miércoles, 14 de junio de 2023

Amor en Acción como fruto de la comunión

 

Amor en Acción como fruto de la comunión


“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23

“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Filipenses 1:9-11

Cuando es mencionada la palabra fruto, en algunos casos, viene la imagen de una fruta de un árbol, pero al meditar en este pasaje de la Escritura que encontramos en Gálatas 5:22-23 el Espíritu Santo me llevaba a ver el fruto como el resultado de una relación y me recordaba el Salmo 127:3 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre”, y reflexionando me daba cuenta que de la misma manera como el fruto del vientre, es decir los hijos, se dan como una herencia valiosa por parte de Dios mediante la intimidad de los esposos, ocurre igual con el fruto del Espíritu que Dios produce en la vida del creyente, es decir, para que seamos bendecidos con el fruto del Espíritu Santo necesitamos intimidad con Dios.

En el devocional de ayer vimos cómo la obediencia era clave para tener comunión, es decir intimidad con Dios, y que esta obediencia venía como respuesta al Amor de Dios, impulsados y ayudados por el Espíritu Santo; hoy, Dios quiere revelarnos que esta intimidad que viene de la comunión con el Espíritu de Dios trae a nuestras vidas la bendición del fruto de su Espíritu. Y es gracias a este fruto que podemos ser irreprensibles para el día de Jesucristo, pues nuestras vidas estarán entonces llenas de frutos de justicia, que de manera práctica podemos decir que es el amor puesto en acción.

El amor, el gozo y la paz nos permiten tener una correcta relación de amor con Dios; la paciencia, la benignidad y la bondad nos permiten relacionarnos amorosamente con nuestro prójimo; y la fe, la mansedumbre y la templanza nos llevan a tener un adecuado amor propio. Así que hermanos pidamos a Dios que por medio de su Santo Espíritu podamos poner el Amor en Acción como fruto de nuestra comunión con Él.   Oración.

«Espíritu de Dios, llévame a tener intimidad contigo, anhelo que el fruto que proviene de una comunión contigo se produzca en mi vida, pues sé que, gracias a la obra de Cristo en la cruz, hoy puedo tener este fruto en mi vida, al creer y obedecer; gracias porque ahora sé que puedo poner el amor en acción, pues este es el fruto de vivir en comunión, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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