viernes, 6 de febrero de 2009

MISIÓN URBANA







Estas personas son gente común y corriente como nosotros, que estan pasando por un mal momento, y la Iglesia de Dios del valles a decidido que ya es hora de salir y buscar lo que se había perdido como ha hecho nuestro Señor Jesús. Y con todo el respeto que merecen las personas que estan en la calle. Personas que rien cuando estan contentas y que tambien lloran cuando estan tristes, como nosotros, y tienen un nombre, Daniel, Dain, Juan, como nosotros. Nos han recibido bien en su humilde chabola de chapa y al lado del bidon oxidado con un buen fuego para calentarnos. Sencillos y cuando algunos grupos son violentos es porque necesitan mucho amor, como nosotros cuando nos enfadamos aunque no vivamos en chavolas. Nuestra visión es llegar a todos los grupos que hay en la ciudad y alentarlos, ayudarlos, aliviar en lo posible su soledad, compartir con ellos vida, esperanza, alimento, abrigo, a la vez que ellos nos ofrecen su respeto como nosotros les ofrecemos el nuestro. En el transito de la vida hay bajos y altos, cuando unos estan arriba otros estan abajo, nosotros intentamos estar a la misma altura o a la misma profundidad de las personas en esos momentos. Ademas ellos no son pobres, sino empobrecidos. Es la codicia de algunos la que hace que los pobres sean una producción del propio género humano. Los pobres no son pobres, sino que han sido empobrecidos por sus propios congéneres, por el género humano. De ahí que se pueda decir que no existen pobres, sino empobrecidos. Los sistemas que empobrecen y marginan son producto también del género humano que crea estructuras de pecado, estructuras injustas que empobrecen. Todo pobre es un empobrecido por su hermano que, comportándose como mal prójimo, acumula, roba, despoja y, luego, deja a su congénere tirado al lado del camino. El que, realmente, es bendecido por Dios, no tiene más remedio que compartir, que redistribuir rompiendo sus grandes almacenes sabiendo que lo que Dios nos da no nos pertenece, sino que pertenece a todos. Bueno ya os informaremos con un seguimiento de esta acción, porque tenemos que pasar de la meditación a la acción social.


1 comentario:

  1. pues si, yo estuve alli y puedo decir que estas personas nos abrieron su corazon, lloraron,rieron,y nos dieron las gracias por nuestra compañia, no solo por la comida que les llevemos si no sobre todo el que alguien se acercara a ellos en la situacion en la que estan y conversaramos amigablemente como si les conocieramos de toda la vida esto es lo que Dios quiere,que acercandonos a los que no tienen nada ,les demos las buenas nuevas,que hay un dios que les ama esten como esten, en lo bueno y en lo malo,en las alegrias y en las tristezas,y alli calentandonos con un bidon por un momento les hicimos olvidar las penas, la verdad es que nos sentimos bien de ayudar a esas personas gracias te doy mi Dios porque tu nos llevas donde te necesitan, esperemos que la palabra que hemos sembrado no se la lleve el viento si no que abunde en sus corazones,gloria a Dios por lo que esta haciendo en nuestras vidas,amen.

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