sábado, 5 de septiembre de 2020

 


La prueba y la salida

“Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para exterminar a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.” Jeremías 9:21

“Habla: Así ha dicho Jehová: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la faz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.” Jeremías 9:22

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:14

El mundo y todos los habitantes de la tierra estamos viviendo momentos de terrible incertidumbre acerca de lo que acontecerá durante lo que resta de esta pandemia y de lo que será la vida en el mundo después de ella. Confinamiento, muerte, depresión, angustia, desesperación, lucha, esfuerzo, pérdidas, desempleo, hambre, ira, violencia, amor, emprendimiento, renovación y tantos otros pensamientos, sentimientos y cosas que inquietan el espíritu, el alma y el cuerpo.

Como dice la Palabra, la muerte ha subido por nuestras ventanas, no ha discernido entre niños, jóvenes y viejos; ciudades y países donde los hombres muertos han caído como estiércol, como manojo tras el segador y no ha habido quién los recoja. Y respecto a la causa de esta calamidad dice el Señor: “¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿Y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase? Dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella;” (Jeremías 9:12-13)

Pero Dios, nuestro Dios, que es tardo para la ira y grande en misericordia, nos dice, a quienes tememos e invocamos su Santo, Santo, Santo nombre, lo que debemos hacer para que nuestra tierra sea sanada: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (2 Crónicas 7:14) Oración.

«Padre, Señor y Dios nuestro, tú llamas a tu pueblo, sobre el cual tu nombre es invocado, para orar y buscar tu rostro, para convertirse de sus malos caminos y así tú los oigas desde los cielos, perdones sus pecados y sanes su tierra. Hoy Padre amado, escuchamos tu llamado, clamamos a ti, buscamos tu rostro y misericordia para que teniendo compasión de nosotros y de todo el mundo azotado por esta pandemia, nos tengas compasión, perdones nuestros pecados, apartes tu ira y sanes nuestra tierra. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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