tag:blogger.com,1999:blog-23158297108076550812024-03-19T09:47:18.015+01:00la mas grande de las virtudes agapefranciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.comBlogger5285125tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-80442149585371110412024-03-18T09:14:00.001+01:002024-03-18T09:14:26.671+01:00Amar a nuestro prójimo<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Amar a
nuestro prójimo</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbT5haRbfIf7QAkVRHwOgkIfOqJxG7AUi6vUkW8mTYMyM9MTTEndlT2hlx0lGlbq1UMxckFkEnuGcM4KGf27-uzNqlyZlxO086_l2xayMkruEDhTrLn1aV8VBI59LatkBKx4z8IdxzXPQn9Zkf3yuWnHWGEgND-8Xpi7T0d4BIP6_qmX0S8HwuVY9ercs/s1280/Diapositiva26.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbT5haRbfIf7QAkVRHwOgkIfOqJxG7AUi6vUkW8mTYMyM9MTTEndlT2hlx0lGlbq1UMxckFkEnuGcM4KGf27-uzNqlyZlxO086_l2xayMkruEDhTrLn1aV8VBI59LatkBKx4z8IdxzXPQn9Zkf3yuWnHWGEgND-8Xpi7T0d4BIP6_qmX0S8HwuVY9ercs/s320/Diapositiva26.JPG" width="320" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Un
mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
si tuviereis amor los unos con los otros.” Juan 13:34-35<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,”
Gálatas 5:22<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">El amor, la
primera virtud del fruto del Espíritu Santo, es sin duda una de las principales
características del carácter de Cristo, y mayor aún, es uno de los más grandes
atributos de Dios, pues dice la Palabra en 1 Juan 4:8 que Dios es amor. Pero lo
sorprendente y que nos podría parecer algo increíble, es que dice la Palabra en
Romanos 5:5b que el Señor ha derramado (significando esto que ha sido de manera
generosa y abundante) su amor en nuestro corazón por medio del Espíritu Santo.
Siendo esta una declaración contundente para llevarnos a entender que nos es
posible amar a Dios y a nuestro prójimo como el Señor nos ha amado, pues
finalmente en nuestro corazón tenemos la fuente de su amor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Ahora bien,
para amar como Dios a nosotros nos ha amado, es necesario que conozcamos y
tengamos clara la esencia de este amor; y dice la Palabra en Efesios 5:2 “Y
andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” Y referente al amor de
Dios Padre, en 1 Juan 4:9 dice “En esto se mostró el amor de Dios para con
nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por
él.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Sin duda, ha
sido un amor sacrificial, incondicional, de hechos y en verdad; finalmente un
amor que nos lo describe más detalladamente la Escritura en 1 Corintios 13:4-7
cuando dice “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor
no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” Y
efectivamente, es este el amor que Dios quiere que por medio de su Espíritu
manifestemos a nuestro prójimo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Padre
Celestial y Santo, muchas gracias te doy por el amor con que me has amado.
Gracias primeramente por permitirme conocerlo y experimentarlo. Pero también en
fe te doy gracias por permitirme ser ese reflejo o transmisor de tu inagotable
amor para con mi prójimo, gracias porque eres Tú a través de mí por medio de tu
Espíritu Santo, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-48967600602907175192024-03-17T08:54:00.002+01:002024-03-17T08:54:52.219+01:00Extendiendo el reino de los cielos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWRFOSY-BJZPykf5iSthrFIaUB8of93Wozpjs7qIofiozTFFWMBenhhMi5RhNqaDstkML0N4YG2TKZXZzA21BiyaKoAHmoYv3JshujRDJvZL9KleIwokloA4BE95EsuISv2E8CJ9caF6eV1N2c2SD9jmisuLHk4cHs56qlNulgWmqyahtvOKakd2GkAvM/s1280/Diapositiva23.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWRFOSY-BJZPykf5iSthrFIaUB8of93Wozpjs7qIofiozTFFWMBenhhMi5RhNqaDstkML0N4YG2TKZXZzA21BiyaKoAHmoYv3JshujRDJvZL9KleIwokloA4BE95EsuISv2E8CJ9caF6eV1N2c2SD9jmisuLHk4cHs56qlNulgWmqyahtvOKakd2GkAvM/s320/Diapositiva23.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Extendiendo
el reino de los cielos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“El Espíritu
del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar
libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los
oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.” Lucas 4:18-19<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra.” Hechos 1:8<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Reflexionamos
en el devocional de ayer acerca del propósito final y verdadero que tenemos los
redimidos en Cristo en cada lugar, medio o persona con que nos encontremos.
Porque más allá de buscar lo temporal y físico, realmente nuestra misión es
buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, para que así, todo lo demás
de lo cual tenemos necesidad, venga como añadidura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Ahora bien,
cuando nosotros hablamos de buscar con diligencia el reino de Dios y que este
se extienda hacia la vida de personas que aún están bajo el dominio del
maligno, por implicación estamos diciendo que todo lo que haya en sus vidas que
las tenga atadas, arruinadas o esclavizadas, debe ser destruido y desatado;
debe haber como dice el versículo de hoy, libertad para los oprimidos y
cautivos, vista a los ciegos, restauración y sanidad para los quebrantados; y
lo fundamental de todo, que las buenas noticias de Dios en Cristo Jesús sean
anunciadas a todos por igual.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Ciertamente,
estamos en la época de la gracia, en el año agradable del Señor, y se nos ha
mandado a proclamar el evangelio de salvación hasta el último rincón de la
tierra, sin hacer acepción de personas, pues realmente el Señor Jesús pagó por
todo tipo de pecado. El único pecado que no tiene pago es justamente rechazar a
Jesús como Señor y Salvador; la Escritura dice en Marcos 16:15-16 “Y les dijo:
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Como vemos,
es una misión realmente trascendental primeramente para nosotros, pero también
para los otros, pues es el reino de Dios sobreponiéndose al reino de las
tinieblas. Por lo que, es también fundamental que recordemos que no es posible
realizarla en nuestras fuerzas o capacidad, sino que debemos reconocer y
depender totalmente del poder, sabiduría y dirección del Santo Espíritu de
Dios, porque para esto nos fue enviado.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Bendito
Dios, qué gran propósito y misión me has encomendado. Te alabo y te bendigo
porque realmente es por tu favor inmerecido que me has amado tanto. Gracias por
mi ayudador, pues reconozco que es solo en el poder y dirección de tu Espíritu
Santo que me es posible ser tu testigo y servidor, por Jesucristo, mi Señor,
amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-15282159584720807152024-03-16T11:02:00.001+01:002024-03-16T11:02:26.553+01:00El reino de los cielos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTaPVbgZhHrlyD7DTL43jGfIh7-Nl43GYozy3s1vWPs4b4mn64g3gfW-q-dyARY-FYu3txbklHKMv3RSew_PKKwdSS3iqK4IUtMwrSNNDRydIm2HK5rFEEq3eJ0VEFFjhqucmK1C_I3VZb3kD4_e5UNprIe9RBGImgWPFk015023M7-CHPPQmuLTqP3Eo/s1280/Diapositiva22.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTaPVbgZhHrlyD7DTL43jGfIh7-Nl43GYozy3s1vWPs4b4mn64g3gfW-q-dyARY-FYu3txbklHKMv3RSew_PKKwdSS3iqK4IUtMwrSNNDRydIm2HK5rFEEq3eJ0VEFFjhqucmK1C_I3VZb3kD4_e5UNprIe9RBGImgWPFk015023M7-CHPPQmuLTqP3Eo/s320/Diapositiva22.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">El reino de
los cielos<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Y si la
hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así,
¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los
gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:30-33.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">El dinero y
las posesiones materiales son permitidas y aprobadas por Dios, puesto que, al
ser habitantes de la tierra, como dice la escritura, tenemos necesidad de todas
estas cosas. Lo que definitivamente no es la voluntad de Dios, es que seamos
esclavos de las riquezas poniendo nuestro corazón en ellas (Mateo 6:19-21, 24).
Y la clave para que esto no suceda se encuentra en nuestra fe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">La fe, que
viene como resultado de escuchar la Palabra de Dios (Romanos 10:17) nos
mantendrá siempre en el equilibrio en que debemos estar. Porque cuando
contrariamente a ser hombres de poca fe, perseveramos en el conocimiento de
Dios por medio de su Palabra, entonces, entendemos y creemos que tenemos un
Padre celestial, quien es Dios todopoderoso y bueno, capaz y además interesado
en proveernos para cada necesidad. Pero, asimismo también seremos entendidos de
que la voluntad de Dios para nosotros no es que nos enfoquemos en obtener lo
que algún día se acabará, es decir, todo lo material que podamos conseguir o
atesorar en la tierra, sino que realmente lo que Dios quiere, es que entendamos
que hemos sido puestos en este mundo y en un cuerpo físico sólo de manera
temporal y con un propósito específico.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Propósito
que se enmarca en el único reino que es eterno, el reino de Dios o reino de los
cielos; donde el Rey y Señor es nuestro Salvador Jesucristo, y lo que Él quiere
y manda es que nosotros, los que ahora somos participantes de su reino habiendo
sido liberados de la potestad de las tinieblas por la fe en Él, vayamos y
prediquemos su evangelio de salvación en todo lugar y a toda persona. Por lo
que, queridos hermanos, debemos comprender que más allá del objetivo material
que tenemos en el rol, actividad o labor que desempeñemos, en el lugar que
estemos o con las personas que nos relacionemos, nos debemos a un propósito
espiritual y eterno, y es, extender el reino de los cielos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Padre
bueno, gracias por llevarme a un conocimiento más amplio y profundo de tu
verdad y del propósito que tienes con mi vida. Gracias por hacerme partícipe de
tu reino y porque me has dado el mandato y privilegio de extenderlo; gracias
porque cuando lo hago, me permites ver y experimentar tu amor y tu gracia
supliendo todas mis necesidades, por Jesucristo mi Señor, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-75882017135810369712024-03-15T11:05:00.002+01:002024-03-15T11:05:42.629+01:00 Nuestro gozo en las aflicciones<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Nuestro gozo en las aflicciones</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:3-5</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Tiempos de aflicción, angustia o tribulación, ciertamente a todos los seres humanos nos toca vivir. Pero la diferencia entre el cristiano y el no creyente la podemos encontrar en la manera en que cada uno afronta la situación y principalmente en lo que ésta resulta.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">La Escritura en Romanos 5:1-3 manifiesta que la persona que ha puesto su fe en Jesús y conoce que gracias a Cristo ha sido declarada justa, que asimismo tiene paz con Dios y que es participante de su gracia para siempre, debe ser una persona que se regocija en las tribulaciones. Además de esto, también es posible que nos regocijemos en medio de nuestras aflicciones, por el fruto o resultado que éstas producirán en nuestro ser, puesto que el versículo de hoy nos explica que la tribulación produce en nosotros paciencia, que es la capacidad de resistir y esperar en Dios, paciencia que además es manifestación del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22); ahora bien, esta paciencia en nosotros producida aprueba nuestro carácter, porque lo que realmente estamos reflejando es el mismo carácter de Cristo, por nuestra comunión con su Espíritu.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Y entonces, afirmados en el carácter de Cristo, con gozo y convicción nos mantendremos expectantes del propósito que el Señor tiene con aquella situación, pues entendemos que esta no es para nuestra vergüenza o deshonra; porque ciertamente conocemos la grandeza del amor de Dios hacia nosotros, que no solamente nos lo demostró al enviar a su Hijo a morir por nuestros pecados para darnos vida, sino que ahora lo ha derramado en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Por lo que, amados hermanos, no perdamos nuestro tiempo ni nuestra calidad de vida pensando lo que no es, sino que, aferrémonos y regocijémonos en la verdad de Dios que nos dice que cada tiempo de dificultad resultará para nosotros en bendición, puesto que creceremos en la fe, en el conocimiento vivencial de su amor, en nuestra comunión con su Espíritu y en el carácter de Cristo. Y a Dios sea la gloria por siempre. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre Dios, gracias porque has derramado tu amor en mi corazón por medio de tu Espíritu Santo, y es Él quien me permite comprenderlo y experimentarlo en cada situación difícil de mi vida, por Jesucristo, señor nuestro, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1UqqDjp8AWR2x_8nsf3-99_JMpir25-PQmZULjQwr47ReTqRDBcIUUu-6hPCrKxZazhHHIMiAmKYL5ibCpn_a7jh589miJ_MdLV8YvlSMg7pgWFRo3UnvBlS8mtebkLnYhNOzT_ha3ArEvvDyk5wMq1Pv2poRY9Nn_UjiCQaEJEUhr9i136veuWFWnb8/s1280/Diapositiva21.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1UqqDjp8AWR2x_8nsf3-99_JMpir25-PQmZULjQwr47ReTqRDBcIUUu-6hPCrKxZazhHHIMiAmKYL5ibCpn_a7jh589miJ_MdLV8YvlSMg7pgWFRo3UnvBlS8mtebkLnYhNOzT_ha3ArEvvDyk5wMq1Pv2poRY9Nn_UjiCQaEJEUhr9i136veuWFWnb8/s320/Diapositiva21.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-52628294476996010272024-03-14T07:12:00.002+01:002024-03-14T07:12:52.285+01:00Alcanza las bendiciones de Dios<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMC0_q0UjgcKPAjgRGQEmivD1nlPoQYxHyX9kS06J681NP-vHGrej5SpiHJP8_EbSq-MI3FEL6Wp4eGJYYLes7PlzhbV_z7HxmccSuAD2P4pnSVlQ_Z6wkp0WBNFwwXJa_RMBqtcYi9ei7BluwYFa9F5cjv0YKp7MCjwGm1huxv8af0iipnNTupdCsjho/s1280/Diapositiva20.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMC0_q0UjgcKPAjgRGQEmivD1nlPoQYxHyX9kS06J681NP-vHGrej5SpiHJP8_EbSq-MI3FEL6Wp4eGJYYLes7PlzhbV_z7HxmccSuAD2P4pnSVlQ_Z6wkp0WBNFwwXJa_RMBqtcYi9ei7BluwYFa9F5cjv0YKp7MCjwGm1huxv8af0iipnNTupdCsjho/s320/Diapositiva20.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Alcanza las
bendiciones de Dios<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Acontecerá que,
si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra
todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te
exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” Deuteronomio
28:1-2<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Observamos
en la cita bíblica de hoy, un panorama atractivo, pero a la vez complejo para
el ser humano, puesto que el Señor dice que, si oímos atentamente su voz para
guardar y obedecer todos sus mandamientos, entonces vendrán sobre nosotros sus
bendiciones, bendiciones que, a su vez, abarcan todas las áreas de nuestra vida
(Deuteronomio 28:3-14). Sin embargo, al evaluar nuestro comportamiento u
obediencia hacia la ley del Señor, nos damos cuenta de que en una u otra cosa
continuamente fallamos, y siendo conscientes de lo que la Escritura expone en
Santiago 2:10 al decir que cualquiera que guarde toda la ley, pero que falle en
un punto, ya es culpable de todos, ciertamente quedamos sin la posibilidad de
llegar a ser bendecidos por nuestras obras o nuestra obediencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Pero,
¡gracias a Dios por Jesucristo!, porque por su obediencia ha establecido como
justo, santo o perfecto a cada pecador que en Él cree (Romanos 5:19, 5:1). Y
más allá de esto, nos ha concedido el derecho de ser hechos hijos de Dios (Juan
1:12), y como dice la Escritura en Romanos 8: 17a, “Y si hijos, también
herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo,” por lo que ahora
nuestra esperanza de bendición, no está limitada a la excelencia de nuestra
obediencia, sino mejor a la gracia y al amor de Dios para con nosotros en
Cristo Jesús (Romanos 8:32).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Ahora bien,
esto no quiere decir que no estemos llamados a obedecer a Dios, puesto que, si
hemos sido rescatados o redimidos de la esclavitud del pecado a la libertad de
Cristo, no es posible que volvamos a estar en esclavitud (Romanos 6:1-2). Por
lo que, el mandato es para que ahora, por medio del Espíritu Santo que nos ha
sido dado desde que creímos en Cristo como Señor y Salvador, seamos guiados y
ayudados por Él para que permanezcamos en el amor de Dios, llevando fruto para
su gloria (Juan 15:10, Romanos 6:22).<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Bendito Rey
de misericordia y Padre de gloria, te damos muchísimas gracias por el favor
inmerecido que hemos recibido de la justificación, gracias porque nos has hecho
justos, dignos y santos delante de ti por la fe en nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. Toda gloria y honra sean para ti hoy y siempre, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-52703815766603286402024-03-13T10:51:00.001+01:002024-03-13T10:51:38.935+01:00Orar unos por otros<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="color: red; font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Orar
unos por otros</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgov_ozY_GiZbDiqBEf9pAacRQ8jCbJfATJcT8UZ6t3xVvL3WPhL3fngVh0c8v5mzvf__KNY5eDp0a68xvF5XWpWSgIpi7hnZEn732c-0QZgIW1qyPNuK0O5VW6Jk5JHZ0C9hUK4aNOtyMifXZyLJxE9KvekInkRr7yfFyc_QyKfRICjp83hVm9N_nGuJ8/s1280/Diapositiva19.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgov_ozY_GiZbDiqBEf9pAacRQ8jCbJfATJcT8UZ6t3xVvL3WPhL3fngVh0c8v5mzvf__KNY5eDp0a68xvF5XWpWSgIpi7hnZEn732c-0QZgIW1qyPNuK0O5VW6Jk5JHZ0C9hUK4aNOtyMifXZyLJxE9KvekInkRr7yfFyc_QyKfRICjp83hVm9N_nGuJ8/s320/Diapositiva19.JPG" width="320" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: red; font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“orando
en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos;” Efesios 6:18<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: red; font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Como
soldados del ejército de Dios y militantes de la guerra espiritual, son muchas
las maneras que el enemigo busca para atacarnos, por eso la Palabra en Efesios
6:11-17 habla de la armadura que nos ha provisto Dios, la cual cubre desde
nuestra cabeza hasta nuestros pies; se nos habla de ponernos el casco de la
salvación, la coraza de justicia, el cinturón de la verdad, tomar el escudo de
la fe, calzar nuestros pies con el evangelio de la paz y tener la Espada del
Espíritu que es la Palabra de Dios. Sin embargo, si continuamos leyendo el
pasaje, nos encontramos con otro elemento altamente poderoso, que no es
representado de manera física, pero que es tan determinante en nuestra vida
como en nuestras batallas, y este es, la oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: red; font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">En
Efesios 6:18, se nos dice que nos mantengamos en oración, y no solamente por
nosotros mismos, sino que dice que velemos, que estemos atentos, perseverantes
y diligentes en la oración y súplica por nuestros hermanos. Y esto tiene su
fundamento en que la Palabra de Dios nos enseña que como creyentes hacemos
parte del mismo cuerpo, el cuerpo de Cristo, donde cada uno es un miembro con
una función diferente, pero totalmente dependiente y complementaria de la
función o actividad del otro. (1 Corintios 12:12,27, Efesios 4:16). De aquí la
importancia de que nos preocupemos, y mejor aún, que nos ocupemos del bienestar
espiritual de nuestro hermano y hermana en la fe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: red; font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Además,
debemos también tener presente que una guerra no se gana peleando de manera
individual, sino que ciertamente nos mantenemos protegidos y en victoria cuando
batallamos unidos en el Espíritu. Por lo que, como nos invita el versículo de
hoy, seamos diligentes y perseverantes en mantener primeramente nuestra
comunión con el Espíritu Santo para que, en su poder, dirección y ayuda oremos
constantemente unos por otros.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: red; font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Papá
Dios, gracias te doy por mis hermanos en Cristo, mi familia espiritual; Gracias
porque unánimes juntos nos edificas, nos permites crecer en Cristo y ser
perfeccionados para tu obra. Que por tu Santo Espíritu nos mantengas firmes,
unidos y constantes en el amor y en nuestra vocación, por Jesucristo, Señor
nuestro, amén.</span><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-79824981883890175662024-03-12T10:12:00.001+01:002024-03-12T10:12:49.303+01:00Llevar fruto, parte 2<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmkxDf7rRL8TGW4MMnFSFp-wfMaounsVER15zTvT_Qzj9tYawE8I9_bOCqliXWGQ5T8oycAvxbscVjj8UoqXs9VxyNbH4D0bLl0et75GfvOcdRbyb-JVozInvrQ_dWgMTTfnXL8zPFfIEnrTGBOBUkk1ZgwAkRYIWEAXba7pUnwm7NKtuUBEeSfKvtXCU/s1280/Diapositiva18.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmkxDf7rRL8TGW4MMnFSFp-wfMaounsVER15zTvT_Qzj9tYawE8I9_bOCqliXWGQ5T8oycAvxbscVjj8UoqXs9VxyNbH4D0bLl0et75GfvOcdRbyb-JVozInvrQ_dWgMTTfnXL8zPFfIEnrTGBOBUkk1ZgwAkRYIWEAXba7pUnwm7NKtuUBEeSfKvtXCU/s320/Diapositiva18.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Llevar
fruto, parte 2<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Mas el
fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” Gálatas 5:22-23<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“En esto es
glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
“Juan 15:8<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Veíamos en
el devocional de ayer, lo natural e importante que es en la vida del ser humano
el llevar fruto, y nos cuestionábamos acerca del tipo de fruto que nosotros
estamos produciendo, puesto que la Biblia habla de frutos buenos y malos, así
mismo nos preguntábamos cuál fruto quiere el Señor Jesús que nosotros llevemos.
