miércoles, 20 de septiembre de 2023

Amigos de y para Jesús

 


Amigos de y para Jesús

“Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.” Juan 15:14-15

¿De quién somos amigos y, a quién llamamos “amigo”?

En el pasaje anterior, es hermoso ver cómo el Señor dice que sus amigos son aquellos que hacen lo que Él les manda; preguntémonos ¿somos amigos de Jesús?

Ahora bien, aunque como creyentes estamos llamados a no hacer acepción de personas, es claro que sí debemos saber con quién estamos compartiendo nuestro tiempo y quizás abriendo nuestro corazón, porque estamos en el mundo, pero no somos de él, en efecto, el mandato es que seamos luz para el mundo (Mateo 5: 14-16). Por lo cual, es importante considerar si a aquellas personas que llamamos “amigos” son con las cuales pasamos tiempo, no solo de diversión o esparcimiento, sino aprovechándolo de tal manera que sea de edificación y provecho tanto emocional, como físico y espiritual.

Los amigos son esas personas que sabemos que de manera genuina y sincera se preocupan por nosotros, de modo que cuando lloramos, lloran con nosotros y, cuando reímos, también con nosotros se gozan (1 Corintios 12:26). Amigos son aquellos que cuando ven que tú has caído o estás en un mal camino, no dudan ni esperan para animarte y corregirte con mansedumbre, humildad, amor y verdad (Gálatas 6:1-2). Pero sobre todo, amigos, son aquellos con los cuales podemos proponernos lo que dice Efesios 4:13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”

Recordemos que nuestra principal amistad debe ser con nuestro Señor, escuchando y obedeciendo sus Palabras, luego, vendrán otras personas con las cuales podamos compartir tiempo que sea de nuestro bienestar, pero, sobre todo, para Su gloria.   Oración.

«Dios eterno, gracias por cada persona que has puesto en mi camino; gracias por aquellas con las que puedo pasar tiempo compartiendo tu Palabra y te pido por las que aún no te conocen, permíteme ser luz en sus vidas para que te puedan glorificar como el Padre bueno y celestial que eres, por Jesucristo mi Señor, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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