Recuerdo de
Navidad
“Porque un
niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de
Paz” Isaías 9:6.
“En el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era
en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada
de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz
de los hombres” Juan 1: 1-4.
Para muchos
la Navidad es la mejor época del año, y puede ser así porque los recuerdos que
se cultivan desde la niñez nos permiten experimentar emociones agradables en
nuestro ser: los regalos, las reuniones familiares, la comida, los arreglos
navideños y en general el ambiente que se vive nos llevan a apreciar estos
momentos de manera muy especial; por otra parte muchos viven esta temporada,
con tristezas, angustias, nostalgias, enfermedades, escasez entre otras
dificultades; sea cual sea la situación, Dios quiere que este, como cualquier
otro mes del año, tengamos tan presente que el más grande recuerdo de Navidad,
es el regalo más grandioso que Él nos dio y que está disponible para cualquiera
que por fe lo desee recibir, y es su Hijo Jesucristo.
La palabra
navidad significa nacimiento, y es precisamente alrededor del gran
acontecimiento del nacimiento del Hijo de Dios, que para estas fechas se
engalana la humanidad, si bien su nacimiento no fue en el mes de Diciembre,
recordar lo que se profetizó en Isaías 9:6 y que se cumplió en Jesús, debe
llevarnos a una adoración tal, que las penas, tristezas, y aun las efímeras y
vanas celebraciones se desvanezcan para que aparezca la verdadera razón por la
cual debemos celebrar, pues un niño nos fue dado, cuyo nombre es Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Qué gran
misterio que el Eterno, quien ha sido desde el principio y por quien todo lo
que existe fue hecho, se hiciera hombre y viniera de su trono a nacer en un
pesebre, Él, el Príncipe de Paz, quien es la vida de los hombres, quiere ahora
vivir en nuestros corazones. Hermanos, que esta navidad podamos compartir ese
regalo de Dios para la humanidad, para que Jesús nazca en los corazones de
nuestros seres amados y así podamos tener el más grato recuerdo de navidad. Oración.
«Padre
amado, gracias, mil gracias por el más grande regalo que me has dado, gracias
por tu Hijo Jesucristo, quien vino a vivir en mi corazón por tu Santo Espíritu,
llévame a compartir el regalo más maravilloso con cada persona que me permitas
conocer. Amen. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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