Y también hablábamos acerca de cómo nos es posible llevar fruto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Pues bien,
de manera resumida, podemos decir que, el objetivo como tal de una persona no
es simplemente que lleve fruto, sino que lleve un buen fruto, fruto que
evidencie, como dice el versículo de hoy, que es discípulo de Cristo y a través
del cual el Padre Celestial sea glorificado. Y éste es el fruto del Espíritu
Santo, resumido en Gálatas 5:22-23 en características como el amor, el gozo, la
paz, la paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio, pero
no queriendo decir que sea exclusivamente esto lo que glorifique a Dios y
manifieste que estamos permaneciendo en Cristo y Cristo en nosotros. Sino que
la idea principal es que independientemente de la actividad que realicemos o el
área en que nos desempeñemos, todo lo que hagamos esté completamente impregnado
de esas virtudes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Entonces, si
nuestro fruto es el del vientre, es decir, los hijos, y queremos garantizar que
estos sean para la gloria de Dios, como discípulos de Cristo debemos enseñarles
cada principio y verdad de la Biblia, así como también criarlos con amor, gozo,
paz, paciencia y demás. Finalmente, para que podamos cumplir esto a cabalidad,
es fundamentalmente necesario, como nos enseña la Palabra en Juan 15:4-5 que
permanezcamos en Cristo y permitamos que Él permanezca en nosotros, lo que en
otras palabras sería, que nos mantengamos en comunión y comunicación constante
con Él a tal punto que el obrar de nuestra vida sea un completo y transparente
reflejo de Él. Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Bendito y
amado Dios, en este día te doy gracias, gracias por el privilegio de conocerte
y estar en ti como pámpano en la vid. Te pido que por tu Espíritu y tu Palabra
me permitas permanecer en comunión constante contigo para llevar fruto bueno
que te glorifique y que refleje que Cristo vive en mí, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-23352117934124697022024-03-11T10:35:00.001+01:002024-03-11T10:35:33.750+01:00Llevar fruto, parte 1<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Llevar fruto, parte 1</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD4PZnbmtFz4XZn6u3eZn0HwJGyvpsaCI2UHRPxvqY2W1Sai60EEy8PHg8jFZ_1g7W89Vbif6m4QmGNlcmY-SrSOZ5greHW8lmUXkGGVnKbJyDzkZk3eCvXS7sarW1BHyJvll8WXc9UNIGzcj_dTXX_jmAK_K-Mntsogo1T1VXarR2eaqATH0jmykk2MM/s1280/Diapositiva17.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD4PZnbmtFz4XZn6u3eZn0HwJGyvpsaCI2UHRPxvqY2W1Sai60EEy8PHg8jFZ_1g7W89Vbif6m4QmGNlcmY-SrSOZ5greHW8lmUXkGGVnKbJyDzkZk3eCvXS7sarW1BHyJvll8WXc9UNIGzcj_dTXX_jmAK_K-Mntsogo1T1VXarR2eaqATH0jmykk2MM/s320/Diapositiva17.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:4-5</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El ser humano por naturaleza está diseñado para que lleve fruto en sus diferentes etapas de vida y a través de las distintas áreas de desempeño. La Escritura lo enseña desde el Génesis cuando el Señor le dice a Adán y Eva que fructifiquen (Génesis 1:28). Entendemos por “fruto” como lo que se obtiene luego de haber obrado o trabajado en algo. Por ejemplo, el fruto de la intimidad sexual de una pareja son los hijos, el fruto del trabajo diario es el dinero que se recibe, y el fruto de las labores en la tierra es el alimento, entre otros.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Y observamos en el pasaje bíblico de hoy algo muy importante con respecto a esto, pues lo que el Señor está diciendo es que la persona que permanece en Él y a su vez permite que Cristo habite en su vida, es aquella que puede llevar mucho fruto. Y hace una similitud con el árbol de la vid y sus ramas, diciendo que así como las ramas no pueden llevar fruto por sí solas si no están en la vid, así tampoco nosotros si no permanecemos en Él, quien es la vid verdadera. Sin embargo, pueden venir rápidamente a nuestra mente, situaciones propias o de otras personas donde evidentemente no se ha permanecido en Cristo y aun así se han obtenido frutos. Pero observemos lo que dice la Palabra en Mateo 7:17 “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.” De manera que sí, es posible fructificar, pero ¿qué clase de fruto estamos llevando? Y ¿qué fruto quiere el Señor que nosotros llevemos?</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">En el devocional de mañana lo responderemos. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre Celestial y Santo, gracias por Jesucristo, por tan grande gracia que permite que Él viva en mí por tu Espíritu. Gracias por amarme y enseñarme la verdad acerca del fruto que quieres que yo lleve en mi vida y de la forma en que lo debo hacer, amén.</span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-61386408251088270722024-03-10T07:57:00.002+01:002024-03-10T07:57:59.869+01:00Fe de nuestro futuro<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Fe de nuestro futuro</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” Romanos 8:24-25</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,” 1 Pedro 1:3</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Hemos aprendido en los tres últimos devocionales que la voluntad de Dios es que aprendamos a ver nuestra vida con los ojos de la fe, o en otras palabras, que aprendamos a vivir por fe, fe de nuestro pasado, fe en nuestro presente y, por supuesto que el anhelo del Señor es que tengamos esperanza de nuestro futuro, puesto que en el evangelio la justicia de Dios se nos ha revelado por fe y para fe, porque el justo vivirá por fe (Romanos 1:17).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Pero pasa que hoy en día no es como las personas están viviendo, puesto que es muy común percibir y escuchar en la mayoría de la gente que siente ansiedad por su futuro, pues lo ven como algo totalmente incierto. Siendo esto así, porque su mirada y esperanza la tienen puesta, o en las circunstancias, o en sus capacidades, o quizás en sus posesiones y labores. Pero realmente lo que Dios nos quiere enseñar es que nuestra fe y esperanza en todo tiempo deben estar puestas en Él.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">La Palabra en 1 Pedro 1:3 nos dice que el Señor por su misericordia nos ha hecho nuevas personas, nos ha hecho renacer por su Espíritu y su Palabra para que tengamos una esperanza viva, la cual es Jesucristo resucitado, y lo que esto implica es que debemos creer y esperar en su obra de salvación, puesto que al depositar nuestra fe en Él, se hacen vigentes para nosotros todas las promesas de Dios, como por ejemplo que, el Señor es nuestro Pastor y NADA nos faltará (Salmos 23:1), o que, a los que amamos a Dios, todas las cosas obran para nuestro bien (Romanos 8:28). Verdades y promesas que, al creerlas, nos darán la seguridad y confianza de nuestro futuro. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Bendito Dios, en este día dándote gracias por mi vida y todo lo que has permitido en ella, lo cual me ha conducido hasta aquí. Quiero pedirte que me sigas perfeccionando, quita de mí todo aquello que me impide actuar con fe y, por tu Espíritu y tu Palabra auméntame la fe; anhelo estar convencido de que tienes un propósito con cada situación que a mi vida venga, por Jesucristo mi Señor, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj79iBbfnOjYaxDMpb8yWYYT4O4NjBuqZqGCd2S3SPeD36JIu1doVMGCU9O0N-HtgwB2QJl992zNDupklnZ6p4ybgT6yj4pMuM5uo8vgWxaP3P2skP2_H7Bge0L_2y36qYKn4pFFXuzO2aT2a8z986yQeWifdmCUOqp3kzABebWjiTrkaEWtXEcWpndpQg/s1280/Diapositiva16.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj79iBbfnOjYaxDMpb8yWYYT4O4NjBuqZqGCd2S3SPeD36JIu1doVMGCU9O0N-HtgwB2QJl992zNDupklnZ6p4ybgT6yj4pMuM5uo8vgWxaP3P2skP2_H7Bge0L_2y36qYKn4pFFXuzO2aT2a8z986yQeWifdmCUOqp3kzABebWjiTrkaEWtXEcWpndpQg/s320/Diapositiva16.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-28893011264671511332024-03-09T10:18:00.000+01:002024-03-09T10:18:00.639+01:00Vivir por fe nuestro presente<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9m5ABmxxP1QZwnJj-1a_57Dxta5S93LYGXBs-F4hmwzMQtGh-iRh9v_gTCBSIPOtpapVjxZYkP2eYGka5507GmuJ3WgcwXYbkkMscJUa-0AEDxujFLYDDSGmMn4OGhh3dW6B9PB8OgoJUCC5WejsNTmETSiAo3OCqVOEGD_5ONRjLBKH5NCWSvrv1e-I/s1280/Diapositiva15.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9m5ABmxxP1QZwnJj-1a_57Dxta5S93LYGXBs-F4hmwzMQtGh-iRh9v_gTCBSIPOtpapVjxZYkP2eYGka5507GmuJ3WgcwXYbkkMscJUa-0AEDxujFLYDDSGmMn4OGhh3dW6B9PB8OgoJUCC5WejsNTmETSiAo3OCqVOEGD_5ONRjLBKH5NCWSvrv1e-I/s320/Diapositiva15.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Vivir por fe
nuestro presente<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“De modo que, si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2
Corintios 5:17<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Vivir por fe
nuestro presente, se trata de identificarnos con la obra de Cristo. Es cierto
que todos tenemos un pasado, y también una familia en la cual crecimos y nos
educaron según sus conocimientos y tradiciones, pero desafortunadamente en
muchos casos pasa que todo aquello que aprendimos y practicamos durante nuestra
niñez, juventud y hasta en la adultez, es totalmente contrario a los principios
y la verdad de Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Por lo cual,
es fundamentalmente importante que una vez que conocemos a Dios por medio de su
Palabra, desechemos todo aquello que no es conforme a su verdad y voluntad, en
otras palabras, que desaprendamos lo viejo y aprendamos de nuevo, pues la
Escritura en 2 Corintios 5:17 dice que, todo aquel que cree en Jesucristo es
alguien nuevo, lo viejo ya es pasado y todo es hecho nuevo en su vida. Y aunque
esto es una firme verdad, solo se hará notoria en la persona que la cree y se
identifica con ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Entonces, si
la Palabra dice que lo que yo era antes “mi viejo hombre” fue crucificado con
Cristo y murió, y que ahora quien vive en mí es Jesucristo, pues es lo que debo
creer y reflejar en mi presente, siendo necesario aprender de manera continua e
intencional la vida misma de Jesucristo, puesto que no nos identificaremos ni
reflejaremos lo que es Él si primero no lo conocemos por medio de la Escritura.
De manera que como continúa diciendo la Palabra en Gálatas 2:20, que lo que
ahora vivamos, lo hagamos teniendo nuestra mirada y nuestra fe puesta en aquel
que amamos y nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros para darnos
salvación, vida eterna y vida nueva.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Bendito
Dios de misericordia y Padre de gloria, cuantas gracias te doy por lo que has
hecho de mí. Gracias porque sin ti estaba destinado al fracaso y la
frustración, pero hoy gracias al amor con que me has amado por medio de
Jesucristo, puedo estar seguro y confiado en que la obra que has iniciado en mí
la perfeccionarás hasta el día en que Jesucristo regrese, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-61554233711854842522024-03-08T09:45:00.001+01:002024-03-08T09:45:57.629+01:00Vivir por fe<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Vivir por fe</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“P<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ5f8DnmGuE1qGOGVHWsBCmGuLzEc3ewT486w-d2ty6zUaRHo9L7iCDPNTTrtxK_ezbdU5voOHqYP32qVvscg1cAYaujEaPeXEbBTJkVku47UbaJHYJsQUaDWzIBImOjrZ82k0WtSq7SDQzebv-BtmyNpYBeQLPMZjyU9moqWW11LrsklE-qgo2YjbpS0/s1280/Diapositiva14.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ5f8DnmGuE1qGOGVHWsBCmGuLzEc3ewT486w-d2ty6zUaRHo9L7iCDPNTTrtxK_ezbdU5voOHqYP32qVvscg1cAYaujEaPeXEbBTJkVku47UbaJHYJsQUaDWzIBImOjrZ82k0WtSq7SDQzebv-BtmyNpYBeQLPMZjyU9moqWW11LrsklE-qgo2YjbpS0/s320/Diapositiva14.JPG" width="320" /></a></div><br />orque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. ” Colosenses 1:16</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">La frase “vivir por fe”, básicamente se trata de vivir creyendo lo que Dios dice y no lo que nuestros ojos ven, o también, vivir con nuestra esperanza puesta en Dios y no en las circunstancias. De modo que cuando la Escritura revela que todo lo que existe (incluido el ser humano) fue creado por medio de Jesucristo y para Jesucristo, nuestra reacción debe ser de fe, es decir, creer. Y entonces cuando creemos que esto es cierto, se deben derribar de nuestra mente ideas como “yo nací por un descuido de mis padres, por una aventura de mi madre, o porque a mi mamá la violaron”</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Y contrario a esto, debe gobernar nuestro pensamiento y nuestra vida, la verdad de Dios, pues ciertamente su Palabra dice para todo aquel que cree, que ha sido Dios quien formó sus entrañas, fue Él quien lo hizo en el vientre de su madre, su embrión lo vio el Señor y en su libro estaba escrito todo aquello que formó en él, sin faltar absolutamente nada (Salmos 139:13-16).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Y esto es así gracias a la abundante misericordia de nuestro Padre y a la gran obra de nuestro Salvador Jesucristo, pues Dios en su bondad y desde el inicio (Génesis 3:15) nos proveyó un Salvador, su Hijo Jesucristo, que vino en carne al mundo a morir por nuestros pecados para que así todo aquel que en Él cree tenga el derecho de ser llamado hijo de Dios, sin importar quién sea, dónde haya nacido o quiénes sean sus padres, si realmente cree, es nacido de Dios (Juan 1:12-13) y, por tanto, tiene una valiosa identidad, un maravilloso propósito y una firme esperanza, que debe pedir al Espíritu de Dios (que habita en cada creyente), que se la revele y le ayude entonces a vivir por fe. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre bueno, gracias por alumbrar mi entendimiento y quitar mi ceguera espiritual. Ahora conozco y creo que Tú eres mi creador y que mi vida está en tu mano; te clamo para que hagas de mí la persona que tú quieres que yo sea, y cumplas el propósito por el cual me has dado vida, en el nombre de Jesús, amén.</span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-69260164588055319172024-03-07T09:32:00.002+01:002024-03-07T09:32:31.394+01:00Nuestra justificación<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnYTPiq6q7eNu2hity2S6SwG5YIFWUbQFuJCFTLXh81ADIjgfVlCPxb7u47paNWSMQ4mPBWF6ZpkghNKrwaEf6gcp9ySThypYX4gzAZ_BpWjl2yFxAmp_FKFWAvA75MRdYWuGgbncXnAf8b7YergR6xnc7Q563sFfTVeAEmpxIXMrk0bxS2fNpGT9YhNg/s1280/Diapositiva13.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnYTPiq6q7eNu2hity2S6SwG5YIFWUbQFuJCFTLXh81ADIjgfVlCPxb7u47paNWSMQ4mPBWF6ZpkghNKrwaEf6gcp9ySThypYX4gzAZ_BpWjl2yFxAmp_FKFWAvA75MRdYWuGgbncXnAf8b7YergR6xnc7Q563sFfTVeAEmpxIXMrk0bxS2fNpGT9YhNg/s320/Diapositiva13.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Nuestra
justificación<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Porque en
el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito:
Mas el justo por la fe vivirá.” Romanos 1:17<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Y que por
la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la
fe vivirá;” Gálatas 3:11<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Tratamos
frecuentemente de hacer obras que agraden a Dios y nos acerquen a Él, pero con
la misma frecuencia, nos sentimos vacíos y fracasados, porque si bien hacemos
algo que a Dios agrade, también obramos actos que le ofenden, y permanecemos,
así como en un ciclo infinito en el cual no hallamos salida, plenitud o
satisfacción, sino que, por el contrario, permanecen en nosotros la
inseguridad, el temor y la culpa. Pero esto es con justa causa, pues la
Escritura dice que “por la ley ninguno se justifica para con Dios”. En otras
palabras, a través de nuestras propias buenas obras e intenciones, no es
posible que seamos justos delante de Dios, sino que añade la Escritura “El
justo por la fe vivirá;” queriendo decir con esto que, aquel que se acerca a
Dios por medio de la fe y más exactamente por la fe en Jesucristo, será
declarado justo delante de Dios, siendo esta la manera única y correcta de
nosotros poder vivir y agradar a Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Debe ser de
nuestro entero conocimiento que gracias a la obra de nuestro Señor Jesucristo,
ya Dios no nos ve como a pecadores, sino como a redimidos o liberados del
pecado, la muerte y la condenación por la sangre de su Hijo Jesucristo (Romanos
3:23-26). Dice la Palabra en Gálatas 3:28-29 que cada persona que cree en
Jesucristo está revestida de Cristo, significando esto que cuando Dios dirige
su mirada hacia nosotros, ve a su Hijo en nosotros, lo que le permite tratarnos
como a personas justas y dignas de estar en su presencia y de recibir toda su
herencia “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;” Gálatas
3:26. De manera que, se nos ha dado a conocer la verdad acerca de nuestra
justificación delante de Dios, para que, como dice la Escritura, creamos y
nuestra vida esté fundamentada y sustentada por la fe (Romanos 1:17).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Papá Dios,
la gloria, la honra y la alabanza son siempre y solo para ti, pues eres el
justo y quien nos justifica por la fe en tu amado Hijo, nuestro Señor y
Salvador, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-90122675426370220192024-03-06T06:35:00.001+01:002024-03-06T06:35:30.633+01:00Bendecido y prosperado<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Bendecido y
prosperado</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcT4xmRR7FeqcrKZAVzIWSNcLlhbvDgVYjG5hOFye4NZGvkBu2-m9TNGoCJdF6GPwTjgKeiM1AJoP-2Y1O6wixATLimgMksyovR4olwDVknDFG1EIudrlhinxQrCkAYBsC8F7fOThdmkWdaTUWgx1gatvOPHCbPBRxIy8Mru-RN8JsRN7W8FJwvw5TCpw/s1280/Diapositiva12.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcT4xmRR7FeqcrKZAVzIWSNcLlhbvDgVYjG5hOFye4NZGvkBu2-m9TNGoCJdF6GPwTjgKeiM1AJoP-2Y1O6wixATLimgMksyovR4olwDVknDFG1EIudrlhinxQrCkAYBsC8F7fOThdmkWdaTUWgx1gatvOPHCbPBRxIy8Mru-RN8JsRN7W8FJwvw5TCpw/s320/Diapositiva12.JPG" width="320" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Bienaventurado
el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está
su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado
junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y
todo lo que hace, prosperará.” Salmos 1:1-3<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">La Palabra
de Dios (la Biblia) es el libro que Dios milagrosa y extraordinariamente ha
escrito y preservado a lo largo de miles de años; y esto debe llamar nuestra
atención, porque ¿qué habrá ahí tan importante para ser causa de semejante
prodigio?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Pues bien, a
grandes rasgos podemos decir que este libro es, el medio que Dios eligió para
exponer su esencia y su voluntad, dando así a toda persona la oportunidad de
tener el conocimiento necesario y suficiente para vivir una vida próspera y
bendecida, puesto que dice: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,
sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien.” Josué 1:8.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Sin embargo,
es necesario entender que, a partir del momento en que se empezó a escribir y
hasta que se terminó, fue por inspiración del Espíritu Santo en cada persona
que Dios usó (2 Timoteo 3:16), y desde luego para su comprensión,
interpretación y aplicación es indispensable la revelación y obra del Espíritu
de Dios (1 Corintios 2:14, Romanos 8:8-9). Hecho que solo es posible cuando
creemos en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, y por medio de Él nos
acercamos a Dios, pues es solo gracias a Jesús que dio su vida para nuestra
salvación, que podemos ser hechos hijos de Dios y herederos de toda bendición
(Juan 1:12, Romanos 8:17).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Y entonces,
teniendo nuestra nueva identidad como hijos de Dios, es cuestión de que
escuchemos la voz del Padre y seamos obedientes a su Palabra, pues su promesa
es que todo aquel que se deleita y medita en su ley cada día, será bendecido,
prosperado, sostenido y afirmado.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Bendito
Dios, gracias por el amor que puedo conocer cuando te busco a través de tu
Palabra, gracias por tu esencia ahí declarada y porque por tu Espíritu y
gracia, me permites comprenderla y experimentarla en mi vida. Toda la gloria y
honra para ti en Cristo Jesús, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-1269476059319728272024-03-05T10:42:00.002+01:002024-03-05T10:42:33.115+01:00 ¿Quién es sabio y entendido entre nosotros?<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">¿Quién es sabio y entendido entre nosotros?</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.” Santiago 3:13</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">La sabiduría del mundo y la sabiduría de Dios son dos conocimientos muy diferentes. De un lado, como lo explica la Escritura en Santiago 3:14-16, 4:1-4, en la sabiduría del mundo se considera inteligente acudir a iras, celos amargos, pleitos, guerras, homicidios y toda clase de obras perversas para obtener las cosas que se desean o los resultados que se esperan. Por otro lado, y contrario a esto, la sabiduría que viene de lo alto, la sabiduría de Dios, expone en todas sus obras virtudes tales como: pureza, paciencia, amabilidad, benignidad, misericordia, imparcialidad, sinceridad, mansedumbre, y humildad (Santiago 3:17-18).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">De manera que, si alguna persona dice ser sabía y entendida en el conocimiento de Dios, independientemente de la situación o circunstancia que esté viviendo o presenciando, debe a través de su manera de actuar o reaccionar, manifestar que tal conocimiento no es meramente intelectual. Es cierto que todos pasamos por momentos incómodos, de desacuerdos, diferencias, entre otras circunstancias que no son fáciles de manejar con nuestro prójimo, pero es esa la oportunidad indicada para manifestar que el que está en nosotros (el Espíritu de Cristo) es mayor que el que está en el mundo.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Por tanto, como dice el texto bíblico de hoy, resistamos al enemigo y él huirá de nosotros, en otras palabras, no nos dejemos tentar por los deseos de nuestra carne o las conductas del mundo, sino que, seamos mansos y sabios al obedecer en el poder del Espíritu Santo lo que Dios por medio de su Palabra nos enseña; de este modo, daremos ejemplo y seremos testigos de que sólo mediante la sabiduría que viene de lo alto es posible hacer y hallar verdadera justicia y paz (Santiago 3:18). Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre Celestial y Santo, qué privilegio es conocer y practicar lo que por medio de tu Palabra me enseñas, pues me haces una persona sabia y sensata; sé que esto no será posible sin la dirección y fortaleza que da tu Espíritu, por lo cual te pido que cada mañana me lleves en intimidad contigo para avivar y fortalecer mi relación con Él, por Jesucristo mi Señor, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVNV763PeYPdkyE9JiRjzJq9k2SslVpCCIXRox4zv9Y50v1Alwj5JziiF02GH6kuL_YcveLK0aT0c3QO85XFewms4GB6Of3oNS3eCb4Fcqi9DojxuGVyGXdyPwFFbhQOnrh4l2kFoanAEACaFkW5W3ItF1I98kvbdTeioOpHgZWsbdXMflnbK2VVD9Fhw/s1280/Diapositiva11.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVNV763PeYPdkyE9JiRjzJq9k2SslVpCCIXRox4zv9Y50v1Alwj5JziiF02GH6kuL_YcveLK0aT0c3QO85XFewms4GB6Of3oNS3eCb4Fcqi9DojxuGVyGXdyPwFFbhQOnrh4l2kFoanAEACaFkW5W3ItF1I98kvbdTeioOpHgZWsbdXMflnbK2VVD9Fhw/s320/Diapositiva11.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-13184265864315699122024-03-04T09:10:00.001+01:002024-03-04T09:10:23.457+01:00Venid a las aguas<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Venid a las aguas</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.” Isaías 55:1-2</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Pasamos horas y horas de nuestro tiempo, esforzándonos y trabajando en lo que sabemos y podemos hacer; todo ello con el principal propósito de tener lo necesario y suficiente para cubrir nuestras necesidades básicas. Sin embargo, siendo esto justo y conveniente, terminamos muchas veces, siendo esclavos de lo material, físico y perecedero, todo por caer en el gran error de enfocarnos o poner nuestra mirada solo en ello.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El Señor Jesús dijo en Mateo 4:4b: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Exponiendo así lo importante y necesario que es para el ser humano alimentar y saciar su área espiritual. Y en la porción bíblica de hoy, de nuevo, el Espíritu Santo llama la atención diciendo “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia?”, y continúa diciendo “Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.”</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Por lo que, la invitación misericordiosa que nos hace nuestro Padre hoy es a que vayamos a Él todos los que estemos sedientos, cansados, frustrados, desesperanzados y vacíos, que Él en su inagotable gracia nos proveerá todo lo que nos falta, y no solo a nivel espiritual, pues nuestro Dios es poderoso para saciar nuestra área emocional y también física. Y como dice su Palabra “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.” (Salmos 127:1-2). De modo que, aprendamos a poner como lo más importante y necesario de nuestro día y de nuestra vida, el oír, leer, meditar y practicar la Palabra de Dios. Oración inicial</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre bueno, qué bendición es saber que a pesar de mis errores e imperfecciones, Tú continúas llamando a mi puerta e insistiendo para que tengamos comunión e intimidad. Gracias Dios, por tan grande misericordia y por amarme desde la eternidad y hasta la eternidad, concédeme en tu gracia, corresponder fielmente a ese gran amor, por Jesucristo, mi Señor, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7JCw1jMeOkTlNDv8SHvvyUmC7tAPWZV_DzOZugnEe_AcFSql-4Rs05Hi3Go0x3P_41mDzexpa5Y5Mvlb96v2aAUcAqX_cAfVOVWhaD5w62Q46m5Di_UcyMtQmK7aEDOYtSnR8Yp0XrE_4oHbYlIKCv3nzwbQOSmGPQDBbJBRd1QzR_lC502OkICxKoTs/s1280/Diapositiva10.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7JCw1jMeOkTlNDv8SHvvyUmC7tAPWZV_DzOZugnEe_AcFSql-4Rs05Hi3Go0x3P_41mDzexpa5Y5Mvlb96v2aAUcAqX_cAfVOVWhaD5w62Q46m5Di_UcyMtQmK7aEDOYtSnR8Yp0XrE_4oHbYlIKCv3nzwbQOSmGPQDBbJBRd1QzR_lC502OkICxKoTs/s320/Diapositiva10.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-69406642190965523782024-03-03T14:50:00.001+01:002024-03-03T14:50:50.295+01:00 Una conexión de vida<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2tzrB58OvMG2HmAzfOvGQtlRhzYzYoSDT9_EVDscKBD4WVMEMeIUhbxhkd5Hvu4ERJAWdXJsj5welwk0r2a-lruehyphenhyphenr196b47eSfjlKT2Ey66EHDFgknUa3fMptlE-3gJQDjA8ofbefotkBJVcgHvWbS6QZvX5lZXRrcr1l3ID443Bqs7Bw1qmsG8I2M/s1280/Diapositiva9.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2tzrB58OvMG2HmAzfOvGQtlRhzYzYoSDT9_EVDscKBD4WVMEMeIUhbxhkd5Hvu4ERJAWdXJsj5welwk0r2a-lruehyphenhyphenr196b47eSfjlKT2Ey66EHDFgknUa3fMptlE-3gJQDjA8ofbefotkBJVcgHvWbS6QZvX5lZXRrcr1l3ID443Bqs7Bw1qmsG8I2M/s320/Diapositiva9.JPG" width="320" /></a></div><br /> <span style="white-space-collapse: preserve;">Una conexión de vida</span><p></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.”, Apocalipsis 22:1-2</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Cristo, al morir y resucitar, restablece el paraíso que Dios preparó para el hombre, pero que por su desobediencia perdió, quitándole también acceso al árbol de la vida que según denota la escritura era para vida eterna (Génesis 3:22-24).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Cristo declara en su venida a la tierra acerca de esta vida eterna diciendo: “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” (Juan 10:28) y también dice: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre” (Juan 6:27)</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">¿Y cómo entonces accedemos a esta vida eterna que Cristo quiere darnos? Nos enseña contundentemente la Palabra que es mediante la fe: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24)</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Entonces tenemos acceso nuevamente al árbol de la vida colocando toda nuestra confianza en Cristo Jesús, él vino a restaurar y a salvar lo que se había perdido y tendremos acceso nuevamente a este lugar una vez Cristo nos resucite, mientras tanto nos ha dado como garantía de esta herencia, su Espíritu Santo, para poder ser guiados en esta tierra a vivir tal como él vivió, haciendo la voluntad de Dios, mientras esperamos la restauración final del paraíso perdido.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Así que estemos atentos a escuchar o leer su Palabra diariamente para experimentar y compartir con otros una conexión de vida eterna pues: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.“ (Apocalipsis 2:7) Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Gracias Padre porque me has restaurado, en la fe de Cristo soy nueva creación y tengo la esperanza de la resurrección para entrar a heredar el paraíso prometido, donde no habrá más maldición y te serviré por toda la eternidad. Por la gracia de Jesús y la comunión de tu Espíritu, amén </span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-43767491623708717462024-03-02T09:22:00.001+01:002024-03-02T09:22:07.851+01:00 La fuerza de su Espíritu<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">La fuerza de su Espíritu</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK_sso1msskSNEgd0CP8Npp2ywpWYeWw-6okq75P8HVVhVUAWA0jEgTcCnK3LyYzxlv7SgLJWotP0I0_hBUHD1kBMPMviYcWlfgnSkcv6FWSP-aaGYvSqrN4NQYFwmyuJ-UDwpnr7pkxMe-2jNQIULgZilGlQse1S_FNcElOkjLhdcXjEUvWSjnUYdbZI/s1280/Diapositiva8.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK_sso1msskSNEgd0CP8Npp2ywpWYeWw-6okq75P8HVVhVUAWA0jEgTcCnK3LyYzxlv7SgLJWotP0I0_hBUHD1kBMPMviYcWlfgnSkcv6FWSP-aaGYvSqrN4NQYFwmyuJ-UDwpnr7pkxMe-2jNQIULgZilGlQse1S_FNcElOkjLhdcXjEUvWSjnUYdbZI/s320/Diapositiva8.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><span style="white-space-collapse: preserve;"> el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”, Romanos 15:13</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El día de pentecostés el Señor derramó de su Espíritu sobre los creyentes cumpliendo así la profecía del profeta Joel (Hechos 2:17-18, Joel 2:28-29), si sus promesas se cumplen entonces podemos confiar en que tenemos una esperanza viva, que no solo es para un futuro sino que alimenta nuestro presente, impacta nuestra realidad actual e impulsa nuestra vida.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">La razón por la cual impulsa nuestra vida y la va transformando día a día es porque como resultado de la fe en Cristo tenemos paz y gozo, ya que el Dios de amor y paz habita en nuestro interior por medio de su Espíritu para hacer que vivamos como Cristo vivió. Tenemos su mente, su carácter, mediante el fruto del Espíritu Santo y es nuestra misión reflejar toda la plenitud de Cristo.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Qué maravilloso es saber que no estamos solos, que a pesar de nuestra debilidad el Espíritu intercede por nosotros (Romanos 8:26), nos guía e inspira a alcanzar toda la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">¿Estamos viviendo como Cristo vivió? no es una imposibilidad sino una realidad de todo creyente que nos ha sido dada como herencia y que si bien será plena cuando nos encontremos con Jesús cara a cara, estamos llamados a impactar al mundo desde ya mostrando el amor de Jesús cuando amamos, enseñamos y servimos a nuestro prójimo (1 Pedro 1:4-5, 1 Juan 3:2) Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Quién como tú Señor que perdonas la maldad y por medio de la fe en Jesús derramas tu Espíritu en mi corazón, para vivir una vida santa, con propósito y con una esperanza que impulsa cada dia mi vida para amar a mi prójimo. En el nombre de Jesús, amén</span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-37244485368959240802024-03-01T08:56:00.001+01:002024-03-01T08:56:28.588+01:00 No desmayemos<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">No desmayemos</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.”, Salmos 103:5</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”, 2 Corintios 4:16</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” , Salmos 23:4c</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">La vida se puede tornar compleja, nuestras relaciones, el trabajo, la familia pueden enfrentar conflictos en cualquier momento y muchas veces las dificultades nos pueden agobiar produciendo en nosotros más que un cansancio físico, desánimo.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Pero el Señor tiene promesas maravillosas en su Palabra que nos recuerdan su fidelidad en todo tiempo (Salmos 136:1, Salmos 100:5) por esto podemos estar seguros que Él nos infunde nuevas fuerzas para que desde nuestro interior seamos renovados, pues cuando dice “Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” significa que su presencia y cuidado constante nos darán la fuerza necesaria para enfrentar todas las situaciones.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Por esta razón no debemos desmayar, cada reto, dificultad o conflicto es una oportunidad para formar el carácter de Cristo y reflejarlo por medio de nuestras vidas, su amor, su paciencia y todo el fruto de su Espíritu deben brillar cuando somos llevados a situaciones extremas o aun en la rutina de la vida diaria.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Cuando sentimos desmayar y que nos faltan fuerzas recordemos que tenemos una oportunidad preciosa para que Cristo sea formado cada día más en nosotros (Gálatas 4:19), mientras pasamos esta breve tribulación, pues nuestra fe es nuestra victoria y podemos reafirmar lo que dice en 2 Corintios 4:17:“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;”No desmayemos</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre en cada prueba, dificultad o situación extrema ayúdame a reflejar con mayor plenitud a Cristo, no desmayando sino sabiendo que lo que sucede forma mi carácter y es la oportunidad para mostrar que Cristo vive en mi. En el nombre de Jesús, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiKnAJPi5ahl8AITbUV8EF3aVS3eU84cTWw0DnPb2K6rzy_f2vg1536bGEqdgC9dbJe73niquFTt4VVd15aTO8wojWf1yDe3E6yrrxRns3zcJXYF0Zr_Z7ZNhOARq3c_zjLUEltbsxdpTwtccpzpIS0pP160w9-rQoCafcKWXA_t8D9G3jlVMyP8C8-ss/s1280/Diapositiva7.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiKnAJPi5ahl8AITbUV8EF3aVS3eU84cTWw0DnPb2K6rzy_f2vg1536bGEqdgC9dbJe73niquFTt4VVd15aTO8wojWf1yDe3E6yrrxRns3zcJXYF0Zr_Z7ZNhOARq3c_zjLUEltbsxdpTwtccpzpIS0pP160w9-rQoCafcKWXA_t8D9G3jlVMyP8C8-ss/s320/Diapositiva7.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-629385540634593452024-02-29T09:48:00.001+01:002024-02-29T09:48:07.731+01:00 Palabras corrompidas<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Palabras corrompidas</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”, Efesios 4:29.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”, Gálatas 6:1.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Lo que somos luego de que recibimos a Cristo no está determinado por nuestro esfuerzo o excelente comportamiento, sino por lo que hizo Jesús en la cruz. Por medio de la fe en él, es realizado un cambio interior que se extiende hacia el exterior. ¿Acaso puede un árbol dar buen fruto si está dañado por dentro? (Mateo 7:17-19).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Lo que sucedió en nosotros por obra del Espíritu de Dios y al permanecer en Cristo nos permite manifestar una evidencia real de cambio, al dar fruto abundante (Juan 15:3-5).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Pero este fruto no se cosecha de la noche a la mañana, el Señor ha provisto pastores y maestros en la congregación de creyentes para instruirnos y edificarnos mutuamente en amor (Efesios 4:11), y este amor empieza a transformar cada día más lo que creemos, pensamos y finalmente lo que hacemos, recogiendo así el fruto esperado y evidenciando con nuestras obras que Cristo está en nosotros.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Pero lastimosamente muchas veces vemos a un hermano pasar por una dificultad o caer en pecado, o mostrando los defectos que todos de una u otra forma tenemos y lo primero que viene a nuestra mente es acusarlo y condenarlo. Decimos frases valientes como ‘parece que necesitas orar más’ o ‘seguramente tu relación con Dios está muy debilitada’. Nuestra salvación y nuestra vida Cristiana no está sustentada en nuestro esfuerzo personal o por nuestra propia voluntad o incluso en nuestras propias obras de justicia, sino solamente en la fe.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Gloria a Dios por Jesucristo, pues ninguna condenación hay para nosotros porque estamos en él y él en nosotros. Lo que debemos hacer es orar por ese hermano y buscar en la Palabra de Dios cómo podemos corregirlo con amor, buscando animarlo y edificando el carácter de Cristo en él; como dice uno de los versículos de hoy “con espíritu de mansedumbre” y esto se refiere a un fruto del Espíritu Santo que debe tener quien busca edificar a otro hermano.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Pensemos bien qué palabras estamos usando ya que las palabras de gracia buscarán que el creyente recuerde su posición en Cristo, que viva como hijo en una relación donde el amor del Padre lo sustente y lo motive a dejar malos comportamientos (Romanos 6:13-14). Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Quita de mí Señor toda palabra corrompida que ataque la identidad de mi hermano y atente contra su fe, dame palabras guiadas por tu Espíritu llenas de verdad, amor, ánimo y de toda palabra que sea buena para la necesaria edificación de mis hermanos, en el nombre de Jesús. Amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHbowDMwl5YC7DNnRQnuOGup8V5d6a0rEisPe5MUvuOEtec1rk-XXD8GqlnFeQJYFSQeYdsi1BrHBdNvId3ecz6V43-QO7e60lRIxCbm9vw8-QSdoRL-jatrxwBkat0FqL9OmhV-NDsqoVwB6we-lUyZp5OgzQFjA4IUNaIu4lVhw4vJjri0KYI6UsBNM/s1280/Diapositiva4.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHbowDMwl5YC7DNnRQnuOGup8V5d6a0rEisPe5MUvuOEtec1rk-XXD8GqlnFeQJYFSQeYdsi1BrHBdNvId3ecz6V43-QO7e60lRIxCbm9vw8-QSdoRL-jatrxwBkat0FqL9OmhV-NDsqoVwB6we-lUyZp5OgzQFjA4IUNaIu4lVhw4vJjri0KYI6UsBNM/s320/Diapositiva4.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-46516437521082688572024-02-27T23:15:00.001+01:002024-02-27T23:15:13.757+01:00Reyes sin corona<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhp6oI7JOl-kSj5HhqjHZT8kIQEkItXGcjS3VYE6_fx5FLd5psaJ3ILr0GxUO2b1YcpCM5kM7zzKub9LU-XMwxdKLVJOmSXYTEwQcKxgsWU3pu-fUdO_JQYg8XGNlcNYVzenfBETcAI1JD1RobPo490AbhiuOnRfDjGi9iGPwVsgT4qPhk6TJLoBOZV8KA/s1280/Diapositiva3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhp6oI7JOl-kSj5HhqjHZT8kIQEkItXGcjS3VYE6_fx5FLd5psaJ3ILr0GxUO2b1YcpCM5kM7zzKub9LU-XMwxdKLVJOmSXYTEwQcKxgsWU3pu-fUdO_JQYg8XGNlcNYVzenfBETcAI1JD1RobPo490AbhiuOnRfDjGi9iGPwVsgT4qPhk6TJLoBOZV8KA/s320/Diapositiva3.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Reyes sin
corona<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“En cuanto a
la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado
conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad”, Efesios 4:22-24.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Sed, pues,
imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor
fragante”, Efesios 5:1-2.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">En el
devocional anterior, reflexionamos que nuestro despojo debe ser al contrario de
Jesús, pues no teníamos nada, éramos reyes sin corona, reyes de nuestro reino
de egoísmo, en un pedestal de mentiras y buenas intenciones, pero realmente
esclavos del pecado y del maligno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Ante los
demás no había amor, pues nuestras relaciones estaban pactadas por la
conveniencia, “si tú me das yo te ofrezco” una mentalidad de pobreza total.
Pero Cristo cambió todo, ¿quién teniéndolo todo, puede dejarlo por amor?
Jesucristo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Debemos
entonces despojarnos de lo que no tiene ningún valor para tomar aquello que
tiene tan altísimo valor que solo pudo ser pagado con la preciosa sangre de
Jesús, como nos enseña el Apóstol Pedro inspirado por el Espíritu: “sabiendo
que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la
sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”
(1 Pedro 1:18-19).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Ya que hemos
recibido toda riqueza espiritual esta debe ser usada generosamente en reflejar
las virtudes de aquel que nos salvó y nos llamó con llamamiento santo; no por
nuestras obras somos merecedores de tal galardón sino por su gracia y de
acuerdo a su propósito (2 Timoteo 1:9); este llamamiento santo significa que
fuimos apartados para Cristo, para vivir una vida radicalmente diferente a como
la llevábamos antes de conocerlo y esto solo lo podemos lograr si andamos
guiados por su Espíritu haciendo morir las obras de la carne y nuestra
tendencia a actuar de manera independiente, usando todo el amor que ha sido
derramado en nuestro corazón. Vivir en amor es la manera correcta de vivir,
pues quien ama no hace daño al prójimo (Romanos 13:10) y recordemos que: “La
noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las
tinieblas, y vistámonos las armas de la luz” (Romanos 13:12).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Gracias mi
Señor, me has concedido todas la bendiciones y riquezas espirituales para dar
con generosidad todo tu amor, ya no viviendo como vivía antes de conocerte,
sino enfocando mi vida de acuerdo a tu propósito para glorificar al Padre en
todo lo que haga por el poder de tu Espíritu en mí, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-91831563102671171522024-02-26T07:21:00.001+01:002024-02-26T07:21:39.677+01:00 Se despojó<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">Se despojó</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">”Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos“, 2 Corintios 8:9.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre”, Filipenses 2:7-9.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El amor tiene una característica muy impactante que nos enseñó Jesús, y es que el que ama se despoja a sí mismo. Reflexionemos en el ejemplo del Señor, que siendo el Rey del universo, el Señor de la creación, se hizo pobre siendo rico, se despojó a sí mismo y se hizo semejante a nosotros, pero fue más allá pues se hizo siervo de todos lavando nuestros pecados en la cruz, pues se entregó a sí mismo para pagar la deuda que teníamos por el pecado; y nos dice la escritura: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),” (Gálatas 3:13). Se hizo por nosotros maldición, para que toda la bendición cayera sobre nosotros y también para que fuéramos herederos de su justicia, pues “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Qué espectacular noticia, Jesucristo el testigo fiel nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, el que es, el que era y el que ha de venir, el Todopoderoso, que vendrá en la nubes y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él; primero se despojó de su condición para que ahora nosotros poseamos todas las riquezas en gloria en Cristo Jesús y fuésemos hechos reyes y sacerdotes para Dios con el fin de anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (Apocalipsis 1:5-8, Filipenses 4:19, 1 Pedro 2:9).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Nosotros también estamos llamados a despojarnos de todo lo que impide que disfrutemos de su favor inmerecido, de toda carga y esto significa confiando plenamente en la obra de Cristo, no desechando su gracia y despojándonos de nuestra antigua manera de vivir para que disfrutemos de lo que Jesús en la cruz nos entregó. Nuestro despojo es al contrario de Jesús, pues no teníamos nada, tal vez reyes de nuestro reino de orgullo y vanidad, de nuestra vanagloria, así que debemos despojarnos de lo que no tiene ningún valor para tomar aquello que tiene tan altísimo valor que solo pudo ser pagado con su preciosa sangre (Hebreos 12:1, Efesios 4:22-24, Gálatas 2:21). Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Señor Jesucristo, por ti soy lo que soy y tengo todas tus riquezas en gloria, no lo merezco, pero tú lo diste todo por mí, ahora quiero enseñar a otros tu evangelio con todo amor y gratitud, para gloria de Dios Padre, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDX479DMUm57UiASGvRjaTqOsC-TmNVPCArX6ICqBkqFpEHXibQDxp4lP94VRnCNvNuhvzA6rDuhWubDTb0Xs2nZo7hlv3dfBqbpUNjtofrCp0DSeM16dlOZ7Pr2hBN7zUfqA7PnnIBw5tGNvlbVKpM1j-DVixCfuchslSfgzyRVBAi6H1IaRzVaBpcok/s1280/Diapositiva2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDX479DMUm57UiASGvRjaTqOsC-TmNVPCArX6ICqBkqFpEHXibQDxp4lP94VRnCNvNuhvzA6rDuhWubDTb0Xs2nZo7hlv3dfBqbpUNjtofrCp0DSeM16dlOZ7Pr2hBN7zUfqA7PnnIBw5tGNvlbVKpM1j-DVixCfuchslSfgzyRVBAi6H1IaRzVaBpcok/s320/Diapositiva2.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-83707523200556920752024-02-25T12:59:00.001+01:002024-02-25T12:59:21.954+01:00El carácter de Cristo<p> <span style="white-space-collapse: preserve;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ_0j2MhWDfcBCCda6hQHpLZYmWhb6Cw7G0hlpAQK85-1FtwP8plryl__G5YVWDvHXGGTzpZNrVPmR4LPEazMEjJ1NTDCHHqzNRej5BpM6cjLuLffreP6UKFLbzVrPdh1miQyPDwl0O27PKIcJBOtJnDAEjZC7kGn8xPQ3HEJKXXbigTwXvwrYiAX8v18/s1280/Diapositiva5.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ_0j2MhWDfcBCCda6hQHpLZYmWhb6Cw7G0hlpAQK85-1FtwP8plryl__G5YVWDvHXGGTzpZNrVPmR4LPEazMEjJ1NTDCHHqzNRej5BpM6cjLuLffreP6UKFLbzVrPdh1miQyPDwl0O27PKIcJBOtJnDAEjZC7kGn8xPQ3HEJKXXbigTwXvwrYiAX8v18/s320/Diapositiva5.JPG" width="320" /></a></div><br />El carácter de Cristo<p></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”, Romanos 5:3-5.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“El que camina en integridad anda confiado; mas el que pervierte sus caminos será quebrantado”, Proverbios 10:9.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Jesús demostró en su venida a la tierra un carácter perfecto, recordando que Él vino también como cien por ciento hombre: “sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Filipenses 2:7), además “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Su carácter manso y humilde nos lo dejó como provisión y ejemplo a nosotros, por esto dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29), pero no solamente se quedó en decirlo sino en demostrar con sus acciones sabias, con sus respuestas contundentes o con su silencio sabio que era lo que decía ser.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Como nos dice el versículo de hoy, al poner nuestra fe en Jesús recibimos al Espíritu Santo, el mismo amor del Padre derramado en nuestro corazón y por este regalo inmerecido podemos desarrollar en nosotros el carácter de Cristo, y ¿cómo sucede este proceso? Pues es una obra que Dios está construyendo en nosotros día a día y que será perfeccionada hasta que nos encontremos cara a cara con Jesús (Filipenses 1:6), sin embargo Dios usa todas las situaciones para formar nuestro carácter, tanto las cosas buenas como las dificultades prueban nuestro corazón para revelar lo que tenemos dentro y tener la oportunidad de que en una relación de amor con Dios, ser conducidos al arrepentimiento constante, es decir un cambio de mentalidad y de actuar frente al pecado y la tendencia a actuar de manera independiente de Dios (Proverbios 17:3, Romanos 12:2).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Estos sufrimientos que habla el versículo de hoy producen en nosotros esa paciencia (que es parte del fruto del Espíritu Santo) y esta paciencia al mantenerla constante produce entereza de carácter, es decir que cada dificultad enfrentada con absoluta confianza en Cristo, aunque duela momentáneamente, nos hace más fuertes, pero no en nuestra propia fuerza sino que nos entrena en la piedad y nos hace dependientes del poder de Cristo. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre, anhelo tener el carácter de Cristo para darte gloria, honra y honor, que tu Espíritu me guíe a entender tu Palabra y a ponerla por obra, a depender de ti en cada situación unido en el yugo con Cristo para que mi carga sea liviana. Amén.</span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-49735897857424473572024-02-24T11:29:00.001+01:002024-02-24T11:29:03.174+01:00 Vuelve a empezar<p> <span style="white-space-collapse: preserve;"> Vuelve a empezar</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” Miqueas 7:18-19</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Por que su misericordia se renueva cada mañana, podemos volver a empezar, claro, corrigiendo, ajustando y cambiando nuestra forma de pensar pero en el poder y la fuerza de su Espíritu (Lamentaciones 3:22-23, Zacarías 4:6), para que podamos comprobar y disfrutar de toda la bondad de Dios y experimentar la plenitud de su amor.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Todos caemos alguna vez, en cualquier área de nuestra vida, y el mundo es implacable, pero Dios es misericordioso por la gracia de Jesús. Si cometemos un error en un empleo podemos perderlo, si nos equivocamos en un negocio podríamos perder dinero, si es en algún deporte perder la competencia; si en las decisiones familiares cometemos un error podríamos enfrentar grandes conflictos y sufrimiento, sin embargo Cristo siempre estará con nosotros, para levantarnos y darnos una nueva oportunidad, pues como dice la escritura: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”, (2 Corintios 8:9), es decir que es en Él en el que podemos volver a empezar, para que las cosas las hagamos para la gloria de Dios.