaciones positivas está cercano a mi corazón, porque Dios me ha dado amigos muy buenos. Son las personas que me desafían a hacer más para el Señor. Mis amigos me aman, ¡pero sin duda no están contentos con que quede como estoy! Si detectan un pecado en mi vida o ven algo que podría hacer mejor, me lo dicen.
Pablo daba también una alta prioridad a las relaciones. El apóstol se rodeó de personas que podían ayudarlo a lograr dos cosas: el cumplimiento de la misión que Dios le había dado, y su conformidad a la imagen de Cristo. Mientras Pablo se derramaba en las vidas de otros, él también estaba siendo edificado y fortalecido por sus hermanos en la fe. Eso, en resumen, es el plan del Señor para cada uno de sus hijos.
¿Y usted? ¿Tiene ciertas relaciones que le motivan a buscar a Dios con más fervor? Es muy importante saber a quiénes permitimos que influyan en nuestras vidas. El Padre celestial prepara a sus otros hijos para invertirlos en usted, como hermanos suyos en la fe, para animarle, para que oren por usted, y para que lo estimulen a tener una fe más completa, de modo que esté preparado para dedicarse a servir a otros. Las buenas relaciones con personas que se edifican mutuamente puede ayudar a los creyentes a cumplir con el plan de Dios para sus vidas.

Las mejores relaciones surgen entre personas que se animan mutuamente en la fe, y por eso “[se estimulan unas otras] al amor y a las buenas obras” (He 10.24). En otras palabras, nuestros mejores amigos son los que nos aman a pesar de como somos, pero no dejan de retarnos a mejorar para el Señor.

viernes, 28 de octubre de 2016

La influencia de las relaciones correctas

La influencia de las relaciones correctas
ÉXODO 17.8-13
El Señor diseñó el plan para su vida antes de la fundación del mundo, y cada día le guía por el camino marcado con su nombre. Él nunca tuvo la intención de que usted caminara solo. Los seres humanos fueron creados para relacionarse entre sí. Por eso, quiero decirle con toda seguridad que el mismo Dios le ayudará. Pero, además, Él da también hermanos en la fe para que sean nuestros alentadores, mentores, amigos y colaboradores.
No hay un solo personaje de la Biblia para quien la búsqueda de Dios fue una aventura en solitario. Pensemos en Moisés, por ejemplo, el héroe humano de la liberación de Israel, el receptor de los Diez Mandamientos, y el líder de los israelitas durante su largo viaje hacia la Tierra Prometida. Suena como una operación dirigida por un solo hombre, pero Moisés tenía una red de amigos y parientes que le daban sabios consejos y la ayuda necesaria. Él confiaba en Aarón y Josué, en particular.
Para la batalla contra Amalec, Dios diseñó una estrategia que involucró a los tres hombres. Moisés envió a Josué a liderar el ejército, mientras que él mantenía levantada su vara en honor al Señor quien les había prometido la victoria. Cuando la resistencia de Moisés flaqueaba, Aarón y Hur sostenían sus brazos en alto, dándole fuerzas para apoyar su misión. ¡Qué hermoso símbolo de amistad verdadera!

La autosuficiencia no es el propósito de Dios para sus hijos. Un grupo de personas bien conectadas puede hacer mucho más que un hombre o una mujer actuando solos. Moisés lo demostró. Fue un líder sabio y formidable, debido en parte al apoyo y el consejo de amigos leales.

jueves, 27 de octubre de 2016

El que refrena su lengua protege su vida

Proverbios 13:3
El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina.
Lo primero que me viene a la mente es recordar cuántas veces he tenido que pedir perdón por algo que dije que no estaba bien. ¿Cuántas veces has dicho: cómo pude haber dicho esto o aquello? Controlar nuestra boca no es cosa fácil. La biblia está llena de advertencias sobre ella. Nos previene sobre lo destructiva que es y lo indomable que puede llegar a ser. Nuestra boca puede provocar nuestra propia ruina si no aprendemos a entregarla a Dios. Nuestra boca debe ser controlada por nosotros y no al revés.
Aquello de lo que hablamos, dice la biblia que es lo que tenemos en el corazón. ¿Estamos criticando? ¿Juzgando? ¿Mintiendo? ¿Utilizando groserías?
¿Cómo hablas?
Seguramente cuando eras pequeño te corrigieron sobre lo que debes o no decir. Pero no creo que te hayan advertido sobre lo destructivo que puede ser el no controlar tu lengua. Me parece que muy pocas personas entienden y aceptan que al cuidar nuestra lengua protegemos nuestra vida y al no hacerlo provocamos nuestra propia ruina.
¿Por qué no hacemos un compromiso y entregamos nuestras palabras a Dios?
Qué mejor que hablar lo correcto. Qué mejor que cada vez que digas algo sea constructivo, promueva la gracia y amor de Dios. Esto no significa que vas a tener que cambiar tu tono de voz o las palabras que utilizas hablando ahora pura cursilería. ¡NO! La transformación que Dios quiere no va por ese camino sino por el lado de entregar aquello de lo que hablamos no dejando que nuestra lengua nos controle y sea ella quien decida lo que habremos de decir.
Piensa en aquellos momentos en los que no controlaste tu boca y las consecuencias que se derivaron de ello…
Todos hablan, pocos controlan lo que dicen. La lengua debe ser controlada.
Para poder controlar nuestra boca, debemos analizar nuestra forma de hablar. Debemos meditar en cómo nos dirigimos a las personas, cómo expresamos nuestras inconformidades y nuestras diferencias, cómo le hablamos a nuestros superiores y a aquellos a nuestro cargo, cómo le hablamos a nuestros seres queridos cuando estamos contentos y también cuando estamos enojados, cómo contestamos cuando nos lastiman o molestan, en general: meditar en lo que sale de nuestra boca en cualquier circunstancia.
Hoy Dios nos dice que no controlar nuestra lengua traerá ruina a nuestra vida. Es probable que, como yo, ya hayas experimentado parte de esa ruina por no haber controlado tu boca. Hagamos caso de este proverbio y comencemos a poner control sobre lo que decimos y protejamos nuestra vida.
Oración
Señor: te pido perdón por tantas cosas que he dicho que no están bien. Te entrego mi lengua porque yo no puedo controlarla. Ayúdame a que de mi boca salga bendición y no destrucción. Cambia mi forma de hablar Señor. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús

Amén

miércoles, 26 de octubre de 2016

Cómo Vivir En Santidad Según La Biblia?

Cómo Vivir En Santidad Según La Biblia?  Algún Consejo Que Funcione?

Si estás buscando algunas recomendaciones para vivir en santidad y lo más importante, el conocer de uno o más consejos bíblicos sobre el tema, te invito a leer este artículo ya que es posible cumplir con este requisito para un día ver a Dios. En este punto recuerda que lo primero es la obediencia a su palabra.



De nada vale todo el conocimiento del mundo si no somos capaces de someternos a la responsabilidad que trae con el dicho conocimiento. La cualidad de ser santos sólo se aplica a hombres y mujeres que saben negarse a si mismos y vivir para Dios, te recomiendo buscar la dirección de su Santo Espíritu ya que es el consejo que mejor funciona si en verdad quieres vivir en santidad.

Qué Es La Santidad y Cómo Vivirla Según La Biblia?

