domingo, 31 de julio de 2011

¿Quién es su prójimo?


¿Quién es su prójimo?

Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mateo 22:39
Jesús respondió a la pregunta del abogado judío "¿Y quién es mi prójimo?" con la parábola del buen samaritano (Lc. 10:30-37). En esa conocida historia, a un judío se lo golpea y se lo deja por muerto en el camino. Un samaritano compasivo salva al hombre, aunque por lo regular los samaritanos y los judíos se odiaban.
La moraleja de la historia es que el prójimo es cualquiera que se cruza en nuestro camino con una necesidad. ¿Habría reaccionado usted como reaccionó el samaritano si se hubiera encontrado al hombre herido a la orilla del camino? Espero que usted no habría pasado de largo, como hicieron el sacerdote y el levita de la historia.
La lección de la parábola no es que usted se detenga y ayude a alguien a quien se le haya desinflado un neumático, o que tenga que darle dinero a todos los mendigos que se encuentre. Pero Dios quiere que sea sensible ante semejantes situaciones y esté dispuesto a ayudar si piensa que su ayuda es la única que la persona pueda recibir. En otras palabras, siga la regla de or "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos" (Mt. 7:12).

viernes, 29 de julio de 2011

Relaciones apacibles


Relaciones apacibles

Estad en paz con todos los hombres.
Romanos 12:18
Por definición, una relación apacible no puede tener un solo lado. Usted debe hacer su parte para cerciorarse de que su lado de una relación es correcta. Su deseo interior, con la ayuda de Dios, debe estar en paz con todo el mundo, aun con las personas más pecadoras y con quienes es más difícil llevarse bien.
Sin comprometer la Palabra de Dios, usted debe extenderse hasta edificar puentes de paz hacia quienes lo persiguen y lo odian. Si usted pone a un lado toda murmuración o cualquier amargura y con sinceridad de corazón perdona a sus enemigos, puede buscar sinceramente la reconciliación con ellos.

jueves, 28 de julio de 2011

Procure lo que es bueno


Procure lo que es bueno

Procurad lo bueno delante de todos los hombres.
Romanos 12:17
Si verdaderamente respeta a los demás, incluso a sus enemigos, estará predispuesto a hacer lo bueno con relación a ellos. Tal respeto lo ayuda a disciplinarse y prepararse antes de reaccionar en todas las situaciones de una manera agradable a Dios.
Comportarse de una manera que procura lo que es bueno y que muestra misericordia y perdón a los demás, incluso hacia sus enemigos, debe ser un testimonio positivo para ellos. Eso también adornará en todo "la doctrina de Dios nuestro Salvador" (Tit. 2:10).

miércoles, 27 de julio de 2011

No paguéis a nadie mal por mal


Nada de venganza

No paguéis a nadie mal por mal.
Romanos 12:17
Algunos creen que la ley del Antiguo Testamento de "ojo por ojo, diente por diente" (Éx. 21:24) permite la venganza personal. Pero no se refiere a eso. En realidad quería decir que la severidad del castigo jurídico no debe exceder a la severidad de un delito. En otras palabras, si alguien le saca un ojo a otra persona, no se le puede castigar más allá de la pérdida de su propio ojo.
La autoridad para vengar injusticias civiles y criminales corresponde por mandato divino solamente a los gobiernos. Dios prohíbe que exijamos venganza personal. El apóstol Pedro resumió el principio de esta manera: "Finalmente, sed todos de un mismo sentir... no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición" (1 P. 3:8-9).

martes, 26 de julio de 2011

Debe regir la humildad


Debe regir la humildad

No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Romanos 12:16
Los cristianos presumidos y egoístas son una seria contradicción. Si hemos de seguir a Cristo debemos someternos a la voluntad de Dios como se presenta en su Palabra. Cualquier confianza que usted tenga en sí mismo, en su propia sabiduría o en sus talentos naturales debe subordinarse a los mandatos del Señor.
De ninguna manera debe ser presumido, ni en ningún sentido considerarse mejor que los demás creyentes. Más bien Dios quiere que usted acepte y abrace a cada miembro del cuerpo de Crist "No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros" (Fil. 2:4).

lunes, 25 de julio de 2011

Sentir afecto por los humildes

Sentir afecto por los humildes

No altivos, sino asociándoos con los humildes.

