Seguridad por la victoria de Cristo
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:37-39
Cristo con su muerte y resurrección nos ha dado la seguridad de que todos los que creemos en Él, nada ni nadie nos puede acusar o condenar, pues Dios, que en su santidad y como Juez justo lo podía hacer, nos justificó por medio de la fe en Jesús, por eso dice unos versículos atrás: “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.” (Romanos 8:30)., además Cristo mismo intercede por nosotros a la diestra del Padre.
Por lo tanto, ¿Quién nos separará del amor de Cristo?, ninguna angustia, persecución, amenaza, ni la misma muerte física, tampoco alguna autoridad humana, ni los mismos ángeles, nos puede separar del gran amor que Dios nos dio en Cristo, porque lo derramó en nuestros corazones sellándonos con su Santo Espíritu como garantía de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. (Efesios 1:13-14).
Si tenemos esta seguridad, no es para presentar nuestros cuerpos para el pecado, al contrario, este piso firme espiritual dado por Dios en Cristo es para vivir vidas que honren a Dios y que publiquen sus maravillas.
Lo que determina tan contundentemente la dirección, bendición y el rumbo de nuestra vida, es que luego de creer vivamos con toda seguridad, no en lo que nosotros éramos sino en lo que somos ahora por la gracia de Cristo, para que vivamos vidas plenas, aun en medio de la adversidad. Apropiarnos por fe de su muerte y de su resurrección nos da una vida en constante victoria sobre el pecado, sobre el mundo y sobre el maligno.
Oración
«Señor tú venciste en la cruz sobre todo y me diste esa victoria por medio de la fe, quiero tomar por medio de la fe tu triunfo y reflejarlo en mi vida, para vencer al mundo, al maligno y toda tendencia al pecado. En el nombre de Jesús. Amen. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario