domingo, 12 de marzo de 2023

Nada nos separa del amor de Dios

 

Nada nos separa del amor de Dios


“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” Romanos 8:35

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:38-39

En muchas ocasiones, por las diferentes situaciones que se presentan en nuestra vida, pensamos que Dios nos ha dejado, que ya no nos ama, que está enojado y que no quiere escucharnos, entonces tomamos la autónoma decisión de alejarnos de Él y de todo lo que nos ayude a acercarnos a su presencia, dando más credibilidad a nuestros pensamientos que a la misma voz de Dios.

Pero lo realmente cierto es, como lo dice la lectura bíblica del día, que absolutamente nada nos puede separar del amor de Dios, ¿y esto por qué? Porque el amor de Dios para con nosotros no depende de lo que hagamos o dejemos de hacer, tampoco depende de las circunstancias o de la situación por la que estemos pasando. Como dice la Escritura, el amor de Dios hacia nosotros “es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Es decir que, de lo que sí depende el amor de Dios para nosotros es de lo que Cristo hizo, sin duda, una obra perfecta que ahora nos permite gozar de una relación íntima e incondicional con nuestro Papá Celestial (Juan 1:11-12).

La palabra nos declara “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:15-16).   Oración.

«Papá Dios, cuando siento que no merezco más que las consecuencias de mis actos, que no soy digno de ti o que no estás presente, Tú, Señor, con tu misericordia y tu gracia me levantas y me dices que me amas, me sacas del pozo creado por mi mente y me alumbras con tu verdad. Gracias Dios por Jesucristo nuestro Señor, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

No hay comentarios:

Publicar un comentario