miércoles, 24 de febrero de 2021

Vituperios por el nombre de Cristo

 


Vituperios por el nombre de Cristo

“Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.” 1 Pedro 4:14

“Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.” Juan 16:2-3

Ante nuestros ojos, vemos cómo el mundo habla mal de las cosas de Dios o las rechaza, haciendo más caso a sortilegios y fábulas, a horóscopos e imaginaciones de hombres, que a la Palabra de Dios.

Entonces somos tratados de “intolerantes”, porque defendemos con amor y amabilidad la verdad; por supuesto no estamos llamados a ofender a otros, pero sí a estar siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y respeto ante todo el que nos demande razón de la esperanza que hay en nosotros (1 Pedro 3:15).

Esto mismo le sucedió a los discípulos cuando hablaban de Jesús, de su sacrificio en la cruz por nuestros pecados y de su resurrección, les ordenaron terminantemente, incluso las mismas autoridades religiosas, que dejaran de hablar y enseñar acerca del nombre de Jesús (Hechos 4:18, 21-22). Pero ellos, contestaron algo que está vigente para nuestro tiempo actual y que también nosotros podemos contestar y vivir: “Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.” (Hechos 4:19-20)

Este es nuestro compromiso, obedecer a Dios antes que a los hombres, anunciando con toda determinación la buena noticia de salvación por medio de Cristo, con mansedumbre y respeto, con humildad corrigiendo a los que se oponen, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad (2 Timoteo 2:25) y si somos censurados o reprochados, recordemos que a Cristo también le hicieron lo mismo, por eso su Palabra nos dice que: “Porque ni aún Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.” (Romanos 15:3) Oración.

«Padre, si soy perseguido por causa de mi fe, censurado o rechazado, renueva mi fuerza, para seguir anunciando a Cristo, y mostrando todo tu amor, dando testimonio con una fe inquebrantable y una conducta intachable, en el nombre de Jesús. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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