lunes, 4 de septiembre de 2023

La batalla contra el enemigo ya está ganada

 


La batalla contra el enemigo ya está ganada

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” Efesios 6:10-12.

Como hijos de Dios y por ende enemigos del maligno y de todas sus obras de maldad, continuamente nos vemos enfrentados en guerra, pues su intención de matar, robar y destruir es fuertemente confrontada e impedida por aquellos que predicamos la salvación, vida eterna y vida en abundancia que hay en Jesucristo.

Es por esto que, conocer y creer fielmente en lo que el Señor Jesús nos ha dado como siervos y soldados suyos que somos, nos ayudará a permanecer firmes y en victoria.

En primer lugar, debemos conocer que la batalla contra el enemigo ya está ganada, pues la ganó el Señor Jesús hace más de dos mil años en la cruz, dice Colosenses 2:15 “y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Y ahora a cada creyente le ha sido dada autoridad para que en el nombre del Señor Jesús se someta y se derrote toda obra del enemigo, la Palabra en Lucas 10:19 dice: “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”.

Ahora bien, la clave para vivir en este triunfo, es permanecer con nuestra armadura bien puesta, pues el hecho de que sepamos que en Jesús ya tenemos la victoria, no nos exime de pelear la batalla, y para esto, es necesario fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza, situación que solo logramos si hacemos uso de la armadura que se nos ha proveído. La justicia de Dios en Cristo, la verdad que es Cristo mismo, las buenas nuevas de paz, la fe, el evangelio de salvación, la Palabra de Dios y la oración, son los elementos principales de esta dotación, de los cuales nos debemos vestir y así poder resistir. (Efesios 6:13-18). Recordemos que Santiago 4:7 dice “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”.    Oración.

«Padre, te alabo y te bendigo, te doy gracias por tu obra de salvación y porque cada día me permites experimentarla en otras facetas de mi vida. Gracias por permitirme conocer y vivir la victoria que tengo en Cristo, ya sé que el enemigo no me puede hacer daño y que me has dado autoridad para derrotar todas sus obras de maldad, por Jesucristo, nuestro Señor, amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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