Embajadores
del reino
“Más la
senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el
día es perfecto” Proverbios 4:18
“Desde los
días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y
los violentos lo arrebatan” Mateo 11:12
“Más a Dios
gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” 2 Corintios 2:14
El anhelo de
Dios es que la luz vaya creciendo en nosotros, de adentro hacia afuera, y
seamos de influencia en esta generación.
Cuando Jesús
vino por primera vez acercó el reino de los cielos a esta tierra; ahora su
iglesia extiende el reino en este momento hasta su regreso. Su reino será
establecido plenamente cuando regrese por segunda vez, va a ser un reino físico
sobre toda la tierra. Recordemos Romanos 14:11 “Porque escrito está: Vivo yo,
dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a
Dios”.
Toda la
tierra confesará que Jesucristo es el Señor y el Rey de reyes; pero mientras
tanto somos embajadores del reino. Cada persona que conoce a Jesús y se salva
es porque el reino de los cielos llegó hasta ella. Tenemos la bendición de
predicar este evangelio del reino y extenderlo hasta lo último de la tierra,
pero debemos saber que esto va a generar oposición, porque el imperio de las
tinieblas, el mundo que está bajo el dominio de Satanás, se va a resistir. 1
Juan 5:19 dice “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el
maligno”.
Los
valientes son los que enfrentan los miedos y arrebatan o atraen el reino con
adoración e intercesión. Es una guerra espiritual y por eso Pablo le dice a su
discípulo Timoteo “pelea la buena batalla de la fe” (1 Timoteo 6:12a). No nos
conformemos con lo que sucede a nuestro alrededor, no nos rindamos ante la
enfermedad, el pecado, la muerte, ante el desorden, somos familias del reino,
debemos pelear la buena batalla de la fe; es dar nuestra vida por lo que
creemos, es no conformamos a lo normal del mundo, tenemos que vivir lo
sobrenatural del reino.
Para ello,
es importante vivir como ciudadanos del reino; cuando vivimos en justicia
extendemos el reino de Dios y estamos echando fuera el imperio de las
tinieblas, eso se hace con violencia espiritual y no con pasividad. Recordemos
2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder,
de amor y de dominio propio”. Pidamos al Espíritu Santo que se active la
valentía del reino en nuestra vida, para ser verdaderos embajadores de Cristo. Oración.
«Amado
Jesús, Rey Salvador, dame la valentía para ser embajador de tu reino y
extenderlo en esta tierra; lléname de tu inmenso amor, para tener dominio
propio y manifestar así el grato olor de tu conocimiento a los que no te
conocen y sean salvos. Haz que tu luz vaya en aumento en mi vida. Lléname con
tu Santo Espíritu y dame la fortaleza para resistir el imperio de las
tinieblas, con tu palabra y oración. En el nombre de Jesús, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo. ¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes
sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario