En este relato Bíblico vemos que Dios no creo lo malo sino
que lo permitió porque El Rey Acab le dio las espaldas a Dios. Y le dio toda la potestad a las ciencias ocultas
rindiéndole curto a los Baales.
1Re 22:1-53
22.6 Estos cuatrocientos profetas pudieron haber sido los
cuatrocientos sacerdotes de Acera que Elías dejó con vida en el monte Carmelo,
a pesar de que cuatrocientos cincuenta profetas de Baal fueron muertos (véase
18.19-40).
22.7 Josafat sabía que había una diferencia entre estos
profetas paganos y el "profeta de Jehová", de modo que preguntó si
había alguno disponible. Era evidente que Josafat quería hacer lo correcto, a
pesar de Acab. Sin embargo, ambos reyes menospreciaron el mensaje de Dios y
escucharon solo a los profetas paganos.
22.15, 16 ¿Por qué dijo Micaías a Acab que atacara cuando
previamente había hecho un voto de hablar sólo lo que Dios le dijera? Quizá
estaba hablando sarcásticamente, burlándose de los mensajes de los profetas
paganos al mostrar que estaban diciéndole al rey sólo lo que él quería
escuchar. De alguna manera, el tono de voz de Micaías dejó saber a todos que se
estaba burlando de los profetas paganos. Cuando el rey lo confrontó, predijo
que el rey moriría y que se perdería la batalla. Aun cuando Acab se arrepintió
temporalmente (21.27), siguió manteniendo su sistema de falsos profetas, los
cuales instrumentarían el camino hacia su propia ruina.
22.19-22 La visión que tuvo Micaías pudo haber sido una
imagen de un incidente verdadero en los cielos, o bien una parábola de lo que
estaba ocurriendo en la tierra, ilustrando que la influencia seductora de los
falsos profetas sería parte del juicio de Dios sobre Acab (22.23). Ya sea que
Dios enviara un ángel disfrazado o no, utilizó el sistema de los falsos
profetas para tender una trampa a Acab en su pecado. El espíritu mentiroso
(22.22) simbolizaba la forma de vida de esos profetas, quienes dijeron al rey
sólo lo que él quiso escuchar.
22.20-22 ¿Acaso permite Dios que los ángeles seduzcan a las
personas para hacer el mal? Para entender el mal, primero debemos entender a
Dios. (1) Dios mismo es bueno (Psa_11:7). (2) Dios creó un mundo bueno que cayó
debido al pecado del hombre (Rom_5:12). (3) Algún día Dios volverá a crear el
mundo y este será bueno otra vez (Rev_21:1). (4) Dios es más fuerte que el mal
(Mat_13:41-43; Rev_19:11-21). (5) Dios permite el mal, y por lo tanto tiene
control sobre él. Si bien Dios no creó el mal, ofrece ayuda a aquellos que
desean superarlo. (Mat_11:28-30). (6) Dios utiliza todo, tanto bueno como malo,
para sus buenos propósitos (Gen_5:20; Rom_8:28).
La Biblia nos muestra un Dios que odia todo mal y que algún
día acabará con él completamente y para siempre (Rev_20:10-15). Dios no induce
a ninguno para volverse malo. Aquellos que se comprometen con el mal, sin
embargo, pueden ser usados por Dios para que pequen aun más para poder
apresurar el juicio que se merecen (Exo_11:10). No necesitamos entender cada
detalle de cómo obra Dios para poder tener una confianza perfecta en su poder
absoluto sobre el mal y su total bondad hacia nosotros.
22.34 Acab no pudo escapar del juicio de Dios. El rey de
siria envió a treinta y dos de sus mejores capitanes de carros con el único
propósito de matar a Acab. Pensando en que podía escapar, Acab trató de
disfrazarse, pero una flecha perdida le pegó mientras los carros perseguían al
rey equivocado, Josafat. Fue muy tonto por parte de Acab pensar que podría
escapar con un disfraz. A veces la gente trata de escapar de la realidad disfrazándose:
cambian de trabajo, se mudan a una nueva ciudad, hasta cambian de cónyuge. Sin
embargo, Dios ve y evalúa los motivos de cada persona. Cualquier intento de
disfrazarse es fútil.
22.35 Tal y como lo había predicho el profeta (20.42), Acab
fue muerto. Véase el perfil de Acab en el capítulo 19 para mayor información
sobre su triste historia.
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