martes, 5 de enero de 2016

¿Que Hacer Cuando Estas Decepcionado?

¿Que Hacer Cuando Estas Decepcionado?
“pero María se quedó en casa”. Juan 11:20
Jesús fue informado sobre la enfermedad de Lázaro con el tiempo suficiente para estar allí y curarlo. Sin embargo, llegó después de la muerte de Lázaro. Cuando Marta supo que Jesús estaba en la ciudad, ella inmediatamente corrió hacia Él. No obstante, María se quedó en la casa, tal vez desilusionada, decepcionada y sorprendida por la aparentemente llegada tardía del Señor.
Luego, un gran milagro ocurrió porque Jesús es el camino, la verdad y la vida. Lázaro fue devuelto a la vida después de haber estado muerto por más de tres días. Su decepción cambio inmediatamente al choque, temor, y gran regocijo por causa de Jesucristo. Dios Responde Nuestra Oraciones Si Confiamos En Él.
Nosotros también algunas veces vamos a experimentar la decepción con Dios. Si sinceramente oramos a Dios y nuestra oración “no es atendida”, podemos ser como María, que permaneció sentada en casa. Mas aún, si somos capaces de captar la verdad de quién fue Jesús, quien es Jesús, y quien será siempre Jesús, nuestra decepción puede ser superada con gran alegría. Somos seres finitos y siempre incapaces de entender todo el panorama de lo que sucede. Nuestro impulso puede ser llevado a veces, pero tenemos una ancla en nuestras almas por el Espíritu Santo, y con Él podremos alinear nuestra vida con Dios.
El Señor lloró después de que María lanzó su dolor a sus pies. Él no respondía necesariamente a la muerte de Lázaro (después de todo, él sabía lo que iba a ocurrir a continuación). El Señor se dolió por la incredulidad hacia Él. Nuestro Dios es muy capaz de suplir nuestras necesidades y responder a nuestras oraciones cuando nosotros simplemente ponemos toda nuestra confianza en Él, aunque no siempre entendemos lo que está haciendo en el “cuadro completo de nuestra vida”.
Oración
Amado Señor, he experimentado momentos cuando me he sentido decepcionado contigo. Ayúdame a confiar en ti más que nunca, aunque no siempre entienda tus caminos. En el nombre de Jesús, Amén.

lunes, 4 de enero de 2016

Te Ruego Que Me Muestres Tu Gloria – Éxodo 33.18

Te Ruego Que Me Muestres Tu Gloria – Éxodo 33:18
Dios habló a Moisés cara a cara como con un amigo. Como resultado de esta cercanía, Moisés pidió al Señor que le mostrara su gloria. Moisés no podía ver a Dios directamente y vivir después de esto, por lo que estaba oculto en la hendidura de una peña, cubierto por la mano de Dios, y le permitió ver sus espaldas. Algunas veces la gloria de Dios se reflejaba en el rostro de Moisés, y él necesitaba llevar un velo alrededor para que la gente no pudiera verla.
También tenemos la oportunidad de brillar con la gloria de Dios, ya que vivimos en estrecha relación con él. El hambre espiritual que tenemos por Dios sólo se incrementa a medida que nos acercamos a Él. Nuestros rostros no pueden mostrar el brillo de Moisés; Sin embargo, nuestros espíritus pueden hacer brillar la luz de Cristo. Su gloria se revela cuando vivimos en la paz y en la presencia de Jesús, independientemente de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Esta gloria no siempre es evidente para nosotros tanto como lo es para los demás. Nuestras vidas reflejan la gloria de Dios en las palabras que decimos y en lo que hacemos. Cuando estamos en casa, en la escuela o el trabajo, con nuestra familia o amigos reconocen que el Espíritu de Dios dentro de nosotros causa esta gloria. Si estamos en la presencia de incrédulos, la gloria de Dios, los condena o los llama para hacer las paces con Dios.
A causa de Jesucristo, podemos ir de gloria en gloria en nuestra relación con Dios. Conocer al Señor como nuestro Salvador nos invita a experimentar una cercanía con el Creador de todas las cosas. La gloria de Dios es un regalo especial para aquellos que se han entregado a él en todos los sentidos.
Oración
Querido Señor, te pido que me muestres tu gloria para que pueda reflejar tu presencia a todos y en todas partes, envíame a los perdidos para que puedan encontrar tu camino de salvación. Amén.

