martes, 29 de noviembre de 2022

Es mejor obedecer y prestar atención- Parte 2

 


Es mejor obedecer y prestar atención- Parte 2

“Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.” 1 Reyes 19:21

El día de ayer reflexionamos sobre lo que Dios nos está diciendo que debemos dejar atrás, y para entender por qué esto es importante, utilizaremos la vida de Eliseo, pues su ejemplo nos demuestra que para seguir, disfrutar y vivir correctamente el camino de Dios, es necesario que hagamos morir todo aquello que puede hacer que en algún momento miremos hacia atrás (Lucas 9:62).

Es impresionante ver cómo Eliseo entendiendo que sería el sucesor de Elías (pues había sido echado sobre él su manto), y comprendiendo la gran responsabilidad que implicaba el ser elegido como profeta de Dios, decidió correr y hacer morir todo aquello que lo pudiera estancar, pues ¿quién quisiera perderse este gran llamado? Entonces lo podemos ver aquí, destruyendo el arado, matando el ganado que le correspondía, y sirviéndolo a los demás, pues no quería tener nada por lo cual regresar, porque cuando el camino se pusiera difícil no querría volver “a lo seguro”; quizás no sabría en ese momento del todo cuán difícil llegaría a ser el vivir este llamado, pero de lo que estaba seguro es que el Dios de Elías, ese Dios Todopoderoso estaría con él y eso era más que suficiente para dejar todo atrás, por amor, y seguirle. ¿Cuántos, al igual que Eliseo, hemos entendido esto? El llamado que Dios nos ha hecho, para pertenecer a este precioso camino que hoy llamamos vida cristiana o vida con propósito, es un camino que necesita que vayamos ligeros de equipaje, pues a veces cargamos en él: dudas, orgullo, temores, pensamientos erróneos, entre otras cosas, cuando nuestro único equipaje debería ser la cruz de Cristo, una cruz que es ligera y fácil de llevar (Mateo 16:24, 11:29-30).

Hermanos, hoy hagamos morir todo aquello que no nos edifica y nos estanca, sigamos el ejemplo de Eliseo, quien olvidó todo lo que tenía atrás para proseguir a la meta (Filipenses 3:13b-14)   Oración.

«Padre, yo no quiero mirar ni volver atrás, pues entiendo que contigo todo es mejor. Llévame a poner en todo momento mi mirada en ti y en esa meta, que es llegar a vivir como lo hizo tu Hijo Jesucristo aquí en la tierra. Espíritu Santo, tú que eres mi ayudador, ayúdame a seguir y persistir en este camino. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.  

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