domingo, 17 de septiembre de 2023

El amor y la ley

 


El amor y la ley

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22:37-40

“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13:10

Es curioso ver cómo frecuentemente como personas tratamos de cumplir la ley y no podemos, quizás hacemos el bien algunos días, pero luego volvemos y pecamos, o quizás cumplimos de manera fácil y espontánea algunos mandamientos, pero otros se nos convierten en una carga difícil y pesada. Sin embargo, es más curioso aún saber que para cumplir la ley simplemente debemos andar en amor, amor a Dios y amor al prójimo.

Ahora bien, para andar en amor es necesario tener amor, y como creyentes en Cristo tenemos el más puro y poderoso amor, el de Dios, dice Romanos 5:5 “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” El amor de Dios está en nuestro corazón por medio de su Espíritu, de manera que, andar en amor y dar amor, solo es posible si permitimos que el Espíritu Santo dirija nuestra vida.

Pues, 1 Corintios 13:4-7 nos dice cómo es el amor: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”. Y El fruto del Espíritu es: Gálatas 5:22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. ”

De manera que para poder practicar el amor y cumplir la ley (porque el cumplimiento de la ley es el amor) nuestra única esperanza es que, por medio del amor de Dios y la gracia de nuestro Señor Jesucristo, mantengamos una comunión diaria y constante con el Espíritu Santo, “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” (Romanos 8:6).    Oración.

«Padre bueno, gracias por la gracia con que recibí tu Espíritu Santo que ha llenado mi corazón del verdadero amor. Permíteme por esa misma gracia, andar en Él, correspondiendo a tu amor y amando a mi prójimo; de esta manera sé que libre y sinceramente cumpliré tu ley, por Jesucristo, mi Señor, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario