martes, 7 de mayo de 2024

Misericordia

 


Misericordia

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23

El mundo actual define la misericordia como una “virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas”, y si nosotros llegáramos a considerarla como una virtud que depende del ánimo, la actitud o disposición del hombre, solamente llegaríamos a manifestarla a otras personas, pero de manera intermitente. La palabra de Dios, en cambio, nos revela un concepto totalmente diferente, pues la misericordia (también conocida como benignidad o bondad) no se considera como una capacidad propia del ser humano !No! sino como un fruto del Espíritu Santo de Dios, el cual se podrá desarrollar o visualizar en la vida del creyente a medida en que tengamos una comunión íntima y diaria con el Señor, entonces sólo así podremos manifestar a otros misericordia, ya no por temporadas, ni por emociones sino en todo momento y por convicción ¡Esto es lo que quiere el Señor para cada uno nosotros! que la misericordia (fruto del Espíritu Santo) nos acompañe SIEMPRE, todos los días de nuestra vida. Esa es nuestra tarea, reflejar el carácter misericordioso de Dios al mundo en general, un carácter que no varía pues Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos y sabemos que su misericordia permanece para siempre (hebreos 13:8, Salmos 136:1)

Hermanos, para poder manifestar la misericordia, la palabra de Dios nos revela que necesitamos adicionalmente de un fruto del Espíritu Santo que le acompañe, el amor, y en este fruto profundizaremos el día de mañana.  Oración

«Padre, ¡cuánto admiro tu carácter, tienes miles de atributos! y mi meta, sin duda alguna, es reflejar en este mundo todo lo que he aprendido y recibido de ti, por eso pido tu ayuda porque sin ti nada podría hacer. Reconozco que necesito seguir aprendiendo tu palabra, pasar más tiempo de intimidad contigo y enamorarme cada día más y más de ti. Ayúdame a buscarte sin cesar todos los días. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario