martes, 16 de mayo de 2023

¡Que tus emociones no te impidan obedecer!

 


¡Que tus emociones no te impidan obedecer!

“Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.” Mateo 26:38

En el devocional anterior vimos la manera en la que los discípulos reaccionaron ante un momento de dificultad, ahora pondremos nuestra mirada en Jesús y veremos cómo con su ejemplo nos conducirá a afrontar las mismas situaciones, pero de forma correcta.

En este pasaje vemos a Jesús, en su humanidad, reconociendo su tristeza y angustia pues en instantes tendría que enfrentar la mayor prueba de obediencia, obediencia que implicaría pagar por nuestros pecados, para que, gracias a su obra, nosotros pudiéramos quedar en libertad de aquella esclavitud en la que nos encontrábamos a causa del pecado.

Lo más impactante de este pasaje es que Jesús no nos oculta sus emociones, como si de esta forma nos demostrara que está bien experimentarlas, pero también nos recuerda la importancia de sujetarlas y pasar por encima de ellas, pues las emociones no pueden convertirse en un impedimento para obedecer a Dios. Pues Jesús estaba triste, pero eso no le impidió orar y buscar en su Padre la fortaleza que necesitaba para continuar; el Señor estaba angustiado pero eso no impidió que tomara las decisiones correctas y se parara a enfrentar su llamado; Cristo tuvo hambre, pero eso no lo condujo a pecar; el Señor se esta poniendo como referencia para mostrarnos que no podemos ceder ante nuestras emociones, y que en cambio sí podemos sujetarlas, en Su Nombre, y llevarlas cautivas a la obediencia: “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,” 2 Corintios 10:5, por eso la próxima vez que vengan pensamientos o sentimientos de temor, tristeza, angustia, frustración, etc. los cuales pueden estar basados en mentiras, recordemos las 3 claves que anteriormente se nos ha enseñado: busquemos lo que dice la palabra que es correcto y en lo que debemos pensar, hablar y actuar; creamos en la instrucción que se nos ha dado por medio de ella; oremos y pidamos dirección a Dios; pero sobre todo sujetemos nuestra voluntad a la obediencia al Padre, así como nos lo ha enseñado Jesús.  Oración

«Señor gracias por permitirme conocerte aún en medio de esos momentos en los que experimentaste angustia y tristeza, porque me enseñas con tu vida de ejemplo, cómo aún en esos momentos, sujetaste tu voluntad a la del Padre a pesar de lo que en tus emociones estabas experimentando. Gracias porque a través de las Escrituras me has enseñado las claves para ya no tomar más decisiones con base en mis emociones, sino con base en los principios de tu palabra, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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