jueves, 30 de enero de 2020

La principal piedra del ángulo Jesucristo mismo


La principal piedra del ángulo Jesucristo mismo
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”, Efesios 2:20-22
“Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en Él, no será avergonzado”, 1 Pedro 2:6
Todo el énfasis de estos versículos recae sobre la gloriosa persona de Jesucristo. No solamente nos dio salvación por medio de su sacrificio en la cruz, sino que también trajo la paz y creó un vínculo indisoluble con todos aquellos que hemos creído en Él. Derribó toda barrera que nos separaba de los judíos e hizo un sólo pueblo santo para que le honrara y le sirviera. Al ser unidos ambos en Cristo, hubo paz y no sólo por la existencia de una nueva posición, sino también porque algo nuevo había comenzado a existir. Algo que Pablo llamó: la iglesia.
La unidad verdadera la constituyen todos los que han sido redimidos y unidos en Cristo. Cuando ambos grupos, judíos y gentiles, vienen a la cruz como pecadores, son convertidos en una nueva creación, un nuevo hombre, el cuerpo de Cristo, el templo del Espíritu Santo. La cruz disolvió todas las barreras que nos separaban de la presencia de Dios, como en el templo del Antiguo testamento donde habían divisiones y no se podía entrar al lugar santísimo. Cristo, con su muerte, retiró el velo y fue el Camino para llegar al Padre. «Porque por medio de Él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.» Efesios 2:18.
Hoy el evangelio es predicado a judíos y no judíos, por eso el mensaje del amor de Dios revelado en Jesucristo, llega a todas las personas y a todas las naciones para que formemos parte de ese edificio espiritual que Dios está edificando. «Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.» Efesios 2:19-20.
Ahora, todos somos sus hijos y tenemos la misma ciudadanía en el cielo. El Señor Jesucristo, mismo siendo la principal piedra del ángulo, revela que Él es la Roca sobre la cual se edificó la Iglesia. El apóstol Pablo lo dijo en 1 Corintios 3:11: «Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo». Pedro también llamó a Jesucristo ‘la piedra angular’ sobre la cual su iglesia sería constituida. La obra todavía no ha sido terminada, por eso debemos seguir creciendo como el templo viviente del Señor y cada uno de nosotros, como piedras vivas, ser el templo permanente para Dios en el Espíritu, que está presente cada vez que nos congregamos. Nuestro deber es revelar la presencia y la gloria de Dios al mundo. Oración.
Señor Jesucristo, tú que eres la cabeza de la iglesia, te pido que todos los creyentes del mundo seamos fortalecidos en lo más íntimo de nuestro ser, para que comprendamos toda la dimensión de tu amor revelado por tu sacrificio en la cruz y que ahora nos permite estar unidos en un mismo Espíritu, en un edificio espiritual que tú construyes cada día en esta tierra, para manifestar tu amor y tu presencia al mundo. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

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