jueves, 30 de abril de 2009

David vence a los amalecitas


1 Samuel 30 -

CAPÍTULO 30
Versículos 1-6. Los amalecitas asuelan Siclag. 7-15. David vence a los amalecitas. 16-20. Recupera lo que se había perdido. 21-31. David reparte el botín.

Vv. 1-6.Cuando nos vamos al extranjero siguiendo la senda del deber podemos esperar tranquilamente que Dios cuide nuestra familia durante nuestra ausencia, pero no lo contrario. Si al volver de un viaje encontramos nuestro hogar en paz y no asolado como encontró David el suyo, alabado sea el Señor. Los hombres de David murmuraron contra él. Una fe grande debe esperar pruebas severas. Pero obsérvese que David fue tan humillado sólo antes de ser elevado al trono. Cuando las cosas están peor en la iglesia y en el pueblo de Dios, entonces empiezan a arreglarse.
David se animó en el Señor su Dios. Sus hombres se afanaron en las pérdidas, el alma del pueblo estaba amargada; su propio descontento e impaciencia se agregaron a la aflicción y la desgracia. Pero David lo soportó mejor aunque tenía más razones que ninguno para lamentarlo. Ellos dieron rienda suelta a sus pasiones, pero él puso sus gracias en acción; y mientras ellos se descorazonaban unos a otros, él, al alentarse en Dios, mantuvo su espíritu en calma. Los que han tomado al Señor como su Dios, pueden recobrar aliento en Él en los peores tiempos.

Vv. 7-15.Si reconocemos a Dios en todos nuestros caminos, aunque, como en este caso, no haya duda que son justos, podemos esperar que Él dirija nuestros pasos como hizo con los de David.
Este, con ternura hacia sus hombres, no los exigió más allá de sus fuerzas. El Hijo de David considera así los cuerpos de sus seguidores, que no son todos fuertes ni vigorosos por igual en sus empresas y conflictos espirituales. Pero, donde somos débiles, Él es bueno, más aún, allí Él es fuerte, 2 Corintios xii. 9, 10.
Un pobre muchacho egipcio, apenas vivo, se convierte en un medio de mucho bien para David. Justamente la Providencia hizo de este pobre siervo, usado por su amo en forma baja, un instrumento para la destrucción de los amalecitas; porque Dios escucha el clamor de los oprimidos. Indignos del nombre de israelitas verdaderos son aquellos que no se compadecen de las personas con problemas. No debemos hacer daño ni negar el bien a nadie; en algún momento puede que el más bajo esté en posición de devolver el bien o el daño.

Vv. 16-20.Los pecadores están mas cerca de la ruina cuando gritan: Paz y seguridad, y consideran que el día malo está lejos de ellos. Tampoco nada da más ventaja a nuestro enemigo espiritual que la sensualidad y el libertinaje: Comer, beber y bailar ha sido la manera suave y agradable en que muchos se han ido a la congregación de los muertos.
El botín fue recuperado y llevado; nada se perdió; se ganó mucho.

Vv. 21-31.Dios tiene el propósito de que usemos para hacer el bien lo que Él nos da. David fue justo y bueno al repartir el botín. Indudablemente son hombres de Belial los que se deleitan en poner dificultades a sus hermanos, y no se interesan por el hambriento mientras ellos puedan llenarse por completo.
David fue generoso y bueno con todos sus amigos. Los que consideran que el Señor es el dador de la abundancia de ellos, dispondrán de aquello con bondad y generosidad.

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