Predestinados para ser conforme a Cristo
“Porque a
los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes
a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”.
Romanos 8:29
“hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Efesios
4:13
Existe un
plan innegable que Dios tiene con cada uno de sus hijos y es el que lleguemos a
la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, es decir, a ser personas con
su carácter, que lleguemos a la plenitud de ser como Él es; es un hecho que no
se puede dudar, pero sobre todo que se puede lograr, y podemos preguntarnos
¿cómo puede ser esto posible, si a diferencia de Cristo, yo tengo pecado?
Pues bien,
dice la Palabra de Dios en Gálatas 4:6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a
vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!”
El mismo
Espíritu que por nuestra fe en Jesucristo nos ha librado de la ley del pecado y
de la muerte, porque lo que era imposible para nosotros por nuestra debilidad,
Dios enviando a Jesús en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado,
condenó al pecado en el cuerpo de Cristo (Romanos 8:3). Así que, si Cristo está
en nosotros por medio de su Espíritu, nuestro cuerpo es declarado muerto para
cometer pecado, pero nuestro espíritu vive para que obremos como Cristo, de
manera justa y santa (Romanos 8:10).
Es decir
que, nuestra realidad debe ser conforme a la verdad, si Dios dice que por su
Espíritu podemos hacer morir las obras pecaminosas que nos piden nuestros malos
deseos, es porque así debe ser, esa es la manera en que debemos vivir, “porque
si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las
obras de la carne, viviréis”.
Así que
hermanos, la invitación es a que, por medio de la fe, del conocimiento de Dios
y de su Hijo Jesucristo, todos lleguemos a manifestar en nosotros el carácter y
la madurez espiritual de Cristo; para esto, claramente, debemos pasar más
tiempo con Él, conociendo cada uno de sus hechos y sus palabras, y pidiendo al
Espíritu Santo que nos ayude a practicarlas.
Oración.
«Poderoso
Dios, tienes planes maravillosos de bendición con el propósito de manifestar tu
gloria en nosotros; te alabamos y bendecimos porque en Cristo nos has
predestinado para ser como tu Hijo, personas de fe y testimonio, justos y
bondadosos; pedimos, como lo dice tu Palabra, que por medio de tu Espíritu nos
ayudes a vivir para ti, declarándonos muertos al pecado, pero vivos para Dios,
en Cristo Jesús, amén. Difundiendo el
mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito
No hay comentarios:
Publicar un comentario