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Por esto estamos llamados a construir sobre la roca y esta Roca es Cristo, así lleguen dificultades, tempestades que intenten quitarnos la paz, se conmueva nuestra vida, pero nuestra alma, nuestro futuro, están seguros en Jesús (Mateo 7:24-25).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Es mejor volver a empezar luego de una derrota, de tal vez perderlo todo, pero en la riqueza, la verdad y el amor de Cristo, para que todo lo que iniciemos de nuevo tenga propósito, tenga un sentido de vida, porque se hará de la mano del que todo lo puede y no por nuestras emociones, o por nuestro propio entendimiento limitado, así que si hoy has decidido iniciar de nuevo, se prudente y presta atención a las palabras de nuestro Salvador y Señor Jesucristo, así todo lo que edificares de ahora en adelante tendrá bases profundas y firmes. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Señor he fallado en muchos asuntos de mi vida y no puedo resolverlos en mi propia fuerza, pero se que tu Palabra dice que tu misericordia se renueva cada mañana y quiero volver a empezar pero de tu mano, con Cristo en mi corazón gobernando mi vida, mis pensamientos y todas mis acciones, amén.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6UAOYySJUfwCKR2TTFRMkmZFctFbHuVdRv4LoXRGkqlvCH0xoblWpWDn-daExoslp2QbuLzbeHBatBaZ5yj-NF2ykytrkNteQP5BXgPXCq4eodbnh9K1A1kMOc5V8y0rUVbtQyWawlVe7lBosJ1HLQdrm07nYeJ5BITfmp0fLTZJV8MmutWGmQvFmT7s/s1280/Diapositiva1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6UAOYySJUfwCKR2TTFRMkmZFctFbHuVdRv4LoXRGkqlvCH0xoblWpWDn-daExoslp2QbuLzbeHBatBaZ5yj-NF2ykytrkNteQP5BXgPXCq4eodbnh9K1A1kMOc5V8y0rUVbtQyWawlVe7lBosJ1HLQdrm07nYeJ5BITfmp0fLTZJV8MmutWGmQvFmT7s/s320/Diapositiva1.JPG" width="320" /></a></div><br /></span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-14195980818172989572024-02-23T07:50:00.002+01:002024-02-23T07:50:51.496+01:00Seamos UNO en Cristo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhovVTE5JMy74QTtxOIyN8Wnzw4yHjxQEjwSteRYkshXJfZMRMAcsJiYhS-MWSNeQQoE9zZX2cS4ggxfptmOR6IKSCwDWcA_xlKx2EXaxsfndlU0rdA04x5wGcxw7mPRgtrrbpA0Db1vM-bBqr5h9mTMk_bEOCBgE2mJqOsnh_2xTqojLiuqVqIsTMrcL0/s1280/Diapositiva6.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhovVTE5JMy74QTtxOIyN8Wnzw4yHjxQEjwSteRYkshXJfZMRMAcsJiYhS-MWSNeQQoE9zZX2cS4ggxfptmOR6IKSCwDWcA_xlKx2EXaxsfndlU0rdA04x5wGcxw7mPRgtrrbpA0Db1vM-bBqr5h9mTMk_bEOCBgE2mJqOsnh_2xTqojLiuqVqIsTMrcL0/s320/Diapositiva6.JPG" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Seamos UNO
en Cristo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Porque tres
son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo;
y estos tres son uno.”, 1Juan 5:7<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“para que
todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean
uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.”, Juan 17:21<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">“Y no
contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el
día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo.”, Efesios 4:30-32<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Hemos
aprendido a través de los anteriores devocionales acerca de la relación de
amor, reciprocidad, complacencia y confianza entre el Padre, Hijo y Espíritu
Santo; de esa misma manera nosotros podemos y debemos manifestarlo en nuestra
relación con nuestros hermanos, a través de ser llenos del amor del Padre, de
la gracia del Hijo y de la comunión del Espíritu Santo (2 Corintios 13:14).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Por esto el
Señor Jesús hizo una gran oración en Juan 17 y, ¿que pedía al Padre en esencia?
¡¡¡que fuésemos uno, así como Él con el Padre y con el Espíritu son UNO. (Juan
17:21) “. Esto también lo vemos en Juan 10:30 donde el Señor dice: “Yo y el
Padre uno somos.”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">UNO es lo
contrario a la división, al egoísmo, al individualismo extremo, pero para tener
una relación de comunión con mis hermanos siendo un ser individual, solo se
puede hacer por medio del Espíritu Santo; no es un esfuerzo de la voluntad
tener comunión, sino que viene como un don (un regalo) del Espíritu Santo que
se manifiesta en nuestra nueva vida en Cristo (la comunión del Espíritu).
Entonces se nutre de una relación diaria y consciente con Dios, pero muchas
veces contristamos al Espíritu, no lo escuchamos; como consecuencia hacemos lo
contrario al carácter de Cristo, pero estamos llamados a quitar de nosotros
todo aquello que afecte la comunión, como nos dice el versículo de hoy en
Efesios 4:30-32.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">Aquellas
cosas que dañan nuestras relaciones, interrumpiendo la comunión son temas del
carácter, de un mal carácter que ya no tiene razón de ser en nosotros y que
debe morir por el Espíritu para que emerja el verdadero carácter del Cristiano,
por esto nuestra vista debe estar de continuo en aquel que sí tiene el carácter
perfecto: Cristo. Por esta razón dice la escritura: “Pero ahora dejad también
vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos
despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual
conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento
pleno,” (Colosenses 3:8-10), observemos que quitarse el viejo vestido implica
renunciar a cosas que no reflejan lo que somos y colocarnos otras que si bien
son de Cristo, él ya nos las dio a nosotros, las tenemos, es nuestra
responsabilidad apropiarnos de esta verdad y pedirle al Espíritu que la
desarrolle en nosotros.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 20.0pt; line-height: 115%;">«Padre, que
mi carácter sea forjado en una relación de amor contigo, en comunión con mis
hermanos, mostrando al mundo que tú estás en nosotros y nosotros en ti, para
gloria de tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.<o:p></o:p></span></p>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2315829710807655081.post-45700839360076390562024-02-22T10:00:00.001+01:002024-02-22T10:00:34.486+01:00 UNO. Parte 4<p> <span style="white-space-collapse: preserve;">UNO. Parte 4</span></p><span style="white-space-collapse: preserve;">“y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corp<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCBqvLMCyv8n3zv688BxJhKPc8BhjfcDTw-UbtDawT0QfkCJRHyEl2jdkyTKpG2ehE5Hbdc4Wy5nx5xUpXfLrtr2O348VSs3Mm5M8Mgc8MT3wekP5Qn6guXcQ42BwrDGbMpjghI-vAMgv-l88bw3tc-QqvOsVj4GEM1S0J7NhfyF_PTw_onXBBPf8Kbeg/s1280/Diapositiva5.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCBqvLMCyv8n3zv688BxJhKPc8BhjfcDTw-UbtDawT0QfkCJRHyEl2jdkyTKpG2ehE5Hbdc4Wy5nx5xUpXfLrtr2O348VSs3Mm5M8Mgc8MT3wekP5Qn6guXcQ42BwrDGbMpjghI-vAMgv-l88bw3tc-QqvOsVj4GEM1S0J7NhfyF_PTw_onXBBPf8Kbeg/s320/Diapositiva5.JPG" width="320" /></a></div><br />oral, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.” Lucas 3:22</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Podemos entender cómo es la relación de Padre, Hijo, Espíritu Santo en este enfoque de reciprocidad, confianza y amor que hablamos desde el principio, y aprender cómo nosotros debemos hacerlo de la misma manera:</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El Padre expresando su amor por su Hijo y su complacencia:</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Además de expresar el amor por el Hijo, el Padre denota su confianza plena:</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd” (Mateo 17:5).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">El Hijo es recíproco al denotar que viene a hacer lo que el Padre le dice, no su propia voluntad, y lo que hace lo hace por medio o en la guía del Espíritu; esto es una relación de amor verdadera, pues se somete al Padre, en obediencia total. Demuestra con su obediencia que tiene una relación con su Padre:</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6:38).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” (Juan 5:19).</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Amor, confianza, reciprocidad.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Finalmente, en el versículo de hoy, en el evangelio de Lucas, vemos la acción de las 3 personas; nuevamente el Padre mostrando su amor y complacencia a su Hijo, el Espíritu Santo manifestándose en forma corporal descendiendo sobre Jesús.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">Así como es la relación del Padre, Hijo y Espíritu Santo, debe ser la nuestra con Dios primeramente y con los demás, y debemos saber que solo Cristo restaura en nosotros esa relación con el Padre, “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación” (2 Corintios 5:18). Miraremos mañana la conclusión de este mensaje de amor que nos revela el Señor por medio de la escritura. Oración.</span><br /><span style="white-space-collapse: preserve;">«Padre, Hijo y Espíritu Santo gracias por enseñarme la relación de amor más hermosa y plena de todas, y por medio del sacrificio de Cristo saber que ahora estoy en esa misma relación de confianza, reciprocidad y amor, porque he sido reconciliado con el Padre y ahora soy también embajador de esta reconciliación, llevando el mensaje de salvación del evangelio, amén.</span>franciscohttp://www.blogger.com/profile/05968067750722647629noreply@blogger.com0