viernes, 13 de junio de 2025

Agradando a Dios nuestro Salvador

 Agradando a Dios nuestro Salvador

«Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo» 1 Timoteo 2:1-6
Que extraordinaria exhortación hace Pablo en su carta a Timoteo y que palabra tan actual para aplicarla nosotros en este tiempo difícil, cuando nuestros gobernantes necesitan de un vallado de oración para que vivan y procedan con compasión, virtud y honestidad, así como también orando unos por otros. Aportar a las soluciones es implorar a Dios cada día, levantar altar para Dios en cada casa, no es colocar imágenes con veladoras, sino disponer nuestros corazones para estar en comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones, unánimes alabando y adorando a Dios, pues de esto se agrada Él.
Dios quiere que todos los hombres vengan al conocimiento de la verdad, pero la verdad solo la encontramos en la Biblia. 2 Timoteo 3:16-17 dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» No hay otro camino para conocer la Verdad de Dios, sino las Escrituras.
También Dios quiere que todos los hombres sean salvos, Jesús dijo: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3:20). Jesucristo toca a tu vida, solo si lo aceptas en tu corazón y crees en Él serás salvo, pues recibes salvación como regalo de Dios. Debes confesar con tu boca que lo aceptas como el único mediador entre Dios y los hombres. Jesús también dijo: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).
Hermano, si Cristo está en tu corazón eres hijo del Gran Rey y lo más importante es que tu nombre estará escrito en el libro de la vida, así un día será abierto aquel libro y te darán la bienvenida al cielo, porque los nombres que allí no estén inscritos serán lanzados al lago de fuego. Oración.
«Amado Dios, elevo a ti mi oración, mi súplica y mi acción de gracias, por los que están en altos cargos directivos o de gobierno, para que la sabiduría y la inteligencia que provienen de tu boca sea sobre ellos, para que actúen en toda piedad y honestidad en estos difíciles momentos y ante todo te conozcan a ti a través de tu Palabra. Gracias Señor. Amen.

jueves, 12 de junio de 2025

Instrumentos de tu Amor

 


Instrumentos de tu Amor

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.” Mateo 10:1-4

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.” Mateo 10:7-8

Mateo inspirado por el Espíritu Santo, deja registrado en el primero de los evangelios, los nombres de aquellos doce hombres que fueron escogidos por Jesús como sus apóstoles. La palabra apóstol viene del griego apóstolos (ἀπόστολος) que significa: “delegado; específicamente embajador del evangelio; oficialmente comisionado de Cristo”, y a ellos les dio autoridad para echar fuera los demonios, para sanar toda enfermedad y dolencia y aun sobre la muerte pues les dice: “resucitad muertos”; para que de esta manera, como sus delegados, compartieran el evangelio, el mensaje de que el reino de los cielos se había acercado, de que su mesías, su salvador había llegado. A pesar de que inicialmente ellos fueron enviados exclusivamente al pueblo judío, más adelante Jesús les amplió el llamado, para que su predicación fuera hasta lo último de la tierra. Y hoy gracias a la obra de Cristo, y al poder del Espíritu Santo, se sigue expandiendo por todo el mundo este mensaje poderoso del evangelio, el cual es poder de Dios para Salvación, a todo aquel que cree.

Hermanos, hoy en día Jesús sigue llamando a hombres y mujeres comunes y ordinarios para continuar con su obra extraordinaria, que ante el llamado de Cristo no surjan excusas de nuestra parte, pues si miramos aquella lista de los doce apóstoles, ellos no se destacaban por sus virtudes, antes bien, ellos recibieron lo necesario de parte del Señor para cumplir la misión a la que fueron enviados por pura gracia, por eso Jesús les dice: “de gracia recibisteis, dad de gracia” Por lo tanto, de la misma manera como el Señor llamó a los apóstoles, nos ha llamado a nosotros, nos ha capacitado y nos ha enviado, sin merecerlo, solamente por su gracia y amor. Demos nosotros también de gracia, y continuemos llevando este poderoso mensaje: que en Cristo hay perdón de pecados, salvación y vida eterna.    Oración.

«Señor Jesús, de gracia he recibido tu llamado, de gracia he sido capacitado, ayúdame en el poder de tu Santo Espíritu a dar de gracia, úsame como instrumento de tu amor. Amén.

miércoles, 11 de junio de 2025

Llamado de Amor

 


Llamado de Amor

“Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.” Mateo 9:9-10

“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” Mateo 9:36-38

Mateo, aquel joven recaudador de impuestos, quien para el pueblo judío era considerado como un traidor por trabajar para el imperio Romano, es precisamente a quien en medio de sus labores el Señor Jesús le hace un llamado muy especial diciéndole: “Sígueme”, y en respuesta, deja su puesto levantándose y siguiéndole; después de lo cual ofrece un banquete en su casa, al que asistieron muchos publicanos y pecadores; los publicanos eran personas judías que al igual que Mateo cobraban impuestos a sus propios hermanos, y eran despreciados por ese motivo. Lo maravilloso de este episodio es ver cómo el amor de Jesús salva a un pecador como Mateo, pero no solamente el amor de Cristo impactó en la vida de aquel hombre, sino que seguramente, algunos conocidos de él, que estaban dentro de esos publicanos y pecadores que se sentaron a la mesa junto al Maestro, también fueron impactados por el mensaje que más adelante, en esa reunión, da Jesús cuando le dice a los fariseos: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.” Mateo 9:12-13

Hermanos, Jesús conoce de la necesidad que tenemos de Él, por eso cuando mira a las multitudes, nos dice la escritura, que tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor, y por eso pide a sus discípulos orar a Dios para enviar obreros a su mies; que fue precisamente lo que Mateo con su disposición hizo, cuando puso al servicio de Jesús su casa, para que ahí muchos conocieran al Salvador. Así mismo nosotros tenemos ese llamado de amor a compartir el evangelio, así que como Mateo, dejemos aquello que nos separa del Señor, levantémonos, sigámosle y sirvámosle en amor.    Oración.

«Señor Jesús, gracias por hacerme ese llamado de amor para seguirte, gracias porque a pesar de ser un pecador, me has llamado para ser un instrumento de tu amor. Señor, al igual que lo hiciste con Mateo, transfórmame y ayúdame para poner a tu servicio mi vida. Amen.

martes, 10 de junio de 2025

El toque del Amor

 


El toque del Amor

“Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.” Mateo 8:1-3

“Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.” Mateo 8:13

“Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.” Mateo 8:15

Mateo nos menciona cómo, después de que Jesús bajó del monte, un hombre con lepra se postró delante de Él, y le dijo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”, pero lo más sorprendente es la declaración de Jesús y su acto de amor, “Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio”, ese acto sencillo pero poderoso de tocar a aquel hombre leproso nos deja ver cómo Jesús pone en práctica el amor; lo mismo ocurrió con el criado del centurión, el cual no recibió un toque físico sino el toque sanador del amor de Dios, de igual manera ocurrió con la suegra de Pedro, quien pudo experimentar la ternura del toque sanador de Jesús.

Hermanos, de estas tres personas que tuvieron su encuentro con Jesús podemos aprender: 1) que al igual que aquel hombre leproso, es necesario reconocer a Jesús como Dios, y llegar a él en esa maravillosa actitud de adoración, postrándonos ante Él, reconociendo que todo lo puede hacer, pero pidiéndole con total humildad que se haga de acuerdo a su voluntad, es decir, si él así lo quiere; 2) que para acercarnos a Jesús, necesitamos fe, pues como dice la escritura, sin fe es imposible agradar a Dios; y 3) que en agradecimiento a lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas debemos ser intencionales en servir con amor.

Además, al igual que Jesús, cada uno de nosotros debe ser sensible ante las necesidades de nuestros semejantes, pues muchos como aquel hombre leproso, están marginados por causa del pecado; otros están como el centurión, sufriendo porque algún ser querido está padeciendo alguna enfermedad; y tal vez unos cuantos más se encuentren postrados en cama sin poder pararse como la suegra de Pedro; por eso al compartir del evangelio también extendamos nuestras manos permitiendo que Jesús siga manifestando ese toque de amor por medio de nosotros.    Oración.

«Señor Jesús, hoy anhelo un toque de tu amor, me rindo ante ti en adoración, lléname con tu Santo Espíritu y permíteme ser ese instrumento para que tú sigas llevando ese toque de amor al perdido y necesitado. Amen.

lunes, 9 de junio de 2025

La regla de oro

 


La regla de oro

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.” Mateo 7:12

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.” Mateo 7:24

“Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.” Mateo 7:28-29

El pasaje de Mateo 7:12 es conocido como la regla de oro, y nos enseña que así como queremos ser tratados debemos tratar a los demás, es decir que nuestro trato con las demás personas debería ser con el mismo amor y respeto con el cual nos gustaría que nos trataran.

Es maravilloso ver cómo Jesús relaciona en el sermón del monte este principio básico, con el cumplimiento de la ley y los profetas, dándonos a entender la profundidad de la ley, que si bien en nuestras fuerzas es imposible de cumplir en su totalidad, gracias a la obra de Cristo, ahora esa ley se convierte en espíritu y vida para el creyente, como dice Juan 6:63b “las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”, y por eso ahora en Cristo, y gracias a que su amor ha sido derramado en nuestros corazones, podemos tratar a los demás con el mismo amor que nos gustaría recibir en el trato de nuestros semejantes para con nosotros, cumpliendo así con esta regla de oro.

Por eso hermanos a la hora de actuar, tengamos en cuenta las palabras de Jesús en Mateo 7:24, para oírlas y hacerlas, pues así con la ayuda del Espíritu Santo podremos tratar a las personas con el amor de Dios, y entonces podremos edificar relaciones sanas y fuertes sobre la Roca, teniendo amistades verdaderas, matrimonios estables y familias sólidas.

Hermanos al igual que Jesús, aprendamos a tener vidas coherentes, pues de Él se admiraban por que enseñaba con autoridad como declara Mateo 7:28-29, y esta autoridad se la daba su integridad, pues lo que enseñaba era lo que él mismo practicaba. Así que como seguidores de Cristo que predicamos su amor, apliquemos en nuestro diario vivir la regla de oro, amando a los demás de la misma manera como Cristo nos ha amado a nosotros.   Oración.

«Espíritu Santo, ayúdame para que tu amor se manifieste en el trato diario que tengo con mis semejantes, que pueda amarlos como Jesús me ha amado y me ha enseñado a hacerlo, que tu amor sea brotando de mi vida como ríos de agua viva. Amén.

domingo, 8 de junio de 2025

Verdadero tesoro

 


Verdadero tesoro

«Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.” 2 Corintios 4:7

“Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.” Mateo 13:44

“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.” Éxodo 19:5

Hacer tesoros en el cielo, como lo veíamos en el devocional de ayer, hace referencia a anhelar lo mismo que Dios anhela, a desear hacer su voluntad, a que sus tesoros sean los nuestros, en ese sentido cuando miramos a Cristo, reconociendo como lo manifiesta 2 Corintios 4:7, que Cristo es el Tesoro, y al ver su extraordinario, eterno e incomparable amor por la humanidad, un amor tan grande que lo llevó a la cruz, para dar su vida, como pago por nuestros pecados, y así mostrarnos cómo cada uno de nosotros los creyentes puede ser ese vaso de barro donde él habite, debe llevarnos a desear que muchos puedan tener este gran tesoro en su corazón.

Por eso es que para nosotros el hacer tesoros en el cielo debe llevarnos a compartir de Cristo, pues cuando una persona recibe a Cristo en su corazón está recibiendo el más grande tesoro en su vida, y a su vez nosotros quienes le compartimos estamos haciendo tesoros en el cielo, pues es un alma más que Jesucristo salva, una persona más que recibe el reino de los cielos, un pecador más que se arrepiente.

Qué maravilloso que nuestro anhelo sea poder ver en el cielo a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros familiares y amigos y aun a aquellos que son desconocidos, pues esos son los tesoros más valiosos que podremos tener, valiosos en Cristo Jesús.

En este sentido podemos ver, como lo reflejan los pasajes de Mateo 13:44 y Éxodo 19:5, que para el Señor un tesoro importante es que los hombres puedan hallar el reino de los cielos, que como dice Romanos 14:17 es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Pero más aún que Dios pueda tener a su pueblo, que es su especial tesoro junto a Él, gracias a Cristo.    Oración.

«Señor Jesús, tú eres el más grande tesoro en mi vida, contigo lo tengo todo y sin ti nada soy, que tu Santo Espíritu me lleve a compartir este gran tesoro con la humanidad. Amén.

viernes, 6 de junio de 2025

El Amor cumple la ley

 


El Amor cumple la ley

«No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.” Mateo 5:17-19

El Señor Jesús en medio de sus enseñanzas de lo que conocemos como el sermón del monte deja bien claro que Él no vino a invalidar la ley o los profetas, sino antes bien vino para cumplirla, y hace una declaración sorprendente que quedó registrada en Mateo 5:19 dejándonos claro que los mandamientos de Dios son para vivirlos.

En su sermón, Jesús nos enseña de las bienaventuranzas para desarrollar grandes virtudes en nuestras vidas y nos pide como sus seguidores ser la sal y la luz del mundo, nos enseña que más allá de no matar, no adulterar, no jurar en vano, debemos aprender a no enojarnos contra nuestro hermano, y si lo hacemos, a reconciliarnos, a no tener malos deseos en nuestro corazón, a que nuestro sí sea sí y nuestro no sea no, a que no nos venguemos, a amar a nuestros enemigos, a no divorciarnos solamente porque no nos entendemos.

La solicitud de Jesús parecería una tarea complicada, pero en realidad no es así, pues como creyentes hemos sido hechos nuevos como declara 2 Corintios 5:17, se nos ha dado su Santo Espíritu, quien ha derramado en nuestros corazones el amor de Dios como dice Romanos 5:5 y él mismo es quien por medio de la Comunión nos ayuda a dar el fruto del Espíritu que encontramos en Gálatas 5:22-23, para que podamos por medio del amor cumplir la ley, como dice Romanos 13:10 “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.”

Así que hermanos, “No debamos a nadie nada, sino el amarnos unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Romanos 13:8-9      Oración.

«Espíritu Santo, ayúdame a permanecer en comunión contigo diariamente, llévame a esa intimidad, y produce en mí, tu fruto, pues mi deseo es dejar vivir a Cristo a través de mí, y por medio de tu amor ser más como Él. Gracias porque ahora puedo amar con tu amor y así vivir de acuerdo a tus mandamientos, que no son gravosos y son santos y puros. Amén.

jueves, 5 de junio de 2025

Instrumentos de Amor

 


Instrumentos de Amor

«Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.” Mateo 4:1-2

“Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.» Mateo 4:10-11

“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Mateo 4:17

Mateo inspirado por el Espíritu Santo, nos muestra claramente que Jesús venció toda tentación, y nos deja ver que la Palabra de Dios fue fundamental para resistir y combatir los ataques del maligno, (Mateo 4: 4,7,10), pero también nos deja ver la importancia que tiene la comunión con Dios, pues Mateo 4:2 hace énfasis que antes de empezar la tentación, Jesús se encontraba en ayuno. Por eso para nosotros los creyentes es maravilloso saber que hoy podemos contar con la Palabra de Dios como arma para combatir la tentación y que gracias a Cristo podemos tener comunión con el Espíritu Santo, quien nos capacita para usar adecuadamente la Palabra de verdad y así resistir al maligno.

Saber que nuestro Señor salió victorioso de esa prueba en el desierto, y que los mismos ángeles de Dios bajaron del cielo a servirle como dice Mateo 4:11b, debe llevarnos a una comprensión más profunda de aquel a quien servimos, pues Él es Santo, Santo, Santo y así como aquellos ángeles le sirvieron, nosotros los creyentes debemos hacer lo mismo, servirle y seguir proclamando como lo hizo Jesús: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 4:17.

Mateo al mostrarnos las primeras palabras con las que Jesús inicia su ministerio utiliza la palabra griega metanoéo al referirse a lo que se traduce como arrepentimiento, y que significa un cambio de pensamiento, indicándonos la importancia de renovar nuestra manera de pensar para poder ver las cosas a la manera de Dios y no a la nuestra, y poder comprobar la buena voluntad de Dios que es agradable y perfecta (Romanos 12:2). Hermanos que nuestra manera de pensar sea renovada, y al arrepentirnos podamos ver, al igual que Mateo, esos milagros, señales y prodigios que Cristo sigue haciendo por medio de todo aquel que rinde su vida a Él en servicio y amor.   Oración.

«Espíritu Santo, llévame a tener un cambio de pensamiento, lléname de tu Palabra y permíteme ser un instrumento de tu amor, sirviéndote a ti y a los demás en amor. Amén.

miércoles, 4 de junio de 2025

Cuerdas de Amor

 


Cuerdas de Amor

«En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha  acercado. Mateo 3:1-2

“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” Mateo 3:16-17

Dios nos busca de diferentes maneras, nos atrae hacia Él con cuerdas de amor como lo dice Oseas 11:4, Mateo fue alcanzado por el amor de Dios, y recibió el llamado directamente de Jesús el Salvador, pero antes de esto seguramente como muchos otros escuchó la predicación de Juan el Bautista, y es por eso que registra en su evangelio el mensaje central que él predicaba: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 3:2

Y la palabra arrepentimiento usada por Mateo, viene del griego metanoéo que significa pensar diferente, es decir reconsiderar, lo cual debe llevarnos claramente a entender que debido a que el reino de los cielos se ha acercado debemos tener un cambio de pensamiento.

Para una persona en una posición social como la de Mateo, por encima de la mayoría de sus contemporáneos, cambiar de forma de pensar era muy importante, pues por su oficio, seguramente muchas de las tradiciones romanas se habrían impregnado en él, a tal punto de realizar un trabajo que para su pueblo era considerado una traición.

Lo registrado en el capítulo 3 del evangelio de Mateo debe llevarnos a meditar en la importancia que tiene el trabajo que cada miembro desarrolla en el cuerpo de Cristo, la iglesia, pues lo que le ocurrió a Mateo y que como testimonio es contado por él mismo, cuando declara las Palabras dadas por el Padre a Jesús: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”, y la predicación del arrepentimiento, finalmente tuvieron su cosecha cuando aquel recaudador de impuestos lo dejo todo por seguir a Cristo.

Por esto hermanos sigamos el consejo del apóstol Pablo de predicar la Palabra en todo momento (2 Timoteo 4:2), pues la Palabra de Dios nunca vuelve vacía y es capaz de transformar a hombres pecadores como lo eran Mateo y cada uno de nosotros.    Oración

«Padre, gracias porque siempre estás buscando la manera de atraerme hacia ti, y has usado las cuerdas de amor de tu Palabra, ayúdame a hacer lo mismo al compartir de ti. Amén.

martes, 3 de junio de 2025

Protección de Amor

 


Protección de Amor

«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.» Mateo 2:1-2

“Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.” Mateo 2:13

El nacimiento de Jesús, el Salvador de la humanidad, no pasó desapercibido para aquellos sabios que reconocieron las señales celestiales y fueron en busca del único Dios verdadero, que venía a este mundo como un indefenso bebe, para conocerle y adorarle (Mateo 2:1-2).

Mateo quien años más tarde tendría su encuentro personal con Jesús, dejó registrado en el evangelio que lleva su nombre este hecho, esta visita, pues así como él, un pecador, recaudador de impuestos, fue visitado por Cristo, y así como Dios se manifestó a personas de tierras lejanas, como aquellos sabios de oriente, también hoy visita y se manifiesta a los hombres por medio de personas como tú y como yo, que se convierten en esa estrella que al compartir el evangelio, las buenas nuevas de salvación, llevamos o acercamos a las personas a Jesucristo.

Y ese encuentro con Cristo es tan maravilloso que debe llevarnos, al igual que paso con Mateo, a tener cambios profundos en nuestra vida, por ejemplo, Mateo quien antes de depositar su fe en Jesucristo, trabajaba para el imperio romano cobrando impuestos a sus propios hermanos judíos, tuvo un cambio tan radical, que valientemente se atrevió a dejar registrado el terrible suceso del asesinato de niños inocentes en Mateo 2:16-18, lo cual debe llevarnos a reflexionar si nosotros como creyentes estamos dispuestos también a exhibir públicamente prácticas que van en contra de niños inocentes como lo son el aborto, el abuso de menores, las ideologías de género, y levantarnos realizando ajustes en nuestra manera de pensar para precisamente cuidar de ellos.

Hermanos la mejor forma de cuidar de los niños es tener comunión con el Espíritu Santo, para poder ser sensibles a su voz y obedecerle, permaneciendo así en su protección de amor, esto fue lo que hizo José, y Dios lo guío para poner a salvo la vida de Jesús (Mateo 2:13).    Oración.

«Padre Dios, gracias por tu protección de amor, gracias porque al creer en tu amado Hijo me has acogido en tu regazo, brindándome toda la protección que necesito, permíteme ser sensible a tu Espíritu para llevar a otros a esa seguridad que solamente brindas tú. Amén.

lunes, 2 de junio de 2025

Conexión de Amor

 


Conexión de Amor

«Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.» Mateo 1:1

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.” Mateo 1:18

Mateo, quien antes de seguir a Cristo era recaudador de impuestos, y por tal razón era considerado traidor entre los judíos, pudo experimentar el rechazo y el aislamiento social, pero en el momento en que Jesús le hace el llamado para que lo siga, le da la oportunidad para tener una conexión de amor divina, capaz de sanar y restaurar cada herida causada por sus decisiones, o las de otros en su pasado, pues quien lo llamaba es el mismo Dios de amor encarnado.

Y es maravilloso observar cómo Mateo es transformado al creer en Jesucristo como su Salvador, y cómo al empezar a escribir el evangelio que lleva su nombre, inspirado por el Espíritu Santo, inicia con la genealogía de Jesucristo, mostrándonos esa humanidad de Jesús, quien se identifica plenamente con nuestra humanidad, para que en Él, nosotros podamos encontrar precisamente lo que halló aquel joven recaudador de impuestos, un Dios de amor, cercano, que nos comprende, porque para Él, nuestros pecados, nuestra debilidad y nuestros errores no le sorprenden.

Por eso es increíble ver que en la propia genealogía de Cristo, estén hombres y mujeres tan imperfectos, llenos de miedos, temores, celos, pasiones, pecados, algunos como aquellas mujeres que se mencionan especialmente; rechazados, olvidados, con vidas desordenadas; y ver que Mateo, precisamente un hombre que bien se puede identificar con ellos, empiece su evangelio mencionándolos, nos debe llevar a reconocer nuestra condición humana y pecadora, pero solamente para darnos cuenta que aquel de quien Mateo menciona ese nacimiento por obra y gracia del Espíritu Santo, es también quien puede darnos esa conexión de amor que tanto necesitamos, para que nuestras vidas sean transformadas.

Hermanos que al igual que Mateo, hoy decidamos seguir a Cristo sin vacilación, pues Él nos dará al igual que lo hizo con aquel joven, una nueva vida, mucho mejor que la que podamos imaginar.  Oración.

«Señor Jesucristo, gracias por buscarme, revelarte a mi vida, perdonarme y por restaurarme con tu gran amor, gracias porque tú que empezaste la buena obra en mí, la terminarás, y me lo demuestras a diario, volviendo una y otra vez a recordarme tu llamamiento, gracias por hacerme ese llamado, ayúdame a seguirte, Amén.

domingo, 1 de junio de 2025

No hay nadie como tú Jesús

 


No hay nadie como tú Jesús

 “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”.2 Timoteo 2:21

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque, así como por fuego”.1 Corintios 3:11-15

El Señor nos llama no solo a una preparación doctrinal sino espiritual, no solo a adquirir conocimiento, sino a ser transformados por él; porque conocer las Escrituras es vital, pero vivirlas es lo que marca la diferencia. Santiago 1:22 dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”.

La obediencia es el sello de la preparación auténtica, no se manifiesta en palabras sino en decisiones, no se evidencia en discursos sino en carácter. La oración, la meditación en la Palabra y el ayuno no son prácticas opcionales para los tiempos proféticos, sino disciplinas esenciales para tener claridad espiritual para discernirlos.

Esa disposición es lo que se requiere para estar listos, limpios y disponibles, siendo fieles en lo pequeño porque será la medida para sostenernos en lo grande, (Lucas 16:10). La gloria de Cristo viene no para engrandecer a hombres, sino para engrandecerlo a Él. Solo los que nos rendimos ante Él, seremos canales de esa gloria como dice Juan 3:30 “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe”.

Esa actitud es la esencia para no ser vistos, sino ser útiles, permitir que sea el Espíritu de Dios quien gobierne cada área de nuestra vida, que crezca en nosotros, mientras nosotros menguamos. Es la experiencia de una relación constante con Él, solo así desarrollaremos sensibilidad espiritual. Romanos 8:14 dice: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”. La guía no es generalizada, es personalizada.

Solo los que estén firmes en su identidad en Cristo permanecerán, el pueblo de Dios debe ser una generación que camina en santidad no por obligación sino como una respuesta de amor. La santidad no es un adorno debe ser una marca, un testimonio de vida, que hará que otros anhelen conocer a Jesús.

Nuestra autoridad espiritual será reconocida no por títulos sino por los frutos como dice Mateo 7:20 “Así que, por sus frutos los conoceréis”. Los frutos se cultivan con paciencia, fidelidad y obediencia. Es el tiempo para dejar que el Espíritu Santo forme en cada creyente la imagen de Cristo. Seamos templos santos para Él. La autoridad será probada, por eso preparémonos no por miedo sino por propósito, no por presión sino por revelación, no por emoción sino por visión; porque el Señor no está buscando espectadores sino colaboradores, no está llamando a religiosos sino a hijos.

Dios está levantando un pueblo preparado, no perfecto, pero si dispuesto con un corazón rendido, con un espíritu firme, es el tiempo para consagrarse, afirmarse. La iglesia en Corinto estaba construida con «madera, heno y hojarasca», con miembros que eran inmaduros, insensibles a los demás, y receptivos a las doctrinas erróneas, por eso tuvieron tantos problemas. Debemos ser edificados en Cristo. Hagámonos esta pregunta ¿Puede nuestro carácter cristiano pasar la prueba?   Oración.

«Señor Jesucristo, el fundamento de mi vida eres tú, eres mi modelo espiritual, por eso anhelo ser edificado en ti, no sobre alguna persona o principio, quiero ser un instrumento para honra, santificado y útil para ti. Lléname de tu Santo Espíritu. Sé que pondrás a prueba el fundamento sobre el cual edifico mi vida, porque la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada, quiero permanecer siempre en ti. Mi recompensa será tu eternidad y poder disfrutar de tu infinito amor, amén.

sábado, 31 de mayo de 2025

El evangelio del reino será predicado en todo el mundo


El evangelio del reino será predicado en todo el mundo

 “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. Mateo 24:14

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:19-20

La profecía no debe generar ansiedad sino una urgencia por expandir el evangelio, no debe producir temor sino preparación para ser esos instrumentos de bendición, que traen esperanza a este mundo. Recordemos las palabras de Jesús y dejemos que retumben en nuestra mente, pero que hagan un eco en nuestro corazón: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.

Eso es parte esencial del cumplimiento, lo que significa que la iglesia no debe esconderse sino asumir su lugar, no debe callar sino hablar con más claridad, no debe diluir el mensaje sino intensificarlo en la medida que las tinieblas avanzan. La luz de Cristo debe manifestarse con mayor fuerza a través de nosotros.

Es el tiempo de empezar a hablar con convicción, no desde el conocimiento teórico sino desde la revelación. En Daniel 11:32b dice “más el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará”. Es un llamado a no paralizarnos ni rendirnos, porque el cumplimiento profético no es el fin de la iglesia, sino su activación más poderosa, es el momento para el cual fue preparada, una iglesia gloriosa sin mancha y sin arruga que impacte en este mundo que ya está mostrando señales claras de su deterioro.

Vemos el control económico de unos pocos, la manipulación de la verdad, la exaltación del hombre sobre Dios, la creación de estructuras que parecen espirituales pero niegan el poder de la fe verdadera, lo amargo es llamado dulce y viceversa, ese cambio de valores ya está instalado en muchas naciones, y lo que antes era escandaloso ahora es celebrado, lo que antes se corregía ahora se promueve, Isaías 5:20 dice: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”, es una advertencia vigente, porque cada paso que da el mundo en esa dirección es una prueba de que lo que fue profetizado, está cumpliéndose en esta generación.

Lo que parecía lejano ahora está cerca, lo que se predicó por años ahora es vida o muerte, lo que se ignoraba por comodidad, ahora proclama por atención, las profecías no están dormidas, están en marcha. Preguntémonos ¿si nuestro corazón está preparado para caminar con Cristo en medio del cumplimiento? El Señor Jesús dice: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”, (Lucas 21.34-36).

Velar y orar son condiciones para permanecer firmes, nos sostendremos espiritualmente con una vida rendida, una comunión profunda y una obediencia radical. Recordemos que la preparación comienza en lo secreto, porque antes de influir hay que ser formados, antes de hablar hay que oír, antes de evangelizar hay que estar llenos del Espíritu Santo, llenos de aceite suficiente para que alumbremos en medio de la oscuridad. No podemos improvisar una relación con Dios, recordemos que la insensatez espiritual, la ignorancia es negligencia y quien descuide la intimidad con Dios, difícilmente podrá sostenerse cuando venga la prueba.   Oración.

«Amado Señor, gracias por tu Espíritu que me enseña cada día, no permitas que camine en ignorancia sino estar dispuesto a escuchar. Este tiempo me llama a conocerte más, a cultivar un tiempo de intimidad para prepararme espiritualmente, a pensar con mentalidad eterna, a discernir y caminar con temor reverente, estoy siendo llamado a responder con madurez, con fidelidad y llevando el evangelio a toda criatura, obedeciendo tu mandato. En Cristo Jesús, amén.


viernes, 30 de mayo de 2025

La victoria definitiva de Dios

 


La victoria definitiva de Dios

 “Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”. 2 Tesalonicenses 2:6-10

Este es, sin duda, uno de los pasajes más difíciles de todo el Nuevo Testamento; y lo es porque usa términos y figuras que les eran perfectamente familiares a los que Pablo se dirigía en aquel entonces, pero que para nosotros son extraños.

Pablo les estaba diciendo a los tesalonicenses que debían abandonar esa espera nerviosa y tensa de la Segunda Venida. Pues habían dejado de trabajar y hacer muchas cosas porque el Señor ya iba a llegar. Esa era una falsa interpretación de sus palabras que no se le podía atribuir a él; y les decía que antes del Día del Señor sucederían muchas cosas.

Entre ellas, habría una era de rebelión contra Dios. Eso fue escrito hace casi dos mil años, lo que significa que lo que estaba en acción en ese entonces, ha venido creciendo, y ahora está más presente que nunca y lo que era un misterio, se está volviendo estructura, lo que era una sombra ahora es figura, lo que era preparación ahora es establecimiento. Porque ya se había introducido en este mundo un poder maligno secreto que estaba obrando en los hombres para producir ese tiempo de rebelión. Así que Pablo describe una creciente rebelión contra Dios, el surgimiento de uno que sería la encarnación del diablo como Cristo era la de Dios, y tendría lugar una batalla final en la que triunfaría definitivamente Dios. Cuando este mal encarnado se introdujera en el mundo habría algunos que le reconocerían como su señor.

Es la antítesis de Dios. Los cristianos asumieron esas ideas, después de Pablo, dándole el título de el Anticristo (1 Juan 2:18,22; 1 Juan 4:3).

Existe una fuerza del mal en el mundo que opera en los hombres que cada vez se intensifica más, (Mateo 24:12). Pero recordemos que Dios está en control. Las cosas puede que parezca que se van precipitando hacia el caos, pero Dios está hasta en ese caos. El triunfo definitivo de Dios es seguro. Porque nada puede mantenerse contra Él.

El mundo se encuentra en una posición de vulnerabilidad total, no solo física sino espiritualmente, porque hay hambre de la verdad, pero también confusión, hay deseo de paz, pero también guerras y conflictos por doquier, hay religiosidad, pero no necesariamente santidad y todas estas cosas son condiciones que la Biblia señala como precursores del avance profético.

¿Quién detiene al hombre de pecado? No lo sabemos con certeza. Pero esto apunta a tres posibilidades: el gobierno y las leyes que ayudan a controlar la maldad, al ministerio de la iglesia cristiana en esta tierra con el evangelio y los efectos que este produce y al Espíritu Santo. Pero no debemos temer al día cuando sea quitado aquello que lo detiene. Dios es mucho más poderoso que el hombre de pecado y de Él es la victoria final sobre el mal.      Oración.

