lunes, 18 de septiembre de 2023

Su Palabra en nuestras relaciones

 


Su Palabra en nuestras relaciones

“¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?” Jeremías 23:29

Hay muchas situaciones en nuestras relaciones interpersonales que a menudo vemos casi imposibles de llevar o soportar. Podemos tener el esposo con actitud terca, la esposa con frecuentes cantaletas, el hijo en desobediencia, la suegra demasiado integrada en la relación de pareja, el vecino hablando más de la cuenta, y como estos, muchos casos en los que fácilmente podemos decir, no más, no puedo, me rindo, etc. Pero ante esto, es de vital importancia que como nos lo enseñó nuestro Señor y Maestro, antes de mirar el pecado de la otra persona, miremos el nuestro, antes de ocuparnos de sus fallas, nos ocupemos de las nuestras (Mateo 7:3-5).

De manera que, existe una instrucción precisa para cuando nos encontremos en situaciones donde nuestro prójimo se comporte como nuestro enemigo, nos ofenda o nos haga algún mal, Lucas 6:27-28 dice “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. ” Orar, orar es la clave para que, en medio de cualquier situación, Dios sea glorificado y nosotros seamos bendecidos.

Orar es la forma de renunciar a nuestros propios deseos de venganza, enojo, amargura, discusión, desespero, maledicencia y de cualquier otro pecado; pero también es la manera de dejar todo en las manos de Dios para que sea Él, Dios justo y fiel, tomando el control y haciendo su perfecta obra en la vida de cada persona. Ciertamente, nuestra palabra, nuestras intenciones o nuestra propia sabiduría, lo que hará es agrandar el problema y alejarnos del propósito de Dios, por el contrario, como dice el Salmo 19 versículos 7-9 “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.”

Hermanos, permitamos que en toda situación y relación sea Dios quien ministre y transforme por medio de su Palabra, pues “¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?”    Oración.

«Padre bueno, gracias por tu Espíritu, sé que permitiendo que dirija mi vida podré forjar el carácter de Cristo en mí. Dios, realmente quiero comportarme como tu hijo; ser manso y humilde de corazón, y también escuchar y obedecer tu voz. Anhelo que tu nombre sea glorificado a través de mí, por Jesucristo mi Señor, amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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