La locura de la predicación
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a
Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura
de la predicación”, 1 Corintios 1:21
“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme;
porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”, 1
Corintios 9:16
El evangelio revela un mensaje extraordinario de amor y
misericordia de Dios para el hombre, a través de Cristo. Un mensaje que debe
ser escuchado y sobre todo creído, pero lo más importante es que sea de manera
personal. Cada uno debe ser confrontado con el mensaje del evangelio para
aceptar o rechazar su amor, es una responsabilidad individual. Porque el
evangelio revela la justicia de Dios realizada en Cristo para pagar por
nuestros delitos y pecados, esta justicia solo llega a cada uno por medio de la
fe como aclara Romanos 3:21-22 “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado
la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de
Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque
no hay diferencia,”.
Dios no tuvo en su propósito revelarse a cada uno de nosotros
mediante milagros ni mediante la sabiduría humana, porque esto no garantiza que
tengamos una relación con Él ni que arrepentidos de nuestros pecados vayamos a
la única fuente de salvación. Entonces es mediante la locura de la predicación,
la Palabra de Dios que es más cortante que espada de doble filo que revela lo
profundo y escondido de cada corazón. Escuchando el evangelio y creyendo en él,
somos sellados con su Espíritu para salvación y vida eterna, como lo confirma
Efesios 1:13: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con
el Espíritu Santo de la promesa,”
Así que cuando escuches este devocional que te invita a creer
en Jesús, a recibir su Palabra, ten en cuenta que es Dios mismo llamándote a la
fe para tu salvación y la de tu familia, pues la fe viene por el oír y el oír
por la Palabra de Dios. Oración.
«Amado Cristo, cada mañana anhelo escuchar tus palabras que
son Espíritu y son verdad y tienen el poder para liberarme y transformar mi
corazón. Gracias por tu muerte en la cruz y por resucitar para darme vida
eterna, ahora soy hijo de Dios y lleno de tu Espíritu Santo. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario