Eres
responsable delante de Dios
“Alégrate,
joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia;
y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que
sobre todas estas cosas te juzgará Dios” Eclesiastés 11:9
“Enséñanos
de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” Salmos
90:12
No importa
la edad que tengamos, si ya somos personas conscientes de nuestra existencia,
todos somos responsables delante de Dios por nuestros hechos; por eso, es
importante aprender a contar nuestros días, ya que la vida es efímera y todo lo
que hagamos y planeemos en esta tierra, es pasajero, lo único inmortal es el
alma y Dios nos pide dos cosas: sabiduría y sentido común para vivir.
El apóstol
Pablo también en el libro de Efesios 5:16 nos dice “aprovechando bien el tiempo
porque los días son malos”, refiriéndose a lo corta que es la vida y cómo los
años pasan volando. Al reflexionar sobre la muerte debemos aprovechar la vida y
la mejor manera de hacerlo es viviendo en el temor de Dios, haciéndolo
partícipe de todo lo que nos sucede cada día.
Qué
privilegio para los que hemos tenido la fortuna de buscar a Dios, desde nuestra
niñez o juventud, conociendo de su palabra, llenándonos de sabiduría y sentido
común, porque nos evitamos muchas tristezas al tomar decisiones correctas con
la guía del Espíritu Santo, sin tener que lamentarnos, como muchos otros que se
han equivocado al no tener en cuenta a Dios en sus vidas. Pero, aunque lo ideal
es buscar a Dios desde niños, hoy el Señor está dando la oportunidad de nacer
de nuevo, nacer del espíritu (Juan 3:3); y no importa la edad en que
comencemos, el Señor quiere darnos una vida plena y bendición.
Para ello,
debemos colocar nuestra fe en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, porque
murió y resucitó por nosotros para perdonar nuestros pecados y hacernos nuevas
criaturas, como dice 2 Corintios 5:17 “De modo que, si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
Traer
sabiduría al corazón, es empezar a vivir bajo los principios de Dios y
construir nuestra vida en integridad, de acuerdo a sus propósitos,
estableciendo una relación personal con Dios, con oración y estudiando su
palabra, conociendo su voluntad para nosotros.
Es también
vivir en la gracia de Dios con su favor; y para esto, debemos permitir que
Cristo viva y controle cada aspecto de nuestra vida por medio de su Santo
Espíritu, no dependiendo de nuestro esfuerzo personal, sino de su amor y su
poder. Somos responsables de cómo vivimos y un día tendremos que dar cuentas de
ello a nuestro amado Dios. Oración.
«Señor,
enséñame a ser responsable de mí mismo, viviendo en tu presencia cada día, para
que, a través de la guía de tu Santo Espíritu, pueda tomar las decisiones
correctas que me llevarán a vivir en bendición y plenitud; gracias por
encontrarme en el camino y darme la oportunidad de tener una nueva vida, trae
sabiduría a mi corazón para disfrutarla siempre dentro de tus propósitos. En el
nombre de Jesús, amén. Difundiendo el
mensaje de Jesucristo. ¡Hasta lo último
de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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