Pensar como
Jesús
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verd
adero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8
Tenemos la
mala costumbre de pensar erróneamente cuando vemos a alguien pasar por una
dificultad; lo primero que hacemos es criticar o juzgar, pensar con malicia o
condenando. Quizás pensamos qué pecado pudo cometer esa persona para que esté
en esas condiciones, lo cual es una actitud muy común y humana, que incluso la
podemos ver en los discípulos del Señor; en cierta ocasión ellos vieron a un
ciego de nacimiento y lo primero que le preguntaron a Jesús fue quién había
pecado para que estuviera en esas circunstancias, si quizá había sido él o sus
padres, a lo que el Señor Jesús les responde según Juan 9:3 “Respondió Jesús:
No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se
manifiesten en él.” Y dicho esto, sanó al ciego de nacimiento, por lo cual
todas las personas que conocían que siempre se sentaba a mendigar, se
sorprendieron de semejante maravilla.
Esto es lo
que hoy Dios nos está diciendo, puede que así mismo pase con otras personas y
aun con nosotros; es posible que el Señor permita diversas situaciones en
nuestra vida, no por castigo o porque hayamos cometido un grave pecado, sino
porque hace parte de su plan para manifestar su gloria a través de nuestra
vida. Dice la Palabra de Dios que nadie conoce su propio corazón, solo Dios,
así que ninguno de nosotros puede juzgar a los demás o auto juzgarse, por lo
que nos es necesario esperar hasta que venga el Señor Jesucristo, quien
aclarará lo oculto de las tinieblas, manifestará las intenciones de los
corazones y dará a cada uno su recompensa (1 Corintios 4:5).
Por lo
pronto el Señor nos está exhortando para que pensemos en todo lo bueno, todo lo
justo, todo lo amable, todo lo puro, aquello en lo que haya alguna virtud y
todo lo que sea digno de alabar. Dispongámonos para pensar como Jesús piensa y
pidamos a Dios, en oración, que nos permita honrarlo y adorarlo, aún con
nuestra manera de pensar como dice el Salmo 19:14 “Sean gratos los dichos de mi
boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y
redentor mío.” Oración.
«Señor, sé
que muchas veces te fallo y que es un grave error pensar mal y apresuradamente;
te pido que limpies mi mente y me permitas pensar como lo hace Jesús, en todo
lo bueno, lo puro, lo justo, lo verdadero y en lo que haya alguna virtud.
Perdona mi mala manera de pensar y transfórmala, para que sea de acuerdo con tu
verdad, en el nombre de Jesús, amén. Difundiendo
el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito
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