viernes, 1 de diciembre de 2017

“SI TENÉIS FE” (Mateo 17:20)


“SI TENÉIS FE” (Mateo 17:20)

Cuando los discípulos descendieron del monte de la transfiguración se encontraron con un chico epiléptico que no dejaba de tirarse al fuego, o al agua. El padre destrozado le dijo a Cristo, “Lo he traído a tus discípulos, pero no lo han podido sanar” (Mateo 17:16). Inmediatamente “Jesús reprendió al demonio, el cual salió del muchacho, y este quedó sano desde aquella hora” (Mateo 17:18). Fíjate en lo siguiente:

(4) Las experiencias en la cima de la montaña son para equiparnos contra el próximo enfrentamiento enemigo.

Si no entiendes esto, no estarás preparado para los próximos desafíos.

(5) Somos llamados a ministrar a gente que cae en situaciones donde es herida.

Se necesita más que personalidad y una trivialidad religiosa para liberarlos. A los discípulos de Cristo les faltaba poder porque les faltaba oración. Jesús dijo: “…pero este género no sale sino con oración y ayuno.” Si seguimos haciendo lo de siempre, obtendremos los resultados de siempre. La oración persistente y que prevalece, es el precio que tenemos que pagar para caminar en el poder de Dios.

(6) Debemos de elevarnos por encima de las actitudes que están a nuestro alrededor.

Jesús se enfrentó a la esencia del problema: ¡Oh generación incrédula y perversa! (Mateo 17:17). Estamos enfrentando la falta de fe de una generación moldeada por unos medios de comunicación laicos y unos valores apartados de Dios. Si lo permitimos, esto nos derrotará. Pero podemos ganar. Aquel día, Jesús dijo: “De cierto os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible (Mateo 17:20-21). Observa dos cosas: (a) “… si tenéis fe…”. Los que están a tu alrededor, no tienen que tener fe para tú ver los resultados; (b) No tienes que ser un gigante espiritual; sólo tienes que usar tu diminuta semilla de mostaza, y Dios moverá la montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario