¡VIVIR PARA DIOS!

¡VIVIR PARA DIOS!

Una oportunidad para dejar atrás lo que no sirve y enfocar nuestras metas en hacer lo que Dios nos demanda en su Palabra. “Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” Filipenses 3:13-14; y es que el verdadero sentido de la existencia humana se adquiere cuando se vive para Dios. No hay otro propósito por el cual estamos en la tierra; no vivir para Dios equivale echarnos a perder. “Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” Romanos 14:7. Hemos sido creados por él y para él.

¡Ha llegado el momento!

Hoy es el día en el que tu vida puede dar un giro profundo y radical en todas sus áreas: El día que decides vivir para Dios. Ponte bajo sus órdenes incondicionales para que haga de ti una lámpara luminosa en el lugar donde vives y trabajas; que esa sea tu acción prioritaria sobre todas las demás.   Renuncia a ti y vive para Dios. Toma hoy en cuenta las siguientes palabras del Señor: “Y el que no toma su cruz y sigue en por de mí, no es digno de mí.

“Señor, ¿qué quieres que yo haga?”

Hechos 9:6.

Disponerte para Dios...

¡No temas hacerlo! Él te capacitará y te respaldará en todo cuanto hagas para él, te sostendrá en medio de las crisis terribles que se incrementarán sobre el mundo entero y te guardará donde quiera que vayas. ¡Garantizado!...    “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” Apocalipsis 3:10-11. Vienen tiempos inciertos y oscuros, no porque Dios así lo haya dispuesto, sino porque la mayor parte de seres humanos ha generado consecuencias extremas de maldad; es importante, que tanto tú, como todos los cristianos tomemos conciencia de nuestra misión en estos tiempos difíciles...     ¡Vivir para Dios!           Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra!

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

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