Romanos 12:16

No hay aristocracia alguna en la iglesia, ni lugar para una clase eclesiástica que merece toda la atención. Pero la Biblia no dice que usted nunca se asocie con los ricos ni con las personas influyentes. Es sencillamente que debe sentir más que una obligación el servir a los humildes porque son los más necesitados.

El Señor Jesús ilustró debidamente esa verdad: "Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos" (Lc. 14:12-14).

No es nada malo que invite a sus amigos y familiares a que coman en su casa. Pero es malo hacerlo con motivos egoístas, con el propósito de ser recompensado, y sin consideración alguna por los que no pueden darle nada a cambio.

domingo, 24 de julio de 2011

No se permite el favoritismo

No se permite el favoritismo

Porque no hay acepción de personas para con Dios.

Romanos 2:11

Es pecado que un cristiano muestre favoritismo con las personas. Es decir, no debe estar prejuiciado ni a favor ni en contra de otra persona basándose en posición social, riqueza, influencia, popularidad o apariencia física.

La más clara y más práctica enseñanza neotestamentaria acerca de la imparcialidad está en la carta de Santiago a los creyentes:

Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida... ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? ...pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores (2:1-4, 9).

Si Dios nunca obra con favoritismo, ¿no debiera procurar usted el mismo carácter virtuoso, "no haciendo nada con parcialidad" (1 Ti. 5:21)?

sábado, 23 de julio de 2011

Compartir la tristeza de los demás

Compartir la tristeza de los demás

Llorad con los que lloran.

Romanos 12:15

Dios quiere que sea sensible ante las tristezas o dificultades de los demás. Eso es compasión, que por definición va más allá del deber de solidarizarse o simpatizar con alguien. Quiere decir en realidad entrar en el sufrimiento ajeno.

Dios es un Dios compasivo (Dt. 4:31), tanto que la Biblia dice que "nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana" (Lm. 3:22-23). El Hijo de Dios era genuinamente compasivo, mostrando la compasión del Padre cuando lloró con María y Marta ante el sepulcro de su hermano Lázaro (Jn. 11:35).

Si usted es hijo de Dios, ¿cómo puede menos que demostrar el carácter compasivo de su Señor? "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia" (Col. 3:12).

viernes, 22 de julio de 2011

compartiendo mi devocional diario: Compartir el gozo de los demás

Compartir el gozo de los demás

Gozaos con los que se gozan.

Romanos 12:15

A primera vista, el concepto de compartir el gozo de otra persona parece fácil de aceptar. Pero cuando las bendiciones, la honra y el bienestar de esa persona es a costa de usted o tal vez hagan aparecer insatisfactorias las circunstancias suyas por comparación, es lógico que se sienta resentido o celoso en vez de sentirse feliz.

Sin embargo, es una característica cristiana que usted se alegre de las buenas circunstancias o de las recompensas de los demás, sobre todo de otros cristianos, sin que importe cuál sea su propia situación. "Si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan" (1 Co. 12:26).

jueves, 21 de julio de 2011

Ame a sus enemigos




Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

Romanos 12:14

La Biblia nos ordena no solo a que no aborrezcamos ni nos venguemos de quienes puedan perjudicarnos, sino que nos dice que debemos ir más allá y bendecirlos. Eso es lo que les dijo Jesús a quienes oyeron su Sermón del Monte: "Pero a vosotros los que oís, os dig Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian" (Lc. 6:27-28).

Para amar verdaderamente a sus enemigos, debe tratarlos como si fueran sus amigos.

miércoles, 20 de julio de 2011

La hospitalidad bíblica

La hospitalidad bíblica

Practicando la hospitalidad.

Romanos 12:13

Los verdaderos discípulos de Cristo no solo deben satisfacer las necesidades de los creyentes y los incrédulos con los que se encuentran, sino también buscar oportunidades de ayudar a quienes no conocen. Esa es la definición bíblica de hospitalidad. Hebreos 13:2 nos dice: "No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles".

Usted debe considerar cualquier oportunidad de brindar hospitalidad como un feliz privilegio, no como una carga (1 P. 4:9). Sin duda Gayo tenía esa actitud correcta en su hospitalidad con los maestros que pasaban por su ciudad, ya que el apóstol Juan lo elogió: "Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje" (3 Jn. 5-6).

martes, 19 de julio de 2011

El espíritu de compartir

El espíritu de compartir

Compartiendo para las necesidades de los santos.

Romanos 12:13

La sociedad dice que cada uno de nosotros tiene determinadas posesiones, pero Dios dice que no tenemos nada. Somos sencillamente administradores de aquello con lo que Dios nos ha bendecido. Y parte de esa responsabilidad administrativa es a veces compartir los recursos personales con los hermanos necesitados.

El espíritu de compartir se vio de inmediato en la iglesia primitiva cuando los creyentes después de Pentecostés "perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones... [y] todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas" (Hch. 2:42, 44; vea también 1 Ti. 6:17-18). Pídale al Señor que lo ayude a demostrar ese mismo espíritu de compartir.

lunes, 18 de julio de 2011

Oración genuina

Oración genuina

Constantes en la oración.

Romanos 12:12

Para los cristianos consagrados, la oración será tan constante en su vida espiritual como el respirar lo es en su vida física. Eso fue así con los primeros creyentes y cómo adoraron, antes y después de la llegada del Espíritu Santo en el día de Pentecostés (Hechos 1:14; 2:42). Al principio la iglesia designó diáconos para que los apóstoles pudieran dedicarse persistentemente a "la oración y [al] ministerio de la palabra" (Hch. 6:4).

Dios quiere que usted ore "con el espíritu, pero... también con el entendimiento" (1 Co. 14:15) y "sin cesar" (1 Ts. 5:17). Por eso Pablo exhortó a Timoteo a que hiciera que "los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas" (1 Ti. 2:8).

domingo, 17 de julio de 2011

Verdadero servicio

Verdadero servicio

Sirviendo al Señor.

Romanos 12:11

Todo lo que usted haga en la vida cristiana debe ser compatible con la Palabra de Dios y verdaderamente en su servicio y para su gloria. En Romanos 12:11, la palabra que Pablo empleó para describir el servicio cristiano se refiere al servicio de un esclavo, cuya única tarea era llevar a la práctica la voluntad de su amo. Así es como usted debe servir a Dios: como siervo de Jesucristo.

Pero no puede servir al Señor con sus propias fuerzas así como no pudo ir a Él por su propio poder y voluntad. El poder de servir a Cristo viene de Dios. "Para lo cual también trabajo", dijo Pablo, "luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí" (Col. 1:29).

sábado, 16 de julio de 2011

La actitud entusiasta




Fervientes en espíritu.

Romanos 12:11

Uno de los defectos más arraigados de la humanidad es la carencia de entusiasmo individual. A menudo nuestros fracasos en lograr lo que debiéramos son resultado directo de la apatía y la falta de compromiso. Pero si usted es cristiano, eso no debe ser así.

El entusiasmo requiere resolución y persistencia respaldadas por el Espíritu, no simples buenas intenciones humanas. Henry Martyn, el incansable misionero de la India, dirigió su ministerio con entusiasmo y fervor bíblicos. Era su deseo "consumirse por Dios". Y el apóstol Pablo nos exhorta a que "no nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos" (Gá. 6:9).

viernes, 15 de julio de 2011

No hay lugar para el letargo

No hay lugar para el letargo

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.

Eclesiastés 9:10

No hay lugar para el letargo en la vida cristiana. Tal actitud no solo impide que usted haga lo bueno, sino que a veces significa que en realidad ha permitido que prospere el mal. Para que florezca la mala hierba, lo único que tiene que hacer el jardinero es dejar solo el jardín.

El autor de Hebreos se refirió a la recompensa que Dios tiene para quienes le sirven asiduamente: "Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún" (He. 6:10).

jueves, 14 de julio de 2011

Muestre diligencia

Muestre diligencia

En lo que requiere diligencia, no perezosos.

Romanos 12:11

La diligencia se aplica a todo lo que usted hace en su vida cristiana. Cualquier cosa que se haga en el servicio del Señor es digna de entusiasmo y cuidado.

Jesús sabía que su tiempo de ministerio terrenal era limitado y que tenía que aprovechar cualquier oportunidad para servir a su Padre celestial. También nosotros tenemos que hacer "las obras... entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar" (Jn. 9:4). Y otros cristianos sin duda apreciaran nuestras diligentes buenas obras, como exhortó Pabl "Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gá. 6:10).

miércoles, 13 de julio de 2011

Honrarse los unos a los otros

Honrarse los unos a los otros

En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Romanos 12:10

Si usted está consagrado al amor fraternal, es obvio que usted les dará preferencia a los demás creyentes. Eso quiere decir que usted tendrá una genuina humildad y no tendrá "más alto concepto de sí que el que debe tener" (Ro. 12:3; vea también Fil. 2:3). También significa que usted dará honra a sus hermanos en Cristo y tomará la iniciativa de ponerlos en primer lugar.

No halagará a otro creyente simplemente con la esperanza de que lo halague a usted también o para congraciarse con él. Más bien le expresará sincero aprecio, respeto y amor como un hermano en la fe y miembro de la familia de Dios.

Honrarse los unos a los otros

Honrarse los unos a los otros

En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Romanos 12:10

Si usted está consagrado al amor fraternal, es obvio que usted les dará preferencia a los demás creyentes. Eso quiere decir que usted tendrá una genuina humildad y no tendrá "más alto concepto de sí que el que debe tener" (Ro. 12:3; vea también Fil. 2:3). También significa que usted dará honra a sus hermanos en Cristo y tomará la iniciativa de ponerlos en primer lugar.

No halagará a otro creyente simplemente con la esperanza de que lo halague a usted también o para congraciarse con él. Más bien le expresará sincero aprecio, respeto y amor como un hermano en la fe y miembro de la familia de Dios.

Honrarse los unos a los otros

Honrarse los unos a los otros

En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Romanos 12:10

Si usted está consagrado al amor fraternal, es obvio que usted les dará preferencia a los demás creyentes. Eso quiere decir que usted tendrá una genuina humildad y no tendrá "más alto concepto de sí que el que debe tener" (Ro. 12:3; vea también Fil. 2:3). También significa que usted dará honra a sus hermanos en Cristo y tomará la iniciativa de ponerlos en primer lugar.

No halagará a otro creyente simplemente con la esperanza de que lo halague a usted también o para congraciarse con él. Más bien le expresará sincero aprecio, respeto y amor como un hermano en la fe y miembro de la familia de Dios.

martes, 12 de julio de 2011

El amor fraternal


El amor fraternal

Amaos los unos a los otros con amor fraternal.

Romanos 12:10

El amor fraternal revela el carácter de los cristianos. Por eso Pablo les recuerda a los creyentes que pongan en práctica esa virtud: "Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros" (1 Ts. 4:9).

El verdadero discípulo de Jesucristo intuitivamente sabe que debe amar a sus hermanos y hermanas en Cristo. Como tienen el mismo Padre celestial, el amor entre los creyentes es tan normal como el afecto entre los miembros de una familia. Si es un verdadero discípulo, tal amor será verdaderamente suyo.

lunes, 11 de julio de 2011

Aferrándose a lo que es bueno


Aferrándose a lo que es bueno

Seguid lo bueno.

Romanos 12:9

Como siervo de Jesucristo, Dios quiere que usted se comprometa con todo lo bueno, con todo lo que sea justo y digno. Esa tarea requiere el uso de discernimiento. Con la ayuda de Dios y su Palabra, usted debe evaluarlo todo con cuidado y decidir qué debe rechazar y qué debe seguir (1 Ts. 5:21-22).

A medida que se aparta de las cosas del mundo y que se satura de las Escrituras, lo que es bueno irá sustituyendo lo que es malo. Entonces usted hará realidad el mensaje de Pablo a los creyentes de Roma: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (12:2

domingo, 10 de julio de 2011

Negarse a ser seducido


Negarse a ser seducido

Absteneos de toda especie de mal.

1 Tesalonicenses 5:22

El aborrecimiento del mal lleva a la abstinencia de él. No se puede tener algún interés en el pecado y evitar caer en él. Negándose a ser seducido por la tentación, el justo sabe que "en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche" (Sal. 1:2).

No se puede buscar la justicia y al mismo tiempo tolerar el mal. Por eso Pablo dio a Timoteo y a todos los creyentes este mensaje: "Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor" (2 Ti. 2:22).

sábado, 9 de julio de 2011

Los creyentes aborrecen el mal


Los creyentes aborrecen el mal

Aborreced lo malo.

Romanos 12:9

El mal es la antítesis de la santidad y por tanto la antítesis de la piedad. Así que el hijo de Dios aborrece lo malo porque Dios aborrece el mal (paráfrasis de Pr. 8:13).

Si verdaderamente usted ama a Dios aborrecerá toda forma de maldad. Como amaba tanto a Dios, David resolvió que "corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado" (Sal. 101:4). El fiel cristiano no debe comprometerse con lo malo.

viernes, 8 de julio de 2011

El don más importante


El don más importante

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

1 Corintios 13:13

Si usted es cristiano, el amor es más importante que cualquier don espiritual que tenga. Por lo tanto, no es nada sorprendente que la Biblia diga que el primer "fruto del Espíritu es amor" (Gá. 5:22). Y tiene sentido que por nuestro amor a los demás cristianos "conocerán todos que sois mis discípulos" (Jn. 13:35).

El amor genuino es tan importante para la vida cristiana que, si usted dice que sigue a Jesucristo, debe mostrar tal amor para que sea válida su profesión de fe (1 Jn. 3:14).

jueves, 7 de julio de 2011

La mayor virtud


La mayor virtud

El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

1 Juan 4:16

La mayor virtud de la vida cristiana es el amor. El Nuevo Testamento proclama el amor ágape como la virtud suprema bajo la cual deben alinearse las demás virtudes. Se concentra en las necesidades y el bienestar de los seres amados y paga el precio necesario para satisfacer esas necesidades y fomentar ese bienestar.

Jesús dijo con toda claridad que los dos más grandes mandamientos de la Biblia son: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt. 22:37-39).

¿Es esa la mayor de todas las virtudes bíblicas en su vida?

miércoles, 6 de julio de 2011

Una vida sobrenatural


Una vida sobrenatural

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Filipenses 2:13

La vida cristiana obediente y productiva está dirigida y facultada por el Espíritu Santo. Por lo tanto, es una vida sobrenatural. Es algo ajeno al pensamiento del inconverso, y no puede alcanzar semejante vida.

El vivir de modo sobrenatural es conformar la vida externa a la vida interior, y vivir conforme a la nueva naturaleza que se tiene en Jesucristo. Pero no es una vida mística e indefinida basada en conceptos filosóficos abstractos. Es una vida práctica derivada de obediencia consciente a los mandamientos de Dios. Es pensar, hablar y actuar cada día en conformidad con su Palabra y su voluntad.

martes, 5 de julio de 2011

Una vida responsable


Una vida responsable

Por tanto procuramos también... serle agradables.

2 Corintios 5:9

Es inconcebible creer que se pueda llevar una vida cristiana fiel y abundante simplemente con buenas intenciones y sentimientos afectuosos. La vida cristiana es una vida responsable, basada en normas y principios específicos. Se fundamenta en los valores y las creencias revelados divinamente que Dios quiere que obedezcamos y sigamos cada uno de nosotros.

Una vez un joven me preguntó: "¿Cómo se puede saber si verdaderamente uno es cristiano? ¿Cómo se puede saber si la decisión de aceptar a Cristo no fue más que una experiencia emotiva?" Le respondí: "La única forma de saber si hemos experimentado la justificación, si estamos en armonía con Él y somos parte de su familia, es observando nuestro corazón y nuestra vida. Si Cristo es nuestro Salvador y Señor, el deseo más profundo de nuestro corazón será servirle y agradarle, y ese deseo se expresará en un anhelo de santidad y una conducta de vida recta".

lunes, 4 de julio de 2011

Ser autodisciplinado


Ser autodisciplinado

Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

Colosenses 1:29

Como cristiano, aprenda a cultivar la autodisciplina. He aquí algunas maneras prácticas de alcanzar ese objetiv

Comience por lo más sencillo. En su hogar, por ejemplo, comience por el gobierno de la casa en el dormitorio principal. Cuando se establezca esa disciplina, extiéndala al resto del hogar.

