jueves, 15 de diciembre de 2022

El Mesías prometido

 


El Mesías prometido

“Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.” Zacarías 9:9

“Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!” Marcos 11:7-10

El pueblo escogido por Dios, a quienes fueron hechas las promesas, esperaban al mesías, a ellos les fue dicho por medio del profeta Zacarías que se alegraran y dieran voces de júbilo por su salvador. Por mucho tiempo esperaron al mesías prometido, y cuando llegó, cumpliéndose la profecía, se regocijaron, tal y como se describe en Marcos 11:9-10 dando voces de júbilo y diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!”. Muchos se maravillaban y estaban alegres por todos los milagros que habían visto hacer a Jesús, pero otros tantos no entendían en realidad lo que pasaba, pues más adelante terminarían en medio de la multitud pidiendo la crucifixión del Hijo de Dios. (Marcos 15:6-15).

Las personas hoy en día aguardan con gran emoción y expectativa la navidad, aunque algunas no tanto, pues este tiempo se les ha convertido tan solo en una tradición, o simplemente les pasa desapercibido, pues no les interesa, o ni siquiera entienden lo que se celebra. La emotividad de estas fechas en ocasiones solo proviene de los regalos, la comida y las reuniones sociales y al igual que el entusiasmo y la alegría de algunos judíos de la época de Jesús puede ser pasajera; pero, para nosotros los cristianos, la temporada de navidad debe tener un significado más profundo, pues se conmemora el nacimiento de Jesucristo, nuestro salvador, (a pesar de que la fecha de su nacimiento no haya sido en diciembre); hoy, cada uno de nosotros los creyentes debemos alegrarnos y dar voces de júbilo, pero también debemos recordar que muchos siguen necesitando del Salvador, así que aprovechemos estas festividades para compartir el mensaje poderoso del evangelio, anunciando que el Mesías prometido quiere entrar a vivir en el corazón de todo aquel que por fe lo quiera recibir.   Oración.

«Padre Dios, gracias porque el Mesías prometido es mi Salvador, ayúdame a compartir en el poder de tu Santo Espíritu, tu evangelio, las buenas nuevas de salvación, para que muchos puedan conocer al verdadero Mesías, a Jesús, el Hijo de Dios, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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