Trataremos en breves palabras de definir el concepto de "santidad": la santidad es la cualidad de ser santo, esto implica vivir una vida completamente pura ante los ojos de tu creador (Dios). Por medio de la fe en nuestro Señor Jesucristo pasamos por el proceso de conversión en el cual por la gracia divina somos justificados (se no perdonan los pecados) e inmediatamente somos apartados del mundo y consagrados para la obra de Dios. Somos convertidos en nueva criatura, su iglesia pura, sin manchas y sin arrugas (Efesios 5:27).




Nadie sin la plena dirección del Espíritu Santo puede en verdad ser considerado santo, él es el que nos guía a toda verdad y a toda justicia (Juan 16:13) por lo que necesitamos de su presencia e instrucción cada día de nuestra existencia para saber qué es y cómo mantener la santidad. Te podemos dar muchas recomendaciones, consejos basados en la experiencia y el conocimiento limitado que tenemos, pero ninguno como el de dejarte moldear por tu mismo creador por medio del Espíritu Santo.

Recomendaciones Para La Vida En Santidad

1- Estudio y obediencia de los principios bíblicos

No existe forma de ser santo sin la observación de la palabra de Dios, en ella puedes encontrar todos los principios bíblicos para vivir conforme a tu creador. Ante todo sed hacedor de la palabra y no sólo oidor o estudioso de ella (Santiago 1:22).

2- Ser practicante del Ayuno

La biblia nos enseña que debemos fortalecer el espíritu y debilitar los deseos pecaminosos de la carne, en el ayuno hay un gran poder y además la misma palabra de Dios no dice que de estas cosas hablamos no con sabiduría humana, que es con la que enseña el Espíritu (1 Corintios 2:13-15). Dicho de otra forma: la lectura bíblica, el ayuno y la oración te hacen estar en mejor condición de ser dirigido por Dios.

3- Conocer el poder de la Oración

Habla con Dios, la oración es para eso, pero también en medio de ella debemos aprender a escuchar. Cuántas veces ha sido ministrado mientras oras?, el mismo Dios habla contigo te dá instrucciones. En su palabra él nos dice que debemos venir a su presencia con manos santas, el orar constantemente al padre te recordará tu compromiso de vivir en santidad.

4- Saber perdonar

Ser santo es vivir libre de pecados, al que no puede perdonar a su hermano a él tampoco se le perdonará (Mateo 6:12). Además sabemos la gran importancia de tener amor en nuestros corazones y ese amor es para todos incluyendo a quien te ofende. Los santos saben perdonar, pero los impíos guardan rencor y no alcanzan misericordia.

5- Huye de las tentaciones

Es de suma importancia saber cuidarse y de eso habla mucho la biblia: de las conversaciones dañinas, de caminos que no debemos andar, de las cosas en que debemos pensar u ocupar nuestro tiempo. También nos dicen las sagradas escrituras: "resistíd al diablo y él huirá de vosotros" (Santiago 4:7), no demos lugar al enemigo, nunca es lo mismo ser probados por Dios que ser tentado por Satanás.

6- No satisfacer los deseos de la carne: Gálatas 5:16

La única forma de ser santo es imitar a nuestro Señor Jesucristo, el fue probado en todo y en todo salió en victorioso. Si cumples con los consejos anteriores no tendrás muchos problemas en este sentido. Siempre tendremos dificultades, pero el Señor está presente para ayudarnos a no caer por lo que debemos confiar y mantener la integridad como hijos de Dios que tenemos nuestras vidas en sus santas manos.

7- Practicar justicia

Merecida o no, hacer lo que te corresponde y no esperando nada a cambio, Dios es justo y sus hijos también si es que en verdad son dignos representantes de él. No valen las excusas, es un mandato bíblico que debemos cumplir, además si somos santos, practicamos justicia y en todo tiempo.

Esta publicación fue inspirada en una de un amigo blogger que escribe de estos temas, en su artículo incluye estos y otros puntos por lo que te recomendamos leer dicha publicación bajo el tema "qué es la santidad". Ese te enlaza con otra que también vale la pena ver para tener un concepto más claro y amplio sobre este tema tan importante para en verdad agradar a Dios.


Vivir en santidad implica muchos sacrificios, pero vale la pena. Tu vida está segura en manos de Dios, no importan las luchas o pruebas en el camino, Cristo te ama, murió por ti y se merece que tú vivas en santidad.

martes, 25 de octubre de 2016

PROMESAS BIBLICAS

Recomiendo hacer declaraciones basadas en
PROMESAS BIBLICAS.
1-Jesucristo está presente en medio de mi hogar, no estamos solos, no tendremos temor a nada, ni terror nocturno, ni opresión en el día, porque él está conmigo. En mi hogar él está presente y ni la maldad, ni ningún enemigo puede entrar en mi familia porque él es nuestro dueño y somos propiedad exclusiva de Dios
3-La escasez y la ruina salen de mi hogar…declaro Jehová Jireh. Salmos 37:25
5-Ninguna plaga tocara mi morada. – Salmos 91:10
6-Yo y mi casa serviremos al SEÑOR – Josué 24:15
7. Yo y mi familia honramos el día del SEÑOR – día domingo.
8. La economía de mi casa honra a JEHOVA con diezmo, ofrenda y primicias.
9. Pertenecemos a la gran comisión de Jesucristo para Salvar las almas.
10. Todos los bienes y derechos de mi casa le pertenecen a Jesucristo. Aleluya  Deuteronomio 8:18 – Pero acuérdate de Jehová tu Dios, porque [es] el que te diere el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como [es] el día de hoy.
3 Juan 1:2 – Amado, yo deseo sobre todas las cosas que seas prosperado y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Malaquías 3:10 – Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobre abunde.
Josué 1: 9 – ¿No te he mandado? Esfuérzate y sé valiente; no temas, ni desmayes, porque Jehová tu Dios [está] contigo en dondequiera que vayas.

Jeremías 29:11 – Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová ., pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis

lunes, 24 de octubre de 2016

Exaltación de los pobres

Exaltación de los pobres
El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación.
Santiago 1:9
El versículo de hoy es una orden de que el cristiano pobre se regocije. Un cristiano que es económicamente pobre tal vez no tenga nada en el mundo material de qué regocijarse, pero puede regocijarse en el conocimiento de que Dios lo está exaltando espiritualmente en su posición delante de Dios. Pudiera tener hambre, pero tiene el pan de vida. Pudiera tener sed, pero tiene el agua de vida. Pudiera ser pobre, pero tiene riquezas eternas. Pudiera no tener un hogar satisfactorio aquí, pero tiene un glorioso hogar en la vida venidera. En esta vida pudiera tener pruebas, pero Dios las está usando para perfeccionarlo y exaltarlo espiritualmente.
El cristiano desposeído puede aceptar sus pruebas gracias a la esperanza de recibir una herencia incorruptible e incontaminada que nunca se desvanecerá (1 P. 1:4). Las verdaderas riquezas nos pertenecen, de modo que la pobreza es una prueba de corta duración que puede resistirse cuando miramos hacia delante a un tiempo glorioso de exaltación. Humillación de los ricos
El que es rico, en su humillación.
Santiago 1:10
Los cristianos que no tienen que pasar por las pruebas de la vida relacionadas con la pobreza pueden regocijarse en su "humillación", como señala el versículo de hoy. Cuando las pruebas que sufren los ayudan a comprender que sus posesiones no pueden dar la verdadera felicidad ni el contentamiento, entenderán que dependen de las verdaderas riquezas de la gracia de Dios. El cristiano rico puede regocijarse cuando sabe que las bendiciones materiales son solo temporales y que las riquezas espirituales son eternas.
Las pruebas humillan a todos los creyentes al mismo nivel de dependencia de Dios. El dinero no saca a las personas de sus problemas, aunque pudiera resolver algunos problemitas económicos. Cuando se pierde a una hija, a un hijo, a una esposa o a un esposo, no importa cuánto dinero se tenga. Ninguna cantidad va a sacarlo a uno de semejante prueba.

Seamos pobres o ricos, sufrimos pruebas para que nos ayuden a reconocer humildemente que nuestros recursos están en Dios.

domingo, 23 de octubre de 2016

Gálatas 5:16-18

Gálatas 5:16-18
Así que les digo: vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque ésta desea lo contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley.
A mucha gente le gusta decir que la biblia está mal porque toma posiciones absolutas. Esto quiere decir que no existe un intermedio o una mezcla de una extremo con el otro. Por el contrario, como humanos, tratamos constantemente de querer acomodar nuestros pensamientos y deseos a los de Dios y tratamos de que coexistan. De hecho, podemos ver que, dentro de la naturaleza pecaminosa, transformamos la verdad por mentira, la luz por tinieblas y a lo malo lo llamamos bueno (Isaías 5:20). Nuestro orgullo nos confunde. Nuestras pasiones nos quitan la claridad y nuestros deseos nos encadenan. El pasaje de hoy nos enseña que no podemos llevar una doble vida. No podemos acomodar o mezclar los principios de Dios con aquellos de la carne. Son agua y aceite. De hecho, son mutuamente excluyentes. Pero a nosotros nos gusta pensar distinto. Seamos honestos. Queremos seguir arrastrando nuestra manera de vivir y de pensar. Pensamos que no estamos tan mal. Pensamos que sabemos más que Dios y en nuestra mente logramos convencernos. El Espíritu desea lo contrario a la carne y viceversa. No hay punto medio. No podemos hacer nada al respecto. No es que sea exagerado. Simplemente así lo dice Jehová.
Ahora, ¿de qué te sirve entender y vivir bajo este principio? Piensa en esto: si alguien te ha causado un mal, ¿Es mejor guardarle rencor y buscar venganza o pedir al Señor porque ponga perdón en tu corazón y poder tener paz? Si ahora estás tranquilo y nadie te ha hecho nada, fácilmente optarás por la segunda opción. Pero espera al momento en que te lastimen y verás con qué facilidad los deseos de venganza surgen y con qué poco ánimo quieres perdonar. La diferencia entre una opción y la otra no son fáciles de detectar en cuanto a sus consecuencias pues son meramente internas. Solamente tú podrás experimentar la paz que trae el Espíritu Santo a tu vida al pedir que te llene de perdón y quite los deseos de venganza de tu vida versus mantener en tu interior todas esas raíces de enojo, odio y corajes. ¿Alguna vez te has dado cuenta de cómo la furia te consume por dentro? ¿Has notado cómo tomas decisiones incorrectas por dejar que tus impulsos tomen control? Dios te ama. Quiere que tu vida sea llena de bendiciones y quiere prevenirte de aquello que te destruye. Por esta razón nos enseña lo que es seguir a la carne contra seguir a Su Espíritu. ¡Es por nuestro propio bien! Hay cantidad de novelas que narran sobre los conflictos entre familias e incluso países porque nunca lograron perdonarse. Los años pasaron y con ellos varias generaciones. Sin embargo, el odio, el rencor y el deseo de venganza siempre se cultivó y mantuvo firme. ¿Qué se logró? Pura destrucción. No tenemos que seguir con nuestra necedad. No tenemos que seguir siendo tercos y cabeza dura. Hoy podemos elegir distinto. Hoy puedes elegir vivir para Dios, vivir por el Espíritu y no por la carne. Es una decisión individual. Medita en tu vida y lo que hay en tu corazón. Pide a Dios que te muestre lo que hay en él y toma la decisión de cambiar y comenzar a vivir por el Espíritu. Tú serás el primero en ser bendecido pero también llevarás bendición a los que te rodean.
Oración

Padre: alabado seas. Gracias por darle sentido a mi vida. Gracias por enseñarme que tu camino edifica mientras que mi naturaleza pecaminosa destruye. Quiero aprender a morir a mi mismo para que Tú reines. Guíame Señor conforme a tu voluntad. Te lo pido en Cristo Jesús. Amén

sábado, 22 de octubre de 2016

Gálatas 6:9-10

Gálatas 6:9-10
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.
Hace poco tiempo recibí una carta diciendo que me estaban demandando por una pelea que mi perro tuvo con otro perro. Aunque la pelea sí ocurrió, los hechos como los describen son incorrectos. En pocas palabras, están mintiendo. La persona que me está queriendo demandar es mi vecina. A unas cuantas casas la tengo que ver cuando camino con mi perro. A veces me dan ganas de ir y decirle que es una basura de persona, que es una lástima que exista gente como ella y que es triste que quiera ganar dinero mintiendo y aprovechándose de una situación. Mis deseos son enfocados a que se sienta mal. Tratar de ver si puedo lastimarla o por lo menos que se de cuenta de lo que pienso. Me gustaría humillarla. Me gustaría que todos los vecinos supieran el tipo de persona que es. ¿Por qué te estoy describiendo todo esto? Porque así es nuestra naturaleza pecaminosa. Así son los deseos de la carne. Extremadamente alejados del Espíritu y de lo que edifica. El hecho de que escriba todos los días sobre la palabra de Dios no quiere decir que no me enoje y tenga puros buenos deseos. Soy como tú. Lo único que busco es entregar mi día a día a la voluntad de Dios. Por esta razón, el Señor nos dice, no nos cansemos de hacer el bien, a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. ¡Honestamente no quiero hacer el bien con esta persona! ¿Cómo hacer el bien con alguien que está mintiendo y me está perjudicando? Pero Dios es más sabio que yo. Si Él me dice que lo mejor que puedo hacer es perdonar, no guardar corajes ni resentimientos, amar a mi prójimo y buscar hacer siempre el bien, eso es lo que voy a hacer y te animo a que tú también lo hagas. No porque no vas a tener sentimientos contrarios. No porque todo de ahora en adelante vaya a ser maravilloso. ¡No! Hoy estamos decidiendo poner a Dios por encima de todo. Estamos aprendiendo a morir a nuestro orgullo. Estamos aprendiendo a vivir bajo la cruz. Nos dice que no nos demos por vencidos. A su debido tiempo, esto quiere decir, en el futuro, cosecharemos. No lo olvides. Todo lo que se siembra se cosecha. A veces hay que esperar poco y en otras ocasiones se espera mucho. Pero nosotros debemos esperar con fe y no desanimarnos para seguir sembrando lo bueno. No te canses de hacer el bien. Sé que allá afuera pareciera que todo está en tu contra. Confía. Has el bien. No te dejes convencer por los demás. Sigue los principios de Cristo y has el bien en todo.
Siempre que tengas la oportunidad, has el bien. No te voltees. No des la espalda. Sin importar quién o cómo, has el bien. Muchas veces querrás hacer lo contrario. Por eso te platiqué mi historia. Llevo ya tiempo en oración. Pido porque Dios ponga amor y perdón en mi corazón. Yo no quiero hacer mi voluntad, pero para ello necesito estar pegado al Señor pues en el momento en que me separo, lee la lista de arriba para que te des cuenta de lo que pasa por mi mente. Hacer el bien es más difícil que hacer tu voluntad. Necesitas fe y determinación a querer agradar al Señor. ¿Qué vas a hacer?
Oración

Señor: quiero hacer tu voluntad. Sé que buscas lo mejor para mí y por ello te pido que pongas fe y convicción en mi mente y en mi corazón para seguirte y obedecerte sin importar las circunstancias. Pon amor y perdón en mi corazón. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

jueves, 20 de octubre de 2016

justicia y misericordia

justicia y misericordia

Romanos 3.21-26

La condición pecaminosa de la humanidad nos plantea un dilema. ¿Cómo puede un Dios santo y justo perdonar nuestros pecados? Si Él nos trata solo en base a su justicia, todo ser humano sufriría el castigo eterno de su ira que merecen sus pecados. Pero si dispensara misericordia en vez de justicia, nadie pagaría el castigo por el pecado, y Dios dejaría de ser justo.

Solo había una manera para que el Señor pudiera permanecer fiel a su naturaleza y al mismo tiempo perdonar nuestros pecados. La solución era satisfacer su justicia derramando su ira sobre un sustituto. Entonces, el castigo por el pecado sería pagado, y Él estaría libre para ofrecer misericordia a los pecadores. Este es el único plan que adecua ambos aspectos de su naturaleza divina. Por eso, Cristo vino como nuestro sustituto; Él recibió el castigo por nuestro pecado, permitiéndonos experimentar la misericordia del Padre. Ahora, al poner su fe en Jesús, cualquier persona puede ser justificada, es decir, declarada legalmente justa.

El plan de salvación de Dios es tan sencillo que hasta un niño puede entenderlo. Pero, al mismo tiempo, la complejidad de lo que pasó en el Calvario está mucho más allá de la comprensión humana. Aunque no somos capaces de entender plenamente lo que ocurrió allí, podemos saber que la cruz es la demostración más grande del amor de Dios por nosotros.

¿Puede usted imaginar lo que costó su salvación? El glorioso plan del Padre y del Hijo, son prueba del enorme valor que usted tiene a los ojos de Dios. Desde su perspectiva, usted es digno de todo el dolor y sufrimiento que fueron necesarios para garantizar su presencia eterna con Él en el cielo.

martes, 18 de octubre de 2016

Colosenses 2:15

Colosenses 2:15
(Cristo) desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Él los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.
Como ser humano, no dejo de sorprenderme de la grandeza y perfección de Dios. Su forma de enseñarnos. Su planeación. Al leer estos pasajes y tratar de entender lo que estaba pasando en ese entonces, trasladarlo a hoy y aprender sobre un principio que Dios tiene para mí, simplemente me deja atónito. Es demasiada perfección en un libro escrito hace tanto tiempo. ¡Tenía que ser Dios!
En la versión Reina Valera describe este desfile triunfal como la crucifixión.
¿Cómo es posible que se pueda entender el sacrificio de Jesús, su sufrimiento, su desfiguración, su humillación, todo lo que atravesó en ese calvario como un desfile triunfal? Insisto, Dios nos enseña de formas muy distintas a las que estamos acostumbrados, pero más precisas no podrían ser.
Nuestra tendencia como personas, es relacionar todo con aquello que percibimos. Hacemos relación de lo que escuchamos en la Palabra junto con lo que aprendemos en la calle. Resultado: choque sin sentido. En la calle o en el mundo, aprendes que una entrada o desfile triunfal se da con un rey o una celebridad. Vestida de ropas finas y hermosas. Probablemente no camine sino esté siendo llevada por un transporte lujoso. La gente alrededor se empuja por poder ver siquiera un instante a este personaje. Todos ven con admiración y probablemente respeto. Otro tipo de desfile triunfal sería el de un ejército entrando en alguna ciudad después de haber acabado con sus enemigos. Todos contentos y orgullosos. Muy distinta concepción a la de un ser humano caminando con una cruz encima, recibiendo golpes, insultos, escupitajos, etc.
Pero Jesús no es como nosotros. Sus planes son distintos y llenos de sabiduría. Quizás, este “desfile triunfal” fue lo que desanimó a muchos o la mayoría de sus seguidores. Jesús no estaba pensando en ser una celebridad, en cambiar al gobierno Romano y liberar a los judíos. Los principados y potestades son traducidos en la Biblia de lenguaje sencillo como aquellos espíritus con autoridad. Pero muchos se fueron con la idea de que la libertad que traería el Mesías, vendría sobre la opresión física que estaban sufriendo.
El día de ayer se celebró la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén. Lo exaltaban y adoraban. Unos días después lo insultarían y abandonarían.
No es fácil entender a Jesús. Hoy quiero animarte a meditar sobre tu concepción de Él y tu relación con Él. ¿Quién es Jesús para ti? ¿Qué significa su muerte? ¿Es el que se encarga de realizar los milagros que necesitas? ¿Es una fuerza o energía que se mueve en el universo? ¿Un gran hombre?
Cristo cumplió la voluntad de Dios al realizar su “desfile triunfal” en la cruz. Logró que el pecado y todo espíritu ajeno a él dejaran de tener cualquier tipo de potestad y nos dio la oportunidad de ser libres y vivir en comunión con Él.
¿De qué lado quieres estar?
Oración
Padre: yo quiero estar de Tu lado. Perdona mis pecados y ayúdame a entender lo que has hecho por mí. Te doy gracias por quitarme las cadenas del pecado y librarme de todo aquello que me oprimía. Te pido que me escuches en Cristo Jesús.

Amén

lunes, 17 de octubre de 2016

Amor a Dios

Amor a Dios

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

Marcos 12:30

Además de las palabras de Jesús en el versículo de hoy, otros libros del Nuevo Testamento ponen en claro que los creyentes han de amar a Dios. Pablo escribió a los corintios, citando del profeta Isaías: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman" (1 Co. 2:9). En otro pasaje el apóstol se refiere a los cristianos como "los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable" (Ef. 6:24).

Amor inalterable a Dios es la primera característica de la genuina fe salvadora. Eso es así "porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado" (Ro. 5:5). En vista de todo eso, no es ninguna casualidad que Pablo pusiera el amor como el primer fruto del Espíritu (Gá. 5:22).                Características del amor a Dios

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más.

Filipenses 1:9

El verdadero amor a Dios tiene muchas características. He aquí una lista de las más importantes:

•           Desea la comunión personal con Dios (Sal. 42:1-2; 73:25).
•           Confía en que el poder de Dios proteja a los suyos (Sal. 31:23).
•           Se caracteriza por la paz que solo Dios puede dar (Sal. 119:165; Jn. 14:27).
•           Es sensible a la voluntad de Dios y a su honra (Sal. 69:9).
•           Ama a las personas que Dios ama (1 Jn. 4:7-8, 20-21).
•           Aborrece lo que Dios aborrece (1 Jn. 2:15).
•           Espera la segunda venida de Cristo (2 Ti. 4:8).

Por último, y lo más importante, se caracteriza por la obediencia a Dios (Jn. 14:21; 1 Jn. 5:1-2).

Podemos amar a Dios y manifestar esas características solo porque Él primero nos amó a nosotros (1 Jn. 4:7, 10, 19). ¿Ama usted a Dios?

domingo, 16 de octubre de 2016

Hechos 9:13-14

Hechos 9:13-14
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
Podemos ver a un Ananías muy humano, muy real comenzando a dudar sobre lo que Dios le está pidiendo. De hecho, no debemos ser muy críticos con él puesto que le estaban pidiendo que fuera frente al enemigo y lo ayudara esperando que no le haría ningún daño. Cuando conocemos el final de la historia, los eventos pierden un poco de valor. Pero si analizamos bien cada hecho sin pensar en lo que ya conocemos, nos ayuda a darle la dimensión correcta y a aprender sobre lo que nosotros debemos o no hacer.
¿Cuántas veces te has encontrado con ganas de seguir a Dios, ser transformado, hacer las cosas diferentes y empezar de nuevo? Espero que muchas. Conforme expresas tu deseo a Dios, Él dice: muy bien, pongamos a prueba ese corazón, y las pruebas en tu vida comienzan. De repente te encuentras en situaciones que no esperabas, con problemas que no tenías y pareciera que estabas mejor antes. No eres el único que lo ha pensado, los judíos cuando se encontraron en el desierto se quejaron contra Moisés pues pensaban que era mejor ser aplastados por los egipcios que vivir en el desierto. El punto es que Dios examina nuestros corazones y esto se da a través de las pruebas. Es necesario “sacar” lo peor de nosotros para que Dios pueda comenzar a moldearnos. Jehová quería seguir moldeando el corazón de Ananías y le pide dar un paso más en su “entrenamiento” de fe al decirle que vaya y se encuentre con aquél que aprehende a los cristianos y permite que sean lapidados o colgados.
He oído cosas terribles de Saulo mi Dios… En otras palabras, le está preguntando a Dios si está seguro de lo que está diciendo. ¿Saulo? ¿Seguro? ¿Saulo de Tarso? Y nosotros preguntamos igual: ¿Señor a mí? ¿Perdonar, a esa persona? ¿Ayudar después de lo que me hicieron? ¿Pedir perdón? ¿Arrepentirme? Señor ¿no te has dado cuenta de todo lo que pasó? Le hablamos a Dios pensando que es como nosotros. ¡Por supuesto que sabe todo lo que ha pasado y lo que te está pidiendo! Pero nos encanta poner pretextos y tener una excusa para echarnos para atrás pensando que estábamos mejor antes. ¿Puedes darte cuenta de estas reacciones en ti? ¿Puedes recordar cómo le has cuestionado a Dios sus planes porque parecen imposibles? Señor, le dice Ananías, Saulo tiene incluso poder en esta zona de aprehenderme. ¿Qué respuesta podemos esperar de Dios? Perdona Ananías se me olvidaba quién era Saulo de Tarso. ¡Por supuesto que no! Más bien, esperamos un: lo sé, Saulo ha hecho cosas terribles, bástate mi gracia pues mi poder se perfecciona en tu debilidad y tengo planes específicos para ti…
Oración

Señor: no dejo de sorprenderme con tu palabra y la perfección que hay en ella. Entiendo hoy que mis pruebas son necesarias y que moldean mi carácter. Te pido que pueda confiar en Ti, depender de Ti y caminar en Ti pues tengo frente a mí a “Saulo” quien no me deja dormir tranquilo pensando en todo lo que pudiera pasar. Te pido por tu paz y gozo en el nombre de Jesús. Amén

sábado, 15 de octubre de 2016

Filipenses 1:6-8

Filipenses 1:6-8
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
Cuando leemos en la Biblia que la iglesia es un solo cuerpo, lo podemos entender con estos versículos que escriben Pablo y Timoteo. Si estoy en gozo, en prisión o en cualquier otra circunstancia, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado pues somos un mismo cuerpo. Esto es lo que Pablo está diciendo. Todos somos hermanos en la fe. Todos estamos aquí para motivarnos y amarnos en el amor de Cristo Jesús. Ahora, hay un detalle sumamente importante: el amor que nos tenemos entre hermanos debe provenir del amor de Dios. No de nosotros pues este amor no es duradero y cuando vienen las pruebas y los conflictos, normalmente desaparece. Pero el amor que Dios nos da permanece sin importar lo que estemos atravesando. Es sumamente probable que como hombres fallemos. Yo te voy a fallar. Probablemente tu pastor te pueda fallar y tú le vas a fallar a alguien más. Por eso es de gran importancia que tu amor hacia los hermanos en la fe esté basado en Cristo y no en nuestro comportamiento. Pongamos la mirada en Jehová y así como Él nos perdona y ama sin restricción, amemos y perdonemos a nuestros hermanos. Aprendamos a ser un solo cuerpo. A gozarnos y a entristecernos junto con ellos. Pensemos menos en nosotros y más en nuestro prójimo.
Por otro lado, es sumamente importante entender quién da el crecimiento espiritual. Dios. Cada uno de nosotros tenemos distintas “velocidades”. Algunos crecen muy rápido y otros pareciera que van caminando. Ninguno crece a la misma velocidad que el otro. Como humanos, nos encanta poner patrones y pensar que todo debe ser igual. Tenemos una educación que nos motiva a pensar así. Pero con Dios las cosas son distintas. Podemos tener un joven de 18 años enseñarle a sus padres lo que es seguir al Señor. De igual forma, dos personas que reciben a Cristo el mismo día, tendrán un crecimiento distinto. Lo que sabemos es esto: que el Señor, quien comenzó la obra en nuestros corazones, es quien se encarga de irla perfeccionando. Va a depender de nuestra rebeldía, de nuestros deseos de obedecer, nuestras ganas de entregarnos y sobre todo nuestra voluntad para servir. No critiques. No juzgues. No somos nadie para hacerlo. Si un hermano lleva tiempo asistiendo a la iglesia y no ves frutos, mejor ora por él y entiende que el Señor quiere seguir perfeccionando su obra. Tristemente he escuchado personas que señalan y piensan que, por llevar tiempo acudiendo a la iglesia, la gente debería actuar de tal o cual manera. Esto no funciona así. Habemos unos más necios que otros. Habemos unos más orgullosos que otros. Habemos unos con más prejuicios que otros. En fin, hay tanto que tenemos en nuestro corazón que debe ser cambiado que solamente el Señor, quien comenzó la obra, puede terminarla hasta la perfección. Seamos un cuerpo y busquemos crecer juntos respetando la “velocidad” de cada uno. Amémonos. Gocémonos en Cristo. Dejemos que Él siga trabajando en nosotros y aprendamos a servirle en todo lo que hagamos.
Oración

Padre: te pido perdón por mis pecados. Te pido perdón porque no amo a mi prójimo o a mis hermanos en la fe con Tu amor. Quiero que tu amor abunde en mi vida y pueda llevarlo a los demás. Quiero que mi vida sea testimonio de cuánto nos amas y cuánto podemos ser transformados al obedecerte. Gracias por darle dirección y sentido a mis pasos. En Cristo Jesús. Amén

viernes, 14 de octubre de 2016

A los que justificó, a éstos también glorificó.

ESCRITURA:
Romanos 8:30c: “A los que justificó, a éstos también glorificó.”


¿Qué significa ser justificado? Significa ser declarado justo. La justificación no es ser bueno, aún cuando el ser bueno glorifica a Dios. Cuando usted pone su fe en donde Dios pone sus pecados, Dios pone el sello de “Justo” sobre su nombre en el libro de la vida del Cordero. No es por lo que usted ha hecho o hará, sino por haber sido justificado. Ninguna corte humana lo puede justificar. Sin embargo, lo que Dios hace no es solamente tomar al pecador y perdonarle sus pecados, sino que hace al culpablejusto como si nunca jamás hubiera pecado. Eso es justificación.

PUNTO DE ACCIÓN:
Si usted viviera cada momento creyendo en la justificación que Dios le ha dado, ¿cómo se fortalecería su fe? ¿Tendría más disposición para compartir el regalo del amor de Dios?     ESCRITURA:
Mateo 6:8: “No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”


 Él sabe lo que necesitamos antes que se lo pidamos. Nosotros no entendemos todo sus caminos,  nosotros no vivimos basándonos en nuestro propio entendimiento, sino en sus promesas.

PUNTO DE ACCIÓN:
¿Está viviendo alguna situación que no puede entender? Lea Proverbios 3:5-6 y confíe en la promesa de que Él guiará su camino.

miércoles, 12 de octubre de 2016

CORAZÓN DE DIAMANTE.

CORAZON DE DIAMANTE.
Zacarías 7:12 Y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su espíritu...
El diamante es la sustancia mas dura del mundo que se conoce. Este puede rayar fácilmente un vidrio plano, o sacar chispas contra un metal. Para tallarlo, y darle forma, se utiliza "otro diamante", ya que es tan duro, que se hace difícil, utilizar metales u otro material para producirle un desgaste. Podría decirse que el diamante, es mecánicamente, un material casi inmutable... no se desgasta, no se oxida, siempre queda igual. Por eso la Biblia compara al corazón del hombre endurecido por el pecado, con un diamante. Muchos han tomado la decisión de poner, su corazón como "diamante", y se han dicho a sí mismo: -A mi nada me va a cambiar, ni afectar, siempre pensaré igual... -No me vengan a hablar de Dios...! Soy lo suficientemente resistente, y fuerte, para no depender de nadie. ! Es decir, desarrollan una "dureza interior" que se enfoca al rechazo de cualquier cosa que tenga que ver con Dios, y con Su Palabra. No es que tenían ya un corazón de "diamante"... sino que la Biblia dice que: "pusieron su corazón como diamante". Es el caso de un alma que ya estaba endurecida, pero que ahora, por medio de una decisión consciente, se rebela abiertamente contra Dios. Dios sigue enviando a esta humanidad, cada día, el mensaje de salvación en Jesucristo. Nos dice la Biblia que el corazón de Cristo en la cruz fue como "cera", que se derretía, dentro de él... Salmos 22:14 Mi corazón fue como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas... El corazón del Salvador, se funde cual blanda cera, por amor y compasión de ti.
Estimado amigo/a:
Dios testifica que su corazón es blando para contigo. Su corazón como cera fue fundido en la cruz del calvario. El vino a buscar a los "endurecidos de corazón", aquel corazón que cual diamante, brilla orgullosamente, pero que en sí mismo solo es un trozo de cristal frío y sin vida.
¿Querrás entregar en el día de hoy tu duro corazón... ?El diamante es una piedra preciosa... pero tener un corazón de dicho material, no sirve para la vida.
Es necesario un corazón, que tenga latidos, que esté vivo. !Es necesario un alma perdonada por Dios, lavada por la sangre de Cristo, para tener vida interior...
Un corazón vivo... o un corazón duro y muerto.
¿Con cual te quedarás? ?

Ezequiel 36:26 y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne.

lunes, 10 de octubre de 2016

Colosenses 2:8

Colosenses 2:8
Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo.
En otra traducción dice por medio de filosofías y huecas sutilezas. ¿Cuáles son esas filosofías engañosas? ¿Cómo puedo darme cuenta entre una y otra? ¿Estoy involucrado en alguna? Estas preguntas debes cuestionártelas y meditarlas
¿Cómo darse cuenta?
Lo primero que debes hacer es contrastar lo que estás escuchando y aprendiendo contra lo que enseña la Biblia. ¿Se contradicen? Por ejemplo: a la gente de hoy en día le gusta pensar que todos los caminos conducen a Dios. Este es una clara contradicción a lo que Jesús nos enseña cuando nos dice que Él es el camino la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí (Jn14:6). ¿Qué hay de la homosexualidad? Igualmente debes acudir a la Palabra y en 1Cor6:9 nos dice que no solamente los homosexuales sino los adúlteros, fornicarios e idólatras no entrarán en el reino de Dios. No soy yo el que exagera. No soy yo el extremista. Es el Señor mismo quien nos pone las reglas y los estándares. El problema es que nos hemos concentrado en deshacer esos principios. Hemos canalizado toda nuestra energía en desobedecer y justificarnos en lugar de obedecer y gozarnos con el Señor. Ahora, es muy importante que entiendas esto: a pesar de su pecado, Dios sigue poniendo a su disposición el perdón a través del arrepentimiento y aceptación de Cristo Jesús. Tú y yo no somos nadie para decidir o juzgar quién va o no va al cielo. Este es otro tipo de filosofía y sutileza hueca: pensar que por estar pegados o tener conocimiento de Dios, podemos jugar a ser sus “pequeños jueces”. No lo eres y nunca lo serás. No juzgues. No critiques. Tampoco mientas o te emborraches. No engañes. La verdad y la santidad son más difíciles de seguir, pero recuerda que no eres tú el motor que las hecha andar sino Cristo en quien todo lo podemos.
En una ocasión comencé a leer un libro que ponía como ejemplo el éxodo y en específico la separación de las aguas en el mar muerto. Según este autor, los israelitas entraron en el agua y éstas no se abrieron sino hasta que les llegaba hasta el cuello a punto de ahogarse. ¡Mentira! La biblia no solo nos dice que las aguas se dividieron sino que cruzaron ¡por tierra seca! Imagina si no hubiera sido así. Hubieran cruzado por puro lodo y pantano. ¡No hubiera sido posible!
Ten cuidado. El mundo nos quiere envolver. Nos quieren quitar nuestro amor por Cristo y distraernos de Él. Nos quieren hacer pensar que está bien buscar por otros lados. Escucha esto: el mundo está en contra de tu relación con Jesús (Jn15:19). Como dijo Pablo: ¡Cuídate de las filosofías engañosas!
Oración
Padre: gracias por amarme sin merecerlo, te pido que perdones mis pecados y me reconcilies contigo. Te pido que vivas en mi corazón y pueda vivir como Cristo enseña. Ayúdame a discernir entre las filosofías del mundo y la tuya. No permitas que me aparte de Ti. En Cristo Jesús te lo pido
Amén