Sea puntual. Haga un hábito el estar a tiempo.

Resuelva primero las tareas difíciles. Si hace primero los trabajos más difíciles, no quedarán a medias.

Sea organizado. En vez de reaccionar ante las circunstancias, tenga un plan para el día y para la semana.

Agradezca la crítica. No esquive la crítica constructiva; acéptela como un medio de autosuperación.

Practique el renunciar. Esto puede comenzar de una manera sencilla: sustituya las comidas rápidas dañinas con una merienda saludable. La disciplina en el ámbito de lo físico se traslada al reino de lo espiritual.

Acepte responsabilidades. Recibir con beneplácito una nueva oportunidad lo obliga a ser organizado.

Estas cosas pudieran parecer insignificantes, pero pueden ser una buena práctica para llegar a ser un mejor siervo de Cristo.

domingo, 3 de julio de 2011

¿Por qué ser autodisciplinado?


¿Por qué ser autodisciplinado?

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado.

2 Timoteo 2:15

Respecto al vivir disciplinado, Richard Shelley Taylor escribe: "El carácter disciplinado pertenece a la persona que logra un equilibrio al poner bajo control todas sus facultades y todos sus poderes... Con resolución afronta su deber. La domina un sentido de responsabilidad. Tiene recursos interiores y reservas personales que son la admiración de las almas más débiles. Hace que la adversidad la ayude".

El Señor usa solamente la mente disciplinada que piensa con claridad, entiende su Palabra y presenta con eficiencia su verdad al mundo. Solo la mente disciplinada distingue siempre la verdad del error. Y solo el cristiano disciplinado es un buen testimonio, dentro de la iglesia y delante del mundo.

Dicho de una manera sencilla, la autodisciplina es la obediencia a la Palabra de Dios y la disposición a someter cualquier cosa en la vida a su voluntad, para su excelsa gloria.

sábado, 2 de julio de 2011

¡Despierte!


¡Despierte!

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.

Efesios 5:14

El versículo de hoy cita lo que el profeta Isaías dijo en Isaías 60:1: "Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti". Ese versículo era la esperanza del Mesías, y la interpretación de Pablo es una reflexión de lo que Cristo ha hecho.

Muchos comentaristas bíblicos creen que Efesios 5:14 es un verso de un himno de resurrección cantado por la iglesia primitiva. Lo ven como una invitación; una presentación del evangelio. El pecador es el que duerme, y la invitación es a que despierte y resucite. El Salvador es Cristo, que alumbrará la vida.

Al igual que Rip Van Winkle, los hombres y las mujeres están durmiendo a través del tiempo; un tiempo de gracia. Cuando despierten, será demasiado tarde. Por eso Pablo los exhorta, como debemos exhortarlos nosotros, a que despierten y se levanten de los muertos.

viernes, 1 de julio de 2011

Reprenda el pecado


Reprenda el pecado

No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.

Efesios 5:11

En vez de hacer lo que hacen las personas del mundo, debemos reprender su maldad. Se nos pudiera llamar la CIA espiritual: nuestro trabajo es reprender las fechorías de las tinieblas. Nuestro instrumento es la Palabra de Dios: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Ti. 3:16, cursivas añadidas). Nuestra vida y nuestras palabras deben reprender el mal.

A veces por la manera en la que usted vive puede reprender el mal en la vida de las personas. ¿Alguna vez ha caminado hacia personas que saben que usted es cristiano y que da la casualidad que están en medio de una conversación indecente? ¿Cambian de pronto de conversación? Cuando algunos incrédulos con quienes yo jugaba golf se enteraban de que yo era pastor, sus palabras y actitudes cambiaban de inmediato.

También Dios nos ha dado la misión de reprender verbalmente el mal del mundo. Debemos diagnosticarlo, confrontarlo y después dar la solución. El pecado es un cáncer que debe extirparse. No se ayuda a nadie con pasar por alto su pecado. Las personas deben reconocer su pecado antes de que puedan ver su necesidad de un Salvador.