domingo, 17 de octubre de 2021

Tiempo para alimentarse

 

Tiempo para alimentarse


“y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.” 1 Corintios 10:3-4

Generalmente, como individuos tradicionales, tenemos un horario planeado para alimentar nuestro cuerpo y es de gran vitalidad, porque renueva nuestras fuerzas y nos da energía para todas las actividades del día. Pero ¿será que sucede lo mismo con nuestro alimento espiritual?, ¿Seremos igual de constantes y ordenados para saciarnos espiritualmente?

Tan necesario y vital como nuestro alimento físico es nuestro alimento espiritual, el cual consta del banquete de su Palabra, donde podemos tomar promesas que animan y alimentan nuestro espíritu cada día. Dice la Palabra de Dios que cada mañana es renovada su misericordia (Lamentaciones 3:22-24), es decir, que cada día que abrimos nuestros ojos y levantamos nuestra cabeza es por el gran amor de Dios, es un milagro. Pero muchas veces nos levantamos con tanta hambre física que hace que pospongamos u olvidemos nuestra necesidad espiritual. Entonces, vienen las dificultades, los problemas, las pruebas, las tentaciones, y estamos débiles.

Debemos ser conscientes de la gran exposición maligna a la que nos enfrentamos día a día, que comienza desde hacernos olvidar de nuestro mayor suplemento espiritual, hasta hacernos pecar por nuestra debilidad (1 Pedro 5:8).

Así que, como nos enseñó nuestro Señor con su ejemplo, si sabemos que tenemos muchas tareas en el día y que vamos a estar muy ocupados, lo mejor es que madruguemos un poco más para tener tiempo de alimentarnos espiritualmente y así salir bien fortalecidos a ese nuevo día. Recordemos que, así como Dios renueva cada mañana su misericordia, también es de su agrado que nosotros las anunciemos, como dice el Salmo 92:1-2 “Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche” Oración.

«Padre, que el alimento espiritual cada día me sea tan importante como lo es el sustento físico; gracias por permitirme tener a la mano tu Palabra y gracias por tu Espíritu que me la revela. Oro a ti para que en este día me fortalezcas y me sacies con toda palabra que sale de tu boca. En Cristo Jesús, Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario