martes, 26 de febrero de 2019

EL CRISTIANISMO.


EL CRISTIANISMO.
Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos”, Hechos 24:5
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría”, Colosenses 3:5
En la época de Jesús, siglo I, el imperio Romano dominaba casi todo el mundo conocido, la cultura griega o cultura helénica se había extendido por todos los reinos, sus miles de dioses a los que atribuían diferentes funciones, eran el centro de sus prácticas inseparables del sistema político; les rendían culto, les tenían gran temor y superstición; esta era la dirección del mundo. Pero una pequeña provincia, entre la inmensidad de las regiones del mundo, creía en un solo Dios.
Cuando los primeros cristianos iniciaron a anunciar el mensaje de Jesús, fueron llamados Secta”, porque adoptaron principios contrarios a los de aquella época, anunciaban que Dios por amor se había encarnado y muerto en una cruz por los pecados de la humanidad (Filipenses 2:6-11); este mensaje transformador causó que fueran perseguidos y asesinados.
El cristianismo era y es el único mensaje que anuncia que no es cierto que por nuestras buenas obras alcanzaremos el favor de los dioses y la salvación, sino que había un solo Dios que por amor y ante nuestra incapacidad de salvarnos envió a su hijo unigénito (Romanos 5:6).
Las cosas no han cambiado mucho, el mundo sigue creyendo en dioses, en ídolos humanos, coloca su confianza en el dinero, la fama, alienta prácticas inmorales y su base de creencias está llena de supersticiones; se pone la confianza en la astrología y en prácticas novedosas que ofrece la gloria temporal del mundo.
Pero un pequeño grupo de verdaderos creyentes, declaramos que hay un sólo Dios, un sólo Salvador y un sólo Señor: Jesucristo. Seguimos confesando que Dios en su amor envió a su hijo para que todo el que escuche este mensaje y crea sea salvado, sea librado de toda condenación, salga de la mentira insertada en el mundo actual y como consecuencia sea verdaderamente libre.
Así como en aquella época el cristianismo era diferente frente a todas las creencias existentes, así mismo los cristianos somos diferentes, pero ¿cómo marcamos diferencia? Hagamos morir todo lo terrenal, no practiquemos la fornicación, vivamos cada día creciendo en el conocimiento del Señor, apartados del mundo y de aquellas costumbres que estén en contra de los principios bíblicos, no nos dejemos guiar por los malos deseos sino por su Espíritu, alejados de toda avaricia, viviendo en sabiduría y prudencia.
Estamos llamados a ser diferentes, por amor a Cristo que se dio a sí mismo por nosotros; Él nos enseñó el camino de rectitud y nobleza que debemos seguir. Oración.
Señor, que mi vida sea digna de imitar, dame la fuerza para apartarme de todo aquello que no te agrada y que lastima mi vida, que sea ejemplo y marque diferencia en el mundo, para que todos puedan ver tu luz en mí, y se conviertan a ti. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.    

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