La paz de Cristo
“Estas cosas
os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33
“La paz os
dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo” Juan 14:27
Los
versículos de hoy nos muestran la paz que debemos buscar. La paz bíblica no es
la ausencia de dificultades, sino la capacidad que nos da Dios de que, a pesar
de las aflicciones, permanezca en nosotros paz interior. Cuando Cristo dice
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz”, se refiere a que
nuestra confianza y descanso deben estar puestas en lo que Él dice, pues Él no
promete ausencia de problemas, sino su presencia en cada una de nuestras
batallas, sabiendo que ya venció y nos dio su victoria en la cruz.
No estamos
solos frente a las tormentas del mundo, las tentaciones, las enfermedades, las
dificultades económicas, la incertidumbre del mundo o cualquier otro aspecto de
nuestra vida, pues podemos en cualquier momento, en oración y por medio de
Cristo, recibir de Dios su paz que supera todo entendimiento y guarda nuestro
corazón y nuestro pensamiento en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).
Entonces,
esta paz interior no se trata de negar, esconder u olvidarse temporalmente de
una dificultad o circunstancia difícil, sino de la sabiduría, fuerza y el amor
de Dios para enfrentarla.
Pidamos hoy
que el Señor nos conceda su paz en toda circunstancia y que llene de paz a
todos nuestros seres queridos (2 Tesalonicenses 3:16). Oración.
«Padre,
pedimos tu paz en nuestro corazón, a pesar de que el mundo está convulsionado y
afanado, nosotros tus hijos queremos estar confiados y dispuestos a enfrentar y
salir victoriosos en toda batalla, para mostrar tu gloria, tu amor y el gran
poder de tu Espíritu actuando en nosotros, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario