No vivamos
en el pasado
«No os
acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.
He aquí que
yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré
camino en el desierto, y ríos en la soledad» Isaías 43:18-19
El profeta
Isaías nos dice, que hay que borrar de la memoria las cosas de tiempos pasados,
ya que las aflicciones, los errores o fracasos del pasado, no son el final.
Dios promete abrirnos un camino nuevo en el desierto. Dios comenzó en nosotros
una buena obra y la terminará, de manera que así sea que nos sintamos en el
peor momento de nuestra vida, Dios obrará con todo su poder haciendo de
nosotros nuevas criaturas.
Un nuevo
comienzo viene de Dios y con poder de naturaleza divina. En Efesios 3:16 Pablo
nos habla acerca del poder que actúa en nosotros y nos fortalece en lo profundo
de nuestro ser, y nos dice: «para que os dé, conforme a las riquezas de su
gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu»
Ahora, el
nuevo comienzo es con la decisión de colocar nuestra vida en Cristo, viviendo
conforme al Espíritu Santo, creyendo que Él abrirá nuevas sendas a nuestros
pies, pues nuestro Dios, es Dios de oportunidades y nuevos comienzos. Él
seguirá cerrando y abriendo puertas, Dios aún no ha concluido su labor en
nosotros. Dios no dejará de hacer lo que dijo que haría con nuestra vida. Él
quiere que nos levantemos y resplandezcamos con su luz.
Dios nos ha
llamado a hacer cosas poderosas y no debemos quedarnos donde estamos, ni
podemos ir hacia atrás. Su Palabra nos asegura esto y dice: «Antes bien, como
está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de
hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman». 1 Corintios 2:9
Hermano,
sigue adelante y mantén tus ojos fijos en Dios, así como Pablo asegura:
«Olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está
delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús». Filipenses 3:13b-14. Oración.
«Padre
amado, reconozco que en muchas ocasiones he lamentado mi pasado y se ha
atormentado mi alma, pero tu palabra llena de esperanza mi corazón porque das
nueva dirección a mi camino, perdonas mi maldad, abres sendas donde no las hay
y me bendices con tu dulce presencia. Te adoro Señor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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