jueves, 31 de mayo de 2018

ACUDE A DIOS... ¡AHORA!


ACUDE A DIOS... ¡AHORA!

Ahora sí, toda esperanza humana de ayuda se agotó por completo, las “fuentes” que antes estaban a tu disposición se secaron, se consumieron. Has comprobado que nadie puede ayudarte ante este mar de urgencias imposibles de resolver.

En este caso, nadie puede ayudarte...
¡Solo Dios!
¡Créelo!

Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Dios,
que hizo los cielos y la tierra.
Salmo 121:1-2

No hay nada imposible para el creador y sustentador del universo, pero necesitas creer que así es...

“Porque nada hay imposible para Dios”
Lucas 1:37




ACUDE A DIOS...
¡Orando en el nombre de Jesucristo!

“Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”
Juan 14:13-14

Dios sabe de qué cosas tienes necesidad precisamente en estos instantes, pero debes creer; ya que sin fe es imposible agradarle.

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve...     Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”
Hebreos 11:1,6




ACUDE A DIOS...
¡Reconociendo tu dependencia de él!

Reconoce tu dependencia absoluta de Dios y persevera orando en todo momento, aunque no veas por ningún lado queden esperanzas humanas.

¡Dios te oye!
Está cercano a ti...
Sabe lo que necesitas.

“Echa sobre el Eterno Dios tu carga, y él te sustentará;
no dejará para siempre caído al justo”
Salmo 55:27




ACUDE A DIOS,
¡AHORA!

“En cuanto a mí, a Dios clamaré, y él te salvará.
Tarde y mañana y a mediodía oraré; y él oirá mi voz”
Salmo 55:16-17

No hay comentarios:

Publicar un comentario