«Gracias Dios por escogerme para ser atalaya en estos tiempos, tengo la responsabilidad de tocar la trompeta del evangelio, este sonido no es una alarma emocional, sino un llamado para que este mundo se vuelva a ti. También una alerta para la iglesia para alinearse con el Espíritu Santo, a no conformarse con el conocimiento teórico, sino a vivir en expectación real, porque tu Palabra ya fue dicha, sólo estás buscando corazones fértiles donde produzca fruto. En el nombre de Jesús, amén.

jueves, 29 de mayo de 2025

La Palabra profética más segura

 


La Palabra profética más segura

 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”. 2 Pedro 1:19

“El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán”. Daniel 12:9-10

La Palabra viva no se puede callar, no podemos detener el mensaje, no es un discurso vacío, sino un peso divino que quema por dentro, porque llega el tiempo de la manifestación de Jesús y no se puede ignorar, (Jeremías 20:9). No podemos impedir que nuestro espíritu se agite dentro de nosotros por la revelación de Dios, porque en estos tiempos recibiremos instrucciones que quizás desafíen la lógica humana, porque será Dios removiendo lo terrenal para manifestar lo sobrenatural. Este despertar espiritual no será nada cómodo para su iglesia porque requerirá separación, renuncia y santidad. El Señor nos dice en 1 Tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.

Es el tiempo de consagración a Dios, de ser enviados a decir la Verdad de Cristo, porque serán tiempos de oposición espiritual. El Señor dijo en Mateo 24:9-11 “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos”. Por eso, la iglesia debe levantarse con la verdad y predicar, pero el Señor necesita siervos consagrados movidos por el Espíritu Santo y está buscando corazones dispuestos y obedientes.

El libro de Daniel muestra con claridad cómo ciertos tiempos están sellados hasta el momento de su cumplimiento. Ciertas verdades están esperando el reloj de Dios, donde lo incomprensible se volverá evidente y se cumplirá Hechos 2:17-18 “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán”. Nuestro espíritu será sensible a la revelación del Señor y comenzaremos a entender lo que el Señor ya ha hablado.

El reloj profético de Dios ha comenzado a moverse a otro ritmo, el Señor quiere que nos animemos con lo que dice Lucas 21:28 “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” y se cumplirá lo que dice en Lucas 21:27: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria”.

La profecía no es para establecer fechas humanas es una advertencia viva del corazón de Dios a su pueblo para que no duerma, sino que vele hasta su regreso.   Oración.

«Señor, lléname de tu Santo Espíritu para poder comprender la verdad revelada en tu Palabra, llévame a la madurez y discernimiento espiritual para entender lo que ya has establecido en ella para los postreros tiempos. Tengo la palabra profética más segura, a la cual debo estar atento como una antorcha que alumbra en la oscuridad de este mundo, para no ser engañado con mentiras y una falsa paz, hasta que tú regreses mi Amado Jesús, amén.

miércoles, 28 de mayo de 2025

El que lleva la Palabra viva, no puede callar

 


El que lleva la Palabra viva, no puede callar

“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”. Isaías 60:1-3

“Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos”. Ezequiel 2:3-5

Ser luz en medio de las tinieblas es el mensaje dirigido a la iglesia de Cristo en estos tiempos, al remanente fiel que porta la gloria no por mérito sino por disposición, los que hemos sido llamados a reflejar su Presencia a este mundo que está perdiendo su dirección.

El escenario de Dios para probar la fe ya está preparado. Estamos viviendo tiempos de crisis sobre el mundo, que ya han sido predichos en su Palabra, como dice la Escritura: “Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones”; y todos los creyentes seremos sometidos a prueba para exponer lo que hay verdaderamente en nuestro interior. Entonces veremos que lo que se derrumba es porque no estaba firme y lo que resiste es lo que ha sido formado en intimidad, en lo secreto, en el quebranto, en la soledad, en el silencio, en la incomodidad, los que hemos afinado el oído para oír al Señor; por eso cuando llegue la hora de hablar, las palabras no saldrán de la emoción, sino por el poder del Espíritu Santo, para levantarnos con fuerza a proclamar lo que Dios ha dicho.

No callaremos, sino que seremos como Juan en el desierto anunciando el regreso de Cristo. Es el remanente fiel, que busca hacer la voluntad de Dios, llamados a hablar a un pueblo duro de corazón y obstinado, como en tiempos de Ezequiel; pero Dios no pide resultados sino obediencia. Esa es nuestra misión, llevar la Palabra viva, incluso cuando el entorno no quiera recibirla. Sólo los que escuchan la voz del Espíritu Santo, permanecen cuando otros abandonan, los que creen a pesar de que las promesas tardan, los que caminan cuando el suelo tiembla, porque no viven por vista sino por convicción. Los que tienen una fe purificada por el fuego de la aflicción, por eso cuando las estructuras caigan, no se derrumbarán porque están cimentados en la Roca Eterna, Cristo.

El remanente fiel es portador de carga, no va ligero, porque nos pesa el dolor de esta generación que sufre por estar lejos de Dios. Es tiempo de predicar a tiempo y fuera de tiempo, (2 Timoteo 4:2). Que arda nuestro corazón por llevar el mensaje de salvación. Es tiempo de orar por la intervención divina sobre este mundo, para que muchos corazones se dispongan a recibir a Jesús, confiesen con sus labios y con todo el corazón, que Él es el Señor, el Redentor y el Salvador.

Decidamos si seguimos en la comodidad o respondemos a este llamado.   Oración.

«Gracias mi Jesús amado, quiero responder al llamado, a ser profeta a las naciones, a predicar tu Palabra a tiempo y fuera de tiempo. Gracias por colocar en mi corazón una carga espiritual por esta generación separada de ti, que anuncie que tú eres el camino, la verdad y la vida y, que no hay manera de retornar al Padre sino por ti. Señor te pido que muchos sean despertados espiritualmente, que tú remuevas todo lo superficial para que alumbres los corazones endurecidos, que abras los ojos y los oídos espirituales, porque el tiempo está cerca para tu venida. Amén.

martes, 27 de mayo de 2025

Un llamado al corazón

 


Un llamado al corazón

 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” 2 Crónicas 7:14

“Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Apocalipsis 3:16

Estos tiempos finales exigen definición y esa definición comienza por un corazón quebrantado. La gracia de Dios es abundante pero no es una excusa para persistir en el pecado, es una oportunidad para cambiar, el arrepentimiento genuino abre puertas a la restauración, pero debemos acercarnos a Dios con humildad. El arrepentimiento no se impone desde afuera se despierta desde adentro, porque es el Espíritu Santo que nos redarguye y convence de pecado.

Este mensaje es para su pueblo, el Padre está llamando a los hijos que están distantes, para que vuelvan en sí y regresen a Él. Está alzando su voz porque el tiempo se acorta, por eso debemos estar en sintonía con el mover del Espíritu Santo. El arrepentimiento no es señal de debilidad, es evidencia de sabiduría. El necio racionaliza, mientras que el entendido se postra, porque quien se quebranta delante de Dios será restaurado. Como dice Salmos 51:17 “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”.

La promesa de 2 Crónicas 7:14 permanece hoy como en aquel entonces, Dios no despreciará al que se rinda por completo. El Señor quiere encontrar a un pueblo postrado, no a una iglesia adormecida. Que no se diga que esta generación no escuchó su Palabra. Que no se repita la historia de los que tuvieron la Palabra en tiempos de Noé, pero no obedecieron. Es una llamada al corazón, una oportunidad de corregir el rumbo antes del regreso de Jesús. La gracia aún está disponible, la puerta todavía está abierta, pero no lo estará por siempre. 2 Corintios 6:1-2 dice “Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.

Cuando Dios habla su Palabra no vuelve vacía, sino que produce fruto en los que escuchan, pero también testifica contra los que endurecen su corazón. Por eso el llamado al arrepentimiento no puede ser minimizado. La santidad no es una opción para los tiempos proféticos, es una necesidad, porque solo los limpios de corazón verán a Dios, (Mateo 5:8).

Solo los humildes caminarán seguros en el día oscuro, solo los quebrantados serán levantados con poder. Este es el día para responder y volver. Porque los que se arrepienten con sinceridad serán restaurados con gloria y los que se humillan serán exaltados a su tiempo. Cuando las tinieblas se intensifiquen no será señal de abandono sino un anuncio de que la luz está a punto de manifestarse, con mayor poder. Por eso, su iglesia debe despertar del letargo espiritual para asumir el lugar que el cielo nos asignó, (1 Pedro 2:9). No somos espectadores pasivos, sino que en medio del caos que vive este mundo tenemos una sensibilidad diferente, porque el Espíritu Santo dentro de nosotros vibra, para que no nos distraigamos con lo aparente y terrenal, sino que caminemos con fe como Abraham; porque él se sostuvo en tiempos difíciles como viendo al invisible, (Hebreos 11:27).

El capítulo 11 de Hebreos está lleno de estas personas que aun sin tener el cumplimiento inmediato de sus promesas caminaron como si ya lo tuvieran, porque la fe de los hijos de Dios no depende del entorno, la fe está anclada en el carácter de Dios, no se detienen sobre lo incierto, porque saben que lo eterno se impone sobre lo temporal, esta es la marca del llamado para los tiempos que vienen. No hay espacio para la tibieza espiritual, afirmemos nuestros corazones y encendamos nuestro espíritu con la presencia del Espíritu y el poder de su Palabra.    Oración.

«Amado Señor, estos tiempos que estoy viviendo son tiempos decisivos para caminar contigo, es el tiempo aceptable el tiempo de salvación como dice tu Palabra. Por eso, quebranta mi corazón porque quiero humillarme en tu presencia y pedir perdón no solo por mí, sino por mi familia, mi ciudad y mi país, para que nos arrepintamos y volvamos nuestros corazones a ti, porque entonces perdonarás nuestros pecados y traerás restauración y sanidad. En el precioso nombre de Jesús, amén.

lunes, 26 de mayo de 2025

La obra del Espíritu Santo en el mundo

 


La obra del Espíritu Santo en el mundo

“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado”. Juan 16:8-11

Esta es la única referencia en la obra del Espíritu Santo en relación con el mundo; las demás tienen que ver con su ministerio en y por medio de los creyentes. Ya el Espíritu Santo vino al mundo en el Pentecostés para morar en cada uno de los creyentes en Cristo. Su función ahora es en tres áreas. La primera es: convencer al mundo de pecado, describe la función del abogado acusador quien examina al acusado para descubrir y exhibir las evidencias de su culpabilidad con el fin de convencerle; en otras palabras, trae a la luz nuestras faltas y nos confronta para que reconozcamos que somos pecadores. El Señor sabe que muchos viven en la ignorancia espiritual y no conocen su verdadera condición espiritual, por eso ha dejado su Espíritu que es el que tiene la misión de convencer al ser humano, que necesita arrepentirse y volverse a Dios, es Él quien quebranta nuestros corazones para que podamos convencernos de nuestra rebelión contra Dios.

En segundo lugar: el Espíritu convence al mundo incrédulo en cuanto a la justicia. Juan se refiere a la justicia de Dios provista por Cristo en la cruz, como dice Romanos 1:17 “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. La muerte de Jesucristo pagó el precio por el pecado de toda la humanidad, haciendo posible la justicia de Dios para todo aquél que cree en Él.

En resumen, el pecado consiste en no creer y no obedecer al Hijo de Dios; por otro lado, la justicia se logra por el creer en Jesús que resulta en la obediencia de sus mandatos.

En tercer lugar: el Espíritu Santo convence al mundo también en cuanto a juicio. Se refiere al acto de juzgar o dar una sentencia de condenación para los que están separados de Dios. El mundo tiene sus propias normas o criterios falsos de lo que es el pecado, la justicia y el juicio. El Espíritu Santo tiene la enorme tarea, humanamente imposible, de convencer al mundo del error de su pensar y actuar.

Seguramente los líderes judíos, y detrás de ellos el príncipe de este mundo (Satanás), celebraron su “victoria” cuando Jesús fue crucificado. Sin embargo, lo que parecía victoria para ellos fue en realidad su derrota en que fueron juzgados y condenados. Jesús veía ese resultado como un hecho ya realizado al decir que el príncipe de este mundo ha sido juzgado. Veamos Juan 12:31-33 “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir”.

Los efectos de la cruz continúan, aunque Satanás sigue su programa de engaño y conquista de los desprevenidos, pero lo hace aun sabiendo que su condenación fue establecida en la cruz y con la resurrección de Jesús. Lo hace para engañar a los incrédulos y ganar esas almas para sí.

El rol del Espíritu Santo es convencer al mundo incrédulo de que está separado de un Dios de amor, que ya Jesús fue la respuesta a esa separación porque con su muerte nos llevó nuevamente al Padre y que el juicio de este mundo viene sobre los que rechazan a Jesús.

Recordemos entonces que la obra de evangelización es del Espíritu Santo a través de nuestras vidas, dispongámonos a dejarnos llenar de su presencia para llevar el mensaje del evangelio. El arrepentimiento es el único camino de regreso a la verdad.  Oración.

«Amado Jesús gracias por enviar a tu Santo Espíritu a mi vida, cuando estoy convencido de mi pecado, de la justicia de Cristo y del juicio venidero; sé que es la obra del Espíritu Santo en mí, que me da la seguridad de que en la cruz de Cristo tengo perdón de pecados, salvación y vida eterna. Gracias porque por el Espíritu puedo reconocerte como mi único y suficiente Salvador, amén.

domingo, 25 de mayo de 2025

La voz de Dios no se ha silenciado

 


La voz de Dios no se ha silenciado

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”. Juan 1:11

“¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” Lucas 18:7-8

En la primera venida de Jesús a la tierra muchos esperaban un Mesías que se ajustara a sus expectativas políticas y religiosas, no recordaron todas las profecías que ya estaban en las Escrituras, que mostraban muchos detalles acerca de Él, por eso no reconocieron las señales que ya se estaban cumpliendo delante de sus ojos. Jesús pasó inadvertido para muchos. Esa ceguera espiritual no fue por falta de información sino por la dureza de su corazón.

Hoy sucede lo mismo, las profecías sobre la segunda venida de Cristo a la tierra ya han sido reveladas en la Palabra de Dios, sin embargo, la mayoría de las personas tienen un total desconocimiento de ellas. Así como el primer adviento de Jesús, su segunda venida no será precedida por grandes eventos, sino por señales que ya estamos viendo y que Jesús predijo en Mateo 24: 6-7 “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”. Estamos viendo un mundo dividido, una fe debilitada, una generación distraída.

Además, Jesús dijo que muchos tropezarían y el amor de muchos se enfriaría y que se levantarían falsos profetas (Mateo 24:10-12). Todas estas cosas no son advertencias del futuro sino descripciones del presente, las señales ya están aquí, delante de nosotros, lo que se requiere es más discernimiento espiritual, porque Jesús vuelve y muchos no lo entenderán.

Pablo dijo en 1 Corintios 2:14 “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Nos corresponde como iglesia de Cristo, llamados a predicar el evangelio en este tiempo, despertar de nuestro letargo y comenzar a llevar el mensaje de salvación a esta generación dura de corazón que necesita que sus ojos espirituales sean abiertos, para que conozcan la verdad y sean salvos. El problema no es la falta de señales, el problema es que muchos hemos dejado de caminar en el Espíritu y hemos cambiado la comunión con Dios por rutina y sustituido la intimidad con Dios por hábitos religiosos y eso nos hace incapaces de ver.

La voz de Dios no se ha silenciado, Él sigue hablando en el eco de la crisis, en el murmullo de los cambios, en el estremecimiento del sistema de este mundo, en la ausencia de paz, en el crecimiento de la confusión, en la aceleración de los tiempos, etc., no son incidentes desconectados, son parte del mover de Dios en estos tiempos. Pidámosle al Señor agudice nuestro oído espiritual para escucharlo. Y, como Samuel poder decir: “Habla, porque tu siervo oye” 1 Samuel 3:10.

Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? ¿Qué contestaremos a esto?     Oración

«Amado Padre celestial, gracias por amarnos tanto, por habernos dejado tu Palabra escrita, por favor despierta mis sentidos espirituales, para comprender que todo lo que está escrito en ella se ha ido cumpliendo. Por eso, dame el discernimiento espiritual para entender todas las señales que ya están delante de mis ojos sobre el regreso de Jesús. Que pueda compartir el evangelio de salvación para abrir los ojos de los que no te conocen, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y sean salvos. Amén.

sábado, 24 de mayo de 2025

Conoce el Espíritu de Dios

 


Conoce el Espíritu de Dios

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye”. 1 Juan 4:1-5

“Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas”. Juan 10:8

Estamos en tiempos donde el espíritu del anticristo no es una figura lejana, es una mentalidad que ya opera. Es un sistema de pensamiento que niega a Cristo y suplanta la verdad, que desvía la fe hacia lo superficial. Esta influencia ya está presente en los medios de comunicación, gobiernos, ideologías, incluso dentro de algunas congregaciones. Las señales están en el ambiente, pero los que están adormilados no las percibirán, no por falta de evidencia sino por falta de hambre espiritual.

Si somos movidos e inspirados por el Espíritu Santo confesamos con nuestra boca la verdad de Dios, reconociendo claramente en sus enseñanzas que Jesucristo vino en carne. Su carne significa su cuerpo, pues solo por hacerse humano pudo Él morir (pues como Dios no podía morir) (Hebreos 2:14-15); y su muerte expresa su amor hacia nosotros (Juan 15:13). Negar la realidad de su carne es negar su amor. Es negar la humanidad de Cristo.

Los que dicen que Jesús no vino en carne, no son de Dios, están negando a Jesús, porque no lo están confesando en su persona y en su divinidad, están influenciados por el espíritu del anticristo que ya está en el mundo. Derivan su espíritu y enseñanzas del mundo, de la no regenerada naturaleza humana, regida y poseída por Satanás.

Los que confesamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador que vino en carne, y lo hemos recibido en nuestro corazón, hemos sido liberados por Él y no podemos ser vencidos, ni esclavizados por el espíritu del anticristo, el diablo, “el príncipe de este mundo».

Somos ovejas de Cristo y ya nadie nos puede arrebatar de su mano, dice Juan 10:4-5: “Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”. Y Juan 10: 29 asevera: “Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”. Nosotros le pertenecemos a Dios, y hemos vencido; “porque mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo”.

“Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye”. 1 Juan 4:5. Aquí vemos que el mundo ama lo suyo y ya Jesús nos advirtió esto en Juan 15:18-19 “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece”.

Pero, 1 Juan 4:6 sigue declarando “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error”. El Espíritu que viene de Dios enseña la verdad, el espíritu de error que viene del diablo seduce al error.

Toda profecía verdadera descansa en Cristo y se refiere a Él, el fundamento de nuestra fe. Si se edifica sobre este fundamento, jamás seremos engañados. (Apocalipsis 19:10; Efesios 1:17-19).    Oración.

«Gracias Padre, por la gran prueba de amor al haber enviado a tu Hijo unigénito, que se hizo hombre para morir por mí en la cruz. Confieso que Jesucristo es Dios manifestado en carne y quiero vivir por Él y para Él; quien es el camino, la verdad y la vida, y que ha redimido mi alma perdida. Mayor y más poderoso eres tú que vives en mí, que el que está en el mundo. Sé que contigo venceré todo lo malo, porque tu Espíritu y tu Palabra moran en mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.