martes, 15 de septiembre de 2020

¿Obediencia para muerte o para justicia?

 


¿Obediencia para muerte o para justicia?

“¿No sabéis que, si os someteis a alguien como esclavos para obedecerlo, sois esclavos de aquel a quien obedecemos, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?” Romanos 6:16

El Señor dice al profeta Jeremías: “Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.” (Jeremías 21:8) El Señor de señores, respetando el libre albedrío que dio al hombre deja en sus manos la decisión del camino que desea recorrer en su vida y, una vez que el hombre escoge, se sujeta a obedecer al Señor de ese camino, por ello dice el Profeta Jeremías: “Conozco, oh Jehová, que el hombre no es Señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.” (Jeremías 10:23)

Lo anterior claramente establece que a partir del momento en que el hombre escoge el camino que desea seguir, queda sujeto al señor de ese camino y es el señor de ese camino el que en adelante ordenará sus pasos; si el hombre escoge el camino de muerte, será satanás su señor y quien ordene sus pasos a la muerte; si escoge el camino de la vida, será Jesucristo, quien guíe sus pasos a la vida y vida eterna.

Hoy el Señor a través de Pablo nos exhorta: “Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 6: 19-23)   Oración.

«Padre, Señor y Dios nuestro, por tu amor y misericordia hemos sido llamados a la obediencia para justicia en Cristo Jesús. Tu Santo Espíritu que mora en nosotros nos ha convencido de pecado, justicia y juicio, por eso hoy, por la obra que has hecho en nuestras vidas, al ser lavados con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo y con el agua limpia de tu palabra, estamos andando en tus caminos sustentados por la diestra de tu poder y por el poder de tu Santo Espíritu que guía nuestros pasos y nuestro corazón. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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