domingo, 14 de mayo de 2023

El impacto de Su palabra

 


El impacto de Su palabra

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.» Génesis 1:1-3

Recordando y meditando en lo que Dios hizo en el primer capítulo de Génesis, y al explicarlo en mi mente de manera casi que infantil como en un cuento de niños, en donde a medida que te cuentan una historia tratas de imaginar cómo podría llegar a ser ésto, el Señor me llevaba a observar Su creación, a pensar en lo asombroso que tuvo que ser el escuchar a Dios decir: «Sea la luz» y de repente ver cómo ésto se hizo una realidad, de igual manera me hizo pensar en lo restante, cuando hace las estrellas, las grandes lumbreras, los animales, entre otros. Y pensé: ¡Wow! Qué hermoso poder tener un niño y contarle esta historia de manera tan asombrosa, de la misma forma en la que Dios me la está enseñando ¡cuán impactante sería esto para un niño!; y recordé junto con ésto aquél pasaje que dice: «Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.» (Proverbios 22:6), pero luego me cuestioné, ¿acaso ésta enseñanza de instruir, será solamente para aquellos que están experimentado esta faceta de la vida? Y recordé inmediatamente a alguien, quien ya no está con nosotros y disfruta de la presencia del Señor, y pude ver cómo aunque ella no tenía niños a su alrededor, no dejaba de enseñar a grandes y jóvenes, a enfermos y sanos, a presos y libres; y entendí que la función de instruir no sólo aplica para ésta primera etapa de la vida, sino para todas, pues grandes y niños, jóvenes y ancianos necesitamos ser impactados, al igual que toda la creación, por la palabra de Dios.

Sólo Dios sabe de qué manera su palabra ha impactado en nosotros, y cómo ha utilizado a personas tan especiales para, a través de ellas, escuchar lo impactante de Su palabra.

Hoy recuerdo uno de los pasajes favoritos de aquella mujer, que sin cansarse enseñaba en todo momento acerca del Señor: «Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca.» (Jeremías 15: 19a), ella sí que experimentó esta verdad y lo que siempre nos enseñó, a los que tuvimos la oportunidad de conocerla, es que teníamos que aprender a ser instrumentos del Señor, enseñando a otros lo impactante y reveladora que es la palabra de Dios (Marcos 16:15).

En honor a nuestra gran amiga, consejera, y madre espiritual Emperatriz Roa de Sánchez.  Oración.

«Padre, tu palabra no sólo ha impactado toda la creación, pues ella muestra tu gloria, sino que también ha impactado mi vida. Quiero, al igual que lo dice tu palabra, ser parte de esa generación que celebra tus obras, medita en tu palabra y anuncia tus poderosos hechos. En el nombre de Jesús, amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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