domingo, 3 de enero de 2016

Qué perspectivas tienes para este año

¿
Qué perspectivas tienes para este año?
“DONDE NO HAY VISIÓN, EL PUEBLO SE EXTRAVÍA” (Proverbios 29:10 CST)
¿Qué piensas hacer este año que comienza? Aquello en lo que pongas el corazón determinará el uso de tu tiempo y energía. Cuesta el mismo esfuerzo vivir una vida insatisfecha que una realizada. Hace poco, unos científicos descubrieron que el cerebro humano tiene entre 10 y 100 teras de capacidad, lo que significa que a todos nos queda muchísimo espacio para expandirnos. Una de las cosas más gratificantes que puedes hacer este año es fomentar el desarrollo de la mente. “Donde no hay visión [sentido de dirección], el pueblo se extravía” (Proverbios 29:10 CST). La insatisfacción no viene de la ausencia de cosas, sino de la ausencia de dirección. Hay muchos que se limitan a meramente existir, al haberse conformado con menos de lo que Dios tenía para ellos.
La calidad de vida dependerá de tu visión y del esfuerzo que pongas para llevarla a cabo. Por ello, saca un tiempo y haz una lista de las áreas en las que te gustaría crecer este año. Luego, aborda las tres o cuatro más importantes y no te desanimes si alguna no sale adelante. Las cosas extraordinarias no se realizan de repente. Pablo hablaba así de su fe: “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14). Es un proceso; tienes que seguir insistiendo. Habrá días en los que parezca que das un paso adelante y dos atrás, pero no te rindas. Es mejor morir por algo que vivir por nada. Y si no intentas nada más allá de lo que ya dominas, no crecerás. Entonces, ¿a qué esperas? ¿A esa vida que ya te está esperando? Ponte en marcha.

sábado, 2 de enero de 2016

La nube sobre el tabernáculo

La nube sobre el tabernáculo
(Nm. 9.15-23)
Éxo 40:34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.
Éxo 40:35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.
Éxo 40:36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas;
Éxo 40:37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba.
Éxo 40:38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas. Padre Santo si tu Espíritu no viene con Migo no tiene sentido esta vida porque Tu Espíritu es VIDA

viernes, 1 de enero de 2016

Comience el año nuevo meditando la Palabra de Dios

25 Versículos De La Biblia Para Este Año Nuevo.
Comience el año nuevo meditando la Palabra de Dios. No hay cosa mejor en la vida que invertir  tu vida en las cosas del Señor. Aquí te dejo 25 Textos Bíblicos para que inicies tu año repotenciado tu vida en la cosas de Dios. ¡Vamos que se puede! Confío en el Señor que si guardas estás palabras y las haces: ¡bienaventurado serás!.  25 Versículos Bíblicos Para Meditar En Este Año nuevo
1) Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3:1.
2) No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaías 43:18-19
3)Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Salmos 90:12.
4) Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11.
5) El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. Proverbios 16:9.
6) Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14.
7) Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura. Salmos 65:11.
8) En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Génesis 1:1.
9) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.
10) Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 1 Pedro 1:3.
11) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Proverbios 3:5-6.
12) Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:31.
13) Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Lamentaciones 3:22-24
14) Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Eclesiastés 3:11.
15) Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? 29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Marcos 12:28-31.
16) Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba. Deuteronomio 23:5.
17) Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. Ezequiel 36:26-28.
18) Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra. Cantad a Jehová, bendecid su nombre; Anunciad de día en día su salvación.Proclamad entre las naciones su gloria, En todos los pueblos sus maravillas. Salmo 96:1-3.
19) Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Santiago 1:17-18.
20) Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente. Haced memoria de las maravillas que ha hecho, De sus prodigios, y de los juicios de su boca, 1 Crónicas 16:11-12.
21) Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. Marcos 11:25-26.
22) Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Colosenses 3:15.
23) Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. Sofonías 3:17.
24) Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. Salmos 20:4
25) Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. Habacuc 1:5.
¡FELIZ AÑO 2016 EN CRISTO JESÚS NUESTRO SEÑOR!

jueves, 31 de diciembre de 2015

El Hijo Prodigo

El Hijo Prodigo: La actitud del “hermano mayor”
“…se enojó y no quería entrar” (Lucas 15:28)
En vez de uno, había ¡dos hijos pródigos! El hermano menor era culpable de los pecados de la carne, el mayor de los del espíritu (actitud). Al final de la parábola de Jesús, es el hermano mayor -el segundo hijo pródigo- el que está fuera de la casa del padre… Cuando nos centramos únicamente en nuestros propios intereses, nos parecemos al hermano mayor, porque albergamos actitudes de envidia y de egoísmo. Entiende esto: Los creyentes que sólo se fijan en sí mismos, generalmente, no son tan felices como aquéllos que aun no conocen a Cristo y que, sin embargo, tienen un propósito que va más allá de ellos mismos. La actitud del “hermano mayor” produce estos tres posibles resultados:  (1) Es posible ser hijo y negarte a actuar como hermano.
Exteriormente, el hermano mayor se encontraba muy bien, pero fíjate en su actitud resentida… Una mala relación con tus hermanos en Cristo siempre afecta a la relación con tu Padre celestial.
(2) Es posible servir a Dios fielmente y no estar sincronizado con su voluntad.
El hermano mayor no tenía ni idea por qué su padre se alegraba ver al desobediente de su hijo volver a casa… La gente egocéntrica y juzgadora nunca lo percibe.
(3) Es posible ser heredero de todo lo que tu padre posee y tener menos alegría y libertad que alguien que no posee nada.
Los sirvientes eran más felices que el hermano mayor: comían, se gozaban y se divertían mientras él estaba fuera exigiendo sus derechos. La actitud del hermano mayor le privaba de las bendiciones de su padre, del amor de su hermano y de la alegría de los sirvientes. Y si tú tienes una actitud de “hermano mayor”, esto bloqueará también el flujo de las bendiciones que el Señor tiene para tu vida.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

5 Cosas Importantes Sobre Las Personas Que Oran

5 Cosas Importantes Sobre Las Personas Que Oran
“A TI, SEÑOR, LEVANTARÉ MI ALMA” (Salmo 25:1)
El Salmo 25 describe a una persona que ha escogido el camino correcto, aunque no lo encuentre fácil de recorrer. En los diez primeros versículos podemos aprender 5 cosas importantes sobre las personas que oran:
(1) Saben a dónde deben ir a por ayuda.
“A ti, Señor, levantaré mi alma” (Salmo 25:1). Otras personas nos pueden ayudar, pero sólo Dios nos puede sostener.
(2) Saben en Quién confiar.
“…en Ti confío… ¡No se alegren de mí mis enemigos!” (versículo 2). Ama a tus enemigos, porque el Señor lo hace. Ora por ellos, preséntalos a Él, y sigue adelante. 3) Saben el propósito de la oración.
“Muéstrame… tus caminos; enséñame tus sendas” (versículo 4).  “Orar es cambiar. La oración es el canal principal que Dios utiliza para transformarnos. Si no estamos dispuestos a cambiar, dejaremos de orar. Cuanto más oremos, más estaremos en sintonía con el latido del corazón de Dios. La oración es el inicio de nuestra comunicación con Dios cuando todas las alternativas que nos ofrece la vida se abren ante nosotros. En ese momento o abandonamos nuestra vida de oración y dejamos de crecer, o continuamos y permitimos que Él nos cambie”.
(4) Saben la base de su aceptación.
“Conforme a tu misericordia acuérdate, Señor, de mí, por tu bondad…” (versículo 7). No podemos acercarnos a Dios sobre la base de nuestra propia bondad, sólo en la de los méritos de la gracia salvadora de Cristo.
(5) Saben que la oración funciona.
“…enseñará a los mansos su carrera” (versículo 9). Cuando no puedes ver el camino delante de ti, ora. El Señor te lo irá revelando paso a paso; todo lo que tienes que hacer es seguirle.

martes, 29 de diciembre de 2015

Tu profesión forma parte del plan de Dios

Tu profesión forma parte del plan de Dios
“ME ES NECESARIO HACER LAS OBRAS DEL QUE ME ENVIÓ…” (Juan 9:4)
Te sentirás mucho más realizado cuando entiendas que tu profesión es parte fundamental de la voluntad de Dios para tu vida. Jesús predicaba y sanaba, ese era el “trabajo” encomendado por Su Padre. Y así lo debes ver tú. En lugar de considerar la iglesia como un lugar donde te encuentras con Dios los domingos por la mañana, mírala como un lugar donde recibes alimento y fuerzas para llevar contigo la presencia de Dios a tu ámbito profesional. “Y todo lo que hagáis, de palabra o de obra, hacedlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él” (Colosenses 3:17).
Resaltemos dos términos:
1) De palabra. Eso tiene que ver con las áreas de la comunicación y la información.
2) De obra. Eso está relacionado con las áreas de la creatividad y la construcción. Hagas lo que hagas, que sea con corazón agradecido, como si el Señor fuera tu jefe —porque lo es—.
Cuando trabajas con esa actitud, cobras nueva vida. Algunos cobran vida cuando tocan un instrumento musical, otros cuando dirigen un equipo, otros al aconsejar a alguien que está dolido, otros cuando analizan una hoja de cálculo. Cuando cada uno hace lo que Dios le encomendó, el mundo en que vivimos se enriquece. Toda dote y habilidad ha sido dada por Dios; hemos sido invitados a vivir en comunión consciente con el Espíritu Santo en nuestra profesión a fin de desarrollar los dones que Él nos ha dado. El trabajo es una expresión de amor. No podemos ser totalmente humanos si no nos dedicamos a algo de valor.
“…HACEDLO TODO EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS…” (Colosenses 3:17)
Según ciertos estudios, los mejores momentos de la vida no los aportan ni el ocio ni el placer. Esos momentos llegan cuando estamos inmersos en una labor importante y compleja en la que usamos nuestras mejores capacidades. Es ahí, cuando estás tan metido de lleno en la actividad, tan concentrado, que el tiempo no cuenta y la tarea no parece requerir duros esfuerzos. Eres consciente del proceso pero sin sentirte cohibido; eres llevado al límite de tus conocimientos y aptitudes pero no estás estresado ni preocupado. Te entregas por completo al cometido y este forma parte de ti. A ese estado le llamamos “corriente”, porque quienes lo viven a veces usan la metáfora de ser arrastrados por algo exterior a ellos.
Se han realizado muchos estudios en los últimos treinta años con cientos de miles de personas para explorar este fenómeno. Si te quedas sentado no lo vas a experimentar. La imagen de la corriente es una analogía de lo que debería ser el “dominio” del que habla la Biblia. En Génesis Dios nos dice que tenemos que “señorear” sobre la tierra, o “ejercer dominio” (véase Génesis 1:26, 28). Solemos pensar que esos términos significan “controlar” o “mandonear”. Pero el verdadero concepto es que tienes que invertir tus capacidades para crear cosas de valor en la tierra, debes plantar, edificar, escribir, organizar, sanar e inventar formas en las que bendecir a los humanos y hacer que florezca el Reino de Dios en la Tierra.
“SI EL SEÑOR NO EDIFICA LA CASA, EN VANO TRABAJAN LOS QUE LA EDIFICAN…” (Salmo 127:1)
Cuando estás demasiado cualificado para realizar una tarea, te aburres. Cuando la tarea es más complicada de lo que eres capaz, te sientes ansioso y frustrado. Pero cuando tus dotes y tu tarea van a la par, entonces estás “en la corriente”. No trabajamos solo por dinero, para que nos reconozcan, nos asciendan o nos aplaudan, ni para conseguir la fama; trabajamos porque nos gusta estar en esa “corriente” que tanto anhelamos. Cuando está presente en el trabajo, algo ocurre en nuestro interior que nos hace conectar con una realidad superior y nos convierte en colaboradores de Dios. Por eso escribió el salmista “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican…” (Salmo 127:1). Esa corriente es la que experimentamos cuando colaboramos con Dios y la que Él también usa para moldearnos.
Bezalel se sentía en esa corriente cuando tallaba la madera; David al tocar el arpa; Sansón al usar sus fuerzas; Pablo cuando escribía sus magníficas cartas, Daniel al dirigir el gobierno y Adán mientras cuidaba del Edén. Si tienes subordinados, uno de los mejores actos espirituales de servicio es preguntarles si se sienten inspirados en su trabajo y ayudarles a vivir mejor dentro de esa corriente. Cuando operas en el flujo del servicio a Dios, cuando lo sientes en tareas que mejoran la vida de los demás, estás trabajando “en el Espíritu”. En ese estado se encontraba Pablo cuando se describió a sí mismo como “…[pobre], pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo” (2 Corintios 6:10).