domingo, 9 de octubre de 2016

Hechos 2:12-13

Hechos 2:12-13
Desconcertados y perplejos, se preguntaban: ¿Qué quiere decir esto? Otros se burlaban y decían: Lo que pasa es que están borrachos.
El camino que Jesús nos dejó no es “el camino amarillo” o rosa… te encontrarás con situaciones que no comprenderás y no podrás hacer nada al respecto. Corregimos nuestros pasos. Entendemos que debemos dirigirnos en otra dirección y que nuestra mirada debe estar enfocada al cielo para no separarnos del destino correcto. Pero algunos días recibimos críticas y somos señalados “lo que pasa es que están borrachos” decían algunos sobre los discípulos que estaban hablando en lenguas distintas a las suyas. ¿Por qué la gente juzga cuando no entiende algo? ¿Por qué encontramos reacciones en contra de alguien que está haciendo un bien? Porque los discípulos de Jesús estaban mostrando a ese pueblo que era necesario que se arrepintieran de sus pecados. Les enseñaron que Jesús es el camino a Dios y no lo que ellos pensaran o quisieran. Se sintieron amenazados. Se sintieron expuestos. Muy dentro de sí, sabían que estaban haciendo lo incorrecto. Por esta razón prefirieron burlarse de los discípulos y tratar de quitar la atención sobre de ellos para poder seguir con su vida como siempre lo habían hecho. Además trataron de poner al pueblo en su contra para que “la mayoría” siguiera actuando como antes.
Aunque suene ridículo el pensar que pueda estar una persona en estado de ebriedad y aún así hablar en otro idioma con total perfección, de la misma forma encontramos escusas para no obedecer en plenitud a Dios. Pensamos esto o aquello y al final decimos, bueno, le voy a dar tiempo porque como no lo entiendo mejor no hago nada. Es difícil comprometerse con el Señor. Es difícil reconocer y exponer nuestros pecados al Creador. Cuando crecimos nos enseñaron a esconder lo malo de nosotros y tratar de mostrar lo bueno. Al momento en que nos presentan la verdad de Cristo, todo nuestro ser queda expuesto y tenemos dos opciones: pedir perdón o seguir con nuestra vida pensando que no estamos tan mal.
Como escribí en el versículo anterior, algunos estaban maravillados por el milagro que sucedía frente a ellos. Estoy convencido que estas personas aceptaron a Jesús en sus corazones. Por el otro lado, encontramos personajes como los de hoy que por el contrario rechazaron y ridiculizaron el evangelio. No aceptaron lo evidente y encontraron escusas sin sentido pensando que así podrían seguir con lo suyo como siempre, el problema es que una vez expuesta la verdad, nada es igual. Hoy tienes dos opciones: reconocer tu necesidad de Jesús o evadirla y tratar de ridiculizar a sus seguidores para sentirte mejor. Si has decidido por Jesús quiero animarte y prepararte pues vendrán críticas y juicios a tu vida. Probablemente no tengan sentido pero vendrán y pueden desanimarte. ¡No lo hagas! Sigamos adelante por el camino que Cristo nos ha mostrado…
Oración
Señor: te pido perdón por mis pecados pues quiero reconciliarme contigo. Anteriormente he evitado el reconocer mi necesidad de Ti pero no quiero seguir así. No quiero seguir con pretextos tontos sino por el contrario entregarte mi vida por completo. Te pido escuches mi oración en el nombre de Jesús

Amén

viernes, 7 de octubre de 2016

JESÚS resucita al hijo de la viuda de Naín

JESÚS resucita al hijo de la viuda de Naín

Texto: (Lucas 7:11-17) «Poco después Jesús, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud, se dirigió a un pueblo llamado Naín.12 Cuando ya se acercaba a las puertas del pueblo, vio que sacaban de allí a un muerto, hijo único de madre viuda. La acompañaba un grupo grande de la población.13 Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: —No llores.
14 Entonces se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron, y Jesús dijo:  —Joven, ¡te ordeno que te levantes!
15 El muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.16 Todos se llenaron de temor y alababan a Dios.  —Ha surgido entre nosotros un gran profeta —decían—. Dios ha venido en ayuda de[b] su pueblo.
17 Así que esta noticia acerca de Jesús se divulgó por toda Judea[c] y por todas las regiones vecinas.»      Según nuestro Texto, no sabemos si esta viuda había oído hablar de JESÚS en el pasado. Lo que sí sabemos es que el Milagro fue obrado basado en la MISERICORDIA de nuestro SEÑOR JESÚS. Noten que el SEÑOR no requiere que esta viuda tenga FE; es un simple acto de la COMPASIÓN y MISERICORDIA de DIOS como ya hemos mencionado.
(Salmo 33:5) «El Señor ama la *justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor.»   El SEÑOR JESÚS sanaba a la gente de diferentes maneras, pero cuando resucitaba muertos, lo hacía siempre hablándole al muerto.
«Entonces se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron, y Jesús dijo:  —Joven, ¡te ordeno que te levantes! El muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.»
Así también el SEÑOR JESÚS llamará a Su Iglesia cuando venga en Gloria en lo que conocemos como el ARREBATAMIENTO de la Iglesia, y todos los muertos en CRISTO RESUCITARÁN.
(Juan 5:24-25) «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.25 Ciertamente les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.»
Debemos entender que las RESURRECCIONES que obró JESÚS en Su ministerio terrenal, al igual que las otras por medio de los apóstoles, y las del Antiguo Testamento, fueron “parcial”, porque todas esas personas RESUCITADAS, tuvieron que morir otra vez.
(Hebreos 9:27) «Y así como está establecido que los seres *humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio»
La PRIMER RESURRECCIÓN completa, es la RESURRECCIÓN de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
(1ª Corintios 15:20) «Lo cierto es que Cristo ha sido *levantado de entre los muertos, como *primicias de los que murieron.»
La RESURRECCIÓN de los muertos es la ESPERANZA de todo creyente, y eso por medio de la OBRA REDENTORA de nuestro SEÑOR JESÚS en la Cruz del Calvario.
Cristo las PRIMICIAS, y luego todos aquellos que han muerto en el SEÑOR.

Es por eso que JESUCRISTO es la RESURRECCIÓN y la VIDA, Él es el dador de la VIDA ETERNA.

jueves, 6 de octubre de 2016

La Mujer del flujo de Sangre

La Mujer del flujo de Sangre

la-mujer-del-flujo-de-sangre2 Cosas que le ocurrieron a la mujer del flujo de Sangre
“…CUANDO OYÓ HABLAR DE JESÚS SE ACERCÓ POR DETRÁS ENTRE LA MULTITUD…” (Marcos 5:27)
No conocemos su nombre, pero sabemos que había estado sangrando durante doce años, había sufrido mucho a manos de todo tipo de médicos, había gastado todo lo que tenía, y le iba aun peor (Ver los versículos 25 y 26).
Aquello que la cultura occidental llama discretamente “condición femenina” había devastado la vida de esta mujer. En cuanto a la sexualidad, no podía tocar a su marido. En cuanto a la maternidad, no podía tener hijos. En cuanto a las labores domésticas, todo lo que tocaba se consideraba impuro. En cuanto a lo espiritual, no podía entrar en el Templo. Ahora, físicamente agotada y socialmente aislada, piensa: Si solamente puedo tocar a Jesús, seré sanada.
Pero primero tuvo que abrirse camino entre la multitud que la separaba de Él. ¡Y tú también tendrás que hacerlo! A aquellos que te digan que el tiempo de los milagros ha pasado tendrás que decir: “No hay un tiempo de los milagros, sólo existe el Dios de milagros y Él nunca cambia”. A aquellos que te dicen:
“Hay demasiados hipócritas en la iglesia”, tendrás que responder: “No fijo mis ojos en los cristianos, los fijo en Cristo (Ver Hebreos 12:2). Las personas me pueden fallar, pero Él nunca lo hará”. La multitud tiene sus razones, pero nadie debe impedir tu acceso a Jesús.
Cuando esta mujer llegó finalmente hasta Jesús, ocurrieron dos cosas:
(1) Él la sanó. La fe de ella obtuvo la respuesta inmediata de Jesús – ¡y tu fe la obtendrá también!
(2) Es la única mujer a la cual Él llamó “hija” en las escrituras (Ver el versículo 34).

¡Imagínate como debió sentirse! Hoy, Jesús está al alcance de tus oraciones y de tu fe. ¡Así que alcánzale, tócale y sé sanado/a!

miércoles, 5 de octubre de 2016

¡Quítate esa capa de encima Bartimeo!

