martes, 20 de diciembre de 2022

Corazón de navidad. Parte 1

 

Corazón de navidad. Parte 1


“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (…) Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.” Mateo 1:18-21, 24-25

Al observar la vida de José, quien había sido escogido por Dios para cumplir el papel de padre en la familia que Él había designado para que naciera y creciera su Hijo, nos damos cuenta de dos aspectos fundamentales que todo creyente debería desarrollar: primero, una relación de amor íntima y profunda con Dios; y segundo, una vida de obediencia a Dios.

Antes que naciera Jesús, José, esposo de María, pensó en dejarla secretamente, pues hasta ese momento ellos no habían consumado el matrimonio y su esposa ya se encontraba en embarazo; sin embargo, la relación personal e íntima que él tenía con Dios le permitió ser sensible a su voz, tanto que, en un sueño, muy claramente un ángel del Señor le habló, explicándole la situación, tranquilizándolo y dándole instrucciones para recibir a su mujer; enseguida, al despertar José del sueño, obedeció e hizo tal cual el ángel del Señor le había ordenado. Estas cualidades en la vida del padre adoptivo de Jesús, no solamente se le vieron durante la navidad o el periodo del nacimiento del niño, sino que la Biblia nos muestra que en varias ocasiones ocurrió lo mismo, José fue dirigido por Dios mediante sueños e inmediatamente él despertaba obedecía (Mateo 2:13-15, 19-23).

Que en esta navidad podamos darnos cuenta que la mejor manera de alcanzar el propósito de Dios para nuestras vidas y para los que son papás, la mejor manera de ejercer el rol de padre en sus familias, es estando atentos a la dirección de Dios por medio de una relación personal e íntima de amor con Él, a través de la cual recibiremos el poder para obedecer. Que este mismo estilo de vida que tuvo José, sea cultivado por nosotros para tener un corazón de navidad, es decir, un corazón como el de Jesús, sensible y obediente a la voz de Dios.  Oración.

«Padre Dios, que tu Santo Espíritu me lleve a esa intimidad contigo y me fortalezca para obedecerte en todo, permitiéndome cada día ser más conforme a la imagen de tu Hijo, acorde a su corazón, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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