lunes, 19 de diciembre de 2022

El corazón de la navidad

 

El corazón de la navidad


“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14

“Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:4-7

La navidad debería llevarnos a Jesús, Él es el corazón de la navidad, es la navidad; meditemos acerca del gran significado que tiene el hecho de que el Verbo Eterno de Dios se haya hecho carne y haya habitado entre nosotros; el Creador tomando la forma de su creación, el Dios Inmortal haciéndose mortal; tan sorprendente e impactante es, que cuesta entender cómo Él que lo llena todo y está en todo lugar viniera a este mundo y naciera en un pesebre, y más aún, cuando sabemos que Dios es santo y nosotros pecadores; que grandioso, que magnifico, que glorioso acto, que nos lleva a vislumbrar su gran Amor.

El Dios soberano, en el lugar y momento oportuno envió a su Hijo para que viniera a ejecutar su plan de salvación, todos los acontecimientos ocurridos, como el censo promulgado por Augusto César, nos muestran el control de Dios en cada situación, pues con este suceso José tuvo que viajar a Belén para que fuese empadronado, cumpliéndose lo anunciado por el profeta: “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” Miqueas 5:2.

Saber que Dios siempre tiene el control, debería producir en nosotros paz y seguridad, pues Él puede utilizar cada circunstancia para cumplir también en ti y en mí, su voluntad, y así hacer que nuestros corazones sean como el de Jesús, recordemos su promesa: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” Romanos 8:28-29.  Oración.

«Padre Dios, gracias por Jesucristo, Él es verdaderamente quien le da valor a la navidad y también quien le da valor a mi vida, te pido que tu Santo Espíritu me lleve a vivir de acuerdo a tu voluntad con el nuevo corazón que me has dado, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario