sábado, 10 de noviembre de 2018

Tardo Para la Ira


Tardo Para la Ira.      “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”.
Santiago 1:19.      Santiago comienza enseñándonos de cómo controlar nuestra ira. Controlamos nuestra ira cuando nos enraizamos en la Palabra de Dios. Cuando nos alineamos con la Palabra que nos ha engendrado, que nos ha formado y preservado. Y cuando caemos en sumisión a la Palabra de Dios, nos alineamos con el carácter de Dios. La ira es un viaje, ¿no es así? A veces comienza cuando alguien te hiere, o cuando se te ha menospreciado o malentendido, o quizás cuando otros no reúnen tus expectativas. Te han traicionado a la espalda, cuando has sido excluido, cuando no se te entiende en tus deseos y en lo que quieres. A veces se te critica justamente, muchas veces injustamente. Estás enojado. La ira es un viaje que comienza con una emoción de estos tipos. (Puedes llenar en tu propio espacio en blanco de cuál de estas opciones te haces enojar.)
Pero la Palabra de Dios nos da este remedio simple y maravilloso, dos caras de una misma moneda:
Sé pronto para oír, tardo para hablar
Sé buenos oyentes y conversadores cautelosos.
Cuenta hasta diez antes de hablar, y esto te ayudará a reducir tus pasos cuando estés de camino a la ira. Y nunca, jamás permitas que se ponga el sol sobre tu enojo. No permitas que Satanás consiga un punto de apoyo para otro día de ira. Te alegrarás, te prometo eso. Nosotros no podemos hacer nada para que no digan nada de nosotros pero si esta en nuestro poder que lo que nos digan no nos afecte en nuestro corazón. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito

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