¡Quítate esa capa de encima Bartimeo!
En la época de Jesús se identificaba a ciertas personas por las ropas que vestían. Las que llevaban los fariseos decían: “Soy religioso”, las de los soldados romanos: “Soy poderoso” y las de los mendigos: “Soy un desposeído y un marginado”.
Cuando el ciego Bartimeo oyó la voz de Jesús, saltó, tiró la capa, se dirigió hacia el Maestro y recibió un par de ojos nuevos, una nueva identidad y un futuro nuevo (Ver Marcos 10:46-52).
Probablemente otros habían elegido la ropa que Bartimeo llevaba. Y hasta es posible que se la hubieran puesto. Pero aquel día dijo: “No tengo que llevar esta ropa nunca más.” Ni tú tampoco tienes que hacerlo; Cristo puede cambiar tu autoestima, tu apariencia y hasta tus lazos con el pasado. Escucha: “…si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Pero no te puedes quedar ahí sentado, sin hacer nada. ¡Tienes que moverte! En el momento en que Bartimeo oyó la voz de Jesús, “arrojando su capa, se levantó y vino…”.
(a) No se sentó a la orilla mientras la respuesta a su problema le pasaba de lado.
(b) Estaba demasiado desesperado como para quedarse allí, sin visión ni provisión.

(c) Las críticas no le pudieron callar y así perder su día de gracia. No, pidió ayuda gritando, arrojó su orgullo, se levantó y corrió a Jesús. Al hacerlo, todo cambió para bien… ¡todo! Y Él cambiará tu vida también, si vienes a Él hoy.

lunes, 3 de octubre de 2016

La desobediencia de Saúl

La desobediencia de Saúl
1 Samuel 13:1-15
En las acciones de desobediencia de Saúl estuvieron  presentes por lo menos tres grandes errores.

Primero, los reyes no podían ofrecer holocaustos en favor de la comunidad. Podían ofrecerlos por sí mismos, pero nunca por la nación. Eso sólo podían hacerlo los sacerdotes.

Segundo, era Samuel quien iba a comunicar los planes de batalla del Señor. Saúl tenía que esperar por Él. Sin embargo, por estar Saúl pendiente del reloj  de su mermado ejército, se llenó de pánico y se apresuró a hacer las cosas por su propia cuenta. Esto redujo el holocausto a una ceremonia sin sentido, que parecía más pagana que hebrea. Los generales paganos decidían dónde, cuándo y a quién atacar, movilizaban sus tropas, y después ofrecían sacrificios a sus dioses para ganarse su favor. El holocausto hebreo era diferente; debía ser uno de sumisión, no de soborno.

Tercero, y lo más importante para nuestro estudio, en medio de la crisis Saúl tomó la decisión de confiar en sí mismo. Su decisión de ofrecer holocaustos y de atacar tenía sentido (desde una perspectiva terrenal). Pero así como el deseo de Israel fue tener un rey humano, y por eso se apresuraron a aceptar a Saúl basándose en su apariencia exterior el nuevo rey se apresuró a atacar al enemigo basándose en una estrategia humana, que probablemente no era mala, pero humana, al fin.

A Saúl le faltó fe. Vio que su ejército se le evaporaba como el agua, y que el pueblo de Micmas era un hervidero de filisteos. Vio que los siete días señalados habían transcurrido, y que Samuel se tardaba, Por eso hizo a un lado toda reserva y protocolo. En efecto, se puso el atuendo sacerdotal con su corona y anillo, y trató de hacer del altar su instrumento de poder algo a lo que no tenía derecho.


La confrontación rara vez es agradable, pero con frecuencia es necesaria. A todos nos hace falta un Samuel, alguien a quien le importe más nuestro carácter que nuestra comodidad. Muchas veces, esa clase de amorosa sinceridad exige palabras duras. No es fácil oír: “Has actuado torpemente,” pero cuando eso sale de labios de un buen amigo, que teme a Dios, debemos hacerle caso.

domingo, 2 de octubre de 2016

Gálatas 1:6-9

Gálatas 1:6-9
Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡Que caiga bajo maldición! Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡Que caiga bajo maldición!
Como algunos de ustedes saben o se han dado cuenta por lo que escribo, me encanta ver documentales. Constantemente me cuestiono en lo que creo y busco darle sentido a mi fe. ¿Sería la misma persona si creyera en otros principios? ¿Llegaría a tener la misma paz y el mismo sentido mi vida? Son preguntas difíciles. Son preguntas que considero debemos de hacer. Y para responderlas, debemos utilizar la misma biblia y alinearla con nuestras propias experiencias. Es decir, la biblia dice que Dios nos da una paz que no encontramos en el mundo. ¿Alguna vez la he experimentado? ¿Es cierto esto? Personalmente puedo decir que sí. Y así puedes ir poniendo a prueba cada promesa de la palabra de Dios para confirmar que tu fe es verdadera. No somos robots que no piensan o borregos que simplemente siguen sin saber a dónde van. ¿De qué sirve cuestionar tu fe? Sirve para fortalecer tus lazos con Dios. Además de esto, es de suma importancia estudiar detalladamente la palabra. Hoy veo muchas religiones que toman principios de la biblia o incluso predican con biblia en mano, pero aquello que hablan no corresponde a lo que está en ella.
La carta de Pablo nos hace una advertencia que no debemos tomar a la ligera. Hay personas allá afuera que buscan tergiversar el evangelio y pueden confundirnos. Ten cuidado. Recuerda que Satanás es sutil y seductor. Las contradicciones a la biblia no serán un foco rojo y una alarma sonando a diestra y siniestra. Serán pequeños detalles. Tomarán algunos versículos que tienen sentido para contrarrestar otros. En el tiempo de Pablo pasó y hoy en día es fácil verlo también. ¿Nos debemos de alarmar o espantar? No. Debemos tener cuidado. Debemos proteger nuestras congregaciones. Debemos ser sabios y corroborar que lo que se dice se practique. Ojo, esto no quiere decir que las personas son perfectas. ¡Por supuesto que no! Partimos de la base de que somos pecadores. Partimos de que el Señor nos recibe en su misericordia. Esto es, sin merecerlo. Recibimos su gracia y asimismo debemos extenderla a los demás. Lo que debemos cuidar es que nuestros líderes siempre estén en línea con la palabra. Debemos orar por ellos. Y por último, debemos ser cuidadosos en no confundir el juzgar por proteger. No debes estar buscando el error del prójimo. Debemos cuidar que no se predique otro evangelio que el de Jesús. ¿Lo puedes entender?
Con pasajes como este, mi entendimiento espiritual crece. Comprendo que no hay otro evangelio. Que no hay distintos dioses que tienen distintas verdades. Mi fe se fortalece y mi entusiasmo se enciende. Es normal tener dudas sobre tu relación con Dios. Pregunta y busca aclararlas. El dudar no es pecado ni está prohibido. Lo que no está bien, es querer aceptar muchos evangelios y pensar que cada persona puede alterar la palabra de Dios a su manera. Como Pablo lo dijo: ¡que caiga en maldición!
Oración

Señor y Dios Padre: quiero agradecer tus enseñanzas. Quiero agradecer el cuidado tan especial que tienes para conmigo. No dejo de sorprenderme en cuánto te preocupas por mí y cómo te has encargado de cada detalle sin dejar nada suelto. Te quiero pedir que abras mis ojos y mi entendimiento. Te pido que pueda vivir pegado a tu voluntad y que pueda discernir si alguien está tergiversando tu palabra. Te pido por tu iglesia y sus líderes para que los protejas y guardes. Te lo pido en el nombre de Jesucristo. Amén