No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano
“No tomarás
el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que
tomare su nombre en vano” Éxodo 20:7.
El tercer
mandamiento, nos enfatiza el carácter santo de Dios y aborda un gran problema
que tenemos: Lo que sale de nuestra boca.
El Señor
Jesús nos enseña que: “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los
hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio” (Mateo 12:36), cuanto más si
lo que sale de nuestros labios es una palabra ociosa que utiliza de manera
ofensiva y suelta el nombre de Dios, o si tomamos su nombre como algo vano o
sin importancia.
Muchas veces
se menciona el nombre de Dios como una muletilla o frase suelta, sin entendimiento
o conciencia de que Él todo lo sabe y todo lo ve, su omnisciencia sería
suficiente motivo para que entendamos que realmente Dios está al tanto aun de
nuestros más profundos y secretos pensamientos (Salmos 139:23-24) y de cada
palabra que sale de nosotros.
Si hemos
fallado a este mandamiento, el Señor Jesús nos revela un nombre con el que
podemos llamar a Dios, pero solo es de uso exclusivo para sus hijos, antes de
mencionarlo debemos preguntarnos entonces ¿cómo ser hijo de Dios? La escritura
lo revela: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12), ¡así es!, debemos
confiar plenamente en Cristo recibiéndolo en nuestro corazón arrepentido por
faltar a su santo mandamiento, para ser hechos hijos de Dios y del mismo modo
que Jesús lo hizo podamos llamar a Dios de una manera respetuosa, personal e
íntima: Padre nuestro (Mateo 6:9). Oración.
«Padre,
antes te fallé y decía tu nombre sin respeto, pero arrepentido y por medio de
la fe en Cristo ahora soy tu hijo, puedo acudir a ti en todo momento, siendo
consciente de tu presencia y teniendo una relación de amor contigo. Gracias
Padre Santo, en el nombre de Jesús. Amén.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario