martes, 12 de septiembre de 2023

No te preocupes porque tú, eres hijo de Dios

 

No te preocupes porque tú, eres hijo de Dios


“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:31-33.

Normalmente como personas que tenemos necesidades y responsabilidades para afrontar, nos preocupamos y tratamos en nuestra mente y sabiduría de arreglar y organizar hasta donde más podemos todas las cosas. Sin embargo, aunque estamos llamados a ser diligentes y tener orden y excelencia en todo, nuestra primera y mayor necesidad es la relación con nuestro Padre Celestial.

Cuando nosotros nos enfocamos y concentramos en conocer a Dios, por medio de la congregación, los devocionales, la Biblia, entre otros, pero teniendo la certeza que lo encontraremos a Él por medio de su Palabra, obtenemos el mayor tesoro y suplimos nuestra más grande necesidad. Como seres humanos, necesitamos constantemente sentirnos identificados, es decir, saber quiénes somos y a quién pertenecemos, pues con base en ello, viviremos. Ejemplo, si decimos que somos ignorantes, torpes, desventurados y que pertenecemos a una familia que siempre ha sido así, con mucha seguridad seguiremos creyendo y viviendo como ignorantes, torpes y desventurados.

Buscando primeramente el reino de Dios y su justicia, nos enteraremos de nuestra nueva y verdadera identidad en Cristo Jesús, sabremos que somos hijos y herederos del Rey, del Creador, de Dios (Romanos 8:16-17); conoceremos que tenemos un Padre Celestial que en Cristo nos ama con amor eterno e incondicional (Romanos 2:4-5); entenderemos que no estamos solos, que el Espíritu Santo está en nosotros (Juan 14:16-17), y podremos comprender que a los que por el Espíritu llamamos Padre a Dios, nos es suplido como añadidura todo lo que nos falta conforme a las riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

Hermano, no te afanes por las añadiduras, sé diligente en conocer y relacionarte con aquel que todo lo puede hacer (Jeremías 32:27).    Oración.

«Padre Dios, gracias por tu eterno amor y tu prolongada misericordia. Gracias por adoptarnos como tus hijos y herederos en Cristo Jesús, gracias por amarnos primero. Te pedimos, por favor nos mantengas de tu mano y no permitas que nos desviemos a izquierda ni derecha; ayúdanos a permanecer y perseverar en ti, por Jesucristo nuestro Señor, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario